Osvaldo Barsky
En el año 2003 iniciamos el ambicioso intento de generar una obra colectiva de distintos autores, a la que llamamos Historia del capitalismo agrario pampeano. En los primeros seis tomos recogimos investigaciones de alto valor sobre diversos procesos de expansión de la producción ganadera y agrícola con énfasis en los cambios tecnológicos producidos, los actores involucrados en los mismos, los contextos institucionales y las interpretaciones de estos procesos por una numerosa cantidad de académicos.
Mientras avanzan otras investigaciones, hemos acordado con Eduardo Míguez reeditar su largamente agotado libro Las tierras de los ingleses en la Argentina (1870-1914), publicado en 1985. Tal como el autor destaca en su presentación para esta reedición, este trabajo se inscribe en un esfuerzo relevante de un grupo de historiadores como Tulio Halperin Donghi, Roberto Cortés Conde, Ezequiel Gallo e Hilda Sábato, entre otros, que junto a Míguez fueron pioneros en repensar el desarrollo agrario argentino.
En la “Presentación general de la obra” con que en el año 2003 iniciamos esta colección, al reseñar los estudios que mostraban la debilidad explicativa de la “visión tradicional” sobre el agro pampeano, señalábamos que Míguez fue quien más explícitamente había realizado su crítica a esta visión, desechando la tesis de un sector agrario y conservador, y de la apropiación de la tierra por la oligarquía que habría vivido de la producción ganadera extensiva y de la renta extraída de las explotaciones agrícolas. También, que en su obra había planteado el notable dinamismo del sector agrario, la adaptación de los sistemas productivos a la evolución de las demandas, y las grandes inversiones realizadas en la producción animal y en los sistemas de conservación y transporte. Además, que el mercado de tierras evolucionó en forma típicamente capitalista, y el precio de la tierra lo hizo en forma paralela al crecimiento de la productividad, no existiendo trabas institucionales de acceso a aquella. Que visualizaba la estructura agraria dominada por la gran propiedad y sistemas extensivos por la lógica de maximización de los beneficios y no por una actitud conservadora de los terratenientes, y señalaba también las amplias oportunidades de movilidad social por lo menos hasta 1890.[1]
Hoy estas ideas han sido convalidadas por numerosas investigaciones, pero su carácter pionero, y el trabajo historiográfico que las sustenta, que además incorpora el primer tratamiento sistemático de las inversiones inglesas en el sector rural pampeano, son un ejemplo de rigurosidad y profundidad analítica.
Así, se enriquece con la obra de Míguez notablemente esta colección, que hoy cuenta con el apoyo de la Universidad Abierta Interamericana, y que al editarla con la Editorial Teseo en acceso abierto como política institucional, permite que nuevos lectores se acerquen a este referente fundamental de la historiografía agraria argentina.
- Véase Osvaldo Barsky, “Presentación general de la obra”, en Osvaldo Barsky y Julio Djenderedjian, La expansión ganadera hasta 1895, Siglo Veintiuno Editores Argentina, Buenos Aires, 2003.↵