Otras publicaciones:

9789871867974-frontcover

9789871867745_frontcover

Otras publicaciones:

12-3052t

12-4618t

Prólogo

Cristina Castellano

¿Cómo sanan las mujeres, desde dónde cuidan, atienden, curan, con qué métodos, desde qué prácticas y principios? 

Estas son algunas de las respuestas que brinda este libro por medio de una audaz y a la vez respetuosa investigación que le da voz a las muy diversas prácticas de curación de las llamadas “sanadoras del pueblo”. 

El valor de esta investigación estriba no solo en la selección innovadora del tema sino en su acercamiento: feminista por supuesto. Si bien aquí se restituyen en particular los conocimientos (adquiridos o dados) de mujeres sanando en territorio argentino, se muestra ampliamente un caleidoscopio de dimensiones allende, divergentes todas ellas a la única racionalidad médica científica. Se ponderan saberes de cuidado cercanos, directos, amigables, populares, ancestrales, sensibles, saberes que han rebasado las fronteras de un cuerpo físico-químico-biológico y que se adentran en la exploración de aristas sumergidas a veces en el mundo de lo incognoscible, saberes-misterio en manos de mujeres. Y es que vale la pena subrayar la parte del misterio, porque no se trata de esbozar aquí temas ocultos sinónimos de supercherías, de quimeras ¡no! al contrario, se trata de saberes-misterio porque muchos de ellos han sido resguardados de las prácticas de saqueo cognitivo instrumentalizadas por la industria del saber académico occidental, porque las mujeres sanadoras saben de la importancia de guardar en secreto la transmisión de estos saberes en pos de su perpetuidad. 

Pues bien, bajo el cuidado y la escucha deferente del equipo codirigido por Rosana Paula Rodríguez y Sofía da Costa Marques, se nos comparten algunos secretos de prácticas concretas, de los procesos de salud y sanación. ¿Por qué tenemos el privilegio de asistir aquí a ellos? Porque el libro critica los modelos de estudio estándar, porque emplea métodos para comprender a profundidad las voces de sus practicantes reconstruyendo sus corpobiografías, es decir validando la memoria individual de los saberes de las mujeres sanadoras aunado a sus vivencias, a sus subjetividades, a su trayectoria profesional, a su camino vital. Y además lo hace por medio de una reflexividad franca, suelta, zigzagueante, tomada del ejemplo libertario de la danza, de la fotografía, del teatro, de la plástica. 

A pesar de que en todas las culturas de todos los continentes las mujeres han realizado prácticas de sanación diversas, esta indagación se centra en la exploración de conocimientos valiosos acuñados por las tradiciones mapuche, mocoví, pilagá, wichi, qom, guaraní, inkaica runasimi o quechua; también revela ejemplos de prácticas híbridas que hacen eco con saberes del oriente, o bien otros que se practican con elementos de la naturaleza, con la arcilla, con el agua e incluso con las bien llamadas plantas sagradas. Sin embargo, lo más revelador de cada uno de los saberes compartidos por las mujeres aquí, es la visión que tienen de la vida, de la enfermedad, de la muerte y sobre todo del cuerpo. Se parte grosso modo, de un a priori de unidad, de un cuerpo tierra vivo, histórico e integral, de un cuerpo complejo, conectado a sus emociones, a su voz, ligado indefiniblemente a su campo electromagnético pero también a su espacio político. De ahí que los instrumentos de sanación no se presenten como esquemas definitivos y cerrados, de ahí que sean también difíciles de mapear y localizar con claridad. No asistimos entonces aquí a recetarios terminados sino a puertas abiertas a múltiples dimensiones de curación posible en universos en donde más que de enfermedad se habla de desarmonía, en donde más que solución, se habla de proceso, en donde más que de lo únicamente físico, se sana también (y se descoloniza) lo mental, lo emocional y lo espiritual. 

Finalmente, si bien no lo menciona de manera explícita, este libro nos invita a repensar los logros de la medicina científica actual así como su adinerada industria farmacéutica. El contenido global del libro nos confronta directamente a la existencia de un caudal de saberes, a la lucha de sentido que existe entre ellos, a su crítica, pero también a su complementariedad tan bien resumida en el concepto de “pluralismo médico”. Así, en la medida en la que se van revelando los estudios de caso provenientes de los saberes de mujeres, nos acercamos a nuevos trazos, a otras huellas a seguir en el camino de la auto-exploración hacia el propio bienestar. En resumen, este libro nos saca de la cueva para respirar aire fresco, para visualizar nuestras propias dolencias y las múltiples maneras de saber y aprender a curarnos en lo íntimo o bien a veces incluso en conexión con otros, bajo el apoyo de la comunidad. Porque siguiendo el adagio de “conócete a ti mismo” se subraya el papel sanador de la escritura-catarsis, de la intuición re-creación y del goce, del privilegio del goce en la salud, porque como lo atestigua una de las sanadoras, Patricia, médica integrativa y música, “[…] es importante que cada quien se encuentre con todas las cosas que le gustan hacer para que el sistema inmunológico trabaje bien y las enzimas funcionen bien… porque una persona para estar sana tiene que estar feliz”, de ahí el rol central de recuperar nuestros cuerpos, así como los saberes presentes y antiguos acuñados en los pueblos de Abya Yala. 

 

Guadalajara, Jalisco, México

9 de noviembre de 2020



Deja un comentario