El 19 de agosto pasado murió en Buenos Aires quien fuera nuestro anterior Director y gran animador del Índice Histórico Argentino, César García Belsunce, nacido en Quilmes el 15 de junio de 1927.

Abogado y Doctor en Historia, profesor universitario, presidió la Academia Nacional de la Historia -de la que era miembro de número desde hacía treinta años-entre 2006 y 2008. Fue Juez de Primera Instancia, Director del Archivo General de la Nación, entre otros cargos. Autor prolífico, intelectual inquieto, con sólida formación científica, siempre tenía varios proyectos in mente.

Entre sus últimas obras destacan Correspondencia de JMP (2018), Ideas políticas de Juan Martín de Pueyrredón (2016), Arandoen el tiempo (2015), Pertenencias extrañas. Libros en Buenos Aires en 1815 (2013), La familia Belsunce en la Argentina y sus orígenes (2011), El pago de la Magdalena, su población 1600-1765 (2003). Con Carlos Floria había publicado ya en 1971 en dos tomosHistoria de los argentinos, varias veces reeditado.

El año pasado coordinó el libro En dicho día… pobladores rurales en los padrones porteños de 1726 a 1744 del “Grupo de Trabajo sobre Historia de la población” de la Academia Nacional de la Historia, que dirigió por muchos años, hoy a cargo de la Académica Susana Frías.

En plena actividad intelectual, había estado en Montevideo unos días antes en una reunión académica y estaba a punto de viajar a Tucumán en representación de la Union Acadèmique Internationale al III encuentro de académicos nacionales y extranjeros.

En nuestras tertulias solía recordar los versos de Quevedo con los que se sentía identificado, “retirado en la paz de estos desiertos, con pocos pero doctos libros juntos, vivo en conversación con los difuntos y escucho con mis ojos a los muertos”.

Seguro el Padre le tendrá reservado en una de sus habitaciones, una gran biblioteca.

Horacio M. Sánchez de Loria