Caso: tratamiento periodístico sobre la perspectiva de la mujer
Introducción
Desde el inicio de la modernidad, la sociedad asignó al sistema de medios de comunicación de masas (SMCM) la misión de construir una imagen de sí misma, y así lo constituyó en un sistema de observación de segundo orden (Sayago, 2010); de esta forma, cotidianamente, los medios y redes de información nos dicen lo que somos y nos interpretan, nos constituyen desde la adhesión o el rechazo que, en variados grados y modos, estos mismos suscitan (Mata, 2007). De acuerdo con Masterman (2010), los medios son importantes moldeadores de nuestras percepciones e ideas, son empresas de concienciación que no solo proporcionan información acerca del mundo, sino maneras de verlo y entenderlo.
Uno de los reflejos de nuestra sociedad es la problemática de género respecto a la información y dirección que se le da desde los medios masivos de comunicación a las notas relacionadas con la mujer, ya que dentro de esta perspectiva de género, la violencia contra las mujeres es, en la actualidad, un tema de preocupación social en el que los medios de comunicación han volcado una gran atención y generan, directa e indirectamente, percepciones orientadas y actitudes en los receptores de sus mensajes. Esta visibilidad se ve condicionada, en parte, por la propia estructura social, pero también es responsabilidad de las redacciones de prensa y del modo en que mantienen unas rutinas informativas que no parecen dar cabida a otras fuentes alternativas.
En el reconocimiento público de la existencia de un problema social, en concreto con relación a la violencia familiar y contra la mujer, cabe considerar no sólo la importancia de promover un mayor conocimiento y cambios en la legislación vigente en el papel de los medios de comunicación masiva, sino, tal y como exponen Bosh y Ferrer (2001), también un nuevo modo de analizar sus causas y apostar por la generación de medidas que no sólo sean aplicables cuando sea demasiado tarde.
La prevención y el tratamiento con mayor profundidad de las causas y consecuencias de la violencia a las mujeres son elementos básicos para la renovación de un discurso sobre el tema y la difusión de información que realmente cuestione la estructura social y cultural que, efectivamente, da sentido a la violencia en la sociedad moderna.
El papel de la mujer en la prensa
A pesar de que los medios de comunicación tienen un papel esencial para contribuir a la igualdad de hombres y mujeres, sufren un trato desigual en ellos, que suelen recoger los roles tradicionales de género, donde en muchas ocasiones los medios se centran en representar el cuerpo de la mujer y asocian el valor de dicho cuerpo y de la mujer en su totalidad con la belleza que tiene (Martínez-Lirola, 2010).
La investigación de García-Muñoz (2009) sobre la imagen de la mujer en los medios indica que las representaciones femeninas se destacan como prácticas negativas bajo los siguientes aspectos: la invisibilización y ridiculización de la mujer, la permanencia del rol de la mujer en los informativos como víctima, la coexistencia de estereotipos que relacionan a las mujeres con patrones estéticos, el reforzamiento de roles tradicionales que reducen el universo femenino a un ámbito privado-doméstico, la cosmovisión masculina como modelo a seguir por las mujeres, la representación de la mujer como persona-objeto en los medios y la especialización temática de las revistas en función de los géneros.
Frente a estos estereotipos se necesita suprimir la proyección constante de imágenes negativas y degradantes de la mujer en los medios de comunicación. Los medios impresos y visuales de la mayoría de los países no ofrecen una imagen equilibrada de la diversidad de estilos de vida de la mujer y de su aportación en el mundo.
La teoría del establecimiento de agendas, o Agenda Setting, se centra en la capacidad que tienen los MMC para situar la importancia de la información que transmiten, otorgando prioridad y favoreciendo cierta percepción de las personas sobre las noticias de la vida pública. De la misma forma, deciden qué excluir o incluir en la agenda para eliminar o incentivar su debate público. Existen dos niveles en la agenda; el primero se centra en los temas, y apunta que “los medios nos dicen sobre qué pensar”; el segundo profundiza en aspectos o atributos, y afirma que “los medios también nos dicen cómo pensar” (Meyer, 2009).
Objetivo: describir el tratamiento periodístico sobre la perspectiva de la mujer en la prensa escrita de Nuevo León, identificando las características generales, así como las de fondo, relacionadas con violencia en las notas redactadas en un año.
Metodología
Para el estudio de la comunicación en la relación emisor-receptor, se utiliza una técnica de estudio denominada análisis de contenido, ya que permite investigar el contenido de las comunicaciones mediante la clasificación en categorías de los elementos de la información emitida. Esta técnica permite interpretar textos, ya sean escritos, grabados, pintados, filmados, u otra forma diferente, donde puedan existir toda clase de registros de datos, trascripción de entrevistas, discursos, protocolos de observación, documentos o videos (Andreú, 2002).
Indicadores: de acuerdo con Krippendorff (1980), el objetivo del análisis de contenido, nos permite a) hacer inferencias (deducciones); b) analizar el aparato conceptual que se utiliza para la descripción de una porción de la realidad (sistema); c) describir los criterios con los que se comparan objetos, para determinar cuán buenos son o de qué tipo son (estándares); y d) identificar variables que pueden ser correlacionadas con otros fenómenos. Bajo esta metodología se hizo el sistema de información y clasificación, para lo que se generó la siguiente clasificación de forma y fondo, agregando un apartado de “violencia” para las notas que identificaran una víctima y/o victimario.
Tabla 9. Sistema de información
Análisis | Nombre | Instrucción |
Forma | Fecha | Identificar las categorías de FORMA. |
Medio | ||
Sección | ||
Autor | ||
Fuente | ||
Importancia | Calificación de importancia: poner un valor de acuerdo con la posición (número de hoja) donde se publicó la nota. | |
Afirmación | Identificar si se expresan hechos o expectativas, preferencias o demandas y/o afirmaciones de las personas que hablan o dicen. | |
Intensidad | Clasificar el componente emocional o sentimental de las comunicaciones. Entusiasmo, excitación o agitación que se genera en el lector. | |
Mecanismo/Recurso | Identificar el recurso estilístico de propaganda, persuasión o tendencia que se usa en la nota periodística. | |
Fondo | Macrocategoría | Identificar las macrocategorías de cada noticia. |
Subcategoría | Hacer una tabla con las macrocategorías y subdividirla en microcategorías, que son las variables de cada categoría. | |
Clasificar cada nota en sus microcategorías. Tener cuidado de dejar solo una microcategoría por columna. | ||
Dirección | Identifica el sentido de la nota, ya sea positivo o negativo, de acuerdo con el tratamiento del asunto de la noticia. | |
Criterio/Valor | Fundamento de la nota o dirección “moral”. | |
Autoridad/Fuente | Persona, grupo o institución que es citado en la nota como autor de la información o declaración. | |
Objetivo/Meta | Responde a la pregunta “¿Cuál es el fin de la nota?”. | |
Actores | Clasificación de las personas, grupos o autores que en la nota son los que realizan las acciones u ocupan la posición central. | |
Sociocultural | Identificar el nivel socioeconómico del(os) personaje(s) manejado en la nota. | |
Adjetivos | Identificar cómo describen a los actores en la nota. | |
Origen | No considerada para este estudio. | |
Destino | Responde a la pregunta “¿Hacia qué receptor va dirigida la nota?”. | |
Violencia | Núm. victimas | Anotar el número de víctimas (únicamente si la nota lo menciona). |
Edad de la víctima | Anotar la(s) edad(es) de la(s) víctima(s) (únicamente si la nota lo menciona). | |
Situación de la víctima | Identificar la situación civil o penal de la víctima. | |
Relación víctima-agresor | Describir el parentesco de la víctima-victimario. | |
| Situación agresor | Clasificar la situación dentro del proceso penal del agresor. |
Fuente: elaboración propia.
Resultados
A partir del análisis de la forma, se clasificaron las notas de acuerdo con la sección del periódico donde aparecen, y lo que resultó fue que el mayor porcentaje de notas relacionadas con la violencia y la mujer se publicaron en la sección “Nacional”, con un total de 23.51% (170 notas), seguido por la sección “Local”, con un 21.16% (153 notas). En tercer lugar, encontramos las notas policiacas, con una prevalencia de 10.1% (73 notas). Posteriormente, aparecen secciones como “Sociales”, donde se dan notas para conocimiento general, “Internacionales”, de opinión y notas generales, que aparecen en distintas secciones, que para fines de la presente investigación se denominaron “Generales”, las cuales incluyen espectáculos, sociedad, suplementos, etc.
Sobre la clasificación de fondo, las macrocategorías que se encontraron en las notas nacionales de prensa se describen en la gráfica 2; se destacan aquellas categorizadas con “Violencia”, con un 27.06%, seguido de notas que hablan sobre “Perspectiva de género” (24.12%), “Política” (9.41%), “Trata de mujeres” (8.82%) y aquellas sobre “Legislación” (6.47%).
Al igual que en las notas nacionales, las tres macrocategorías con mayor prevalencia en la sección local fueron las de “Violencia” (28.10%), “Perspectiva de género” (20.92%) y “Política” (13.07%). De notas internacionales referentes a la temática de la mujer, se contabilizaron un total de 44 publicaciones, las cuales trataban principalmente de “Perspectiva de género” (40.91%), “Salud” (20.45%) y “Violencia” (11.36%). En la gráfica número 1 se presenta una comparación de las macrocategorías encontradas en las notas referentes a género y su aparición en secciones nacionales, locales e internacionales.
Gráfica 1. Comparación de las notas locales – nacionales – internacionales
Fuente: elaboración propia.
Se identificó el sentido de las notas, y se encontró que mayoritariamente tienen un sentido negativo (35.4%), seguidas por las positivas (34.4%). Las de tratamiento neutral tuvieron una prevalencia del 30.2%. El criterio de identificación del mensaje como positivo tiene que ver con el hecho de que la nota diera información que protegiera, promoviera o declarara en favor de la igualdad y respeto de género; en cambio, la clasificación negativa se dio cuando hubo alguna denuncia, lesión o castigo. Se consideró neutral cuando el tema principal no fuera la perspectiva de género, usualmente en notas estadísticas.
El criterio o valor que se encontró en las notas fue principalmente de carácter social con una frecuencia de 58.8%, seguido por las notas con tinte político (28.1%), después las de carácter familiar (6.2%), las culturales (4.0%) y en último lugar aquellas con carácter económico, con el 2.9% de prevalencia.
De más de la mitad de las notas publicadas relacionadas con género, su objeto discursivo era denunciar (51%), el 43.4% pretendía solamente informar, un 4.1% eran declaraciones de personajes o instituciones y se identificó un 0.9% cuyo objetivo estaba orientado a educar.
Se encontró que en las notas de opinión, más de la mitad hablan sobre “Perspectiva de género” (54.76%), seguidas de temáticas de “Violencia” (19.05%) y “Política” (14.29%). También se tocan otras tres macrocategorías, que son “Cultura” (7.14%), “Educación” (2.38%) y “Legislación” (2.38%).
Discusión
Las noticias nacionales que hablan sobre violencia y mujer prevalecen sobre las notas locales.
En el periodo de 1985 a 2009, el acumulado de defunciones con presunción de homicidio (dfph) en México fue de 320.054; 89.33 por ciento correspondió a las masculinas y 10.67 a las femeninas; de éstas, 6.968 (20.4 por ciento) ocurrieron entre 2005 y 2009. Si bien las tasas de dfph por 100.000 mujeres han variado a lo largo de un cuarto de siglo (las más altas fueron de 3.91, 3.65 y 3.48 en 1985, 1986 y 1988 respectivamente), en 2009 se registró una de 3.40, la más alta alcanzada desde 1988 (Arellano, 2014). Estos índices pueden justificar que se haya encontrado que una de cada diez noticias que se tratan en la prensa escrita es policiaca; por otra parte, la violencia de género es un tema de preocupación social en el que los medios de comunicación han volcado una gran atención. Este hecho puede hacer parecer que los malos tratos están en boga y que van en aumento.
Al comparar las noticias nacionales con las locales, en ambas las tres macrocategorías son “Violencia”, “Perspectiva de género” y “Política”. Sin embargo, es de destacar que en las notas nacionales se toca como cuarto lugar la macrocategoría “Trata de mujeres” con una prevalencia de 8.82%, ítem que disminuye radicalmente en las locales, con una prevalencia de 1.31%. Esto puede dar la pauta para una investigación sobre la verdadera situación de este tema en la ciudad de Monterrey, aunque se realizó una búsqueda de información respecto al número de desaparecidas en Nuevo León y no se encontró información estadística de parte de las autoridades u organismos.
En comparación con las notas referentes a México o Nuevo León, en las notas internacionales se encontraron casi la mitad de macrocategorías tratadas. También se encontró que el tema prioritario de las notas era sobre la “Perspectiva de género” (33.96%), seguida por las categorías de “Salud” y “Seguridad”, con una prevalencia de 16.98% cada una.
Es destacable que en esta investigación se encontró que a nivel internacional se les da importancia a temas de salud y mujer, y se deja en cuarto lugar la violencia; ya que, como lo ha definido la OMS (2004):
a medida que pasa el tiempo, son cada vez más numerosas las pruebas y mayor la concienciación entre los proveedores de servicios de salud y las personas encargadas de formular las políticas de los resultados negativos para la salud causados por la violencia basada en el género, que ha sido asociada con riesgos y problemas para la salud reproductiva, enfermedades crónicas, consecuencias psicológicas, lesiones y la muerte.
La política internacional está ordenando que se alineen los sistemas de salud hacia la prevención de violencia contra la mujer, ya que el sector salud constituye un elemento clave en la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de la mujer tras haber sufrido una experiencia de maltrato. En México, a partir del año 2006 se publicó una ley sobre violencia contra las mujeres que incluye o menciona intervenciones específicas del sector salud; esta fue la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Respecto de las notas de opinión, se encontró que en más de la mitad hablan sobre “Perspectiva de género” (54.76%), seguidas de temáticas de “Violencia” (19.05%) y “Política” (14.29%). También se tocan otras tres macrocategorías, que son “Cultura” (7.14%), “Educación” (2.38%) y “Legislación” (2.38%).
Las notas de opinión son individuales y usualmente son argumentos del autor respecto a una hipótesis formulada por él mismo. Por esto, se encontraron macrocategorías muy delimitadas en esta investigación, donde además las 3 primeras más tocadas concuerdan tanto con las notas nacionales como con las locales, ya que es predecible que respecto de estos tres temas (perspectiva de género, violencia y política), al ser los temas agendados en los medios, los columnistas tengan que emitir su juicio.
Se identificó el sentido de las notas, y se encontró que mayoritariamente estas tienen un sentido negativo (35.4%), seguidas por las positivas (34.4%) y aquellas de tratamiento neutral (30.2%).
Existe casi un equilibrio en la orientación o tratamiento de las notas respecto a que si son positivas, negativas o neutrales. Esto depende del tratamiento que le da cada reportero y mucho tiene que ver la sección en la que se encuentra o la información que se está transmitiendo.
El criterio o valor que se encontró en las notas fue principalmente de carácter social con una frecuencia de 58.8%, seguido por las notas con tinte político (28.1%), después las de carácter familiar (6.2%), las culturales (4.0%) y en último lugar aquellas con carácter económico, con el 2.9% de prevalencia.
Más de la mitad de las notas tienen un criterio social, lo que nos indica que el género es algo que prioriza la sociedad, pero no así la política. Otro punto relevante es la poca importancia que se le da a este tema en relación con la economía, siendo que la mujer ha tomado cada vez mayor espacio en términos socioeconómicos.
El que la mitad de las notas tengan como objeto la denuncia habla del sentido de urgencia de trabajar en políticas públicas respecto a todas las subcategorías identificadas en la investigación. Puesto que queda de manifiesto la problemática, ya que el acto de denunciar es declarar que algo se está haciendo mal, que existe impunidad y falta de justicia, que aún no se ha encontrado un equilibrio.
La intensidad de las notas se clasificó en baja, media y alta. Resultó que el 56.1% presentó una intensidad media, el 22% una intensidad alta y casi el mismo porcentaje se encontró para aquellas clasificadas como intensidad baja (21.9%).
Conclusión
La declaración de Beijing (1995) es la carta de trabajo que el Instituto Estatal de la Mujer en Nuevo León propone como directrices para su actuar. En dicho documento se declara lo siguiente:
La igualdad de derechos y la dignidad humana inherente de mujeres y hombres, así como con los demás propósitos y principios recogidos en la Carta de las Naciones Unidas, con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con otros instrumentos internacionales de derechos humanos, en particular, la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Mujeres y la Convención sobre los Derechos de Niñas y Niños, así como la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (de Beijing, 1995).
En un estado ideal, donde los medios masivos actúen como un sistema de vigilancia sobre las acciones de las instituciones y su sociedad, debería cumplirse con la igualdad de la que se habla en el párrafo anterior. Esta investigación ha demostrado que la situación actual dista del arquetipo de derecho de la mujer, con denuncias de desigualdad, discursos negativos o desvictimización y despersonificación de la mujer frente a las notas emitidas a la sociedad.
Es por esto que se propone generar una carta con sugerencias para la prensa escrita, que considere formas del lenguaje para la declaración de notas, por su alto impacto en la opinión y actuar público. Dicho documento debería constituirse por expertos en derechos humanos, académicos investigadores del tema, universidades y organismos no gubernamentales cuyo objetivo sea la promoción de la igualdad de género.
Referencias bibliográficas
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Arellano, F. M., Torres, M. E. R., & Parra, J. E. C. (2014). Muertes de mujeres y violencia social en tres entidades de la frontera norte de México. Región y Sociedad, (4), 45-76.
De Beijing (1995). Declaración “Para la acción”, Plataforma. IV Conferencia Mundial sobre las mujeres. Beijing.
García-Muñoz, N., & Martínez-García, L. (2009). El consumo femenino de la imagen de la mujer en la publicidad. Trípodos, (24), 149-160.
Krippendorff, K. (1980). Content Analysis: An Introduction to Its Methodology. Newbury Park, CA, Sage.
Martínez-Lirola, M. (2010). Explorando la invisibilidad de mujeres de diferentes culturas en la sociedad y en los medios de comunicación. Palabra clave, 13 (1), 161-173.
Masterman, L. (2010). La enseñanza de los medios de comunicación (Vol. 1). Ediciones de la Torre.
Mata, M. C. (2007). Comunicación y ciudadanía: problemas teórico-políticos de su articulación. Revista Fronteiras-estudos midiáticos, 8 (1).
Meyer Rodríguez, J. A. (2009). Establecimiento de agendas en medios de comunicación: Repercusiones del escándalo mediático Marín-Nacif-Cacho. Revista Latina de Comunicación Social, (64).
Organización Mundial de la Salud (2004). Violencia contra las mujeres. Hoja informativa. Programa Mujer, Salud y Desarrollo.
Sayago, S. (2010). Pobreza y violencia en la prensa escrita. La irritación moral de la sociedad. Texturas, 1 (9/10), 291-311.