Este texto recoge un proceso de investigación teórica iniciado en 2020 para finalizar los estudios de Maestría en Tecnología, Políticas y Culturas, una propuesta académica cogestionada por el Centro de Estudios Avanzados (FCS/UNC), la Facultad de Filosofía y Humanidades (UNC) y la Facultad de Artes (UNC).
La pregunta ontológica sobre los materiales educativos surge de algunas búsquedas personales e intereses de formación, en el ejercicio del oficio de enseñar, que cruzan los campos de la filosofía, la tecnología y la educación. La experiencia pedagógica los ubica como elementos potenciadores del oficio, en la experimentación de diversas situaciones de aprendizaje, en el diseño de interfaces, en la creación de diferentes entornos digitales para la formación. Su diseño está marcado por concepciones didácticas, la pertenencia a determinado contexto institucional, los conocimientos, capacidades y motivaciones profesionales, pero sobre todo por el tipo de relación que puede establecerse con el mundo de la técnica.
La acelerada transformación de los materiales educativos a partir de la revolución digital, y el reciente interés de las humanidades en la pregunta por la materialidad y las cosas, son dos hechos que dan el marco para analizar su existencia. En este sentido resultó un gran desafío combinar estos dos campos de indagación, que no siempre se acercan en los ámbitos de investigación. Por este camino se suman recursos de la filosofía (posthumanista y post-antropocéntrica) para pensar la naturaleza de la mediación material en la educación.
La propuesta invita a alejarse del fetichismo de los medios, muchas veces presentes en los discursos e investigaciones contemporáneas sobre lo digital-informacional y sobre las TIC. Así, el propósito que cruza este texto y conecta la filosofía de la técnica con las prácticas educativas se podría resumir de este modo: explorar la materialidad y modo de existencia de los materiales educativos más allá de los modelos humanistas que han orientado y consolidado nuestro pensamiento sobre la educación.
Para ello sería útil considerar al menos dos aspectos metodológicos en la lectura que podrían asumirse provocadores para los fundamentos de la pedagogía moderna y para las mismas prácticas docentes vigentes: la posdisciplinariedad, como una forma distinta, perturbadora o desestabilizadora de producir conocimiento académico para el poder hegemónico de algunas disciplinas; y la desfamiliarización, como herramienta pedagógica para desaprender los privilegios del antropocentrismo, y hacer lugar a otros caminos y otros hábitos de pensamiento (Braidotti, 2018).
Mi agradecimiento infinito a Gabriela Sabulsky y a Emmanuel Biset, por el tiempo dedicado, lecturas y orientaciones, en ellos encontré generosidad y valiosos mapas con referencias para seguir explorando. A Marcelo García y Nicolás Novaira, quienes desde la diferencia y el compañerismo han enriquecido mi experiencia de aprendizaje. A todo el equipo docente de la maestría que generó la posibilidad de ensayar estas palabras. A mis estudiantes de profesorado que, con los aportes de su oficio, colaboran día a día en mi crecimiento profesional.
Córdoba, marzo de 2023