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Procesos de exilio
e innovación universitaria[1]

El encuentro intelectual en México y Argentina. Análisis de un caso

Rosa Martha Romo Beltrán[2]

Resumen

Objetivos: dar cuenta del proceso de fundación y el que llamo “refundación” de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Autónoma de Nuevo León, con el objeto de contextualizar el caso trabajado. A continuación, mostrar los significantes que estructuraron el discurso de mi entrevistada: migración-exilio y formación e innovación universitaria. Enfatizo las condiciones externas e internas que generan los procesos de exilio.

Metodología: me centro en una informante clave, Martha Casarini, académica exiliada argentina, quien promovió –conjuntamente con un grupo de profesores– los cambios institucionales, razón por la que me desplazo de las historias de vida al enfoque biográfico.

Resultados: presento las condiciones de violencia de Estado como situación que genera la migración política, pero además la predisposición familiar a los desplazamientos internos y externos. Finalmente, enfatizo la diada que emerge de esta narrativa vinculando el exilio con la innovación universitaria.

Palabras clave: migración, exilio, innovación universitaria

Abstract

Objectives: to account for the foundation process and I call “refounding” of the Faculty of Philosophy at the Autonomous University of Nuevo Leon, in order to contextualize the case worked. Then show significant that structured the speech of my interviewee: migration-exile; university training and innovation. Emphasized the external and internal conditions that generate processes exile.

Methodology: I focus on a key informant Argentina: Martha Casarini, academic exile, who promoted –together with a group of professors institutional changes. So the stories of life I move to the biographical approach.

Results: I present the conditions of state violence and political situation that generates migration, but also family predisposition to internal and external displacement. Finally I emphasize the dyad that emerges from this narrative linking exile with university innovation.

Keywords: migration, exile, university innovation


El trabajo que ahora presento es una síntesis de la investigación posdoctoral que realicé en el Instituto de Investigaciones Educativas de la Universidad de Buenos Aires bajo la dirección de la profesora Lidia Fernández. El abordaje lo llevé a cabo desde el encuadre del análisis institucional (Fernández, 1996: 76), recurriendo a la vez a otros campos de conocimiento como el sociológico, histórico, antropológico.

Me situé en la década de los setenta, ya que es el momento en que se integraron como directivos académicos que provenían de la militancia y experiencia política de distintos grupos de izquierda, quienes a la vez invitaron a nuevos profesores con trayectorias similares, como académicos argentinos recién exiliados en México en el año 1976. Todos ellos contaban con formación en las ciencias sociales y humanas. Colaboraron tanto en labores académicas como en la construcción de un nuevo proyecto educativo que integró las distintas licenciaturas de la Facultad de Filosofía y Letras.

En este trabajo, centro el análisis de datos en la trayectoria de Martha Casarini, académica exiliada argentina que es invitada a colaborar en el Colegio de Pedagogía de la misma Facultad, quien inició la primera reestructuración del plan de estudios de esa licenciatura y que luego se extendió a toda la Facultad, lo que permitió un proceso de innovación institucional interesante, llamado Modelo Académico Alternativo, en el año de 1984.

Postura epistémico-metodológica

Al elegir el desarrollo de un estudio de caso, recurrí a una orientación de corte biográfico, recuperando aportes de Dosse (2011), quien analiza este posicionamiento en el análisis de la narrativa biográfica desde la “descomposición de una vida en múltiples perfiles, cuyo sentido no siempre es coherente a una trayectoria” (p. 319) y a Ferraroti (1983), quien sitúa el trabajo biográfico como un método epistemológico específico dentro de la hermenéutica de la interacción (p. 238); sin olvidar a Gingzburg (1998), con sus aportes desde la escuela italiana conocida como micro-storia.

He desarrollado la recuperación de datos empíricos con una estrategia de inmersión permanente en campo: han sido períodos prolongados de estadía en la ciudad de Monterrey, México, donde habita mi informante.

La refundación del Colegio de Pedagogía en la Facultad de Filosofía y Letras

Es en el Colegio de Pedagogía donde se inicia el proceso de evaluación y luego reestructuración curricular, para expandirse luego a toda la Facultad y concretarse el diseño del proyecto colectivo llamado Modelo Académico Alternativo.

La impronta de las labores desarrolladas grupalmente en dicho Colegio de Pedagogía fue interesante, ya que tanto el modelo de gestión dominante, como la dinámica de los colectivos se centró en el trabajo colegiado. Otra de las características en la dinámica de estos grupos refundadores, fue que la docencia se asumió como un trabajo de militancia, desde la cual se pretendía el cambio y la transformación social.

La convivencia y discusiones académicas permanentes generaron relaciones muy cercanas entre sus integrantes; y a la vez, se convivía con grupos muy diferenciados, dependiendo de las afinidades académico-políticas e ideológicas, lo cual hizo significativo el aporte al campo educativo.

La incorporación de profesores con adscripción a grupos de izquierda, así como la llegada de los exiliados argentinos en el año 1976, conformó un ambiente en el que se privilegiaron los estilos de gestión colectiva y aun cuando convivieron con formas de control muy rígidas y centralizadas, en especial en la figura de los directivos, fue un período en el que se fortaleció el sentido de pertenencia, de colectividad con una gran capacidad instituyente.

El exilio e incorporación de una académica argentina en el Colegio de Pedagogía

Seleccioné como informante clave a Martha Casarini, por el liderazgo que tuvo en la carrera y la Facultad tanto a partir de 1976 como durante la década de los ochenta. Fue además la primera pedagoga y psicopedagoga con título universitario que se integró a la planta académica del Colegio de Pedagogía. Llegó a Monterrey en el año 1976, aproximadamente en noviembre y para enero de 1977 contaba ya con el nombramiento de profesora de tiempo completo.

Para trabajar con un caso y con entrevistas en profundidad, me resultó relevante la recuperación de los aportes de Ricoeur (2003), respecto a la importancia del testimonio, toda vez que permite la transición entre la memoria y la historia.

El testimonio posibilita la construcción de temporalidades, cuyo organizador lo constituyen los acontecimientos importantes. Su valor radica en que en el proceso de escritura y análisis de datos es posible reconstruir temporalidades, las que surgen de los datos de los informantes y en el proceso de análisis; el desafío consiste en encontrar los significantes que estructuran el discurso. Los acontecimientos en muchas ocasiones marcan sismos y fisuras que resultan fundamentales, toda vez que marcan temporalidades distintas.

Otra noción significativa que recupero del mismo Ricoeur (2003) tiene que ver con la rememoración y en el trabajo de campo resulta trascendental, toda vez que se convierte en un recurso contra el olvido. En mi experiencia fue importante utilizar diferentes puntos de apoyo exterior como fueron las fotos, documentos de registro, reconocimientos, títulos, etcétera. En el caso de mi informante, la expresión corporal, por ejemplo, fue otro recurso valioso, ya que marcaba la elocuencia de los hechos. Cuenta con una gran capacidad histriónica, que proviene también de haber participado en grupos de teatro durante su adolescencia. Emplear estos puntos de apoyo facilitó la rememoración, ya que a medida que ella iba teniendo ciertos recuerdos, buscaba información en archivos, fotografías, documentos oficiales.

Contexto en el que se genera el exilio

Para entender procesos tan complejos como el exilio fue necesario contextualizar, revisar la historia argentina –en especial durante el siglo XX– para entender cuáles fueron los acontecimientos sociales y políticos, como también los personales que derivaron en el exilio; autoexilio o migración política, recordando a Yankelevich (2010).

En los años 1974 y 1975 se incrementó en Argentina la desintegración del proyecto peronista, que se hundió ante la muerte de Juan Domingo Perón. El clima de represión aumentó y fue acompañado por un imponente proceso de descomposición social, económica y familiar. Ese clima de terror social, hostigamiento y desaparición de jóvenes y militantes políticos fue acompañado por el cierre de universidades y la expulsión de académicos en el año 1974.

La violencia de Estado que caracterizó a la Argentina en el período que va desde 1976 hasta 1983 fue acompañada por severos procesos de persecución y represión, originando la salida de entre 300 y 500 mil exiliados (Suasnábar, 2009 y Yankelevich, 2010), lo que a la vez provocó diásporas y desarraigos, característicos de los procesos de exilio.

En 1974 Isabel Perón se encontraba en el mandato presidencial y en estrecha relación con su asesor López Rega. Se acentuó la violencia de Estado, a la que se sumaron una serie de fallas en la organización y en la gestión del gobierno, situación que contribuyó al desequilibrio social y político, y al acceso de la futura dictadura. La presencia del siguiente gobierno militar era ya evidente, trabajaban en todo un programa de desestabilización organizado, conocido como la triple A (Alianza Anticomunista Argentina) (Puget, 1991).

El terrorismo de Estado en América Latina fue ejercido a través de métodos represivos; se recurrió a la amenaza, la muerte, la tortura, como así a la desaparición de cuerpos, la manipulación del discurso y las cárceles políticas.

Al revisar la historia Latinoamericana durante el siglo XX encontramos la secuencia reiterada del poder militar. En 1956, de veinte países que constituyen la región, trece de ellos eran gobernados por militares y hacia 1975 más de la mitad de la población total del continente contaba con estados de administración con regímenes militares (Ricón, 1991: 67).

En tanto que en Argentina, durante el período que va desde 1930 hasta 1972, todos los presidentes que accedieron al poder bajo elecciones libres, lo ejercieron bajo presión, bajo veto al ejercicio, o bien, no complementaron el mandato de seis años. En ese mismo período, los militares gobernaron durante veintiocho años sobre un total de cuarenta y dos (Rouquie en Ricón, 1991: 67).

¿Qué sucedía en el país receptor?

En México existía una política exterior de apertura, en contraposición con la represión interna que se vivía en el país y que tuvo su punto cumbre en la represión y matanza estudiantil el 2 de octubre de 1968, la cual se reitera en 1971, con el llamado “halconazo”[3].

Después de los sucesos de 1968 se genera un proceso de acercamiento y apoyo del gobierno federal a las universidades públicas. Las políticas federales incentivaron a las universidades con mejores presupuestos y se impulsaron los proyectos e instituciones innovadoras. Surgieron nuevas profesiones y al extenderse la demanda académica se abrieron nuevas contrataciones de profesores de tiempo completo, así como la fundación de nuevas universidades públicas con proyectos innovadores.

La política de apertura hacia el exterior posibilitó la llegada de exiliados latinoamericanos y la integración de muchos de ellos como académicos a las universidades, toda vez que –recordando a Yankelevich– “del volumen de argentinos que inició un trámite de residencia –en México– durante la última dictadura militar, algo más del 40% contaba con un grado o posgrado universitario” (2010: 31). En tanto que en Argentina, “con la dictadura Argentina se produjo un vaciamiento en el ámbito universitario, por ser el espacio académico-cultural en el que se localizaban los segmentos más radicalizados del campo intelectual” (Suasnábar, 2009: 23-28).

Es posible advertir que los migrantes políticos –en contraste con otro tipo de inmigrantes (en especial aquellos que se desplazan por razones económicas)–, como fue el caso de los académicos argentinos que llegaron a México, logran buenas ubicaciones institucionales y en el ámbito social, cultural y académico. Contaron con una mayor posibilidad de contribución y de inserción en las universidades públicas de México, que a la vez se encontraban en proceso de expansión. Siguiendo a Suasnábar (2009: 71-83), los exiliados argentinos llegan a México con un bagaje teórico y experiencias políticas formadas en los años precedentes a la inmigración. Esto permitió su integración universitaria en la que desarrollaron aportes importantes en cada una de las instituciones a las que se integraron.

La dimensión subjetiva en la migración política

Si bien en estos procesos de migración encontramos determinantes contextuales como la agudización de crisis económicas, políticas y sociales en el país expulsor, también existen ciertos factores de predisposición personal, en los que me interesa detenerme un poco, toda vez que el análisis de esta segunda dimensión fue la que me permitió ir encontrando los significantes que estructuraron el discurso de mi informante. Dichos significantes fueron, en un primer momento, migración vinculada a la formación y exilio ligado a innovación.

Veamos en el siguiente gráfico cómo va emergiendo la primera díada: migraciónformación. En ella se advierten los desplazamientos de la familia nuclear de Martha Casarini en la Argentina, desde el nacimiento en 1940 hasta la obtención de título profesional.

Significantes que articulan discurso:
Migración-Formación Exilio-Innovación

Años

Población

Acontecimiento(s)

1940

Weelwright

Luján

Nacimiento

Bautizo

1945

Carmen de Areco

“Hacer la medicina”: Búsqueda padre, madre, tío materno, distintos lugares con mayor desarrollo  desarrollado para instalarse.

1946-47

Guatimozin

Traslado lugar pequeño, del que el abuelo paterno fue  fundador. Toda familia paterna: posesión tierras y comercios.

1948-58

Corral de Bustos

Escolarización MC: desde estudios primarios hasta  obtención título de “Maestra de Primaria”

30 noviembre 1958-59

Rosario

Ingreso Universidad: Inicio estudios en Filosofía

1959

Córdoba

 

 

 

-Ingreso Universidad Nacional de Córdoba.

Ingreso Licenciatura en Pedagogía y Psicopedagogía.

1963

-Obtiene grado de Licenciatura

-Militancia Juventudes Peronistas.

-Ingreso UNC como profesora auxiliar universitaria.

1973 – 76

Octubre 1975

Clima persecución a militantes de izquierda.

-Detención averiguación de antecedentes

Marzo 1976

Parte al Exilio: Perú, Ecuador, Cd. De México, Monterrey.

Fuente: Elaboración propia.

Es posible advertir la predisposición a la migración en la vida familiar con varias migraciones en el país de origen. Habitaron en seis lugares distintos y a ello podemos agregar el antecedente que encontramos en dos generaciones previas en la que los abuelos paternos llegaron a la Argentina, provenientes de Piamonte, Italia, a “hacer la América”.

Además de señalar la predisposición familiar a los desplazamientos, otro indicio que fue posible advertir fue la importancia que le otorgaban al proceso de formación: de escolarización. Cuando mi entrevistada inicia el proceso formal de escolarización, hacia el año 1947-1948, es cuando encontramos mayor permanencia de la familia en los lugares de residencia. En Corral de Bustos residen diez años, los que se corresponden con el inicio de la educación básica de Martha Casarini, hasta que concluye con la obtención del título de Maestra de Primaria.

Posteriormente sale a realizar estudios universitarios a la Ciudad de Rosario y un año después, ya con su familia, se trasladan a la Ciudad de Córdoba, en la que permanecen 18 años, interrumpidos por el exilio. En esta ciudad obtiene el título universitario y una serie de experiencias que la enriquecen en lo político, académico, profesional y personal.

Las experiencias políticas y su participación en las “Juventudes peronistas”, así como su intervención en proyectos tales como el “Taller Total” en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Córdoba, desembocaron en su detención para averiguación de antecedentes en 1975. Al salir bajo libertad condicional, logra salir a Buenos Aires, tramitar pasaporte y partir al exilio o autoexilio.

En ese momento inició la migración externa, transitando de la Ciudad de Córdoba a Buenos Aires. De Buenos Aires va a Lima, donde laboró unos meses en formación de profesores, ya que era otra de las experiencias profesionales con la que contaba. Pasa un breve período en Ecuador, de donde se mueve a la Ciudad de México y al hacerle la invitación los nuevos directivos de la Facultad de Filosofía y Letras, se instala definitivamente en Monterrey.

¿Por qué elijo para el trabajo empírico los relatos de vida y la biografía? Porque vemos que en los migrantes políticos están presentes estas tensiones entre lo contextual-subjetivo-personal: son personas con vida propia.

Ahora bien, tal como lo han documentado Herrera (2006) y Ricón (1991), en la decisión de migrar se advierte una dicotomía en la que están presentes determinante económicos y culturales, pero de igual forma la condición personal influye en las decisiones y en la forma de colocarse ante situaciones críticas, como así las determinaciones de quedarse, migrar, exiliarse, autoexiliarse.

Migración-Formación / Exilio-Innovación

Vuelvo a los significantes que estructuraron el discurso de mi entrevistada: migración vinculada a la formación y el exilio con la innovación. Aun cuando esta organización no es rígida, es significativa toda vez que me proporcionó indicios para dar cuenta de cada una de las díadas.

Migración-formación

En la ya señalada migraciónformación podemos apreciar de igual forma la migración externa de los abuelos paternos a la Argentina a finales del siglo XIX. En esta línea de tiempo es posible advertir que el padre nace hacia 1915 siendo el cuarto hijo varón de padres comerciantes en ascenso, con propiedades de tierra y ganado en la pampa argentina, y no obstante la tradición provincial de contar con la mano de obra de los hijos, en especial los varones en las labores del campo, el comercio y la ganadería, el abuelo los envía a estudiar con los Maristas.

Veamos:

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Fuente: Elaboración propia.

El padre, al contar con 20 años aproximadamente en 1935, poseía ya formación de bachiller, dominaba el francés, el italiano y obviamente el español, lo que confirma la valoración por la formación académica y su transmisión.

En el caso de mi entrevistada podemos apreciar en esta otra línea de tiempo los lugares en los que vivió y los diferentes procesos de formación en cada uno ellos:

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Fuente: Elaboración propia.

Además de los desplazamientos ya señalados en la Argentina, es interesante advertir que en 1992, después de 17 años en el exilio, obtiene en Monterrey, México, el título de Maestra (Magister) en Educación, y hacia 2002, cuando contaba con 62 años de edad, alcanza el Doctorado en Pedagogía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que vinculo estos acontecimientos con la importancia que a lo largo de la vida otorgó a los procesos de formación.

Exilio-innovación

Otro de los significantes que destaco es el del trabajo profesional y su participación en proyectos de innovación, lo que me permitió vincular la díada exilio e innovación. Podemos apreciar las distintas experiencias de participación en proyectos innovadores, tales como su intervención en el Taller Total en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC)[4], como la reproducción de esta experiencia en la Universidad Nacional de Resistencia en 1974.

De igual forma, participó en el rediseño, desarrollo y seguimiento del Plan de Estudios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la UNC de 1970 a 1975, experiencia que culminó en el proyecto alternativo ya descrito (Taller Total), a través del cual se pretendía intervenir desde la academia en la transformación de la realidad social, profesional y educativa. Se desempeñó a la vez como asesora curricular para la revisión del Plan de Estudios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Nacional de Resistencia, Provincia del Chaco, durante 1974.

Ya en el exilio, hacia 1980, culmina el diseño del nuevo curriculum de la Licenciatura en Pedagogía en la Universidad Autónoma de Nuevo León, México, momento en el que ya se había instalado como líder académica en el campo educativo y como integrante del grupo de refundadores del Colegio de Pedagogía.

Posteriormente, en 1982, advertimos su participación activa junto con una gran parte de la comunidad académica de la Facultad de Filosofía y Letras, en el diseño del Modelo Académico Alternativo.

En 1989 fue contratada por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) donde participó como cofundadora de la “Universidad Virtual”, primer proyecto innovador de este tipo en el país, que aún sigue activo y ha formado varias generaciones de académicos que han obtenido el posgrado de Maestría en Educación (Magister).

Ha sido consultora curricular y de formación docente en distintas universidades mexicanas, como así en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), en el campo del currículum.

Formalmente se jubila en el 2012, pero continúa el vínculo laboral con la Universidad Autónoma de Nuevo León en actividades docentes y especialmente en procesos de formación de académicos. De aquí que sea posible advertir la presencia de esta segunda díada: exilio vinculado a la innovación.

A modo de cierre

El arribo de exiliados argentinos a México coincide con el crecimiento de la izquierda y la ubicación de sus militantes en cargos directivos y de decisión dentro de las universidades, así como con la difusión del marxismo. Dichos movimientos y la política de innovación y apertura en las universidades acompañaron la rápida inserción de exiliados, quienes tuvieron una intensa producción intelectual en el exilio en México. Se transitó por un proceso de renovación conceptual, toda vez que los exiliados dieron continuidad a las discusiones y experiencias que habían quedado pendientes en Argentina (Suasnábar, 2009: 88).

Ampliar la indagación en la díada exilioinnovación resulta inaplazable, toda vez que tiene que ver con poner en discusión estos procesos de producción que se generaron en situaciones de migración política y que incentivaron la reflexión acerca de las experiencias políticas en las que se participó, así como la reactivación de discusiones académicas, sin dejar de lado la rica producción intelectual que ha favorecido, a la vez, el avance y desarrollo en estos campos de conocimiento.

Bibliografía

Dosse, Francois 2011 El arte de la biografía (México: Universidad Iberoamericana).

Doyle, Kate 2003 “Los Halcones. Made in USA” en Proceso (México DF) N° 1388.

Fernández Lidia M. 1996 “Crisis y dramática del cambio” en Butelman, Ida (Comp.) Pensando las instituciones (Buenos Aires: Paidós).

Ferraroti, Franco 1983 Historie et histories de vie. La méthode biographique dans les sciences sociales (París: Librarie des Méridieus).

Ginzburg, Carlo 1998 El queso y los gusanos. El cosmos según un molinero del siglo XVI (México: Océano).

Herrera Carassou, Roberto 2006 La perspectiva teórica en el estudio de las migraciones (México: Siglo XXI).

Puget, Janine y Kaës, Rene (Comps.) 1991 Violencia de Estado y Psicoanálisis (Buenos Aires: Centro Editor de América Latina).

Ricón, Lía 1991 “El autoritarismo en la sociedad argentina y su papel en la determinación de patologías graves” en Puget, Janine y Kaës, Rene (Comps.) Violencia de Estado y Psicoanálisis (Buenos Aires: Centro Editor de América Latina).

Ricoeur, Paul 2000 La memoria, la historia, el olvido (Madrid: Trotta).

Romo Beltrán, Rosa Martha 2015a “La memoria en la reconstrucción de culturas académicas. Relatos de vida y arribo de la primera psicopedagoga a la Universidad Autónoma de Nuevo León” en Landesmann, Monique (Coord.) Instituciones educativas, trayectorias e identidades de sus sujetos (México: Ediciones Díaz de Santos).

Romo Beltrán, Rosa Martha 2015b “El exilio de académicos argentinos en México. Reflexiones metodológicas al análisis de un caso, 1976-1980” en Landesmann, Monique (Coord.) Historias, identidades y culturas académicas. Cuestiones teórico-metodológicas. Liderazgos, procesos de afiliación, transmisión e innovación (México: Juan Pablos).

Suasnábar, Claudio 2009 Intelectuales, exilios y educación: producción intelectual e innovaciones teóricas durante la última dictadura militar (Buenos Aires: FLACSO-Argentina).

Yankelevich, Pablo 2010 Ráfagas de un exilio. Argentinos en México, 1974-1983 (México: Fondo de Cultura Económica-El Colegio de México).


  1. Como citar este artículo: Romo Beltrán, R. M (2016) Procesos de exilio e innovación universitaria. El encuentro intelectual en México y Argentina. Análisis de un caso. Revista Horizontes Sociológicos, (4) 7, 35-43.
  2. Postdoctorado en Ciencias Humanas y Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Doctorado en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Líneas de investigación: Historias institucionales; Trayectorias académicas; Análisis institucional. Profesora investigadora de la Universidad de Guadalajara (UdG) México. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores CONACYT, México. Profesora titular Doctorado en Educación y Maestría en Investigación Educativa (UdG). Correo electrónico: rosmar90@gmail.com.
  3. La Masacre del Jueves de Corpus o La Masacre de Corpus Christi –llamada El Halconazo por la participación de un grupo paramilitar identificado con el nombre “Halcones”– es como se conoce a los hechos ocurridos en la Ciudad de México, el 10 de junio de 1971 (día de la festividad de Corpus Christi, de donde tiene origen el nombre coloquial de la matanza), cuando una manifestación estudiantil en apoyo a los estudiantes de Monterrey fue violentamente reprimida por el mencionado grupo paramilitar al servicio del estado. El presidente, Luis Echeverría Álvarez, se desligó de los hechos pero nunca aclaró la situación, que fue siempre negada oficialmente. De los hechos sangrientos nadie se responsabilizó y mucho menos fue llevado ante la justicia (Doyle, 2003).
  4. El Taller Total “contó con la impronta de la crítica Gramsciana, toda vez que se construyó bajo una dialéctica en la que se analizaban tanto los mecanismos de coerción como el consenso, como así el pensar el carácter contradictorio de los mecanismos de control y dominación social. Dicho proyecto sufre un quiebre total con la llegada de la dictadura militar y el cierre de las universidades argentinas” (Suasnábar, 2009: 117).


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