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El rostro humano de la última dictadura en Formosa (1976-1983)[1]

Mariela Leguizamón

Nos ocupamos aquí de realizar una reconstrucción historiográfica de la provincia de Formosa en el contexto dictatorial de 1976-1983 a partir de una dimensión: “el rostro humano del estado.” Ello no alude al sentido humanitario otorgado tradicionalmente al término, sino a los hombres y mujeres que cumplieron funciones en los más altos cargos de la burocracia estatal en el nivel provincial durante dicho período. En términos de Bohoslavsky y Soprano, son “los sujetos concretos que habitan y dan vida al estado, que ´son´ el estado.” (2010: 30). Nos detenemos, por un lado, en la conformación de los gabinetes ministeriales de los cuatro gobernadores designados en la provincia, y por otro, en la selección de los ejecutivos municipales.

Existen estudios que abordan el período desde distintas perspectivas y escalas de análisis revelado aspectos sobre la actitud de los partidos políticos y sus referentes; el diálogo entre militares y civiles; la continuidad o la incorporación temprana de muchos civiles en las diferentes áreas de la administración nacional y provincial; o en los gobiernos municipales y comunales, el diálogo fluido con instituciones; organizaciones intermedias y hombres de “reconocida trayectoria” y acreditada pertenencia política partidaria como forma de legitimación política. Tcach (1996a, 1996b) Quiroga (2004, 2005), Novaro y Palermo (2013) Lvovich (2010), Canelo (2008, 2011, 2015, 2016), Águila (2008, 2010, 2019), Urquiza (2010), Rodríguez (2012), entre otros. Abrevando en esa lectura, y en el relevamiento empírico de un conjunto de documentos (decretos de gobierno, leyes, boletines oficiales y la prensa) indagamos sobre ¿quiénes fueron el estado en Formosa en el contexto del gobierno autoritario de 1976-1983?, ¿con qué criterios se decidió la entrada, salida o permanencia de quienes conformaron el estado provincial?, ¿qué metodologías se pusieron en práctica para reclutar a los funcionarios que integraron el aparato estatal en la provincia?, ¿cuál fue el nivel de militarización que alcanzó el estado provincial en este contexto?[2] Para dar respuesta a estos interrogantes, empezaremos presentando aspectos vinculados a la designación de gobernadores de Formosa a lo largo del período 1976-1983, y luego nos detendremos en los gabinetes ministeriales y la designación de intendentes.

Los gobernadores

De acuerdo al estatuto elaborado por los militares que tomaron el poder en 1976, los gobernadores debían ejercer sus facultades observando los principios trazados por la Junta Militar (JM), cuyo ambicioso objetivo era “reorganizar” la Nación. El trabajo pionero de Quiroga (2004) revela el desigual poder compartido de las tres fuerzas en la composición del gobierno de facto. La observación de los gabinetes y la designación de gobernadores permite ver la relación de fuerzas y su grado de compromiso frente al golpe militar. En igual sentido, Canelo (2011), quien se interroga sobre el rol que la dictadura asignó a los gobernadores dentro de su complejo esquema de poder, muestra que para los primeros nombramientos se tuvo en cuenta el esquema represivo previo cuyo diseño otorgaba responsabilidad primaria al ejército, mientras las otras armas, denominadas “fuerzas conjuntas”, actuaban como elementos de apoyo. De allí que, el primer grupo de gobernadores fueran en su mayoría militares pertenecientes al Ejército. En su finísimo análisis, la autora observa que “algunas jurisdicciones estuvieron más militarizadas que otras, ya que nunca estuvieron gobernadas por un civil durante toda la dictadura.” (Canelo, 2011: 334). El perfil castrense del primer grupo de gobernadores nombrados por la JM estaba vinculado a la primacía que adquiere “la lucha contra la subversión.” No obstante, durante la presidencia del general Viola (1981), se produce la designación de civiles en algunas gobernaciones. Aunque estos “fueron una estrecha minoría frente a los funcionarios militares: 24 de los 98 individuos que ocuparon los ejecutivos provinciales entre 1976-1983.” (Canelo, 2011: 335).

Formosa, a diferencia de las otras provincias que integran el nordeste, fue una de las jurisdicciones que contó con gobernadores civiles. En 1976 esta provincia se encontraba bajo control federal, ya que fue la primera de las jurisdicciones que intervino el peronismo antes del golpe. En un lapso de tres años (1973-1976), se habían sucedido cuatro interventores designados por el gobierno peronista.[3] El último de ellos, Horacio “Papucho” Gorleri (PJ), fue desplazado en la madrugada del 24 de marzo por el primer interventor militar de la dictadura el Coronel Reinaldo Martín Alturria, designado como Jefe de Área de defensa 234 en diciembre de 1975, en la lucha contra la subversión con sede en el RIM 29 (reemplazando al Coronel Dardo Oliva). Ocupó esa jefatura por tres años (1975-1977)[4] y la Gobernación desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 23 de abril de 1976.

En la distribución de provincias entre las Fuerzas Armadas, a Formosa le tocó depender del Ejército. En abril, asumió el Coronel retirado (luego ascendido a General de Brigada)[5] Juan Carlos Colombo, quien acompañó a Videla durante sus dos presidencias (1976-1981)[6]. Según sus declaraciones, el criterio de selección adoptado por la JM fue con base en su experiencia en el manejo de tropa. En su indagatoria sostuvo:

[…] yo pregunté por qué nos eligieron, y me dijeron que estuvieron buscando oficiales superiores de las tres fuerzas que hayan tenido práctica de manejo de unidades, para poder manejar una provincia, buscaron oficiales superiores con práctica […] los cargos que ocupé me enseñaron manejo de tropa, fui jefe del Regimiento de Formosa, del 6º cuerpo de Infantería de Mercedes, Director de la Escuela Lemos junto al Colegio Militar, de la Escuela de Suboficiales, es decir, unidades con mucha gente. Llegué a tener cuatro mil aspirantes y trescientos setenta profesores entre hombres y mujeres, me imagino que me eligieron porque sabía manejar una unidad.[7]

En marzo de 1981 se nombró al escribano Rodolfo Emilio Rhiner, quien construyó un vínculo estrecho con su antecesor en el marco de sus funciones en la Subsecretaría de Asistencia Social, luego elevada a Secretaría de Acción Social (SAS), y su acompañamiento como funcionario de esa cartera en las reiteradas giras hacia el interior provincial de donde fue convocado por Colombo para colaborar con el gobierno. La confianza del gobernador saliente y la presión que ejercieron diversas entidades del medio a través de la prensa local, concretaron su designación que, al principio, generó desacuerdos[8]. Tras su renuncia, en 1983, fue nombrado el empresario Ezio Massa, un hombre de su confianza que se desempeñó como ministro de Economía (1981-1983), y previamente había sido interventor de la Federación Económica de Formosa (FEF). Massa fue el encargado de entregar el poder a Floro Eleuterio Bogado luego de las elecciones de octubre de 1983 que restauraron la democracia formal en el país después de siete años de dictadura.

Los gobernadores militares y sus gabinetes

Alturria asumió la gobernación conservando la jefatura del RIM 29 y el área 234. Los primeros comunicados que transmitió a la población fueron reproducidos por el diario La Mañana, que informó sobre “la normalidad”, “absoluta calma” e incluso “indiferencia” con que los formoseños vivieron el acontecimiento. A la par de las acciones represivas realizadas por las fuerzas coordinadas de seguridad como detenciones, exoneraciones y cesantías en la administración pública sobre las que se guardaba reserva,[9] el interventor militar nombró a los primeros ministros y anunció la intervención de la totalidad de las municipalidades y algunas comisiones de fomento del interior en tanto que, en las subsecretarías, había solicitado a quienes ocupaban esos cargos que permanecieran en sus funciones, lo que –según informaba la prensa- había sido aceptado por la mayoría.

El estudio de Canelo (2016), sobre la composición del gabinete ministerial de la última dictadura en el nivel nacional, enseña que hubo algunas áreas más militarizadas que otras, y carteras que inicialmente estuvieron bajo control de los militares pero, luego de los primeros años, fueron cedidas de manera progresiva a los civiles hasta que, a partir de 1981, se inició un proceso de desmilitarización creciente en vistas a sumar apoyos frente a un régimen que ya mostraba signos de descomposición.

En Formosa el nivel superior de la estructura gubernamental estaba compuesto por las siguientes carteras con rango ministerial: cinco ministerios (Gobierno, Economía Hacienda y Finanzas, Agricultura y Ganadería, Obras y Servicios Públicos, y Bienestar Social). A los que se sumaban el secretario general de Gobierno, secretario privado y la Asesoría de Planeamiento y Desarrollo. Esta estructura se completaba con un conjunto de subsecretarías y direcciones pertenecientes al segundo y tercer nivel de la estructura estatal. En las designaciones ministeriales de su breve gobierno, Alturria privilegió las credenciales militares, particularmente comandantes y generales, salvo la Asesoría de Desarrollo y Planeamiento que quedó en manos de un civil, el ingeniero Romeo Raúl Cotorruelo.

Los primeros en ser nombrados fueron el secretario General (Mayor Fernando Octavio Soria), secretario Privado (Capitán Roberto Esteban Sotelo), fiscal de Estado (Segundo Comandante de Justicia Doctor David Gregorio Guicovsky), ministro de Gobierno (Comandante Mayor Héctor Domingo Yemmi), ministro de Economía Hacienda y Finanzas (Teniente Primero Marcos Rodríguez)[10], ministro de Agricultura y Ganadería (Coronel (re) Oigimer Nereo Silva Ballbé), ministro de Obras y Servicios Públicos (Prefecto Principal Miguel Ángel Hunot), ministro de Bienestar Social (Teniente Primero odontólogo Hugo Eduardo Abbene). En ese contexto, los primeros Municipios en ser intervenidos fueron el de Formosa, Clorinda, Pirané y El Colorado que estuvieron a cargo de los militares Teniente Coronel Juan Carlos Leiva, Comandante Principal Felix Sosa, Comandante Principal Juan José Sartori, y Comandante de Gendarmería Nacional Horacio Rafael Domato respectivamente.

Las subsecretarías en cambio quedaron en manos de civiles. Las primeras carteras en cubrirse fueron las de Educación, un área poco desarrollada que se jerarquizó en el contexto dictatorial. Contaba con una Subsecretaría de Educación y Cultura[11] (Profesor Odilio Luis Occello), la Presidencia del Consejo General de Educación[12] (Profesor Emilio Ramón Lugo)[13], la Dirección de Cultura (José Antonio Sosa Taboada)[14] y la Dirección de Enseñanza Media y Superior (Betty Noren de Karten). A mediados de abril asumieron las Subsecretarías de Hacienda y Finanzas (contador Julio Cesar Rojas), Industria y de Comercio (contador Vicente Aromi)[15], Obras y Servicios Públicos (maestro mayor de Obras Luis Diez),[16] y la de Recursos Naturales (doctor Marcelo José Silva).

Diversos autores señalan con acierto que militares y civiles no son necesariamente “colectivos sociales diferenciados y opuestos” (Rodríguez, 2012: 17). Por el contrario, muchos civiles sustentaban valores similares a sus pares militares. En efecto, el profesor Emilio Lugo, por ejemplo, al poco de asumir, dirigió un mensaje a la docencia formoseña señalando el “importante papel que le toca cumplir en estos momentos a la escuela”, los docentes tenían la responsabilidad de afianzar “la conciencia nacional.” Consideraba, que había una “confusión reinante” [producida] por un cúmulo de ideas totalmente extrañas al ser argentino y que se desplomara sobre la mente de los niños y jóvenes en estos últimos tiempos.” Por ello, el presidente del CGE proponía la enseñanza de “la historia nacional, tan rica en vivencias no solo épicas sino también de solidaridad y justicia.” Para Lugo, era un deber: “retomar con urgencia el camino que conduzca a una limpieza ideológica que nos devuelva el verdadero sentido de argentinidad, de trabajo y orden.”[17]

El 23 de abril de 1976 se anunció que el ministro del Interior pondría en sus funciones a los gobernadores militares de Chaco, Formosa y Misiones, y que al día siguiente tomarían posesión de sus cargos los gobernadores castrenses de Chubut, Santa Cruz y el Territorio Nacional de Tierra del fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. Con ello se completaba –salvo Catamarca, cuyo mandatario faltaba designar – la “etapa de normalización institucional en las provincias” luego de su interrupción del 24 de marzo. El reemplazante de Alturria, Coronel Juan Carlos Colombo, era presentado como “un ejecutivo nato, con gran capacidad de trabajo y especiales dotes de conducción”[18]. Durante su gestión, se produjo un proceso de “desmilitarización” del gabinete provincial. ¿Cuál fue el criterio de esa selección y cuál la metodología utilizada? En abril, en el marco de la noticia de su posible nombramiento, circuló la versión de que Colombo se había contactado con personas del medio local –a través de un enviado especial- con el objetivo de “sondear” las posibilidades de colaboración con su gobierno.[19]

El criterio anunciado para el reclutamiento de los funcionarios además de la “idoneidad, honorabilidad, capacidad de trabajo y patriotismo” fue el sentido identitario o de pertenencia, arraigo y sensibilidad local. Esta cuestión había generado fricciones en 1975, cuando volantes firmados por la CGT local y las 62 organizaciones reclamaban la designación de un interventor formoseño que viviera “la sensibilidad de la provincia”[20] proponiendo una terna de posibles candidatos. Colombo prometió elegir a sus colaboradores sin miramientos de su filiación política, “con la sola excepción de aquellos que tuvieran ideas extrañas a nuestro ser nacional” y que sean o no formoseños, “sientan y conozcan los problemas de la provincia”.

De las ocho carteras ministeriales, tres se cubrieron con militares, y cinco con civiles. Los primeros fueron en su mayoría militares retirados egresados del Colegio Militar en el arma de Infantería y Artillería. Algunos de ellos se habían desempeñado en Formosa durante la intervención de Augusto Sosa Laprida (1966-1973) o habían acompañado a Colombo cuando éste ocupó la jefatura del Regimiento de Monte 29 (1965-1966), como el caso de Alfonso Ruggiero (ministro de Gobierno), Alberto Pedrazzini (secretario General de la Gobernación) y Mario Giralda (secretario Privado)[21]. En el caso de los civiles, la mayor parte de ellos, salvo Néstor R. Maglietti[22] (ministro de Agricultura y Ganadería); quienes asumieron tenían experiencia en la administración pública, como el doctor Tournemine que había sido ministro de Bienestar Social y actuó como el asesor de Colombo,[23] los ingenieros Luis Diez (ministro de Obras y Servicios Públicos) y Romeo Raúl Cotorruelo (asesor de Desarrollo y Planeamiento). Los dos últimos venían de ocupar carteras durante la breve gestión de Alturria, en tanto Diez ascendió de subsecretario a ministro, mientras que Cotorruelo fue separado del cargo en 1978 por presuntas irregularidades y reemplazado por la ingeniera Elba Nelly Rodríguez Rey.[24] Entre 1977 y 1979, se renovaron los funcionarios en varias carteras, salvo los de Bienestar Social y Economía, Hacienda y Finanzas.

Cuadro Nº 1. Ministros 1976-1981

Ministerios

Años

Ministros

Mtro. de Gobierno

1976-1979

Coronel (r) Alfonso Ruggiero

1979-1981

Tcnel. (r) Rómulo R. Hernández Otaño

Mtro. de Econ. Hacienda y Finanzas

1976-1981

Ramón Ángel Barberís

Mtro. de Agr. y Ganadería

1976-1978

Empresario Raúl Néstor Maglietti

1978-1981Médico Veterinario José Andrés Carrazzoni

Mtro. de Obras y Servicios Públicos

1976-1979Maestro Mayor de Obras Luis Diez
1979-1981Tcnel. (r) Juan Alberto Tisnes

Mtro. de Bienestar Social

1976-1981Doctor Víctor H. Tournemine

Asesoría de Desarrollo y Planeamiento

1976-1978Ingeniero Romeo Raúl Cotorruelo

1978-1981

Ingeniera Elba Nelly Rodríguez Rey

Secretario Gral. de la Gobernación

1976-1978

Mayor Alberto Pedrazzini

1978-1981

Capitán (r) Roberto Antonio Rusconi

Secretario Privado de Gobierno

1976
1976-1981

Mayor Héctor Mario Giralda
Ramón Antonio Soto (h)

Elaboración propia.

Desde la óptica del diario La Mañana –cuya propiedad estaba en manos de Enrique Read- [25] los nombramientos tuvieron consenso en la opinión pública. El editorial “La hora de los Formoseños” hizo notar que Colombo había cumplido con lo anticipado respecto de la elección de sus “colaboradores” puesto que cubrió los cargos con “hombres oriundos de la provincia o quienes, sin serlo, conocían suficientemente a Formosa” y asumieron “la responsabilidad de compartir los manejos de los negocios públicos”, además, eran “personas de conocida trayectoria e intachable conducta”[26]. En relación con la metodología utilizada para completar la formación del nuevo gobierno, decía que:

[…] cada secretario de estado, tenía ante sí la tarea de conformar su propio equipo regido también por las mismas pautas y exigencias. La convocatoria a colaborar debía necesariamente multiplicarse […] Esta tarea de captación selectiva, recaía de ahí en adelante en la órbita de acción de los ministros, como en su momento, cupo al propio gobernador convocar a quienes son ya sus directos colaboradores.[27]

A principios de 1980, frente al rumor que se produjo por los cambios operados en algunas áreas del gobierno, la prensa informó que no se trataba de “deserciones” ni de “inconformismos particulares”, sino del regreso de estos funcionarios a sus anteriores actividades o bien, porque consideraban haber “cumplido con su cuota de apoyo al Proceso de Reorganización Nacional.”[28]

El segundo nivel de la estructura gubernamental, las subsecretarías, fue cubierto en su totalidad por civiles de variadas profesiones y títulos universitarios. En la subsecretaría de Gobierno (Julio Cesar Brau, luego reemplazado por el profesor José María Anchea), en Hacienda y Finanza (licenciado en Administración de Empresas, Augusto Juan Margueirot, luego el contador Oscar Rodríguez), en Industria y Comercio (Federico Alberto Paulina y el abogado Ricardo Alberto Cabrera), en Obras Públicos (el ingeniero Raúl Edgardo Noriega y el técnico Néstor Gil Carranza), en Recursos Naturales (el ingeniero Agrónomo Amílcar Aguirre), en Producción (Osvaldo Roberto Díaz). Por la subsecretaría de Servicios Públicos pasaron cuatro funcionarios, todos ingenieros (Miguel Ángel Bárbaro, Aaron Fogueiman, Cristino Caballero y Ángel Miguel Zaiz)[29]. La mayoría de ellos fueron confirmados por Rhiner, ya sea en las mismas funciones o en otras carteras.

De todas las subsecretarías, la de Asistencia Social, a cargo del doctor Juan Carlos Candia (1976-1977)[30] y luego de Rhiner (1977-1981), pasó a tener un rol relevante. En 1979 fue elevada a secretaría de Acción Social (SAS) y a Ministerio en 1982. En el área educativa se creó la secretaría de Cultura y Educación (Italo Mettini 1979-1981)[31] quedando bajo su dependencia la subsecretaría de Educación y Cultura en la que continuó Odilio Luis Occello, reemplazado por Emilio Ramón Lugo en 1980, y la subsecretaria de Planeamiento Cultural y Educativo que estuvo a cargo de la profesora Ana María del Riccio desde 1980[32]. En las direcciones de Cultura y de Enseñanza Media y Superior continuaban José Antonio Sosa Taboada y Betty Norem de Kastern.

Si para el diario La Mañana “los formoseños [entendieron] con meridiana claridad cuál [era] su deber en la emergencia, [dejando] de lado incluso sus propias urgencias personales en beneficio del interés superior de la comunidad […] [participando sin distingos de color político] en el proceso de reorganización puesto en marcha”.[33]

Daniel Altamiranda (director de Personal), de la secretaría General de la Gobernación, exponía con orgullo la “ardua y compleja tarea” que se acometió con “firmeza” para “superar con inteligencia y serenidad la silenciosa pero tenaz resistencia de aquellos sectores y grupos que no querían resignar posiciones y privilegios, ante el profundo cambio que la hora actual y el proceso lo imponían.”[34] En el término de tres años y con la aplicación de las más variadas medidas, fueron dejando cesantes y exonerados alrededor de 340 agentes estatales[35]. La reducción del aparato estatal, el ordenamiento y la eficacia de la administración pública era uno de los temas que formaba parte de la agenda de gobierno. En ese sentido, se festejaban algunas acciones como la “victoria en el plano militar contra la subversión”, “las privatizaciones de las empresas estatales y la reducción de personal en algunos organismos”, pero, se advertía que, “reducir las dimensiones del aparato estatal” era “una lucha o más exactamente una guerra, en la que aún no [había] sido posible anunciar una victoria final”.[36]

Formosa era una provincia marginal y fronteriza, su organización institucional fue tardía e inconclusa, dado los golpes militares producidos luego de su provincialización en 1955. En los años setenta eran alrededor de 16 las comisiones de fomento y 14 las municipalidades. Muchas de ellas eran de reciente creación. Varios trabajos dan cuenta de la presencia de intendentes civiles pertenecientes a distintos partidos políticos al frente de los municipios, y de la importancia que adquirió este nivel tanto para la participación controlada como para el ejercicio de una “micropolítica local”. En este sentido, Yolanda Urquiza (2010) señala que, de una primera lista de 46 intendentes designados para Misiones solo siete eran militares y el resto (39) eran civiles.[37] Por su parte, Daniel Lvovich (2010) tomando un informe publicado por la prensa en 1979 revela que, de 1697 municipios, solo 170 eran militares. Los restantes eran civiles, de los cuales, 649 no tenían militancia política, mientras que el resto (870), pertenecía a los partidos políticos tradicionales. Cesar Tcach (1996) también alude a la presencia de intendentes civiles de filiación radical que aceptaron colaborar a título personal o sin el aval del aparato partidario (Tcach 1996: 47).

El análisis de las fuentes consultadas nos indica que todos los municipios estuvieron a cargo de civiles, salvo en Clorinda donde el Comandante Principal (r) Tulio Enrique Clara (1978-1981) reemplazó a Germán Cancio (1976-1978), y en Pirané se designó al Comandante (r) Silfredo Armando Spinelli, pero en un breve tiempo fue reemplazado por contador General del Municipio, Waldimiro García Boselli (1976-1982)[38]. La mitad de los intendentes designados por Colombo, lograron una notable estabilidad e incluso, algunos de ellos, fueron confirmados por Rhiner como Boselli en Pirané. Otros, como Carlos Méndez en Fontana, Estanislao Tracha[39] en Ibarreta, Aurelio Boggiano en Laguna Blanca cumplieron sus funciones hasta 1981. El municipio capitalino fue el más inestable de todos, tuvo tres intendentes desde la asunción de Colombo: Raymundo Motter (h), Julio Ernesto Tillard y Jorge Eduardo Chichizola.

Algunos de estos civiles, habían sido electos en 1973 o habían ocupado cargos durante la intervención de Sosa Laprida (1966-1973), como el licenciado en Farmacia y Bioquímica, Raymundo Motter (UCR) y el comerciante Miguel Federico Nordmann. El primero fue designado en el municipio capitalino, del que había sido concejal electo por la UCR en 1973[40]. El segundo había ocupado la intendencia de El Colorado durante la dictadura de 1966-1972[41]. En una entrevista dada a la prensa en 1969 reveló: “¿sabe cómo me enteré que era intendente? Recibí un radiograma cuando me encontraba en una fiesta. Lógicamente algo sabía, porque de aquí surgió una terna con tres nombres, pero en verdad no lo esperaba”.[42]

Esta forma de reclutamiento se puso en práctica nuevamente en 1976. En efecto, tras la renuencia de Nordamnn en diciembre de 1979, Ismael Gonzales (Suboficial (r) de la Policía Federal),[43] que hasta entonces se desempeñaba como secretario general de la comuna, cubrió interinamente el cargo que luego fue ocupado por Adolfo Galván desde abril de 1980 hasta mayo de 1981.[44] El diario El Territorio, quien consideraba El Colorado como una de las localidades “más importantes de la provincia”, preguntó a Galván sobre el inicio de sus gestiones al frente del municipio. Este explicaba:

[…] el 17 de abril; en oportunidad del diálogo político el gobernador invitó a los participantes a expresar quien a su juicio propondría para ser el Intendente de El Colorado. Ya en otras oportunidades mi nombre había figurado entre los candidatos, pero nunca antes se había hecho una consulta de este tipo. El gobernador expuso que si había coincidencia con las ideas del gobierno ese mismo día se firmaría el decreto respectivo designandome intendente. Y desde el 22 me puse al frente de este organismo.[45]

Teniendo en cuenta los testimonios orales, es posible suponer que Colombo dejaba la gobernación con una imagen relativamente positiva. Si bien, algunos lo recuerdan como un gobernador autoritario, para otros fue un “buen gobernador”. Rhiner sostuvo: era un buen gobernador, era todo lo que vos quieras, pero era correcto, ni los gastos reservados tocó y eso que podía haberlo tocado.” [46] Alberto Maglietti consideraba que el gobierno militar “devolvió el orden y restituyó la tranquilidad”, aunque para el dirigente radical esto no era suficiente, pues no se había resuelto la crisis económica “a pesar de todas las promesas y del tiempo trascurrido.”[47] Años después, escribió en sus memorias:

Colombo fue un buen gobernador. Formó un equipo de gobierno con muchos radicales y a mi hermano Raúl Néstor Maglietti lo designó Ministro de Agricultura. Fue un buen gobierno, salvo en la Dirección de Tierras Fiscales, donde le puso al Coronel López, que cometió muchos abusos [sic] [48]

En similar sentido, el presidente de la Comisión de Fomento de Siete Palmas, Enrique Enríquez, y los intendentes Aurelio Boggiano de Laguna Blanca y el comandante principal (r) Servio Tulio Clara de Clorinda, manifestaron su agradecimiento a Colombo por los logros alcanzados en sus localidades durante su gestión, a la que calificaban de “fructífera” y “sensible.” Entre los logros mencionados señalaron los avances en la infraestructura local, equipamiento en materia educativa, sanitaria y de servicios de agua potable y cloacales.[49]

Los gobernadores civiles y sus gabinetes

En marzo de 1981, Rhiner dejó la SAS y asumió la Gobernación. Como señalamos en Leguizamón (2016, 2019), este chaqueño, militante del radicalismo primero y del MID después, reclutado en el interior de la provincia, fue un hombre clave de la gestión, Colombo lo calificó como un “hombre del proceso.” Durante su gobierno se elevaron a siete los ministerios (de Gobierno, de Economía, Hacienda y Finanzas, de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales, de Obras y Servicios Públicos, de Salud Pública, de Acción Social, de Cultura y Educación), tres secretarías (de Estado de Planeamiento y Desarrollo, General y Privada) a las que se sumaban la Escribanía Mayor de Gobierno y el Comisionado de Área de Frontera, ambas en el nivel de subsecretarías.[50]

Igual que su antecesor, unas semanas antes de asumir, mantuvo reuniones con quienes luego serían sus colaboradores. El diálogo incluyó a referentes de organismos empresariales, gremiales y de distintos partidos políticos. Según Rhiner, él encarnaba la segunda etapa del Proceso, caracterizada de mayor diálogo y en esa instancia resultaba oportuno “renovar los niveles de conducción política” incorporando personas que además de su apoyo al gobierno estuvieran “consustanciadas con los problemas de las distintas áreas en que [debían] desenvolverse.” A juzgar por su discurso, las designaciones responden al presente y al futuro pues, además del nombramiento de “gente nativa o radicada en Formosa”, puntualizó en “la edad cronológica que signifique una esperanza para el futuro institucional de la provincia.” Según sus palabras, las personas que se incorporaran en los niveles políticos de conducción, serían –además de eficaces y eficientes- las que conducirán “las expectativas políticas del futuro provincial.”[51]

En consonancia con el nivel nacional, en cuya etapa aumentaron los funcionarios civiles, el gabinete provincial se desmilitarizó en su totalidad y, sólo en 1983, un militar volvió a ocupar el Ministerio de Gobierno, una de las primeras carteras en ser cubiertas y la más militarizada a lo largo de todo el periodo estudiado. Economía y Educación fueron los más estables de todos los ministerios. La primera cartera recayó en Ezio Massa (1981-1983), un joven empresario del medio local que desde 1979 se venía desempeñando como interventor de la Federación Económica de Formosa (FEF) y fue designado en 1981 como titular de la Unión Industrial Argentina. Para Massa, “la empresa privada [representaba] en nuestro sistema de vida occidental y cristiano, la barrera infranqueable para extrañas ideologías.”[52] En la segunda fue nombrado el profesor José Zacarías Baigorri (1981-1983).[53]

En los restantes ministerios hubo dos y hasta tres hombres a lo largo de los 23 meses del gobierno de Rhiner, y en muchos casos se produjo una superposición de funciones. Ello estaba relacionado con la reorganización ministerial producida por la ley Nº 1255 cuyo decreto reglamentario se conoció a finales de 1982. Según La Mañana, “la anunciada ley de ministerios” se había convertido varias veces en un “borrador” y “los recortes y tachaduras se [multiplican] al compás de las opiniones que sobre el funcionamiento y estructuración de las áreas interesadas [producían] los sectores interesados.”[54] La nota informaba que una de las áreas más discutidas era el Ministerio de Obras y Servicios Públicos (MOSP). Se barajaba la idea de convertirlo en subsecretaría dependiente directamente del Ministerio de Economía, lo que según el diario había afectado al “temperamental ingeniero Bárbaro”, a cargo de esa cartera desde abril de 1981 hasta marzo de 1982.[55] Tras la renuncia de Bárbaro, Cristóbal Ferraresi,[56] entonces subsecretario de Obras Públicas, cubrió interinamente el cargo hasta finales de 1982 en que fue nombrado titular. Para Bárbaro este joven de 30 años sería “un ministro de lujo” por su “capacidad profesional”, su “moral y perfiles personales íntegros.”

Cuadro N° 2. Ministros 1981-1983

Ministerios

Años

Ministros

Mtro. de Gobierno

1981-1983

Empresario Adolfo Antonio Martina

1983

Comte. Gral. (RE) de G.N Héctor Domingo Yemi

Mtro. de Econ. Hacienda y Finanzas

1981-1983

Empresario Ezio José Massa

Mtro. de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales

1981-1982

Doctor Marcelo J. A. Silva

1982

Aníbal Valentín Bonas (interino)[57]

1982

Ing. Roberto Eduardo Drueta[58]

Mtro. de Obras y Servicios Públicos

1981

Ing. Miguel Ángel Gabriel Bárbaro

1982-1983

Ing. Néstor A. Cristobal Ferraresi

Secretario Gral. de la Gobernación

1981

Ramón Antonio Soto (h)

Mtro. de Salud Pública

1981

Doctor Joaquín Rave

1982

Jesús Reynaldo Montiel

Mtro. de Cultura y Educ.

1981-1983

Profesor José Zacarías Baigorri

Mtro. de Acción Social

1981

Doctor Joaquín Rave

1981-1982

Eduardo Di Nasso

1982-1983

Gremialista Luis Tapia Leoni

Secretario de Planeamiento y Desarrollo

1981

Ing. Agrónomo Amílcar Aguirre

*Elaboración propia.

Si bien, en el ámbito ministerial se renovaron todas las carteras, no eran hombres ajenos al proceso, sino que, igual que el gobernador, venían de la gestión anterior y fueron reclutados por sus “antecedentes profesionales, su experiencia y trayectoria en la función pública de la provincia.”[59] El doctor Marcelo José Silva, que ascendió de subsecretario a ministro, manifestó que aceptó el cargo “porque como argentino jamás dejó de prestar su colaboración a todos los gobiernos que se sucedieron” y porque la nueva etapa abría “una expectativa optimista al pueblo argentino.”[60]

En igual sentido, Amílcar Aguirre pasó de subsecretario a secretario. El doctor Montiel fue confirmado en la subsecretaría de Medicina Preventiva y Sanitaria y, por la Ley de reestructuración de ministerios, fue nombrado en el Ministerio de Salud Pública. En el ámbito de las subsecretarías, el contador Oscar Rodríguez fue confirmado en la Subsecretaría de Hacienda y Finanzas y luego, durante la gestión de Massa, ascendió como ministro de Economía. En la subsecretaría de Industria y Comercio fue confirmado el abogado Ricardo Alberto Cabrera, reemplazado por Federico Alberto Paulina en diciembre de 1982.[61] En la subsecretaría de Servicios Públicos fue confirmado Ángel Miguel Saiz, reemplazado en diciembre de 1982 por Eduardo Alberto Cammisa. En la subsecretaría de Gobierno (doctor Raúl Francisco Copes[62] y Carlos Cesar Medina) en la de Recursos Naturales y Ecología (ing. Agrónomo Juan Guillermo Morgan y luego la Ing. Agrónoma Susana G. Ronco), en la de Agricultura y Ganadería (Aníbal Valentín Bonas), y en la de Educación (profesor Mario Antonio Olmedo).[63]

La SAS fue elevada a Ministerio (1982), y luego de los primeros meses en manos de dos desarrollistas fue entregada al justicialista Luis Tapia Leoni, quien estuvo a cargo de la cartera desde mayo de 1982 hasta junio de 1983. Tapia Leoni, considerado un peronista de la primera hora, era secretario general del Centro de Empleados de Comercio, cuestiones de salud lo obligaron a alejarse, no obstante, su nombramiento y breve gestión recibió el apoyo de sectores católicos y conservadores.[64]

Es oportuno recordar que el Plan del Ejército de febrero de 1976, definía y caracterizaba a un “enemigo subversivo” en términos muy amplios dejando un espacio poroso en cuanto a algunas de las organizaciones políticas. Éstas eran clasificadas como enemigas “activas y/o potenciales” según niveles de prioridad, estimaban al Movimiento Nacional Justicialista y al MID como “enemigos potenciales” y de “Prioridad IV” mientras que, la UCR y el Partido Federalista, no fueron incluidos en la lista de organizaciones políticas consideradas oponentes pues, se barajaba la probabilidad de que no objetaran al “proceso y hasta lleguen a apoyarlo por vía del silencio o no participación.”[65]

Por otro lado, Rhiner asumió en el contexto en que la Junta Militar había aprobado el documento secreto y reservado “Orientación Complementaria Nº 2 de las Bases Instrumentales para la Acción de Gobierno”,[66] cuyo propósito era orientar al presidente de la nación, y a través de él a los gobernadores, en los pasos a seguir para la institucionalización política. El extenso documento planteaba, entre otras cosas, la adopción de una decidida “actitud intervencionista”, esto es que no sería “prescindente” y apoyaría a los partidos políticos identificados con el Proceso.

La institucionalización política implicaba un gradualismo que se daría a través de dos etapas. La primera, propiciaba el diálogo para que los “ciudadanos más idóneos y consustanciados con el proceso puedan alcanzar cargos relevantes” en vistas a consolidar el Movimiento de Opinión Nacional. La segunda etapa, referente a la recomposición de los partidos políticos, otorgaba un rol a los partidos tradicionales como al radicalismo y al peronismo. En ambos casos eran considerados como “una oposición moderada” e incluso “posibles aliados.” Con el radicalismo aconsejaba mantener “buenas relaciones” y si bien consideraba que los sectores radicalizados del peronismo podrían “constituirse en adversarios del PRN”, la fracción moderada podrían “integrarse al MON.”[67]

La mayoría de los peronistas de izquierda estaban presos, desaparecidos o bajo libertad vigilada, en tanto que los sectores moderados, algunos de los cuales sufrieron detención y cárcel al inicio del régimen fueron liberados al cabo de algunas semanas, en este nuevo contexto algunos de ellos fueron consultados. Pedro Romero, uno de los gremialistas que asistió al diálogo convocado por Rhiner e integrante de la mesa provisoria de la regional Formosa de la CGT, acordaba con el gobernador en la necesidad de solucionar los problemas concurriendo a “esfuerzos y voluntades, sin sectarismos ni apetencias personales y con la mira puesta únicamente en la provincia y el país.”[68] Sostenía que “a este país lo arreglamos todos o no lo arregla nadie” y que la “subversión” no provenía de los sindicatos sino de la universidad[69]. Floro Eleuterio Bogado, quien solía frecuentar junto con Vicente Joga la casa de Beatriz Nasif y Manuel Flores en La Lomitas, donde – previo paso por el Escuadrón 18 de Gendarmería- se destinó a Carlos Menem, diría ya en democracia y siendo gobernador “no aceptamos […] ninguna ideología extraña al ser nacional, al ser argentino.”[70]

En lo que respecta a los municipios, el número de estos ascendió[71] y todos fueron presididos por civiles, salvo Clorinda que estuvo a cargo del Comandante (r) de Gendarmería Nacional Sigfredo Armando Spinelli en 1981. Cinco intendentes fueron confirmados en sus cargos, los restantes fueron designados. El reclutamiento de los intendentes incluye a hombres pertenecientes al socialismo como José Salomón y Reinaldo Munizt en el municipio capitalino;[72] al MID como Jorge Lesbergueris y José Vera en Pirané y Estanislao del Campo respectivamente[73]; a la UCR como Diego H. Muller Misión Lahisí, así como aquellos que no poseían “antecedentes judiciales” ni “datos políticos e ideológicos desfavorables,” como reza el informe secreto que acompañó la designación de Lorenzo Gutierrez[74] en Misión Lahisí. Gutierrez de todos modos fue criticado por convertir al municipio en un “comité” del MID violando la supuesta prescindencia política.[75]

El elenco estable estuvo compuesto por Waldimiro García Boselli, Tomás Ramón Montanaro Adorno, Juan Tocarchuk, Ricardo Francisco Sbardella y Senen Rufino Gómez de Pirané, El Espinillo, Villa Dos Trece, Mayor Edmundo Villafañe y Teniente General Juan José Sánchez (ex Riacho He He) respectivamente. Algunos de los funcionarios confirmados o designados por Rhiner renunciaron a fines de 1982 y principios de 1983,[76] para dedicarse a la política partidaria, unos cuantos obtuvieron bancas en la legislatura u ocuparon cargos de relevancia gubernamental en la posdictadura.

La asunción de Ezio Massa, prevista para el 2 de marzo, se adelantó al 28 de febrero de 1983,[77] y fue opacada por la despedida al exgobernador. En efecto, la prensa señalaba que “centenares de personas integrantes en gran parte por jóvenes del MID y una caravana de taxis” fueron a despedirlo, que se lo vio “emocionado” y que “aceptó encabezar un improvisado desfile de adictos a su gestión.”[78] El nombramiento de Massa fue bien recibido por la FEF, institución en la que había actuado como interventor (1979-1981). El contador Ángel Luis Bigatti, presidente de la entidad, afirmaba: “Massa es un hombre que goza de nuestra confianza y aprecio” [79]. En su primer mensaje a la ciudadanía formoseña, explicaba las razones por las que aceptó el cargo, decía entre otras cosas:

Esta decisión se funda en el reconocimiento de que las presentes circunstancias, a pesar de los hechos condicionantes de carácter climatológico y financiero, resulta indispensable proseguir con las acciones orientadas a la modificación de la estructura económica provincial, dentro del marco programático establecido a partir del año 1981.[80]

Massa prometió llevar a cabo “una gestión ordenada”. En lo que respecta a los funcionarios que lo acompañaron, no hubo cambios fundamentales en el equipo de Gobierno, salvo en el ministerio de Economía que quedaba vacante por su asunción, el ministerio de Educación y de Obras y Servicios Públicos que fueron ocupados por el contador Oscar Rodríguez, Oscar Medina y Carlos Alberto Alloi[81] respectivamente; en el resto de los ministerios y subsecretarías continuaban las mismas personas.

A modo de cierre

El registro empírico que realizamos en este trabajo revela un escaso nivel de militarización del estado provincial en el período analizado. Formosa, a diferencia de las otras provincias del nordeste, tuvo dos civiles en la gobernación, ambos se desempeñaron en la gestión del militar Colombo. Eran hombres muy jóvenes que con poco más de 30 años empezaron a actuar en la administración pública, Rhiner como secretario de la SAS y Massa como interventor de la FEF; luego Rhiner ascendió a la gobernación y Massa al ministerio de Economía, finalmente Massa a la Gobernación. Esta lógica de carácter endogámico parece haberse aplicado en la selección de los gabinetes ministeriales a lo largo del período.

El funcionariado de la dictadura en Formosa, estuvo compuesto principalmente por hombres que nacieron entre 1930-1950. Muchos de ellos eran de provincias vecinas, y emigraron a Formosa en el marco de la organización institucional que se emprendió entre los años 1950-1960. Otros eran hombres locales que, tras emigrar a otras provincias para realizar sus estudios universitarios, regresaron con sus títulos para ejercer sus profesiones y ocupar puestos en la burocracia estatal. Si bien, las mujeres no estuvieron ausentes, su presencia es menor y los cargos que ocuparon están relacionados con la Educación, un área feminizada. Finalmente, algunos de los hombres y mujeres del funcionariado en este contexto ocuparon importantes cargos en el gobierno peronista posdictadura. Tanto en lo que respecta al gabinete ministerial como en la selección de los intendentes, no hubo un alto nivel de militarización, salvo en la gestión de Alturria, pero incluso durante su breve gobierno no fue total, puesto que en las subsecretarías permanecieron los civiles.

La forma de reclutamiento se nutrió de experiencias anteriores, como la consulta a referentes de las instituciones intermedias y la proposición de ternas con personas consideradas de “prestigio” o “representativas” para una parte de la sociedad. Si bien, esta práctica fue una de las estrategias de la dictadura, también, respondía a las características de una sociedad marginal y poco desarrollada que, “consultada”, confiaba en el nombramiento de funcionarios cuyo sentido de pertenencia o arraigo local, constituía una posibilidad para resolver los históricos problemas de atraso, quizás sea aquí donde haya que buscar para comprender el recuerdo positivo y de realizaciones que muchas personas guardan de esta etapa, más allá de que muchos funcionarios y sectores sociales compartieron el análisis quirúrgico de la sociedad planteada por los militares.

En ese sentido, los gobernadores, aún con las limitaciones impuestas por el estatuto del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, cumplían un rol relevante, pues eran los encargados de construir el consenso social y evitar el aislamiento. En busca del mismo, desplegaron un conjunto de estrategias, una de ellas fue la designación de funcionarios que respondieran al régimen, y al mismo tiempo no lesionaran los deseos de la opinión pública local.

La pertenencia política partidaria de quienes ocuparon cargos y dialogaron con el gobierno, es una de las cuestiones que no asoma con facilidad en las fuentes consultadas, no obstante, los datos obtenidos hasta el momento nos indican que, el MID y la UCR fueron los partidos que más funcionarios aportaron al gobierno autoritario; en tanto los peronistas estaban presos, bajo libertad vigilada o replegados en cargos menores. Ello es algo lógico dado la denuncia que pesaba sobre este sector. Sin embargo, quienes asumieron el gobierno posdictadura, tuvieron un discurso similar a los militares respecto de las exclusiones en la participación política.

En el marco de esta complejización sobre el pasado reciente autoritario, se fue imponiendo la noción de dictadura “cívico-militar” para referir al gobierno que tomó el poder en argentina entre 1976-1983. Esta noción se impuso, como “resultado de procesos políticos, memoriales, judiciales e intelectuales para llenar vacíos y reparar silencios de décadas, en general silencios que se constituyeron en los procesos de las llamadas “transiciones democráticas…” Franco (2016, p. 70). En ese contexto, señala la autora, se pensaron las dictaduras como un “paréntesis histórico” y no como “procesos complejos y de largo plazo”, a la par que se circunscribieron las dictaduras a las fuerzas armadas y los militares y se sustrajo de responsabilidades a la civilidad, no obstante, en los últimos años, esta noción empezó a ser discutida. Aún faltan estudios que analicen “el rostro humano del estado” en las distintas provincias y, si bien, resulta inadecuado poner en el mismo plano a los actores militares y civiles, la reconstrucción historiográfica que realizamos aquí, muestran de manera contundente las particularidades de quienes fueron el Estado en esta provincia fronteriza.

Fuentes documentales

Diario La Mañana.

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Decretos de Gobierno

Fundamentos de la sentencia 417 sobre la Causa Nº 2333 (2009). Caratulada “Colombo Juan Carlos sobre asociación ilícita en calidad de jefe, privación ilegítima de la libertad reiterada y agravada, tormento agravado, reiterado, desaparición forzada de personas en función del delito de homicidio.”

Maglietti R. Alberto (2007) Autobiografía. Recordando mi vida y mis actividades como político.

Entrevista a Rodolfo Emilio Rhiner, realizada por González, Paola Yanet; Ruiz, Rosmeri Damiana y Cabrera Ruiz Díaz, Patricia Claudia. Para la cátedra Historia y Política de la Educación Argentina, de la Carrera Profesorado en Lengua y Literatura, del ISFD “República Federal de Alemania” de El Colorado Formosa. En la ciudad de Formosa en noviembre de 2014.

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  1. Una versión preliminar de este trabajo fue presentada en el XXXVI Encuentro de Geohistoria Regional que tuvo lugar en el Instituto de Investigaciones Geohistóricas –CONICET/UNNE- Ciudad de Resistencia- Chaco en los días 27 y 28 de septiembre de 2018.
  2. Utilizamos la noción “militarización” como un concepto operativo, al igual que Paula Canelo (2016), quien a su vez la toma de Marta Castiglione (1992) para señalar la procedencia militar o civil en los cargos ministeriales.
  3. Para conocer más detalle sobre ese proceso ver Alicia Servetto (2010), en particular el capítulo 2 pp. 53-73.
  4. En la planificación de la represión, Formosa –junto con Misiones, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes– pertenecía a la Zona II con sede en Rosario que se encontraba subordinada al II cuerpo del Ejército. Al igual que las otras, la Zona II estaba dividida en subzonas y áreas. Formosa integraba la subzona 23 -junto con Chaco, Misiones y algunos departamentos de Corrientes- subordinada a la VII Brigada de Infantería con asiento en Corrientes. Por último, a Formosa le correspondía el área 234, a la que se subordinan operacionalmente todas las fuerzas de seguridad con asiento en Formosa. La Unidad de Comando del área 234 era el RIM 29 cuyos jefes fueron el Coronel Reinaldo M. Alturria (1975-1977) Coronel Luis Carlos Sullivan (1977-1979) Coronel Miguel Alfredo Cano (1979-1981) Coronel Antonio Ramón Ricciardi (1981). En el RIM 29 funcionó uno de los principales Centros Clandestinos de Detención.
  5. El Poder Ejecutivo Nacional sancionó y promulgó la ley 21.535 mediante la cual se promovió al grado inmediato superior, con fecha 31 de diciembre de 1973 a los coroneles retirados Juan Carlos Duret, Julio Cesar Etchegoyen y Juan Carlos Colombo. “Fue ascendido a General el gobernador de Formosa.” Diario La Mañana, 6 de abril de 1977.
  6. Egresó del Colegio Militar (1943) como subteniente de infantería, cumplió destino en el Regimiento de Infantería 10 de Covuncó (Neuquén). En la Escuela de Infantería; la Escuela Superior de Guerra; el Batallón III de Regimiento de Infantería y en la Escuela de Tropas Aerotransportadas con asiento en Córdoba, donde se especializó como paracaidista. En 1955 cumplió destino en la Presidencia de la Nación provisionalmente a cargo del teniente general Eduardo Lonardi, al año siguiente volvió a la Escuela de Tropas Aerotransportadas. Luego fue destinado al comando de la Tercera División de Infantería, al Comando del Segundo Cuerpo de Ejército. En 1965 fue nombrado jefe del Regimiento de Monte 29 de Formosa. En 1967 pasó a revistar al Estado Mayor General del Ejército ascendiendo a coronel en 1968. Realizó el curso superior de estrategia de la Escuela Superior de Guerra y en 1969 fue designado jefe del Regimiento 6 de Infantería, en Mercedes. Director de la Escuela de los Servicios para Apoyo de Combate “General Lemos” (191-1972) finalmente, en 1977, fue ascendido a General de Brigada.
  7. Fundamentos de la sentencia 417 sobre la Causa Nº 2333 (2009). Caratulada “Colombo Juan Carlos sobre asociación ilícita en calidad de jefe, privación ilegítima de la libertad reiterada y agravada, tormento agravado, reiterado, desaparición forzada de personas en función del delito de homicidio.” P. 204.
  8. Para más detalle sobre el perfil y gobierno de Rhiner ver Leguizamón (2016, 2019).
  9. El titular “Se guarda reserva sobre distintos procedimientos” señalaba que no se conocía “con exactitud el número ni la nómina de los afectados por tales medidas” al tiempo que, aseguraba, comprendía a “la cúpula de cegetista local y por lo menos a un letrado asesor de la UTA y vinculado al denominado comando tecnológico del peronismo.” Mencionaba a Vicente Jogga, Pedro Romero y al secretario de la UOEM, Rodolfo Lavergne. Diario La Mañana, 26 de marzo de 1976.
  10. Entre 1975 y 1978 fue jefe de la Sección Intendencia del RIM 29.
  11. La Subsecretaría de Educación y Cultura fue creada en 1966 por la ley nº 332 que reestructuró los ministerios y funcionó dentro del ministerio de Asuntos Sociales. En 1980 se creó la Secretaría de Educación que fue elevada a Ministerio de Educación. Beck, Hugo s/f. Política y sociedad en la provincia de Formosa. 1955-1962. Recuperado de https://bit.ly/3sHvIWM
  12. El Consejo General de Educación fue creado en 1959. Beck, Hugo. Ob. Cit.
  13. Oriundo de Las Lomitas (1933). Se desempeñó en la docencia en los niveles primario y medio, en el interior del entonces territorio y en la capital provincial. Fue electo diputado provincial por la Democracia Cristiana en 1963, publicó numerosos trabajos sobre la historia política, institucional y educativa de la provincia. Falleció en 2008. Caballero (2013).
  14. Formoseño, estudió Medicina en la Universidad Nacional de Córdoba, paralelamente incursionó en la Música, convirtiéndose en un concertista de piano destacado, integró del grupo fundacional de la Comisión de Cultura de la Federación Médica de Formosa. Se desempeñó en la docencia, dictando, entre otras, la materia de historia del arte (UNNE) en la carrera de bibliotecología que se dictó a término en Formosa.
  15. Tanto Rojas como Aromi eran funcionarios del Honorable Tribunal de Cuentas. Rojas, se había desempeñado en esa misma cartera durante la gestión del ex gobernador Augusto Guillermo Sosa Laprida. Diario la Mañana, 18 de abril de 1976.
  16. Nació en Capital Federal en 1912, egresó de la Escuela Industrial de la Nación Otto Krause en el año 1931 con el título Maestro Mayor de Obras. En 1935 renuncia a la empresa SINCOMANO Sociedad de Ingeniería y Construcciones Malvicino y Cia., y se traslada a Formosa por iniciativa de Florentino Gorleri, entonces Intendente municipal, para desempeñarse como director del Depto. de Obras y Servicios Públicos. Cargo que ocupó en dos oportunidades 1935-40 y 1955-1966 entre otras funciones. Fue director Organizador del Banco Provincia y miembro de su primer Directorio. Fue presidente del Centro de Construcción, organizador y primer presidente de la delegación de la Cámara Argentina de la Construcción. Diario La Mañana, 27 de abril de 1976.
  17. “Mensaje a la docencia del presidente del consejo”. Diario La Mañana, 20 de abril de 1976.
  18. Diario La Mañana, 18 de abril de 1976.
  19. Diario La Mañana, 21 de abril de 1976.
  20. Diario La Mañana, 25 y 28 de octubre de 1975.
  21. Ruggiero ingresó al Colegio Militar de la Nación en 1936, egresó a los cuatro años como Subteniente del arma de artillería, ocupó varios cargos en distintas dependencias militares del país. En 1966 pasó a retiro y fue nombrado Intendente de la municipalidad de Formosa cargo que desempeñó hasta 1971 y posteriormente fue director del Centro Forestal Pirané. Pedrazzini, egresó del Colegio Militar de la Nación (Promoción 56) como Subteniente de Infantería. Entre otros lugares se había desempeñado en el Regimiento de Infantería de Monte 29 durante los años 1966-1969. Revestía el cargo de Oficial de Estado Mayor, paracaidista Militar y Comando.
    Giralda, egresado del Colegio Militar de la Nación (promoción 59) como Suboficial Teniente del arma de Infantería, había acompañado a Colombo en el Regimiento de Monte 29 cuando este ocupaba la jefatura (1965-1966). Por el Decreto n° 216 (13-05-76) se nombra Ad Honoren al Mayor Fernando Soria como “Asesor de la Secretaría General de la Gobernación”. El cargo lo facultaba para entender en todos los actos y actuaciones administrativas que “por naturaleza no requieran la directa intervención del titular de ese organismo”, no obstante, unos días después, el 18 de mayo por un nuevo decreto (n° 246) cesa en sus funciones tanto Fernando Soria como Giralda.
  22. Formoseño nacido en 1934, cursó sus estudios secundarios en Bs. As. en el Colegio “Damasco Centeno”, fue presidente de la Sociedad Rural entre 1969-1975 y era vicepresidente 1° de CHAFOR (Confederación de Sociedades Rurales de Chaco y Formosa) Director de la Asociación Argentina de Criadores de cebú, “los medios de producción” consideraron como “muy positiva” la notica de su nombramiento, aunque “no se le reconoce antecedentes en la gestión pública” la prensa lo consideraba “un empresario rural progresista que conduce una de las más interesantes explotaciones agropecuarias de propiedad individual. Viene de una familia de productores ya que tal cosa ha sido su padre y sus hermanos.” Diario La Mañana. 26 y 27 de abril de 1976.
  23. Nacido en Formosa Capital, egresó en 1958 de la Universidad Nacional de Asunción, ocupó los siguientes cargos: Médico en el Hospital Rural de Formosa, en el Departamento Provincial del trabajo (1959) en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo (1976) en el año 1960 fue Jefe de la Oficina de Reconocimientos Médicos de la provincia. Fue director del Hospital Rural de Formosa y de Salud Pública Provincial, fundador y primer presidente de la Cruz Roja (filial Formosa) Representante de la Federación Médica de Formosa, ex profesor en el Colegio Nacional de Formosa y representó a la provincia en varios Congresos y reuniones. El día de su juramento en esa área de gobierno se supo que integrarían su gabinete los doctores Humberto Capello y Juan Carlos Candia en las subsecretarías de Salud Pública y Asistencia Social. A Capello le sucede en 1979 el Doctor Bruno Rufino, a Candia le sucede en 1977 el Escribano Rhiner.
  24. La Asesoría de Desarrollo también es denominada Secretaría de Planeamiento y Desarrollo, era un organismo con rango ministerial a cargo de Cotorruelo quien, tras ser separado del cargo, fue puesto a disposición de la jefatura del área 234 junto con otros integrantes de su equipo (Mario Fernando Bejarano y el Ingeniero Nielsen). Diario La Mañana, 25 de abril de 1978.
  25. Enrique Hermenegildo Read fue un militar oriundo de la provincia de Santiago del Estero, radicado en Formosa en 1950, donde fundó una importante empresa constructora junto a Roberto Galli, que se adjudicaría obras públicas de relevancia en la provincia. En 1962, Read compró el diario La Mañana y años más tarde sumó al emprendimiento periodístico a sus hijos. Diario La Mañana, 07 de septiembre de 2021.
  26. Editorial “La hora de los formoseños”. Diario La Mañana, 28 de abril de 1976.
  27. Ibid.
  28. Diario La Mañana, 1 de febrero de 1980.
  29. Saiz asume en abril de 1980, había actuado en la administración pública local años anteriores a cargo de una Dirección en esa cartera y también fue interventor en la Dirección de Vialidad Provincial. Con su nombramiento se cubrió la vacante que había dejado hacía un tiempo el Ingeniero Aarón Fogueiman y que interinamente fue ejercida por el Ingeniero Caballero, quien se reintegraba a la Dirección de Energía cargo que ocupaba desde 1974. Diario La Mañana, 16 de abril de 1980.
  30. Formoseño, cursó sus estudios primarios y secundarios en la provincia en la Escuela Pública N° 54 y el Colegio Nacional de Formosa. Cursó la carrera de medicina en La Plata. Se especializó en Cirugía, tras graduarse (luego de 10 años) regresó a la provincia a ejercer la profesión, se desempeñó como médico rural en la ciudad de El Colorado, como jefe de cirugía del Hospital Central de Formosa, fue profesor de cirugía en la Facultad de Medicina de la UNNE con sede en Corrientes y rector organizador de la UNAF (Decreto Nacional Nº 1699/88), Víctor Gutiérrez, quien prologa un libro de Candia, lo presenta como un hombre de “sólidas convicciones republicanas y democráticas, no habiendo aceptado nunca un cargo político, a pesar de reiterados ofrecimientos.” Víctor Gutiérrez, doctor en medicina. Prólogo de Docencia Argentina. Juan Carlos Candia. Ed. UNNE, p. 11.
  31. Nació en Santa Fe (1929) Estudió ingeniería química en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Nacional del Litoral (Santa Fe), donde realizó el doctorado en la misma disciplina. Obtuvo el título de bibliotecólogo en la Escuela de Bibliotecología, también en Santa Fe. Se desempeñó como profesor titular de las cátedras “Introducción a la Bibliotecología” y “Estudios de usuarios” en la Carrera de Bibliotecarios de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) director del Programa de Desarrollo de Bibliotecas Públicas, Escolares y Especiales de la Provincia de Corrientes (1972-1979); director del Programa de Desarrollo de Bibliotecas Públicas, Especiales y Especiales de la Provincia de Formosa (1977-1980); ministro de Cultura y Educación de la Provincia de Formosa (1980-1981); secretario general de Extensión Universitaria de la UNNE (1990-1995), etc. es autor de varios libros. (Campos, 2006: 81).
  32. Hija de un matrimonio porteño que se radicó en la provincia en 1946 cuando su padre -de filiación peronista- fue nombrado delegado de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Maestra Normal egresada de la Escuela Normal Superior República del Paraguay y participante del 1° grupo de Movimiento Rural de la Acción Católica del Obispado. Entre 1970-1975 continuó sus estudios superiores en Corrientes en el Profesorado en Ciencias de la Educación en el Instituto de Jesuitas de San José. Trabajó en el Consejo General de Educación, en los colegios secundarios de la ciudad de Formosa el exnacional “Gdor. Juan José Silva” y la Escuela Normal Superior República del Paraguay. En 1981 asume la Dirección de Planeamiento Educativo Decreto N° 103 (14-04-81). Desde esa dirección empezó a militar en el peronismo. Pando, Teresa (2015) “La creación de la Secretaría de la Mujer en Formosa (2007-2011): entre el empoderamiento y la subordinación.” Tesis de maestría, Universidad Nacional de Misiones. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Secretaría de Investigación y Posgrado. Maestría en Antropología Social. En repositorio institucional de la secretaría de investigación y posgrado en la FHy CS-UNaM.
  33. Editorial “La hora de los formoseños”. Diario La Mañana, 28 de abril de 1976.
  34. Daniel Altamiranda. Carta de renuncia, 23 de marzo de 1981.
  35. Diario La Mañana, 14 de febrero de 1980. Entre mayo y agosto de 1976 fueron cesanteados varios agentes estatales aludiendo a “faltas injustificadas” e “incumplimiento intencional de órdenes legales.” Correspondientes al art. 26 inciso a) y art. 27 inciso c) de la ley nº 4 Estatuto para el Personal Civil de la Administración Pública Provincial. Decreto Nº 195, 209, 213, 223 y 278 (13 y 14 de mayo de 1976); Decretos Nº 346, 379 y 380 (4 y 8 de junio de 1976); Decreto Nº 1038 y 1140 (2 y 13 de agosto de 1976).
  36. Editorial “La victoriosa burocracia”. Diario La Mañana, 29 de marzo de 1980.
  37. Chaihort y Zocayki (2007) citado en Urquiza, Yolanda (2010) Misiones Bajo el Terror. 1976-1983: haciendo historia de la dictadura cívico-militar. 1º ed. Misiones: el autor, p. 70.
  38. En las elecciones de 1973 había resultado electo diputado provincial por el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID).
  39. Fue electo diputado por la UCR 1983-1985.
  40. Según la prensa, renunció al poco tiempo de asumir por “la insatisfacción que le producía la marcha de los asuntos comunales.” Diario La Mañana, 26 de abril de 1976.
  41. En el libro “El Colorado y su Historia” se describe a Nordmann como un “Comerciante, integrante de la Cámara Regional Económica y distinguido vecino.” Schaller, Nilo Alberto y Adolfo C. A. Galván (1983), p. 262.
  42. Suplemento del Diario La Mañana, 24 de diciembre de 1969. Biblioteca Pedro Castagné, El Colorado, Formosa.
  43. Considerado en Schaller y Galvan Ob. Cit como “un hombre sencillo y de Buen Trato.” P. 262.
  44. Decreto N° 552 del 22 de mayo de 1981.
  45. Diario El Territorio, 21 de junio de 1980, p. 10.
  46. Entrevista a Rodolfo Emilio Rhiner, realizada por González, Paola Yanet; Ruiz, Rosmeri Damiana y Cabrera Ruiz Díaz, Patricia Claudia. Para la cátedra Historia y Política de la Educación Argentina, de la Carrera Profesorado en Lengua y Literatura, del ISFD “República Federal de Alemania” de El Colorado Formosa. En la ciudad de Formosa en noviembre de 2014.
  47. Diario La Mañana, 9 de enero de 1980.
  48. Maglietti R. Alberto (2007) Autobiografía. Recordando mi vida y mis actividades como político. P. 43. Agradezco este documento a la Licenciada en Historia Gabriela Alucín.
  49. Diario La Mañana, 25 de marzo de 1981.
  50. El Decreto Nº 2347/82 de reglamentación de la Ley Nº 1255/82 de organización de los Ministerios, estableció cinco niveles de conducción: Superior (integrada por el Gobernador, los ministros y secretarios de Estado y la máxima autoridad de los organismos descentralizados); Intermedia (integrada por los Subsecretarios, Comisionados de Área de Frontera y autoridades superiores de los organismos desconcentrados); Asesoramiento (integrada por los Escribanos Mayor de Gobierno, Asesores Sectoriales de Planeamiento, Asesores en general del Gobernador, ministros o secretarios de estado); Supervisión (directores, jefes de Departamentos, divisiones y secciones); Ejecución (integrados por agentes de la administración no comprometidos en los niveles anteriores). Decreto Nº 2347. 30 de noviembre de 1982.
  51. Diario La Mañana, 3 de abril de 1981.
  52. Diario La Mañana, 29 de mayo de 1979.
  53. Oriundo de Catamarca, nació en 1942, llegó a la provincia en la década del 60 cuando comenzaban a crearse las primeras escuelas secundarias en el interior de Formosa. En la post dictadura fue Ministro de Asuntos Agropecuarios y Recursos Naturales.
  54. Diario La Mañana, 1 de diciembre de 1982.
  55. Fue subsecretario de Servicios Públicos durante la gestión de Colombo, también se desempeñó en la secretaría de Planeamiento y Desarrollo en 1981.
  56. Cordobés, nacido en 1953, fue Interventor en la Dirección Provincial de Vialidad durante la gestión de Colombo, confirmado por Rhiner en esta dirección y nombrado en la subsecretaría de Obras Públicas, cartera que tras su ascenso al MOSP, fue cubierta por Carlos Héctor Raimondo.
  57. Nació en 1941, fue designado Subsecretario de Agricultura y Ganadería en 1981, se hace cargo de esta cartera hasta tanto se nombre un titular.
  58. Estuvo a cargo de la Dirección de la Estación Experimental Agropecuaria de El Colorado.
  59. Los decretos de designación señalan siempre estas razones.
  60. Silva era oriundo de Corrientes. Nació en 1934, Médico Veterinario egresado de la UNNE, se radicó en Formosa en 1963. Se desempeñó como director del Banco de la Provincia de Formosa y de la Corporación de Áreas Rurales de Formosa (1972). Fue Subsecretario de Producción en la gestión de Antenor Gauna hasta el 14 de marzo de 1973 y luego en 1975. En 1976 fue nombrado Subsecretario de Recursos Naturales en 1976. Diario La Mañana, 2 y 3 de abril de 1981.
  61. Cabrera integró la “Comisión de Estudio” creada por decreto Nº 2294 del 29 de noviembre de 1976, cuya misión era el estudio y la elaboración de la documentación necesaria para transferir al sector privado la empresa del estado Textil Formosa. Ocupó la cartera entre 1977-1982, en reemplazo de Paulina (1976-1977) quien en 1982 volvió a ocupar siendo director de Industria, retuvo ambos cargos.
  62. Abogado Santafesino, nació en 1950. Se había desempeñado como presidente del Tribunal de Faltas. Militante radical que fue atraído por el desarrollismo a partir de la figura de Rhiner ingresando a las filas del MID. Diario La Mañana, diciembre de 1982.
  63. Es importante aclarar que Olmedo fue nombrado Subsecretario de Enseñanza y Acción Cultural (Decreto N° 17/). Este cargo, también denominado Subsecretaría de Educación y Cultura, dependía de la antigua Secretaría de Educación y Cultura elevada a Ministerio de Cultura y Educación por la Ley de ministerios Nº 1255/82, pasó a tener bajo su dependencia una sola subsecretaría: la subsecretaría de educación. No obstante, hasta esa fecha existían dos subsecretarías, además de la de Enseñanza y Acción Cultural, estaba la Subsecretaría de Planeamiento Cultural y Educativo en la que fue designada Mirta Beatriz Zayas (Decreto N° 15/81), y que durante la gestión de Colombo estuvo a cargo de la profesora Ana María del Carmen Riccio de Sandoval ahora designada como Directora de Planeamiento (Decreto Nº 103/81). En la Dirección de Cultura se desempeñó Justo Lindor Olivera (Decreto Nº 101/81).
  64. Como el Obispado de Formosa, la Iglesia Don Bosco de Formosa, Liga de Madres de Familia, Sociedad de Beneficencia, Asociación Pro Patria, Rotary Club Formosa, Liga Formoseña de Fútbol, y otras entidades intermedias y de bien público que ante su alejamiento del cargo reconocieron su gestión a pesar del corto lapso. Diario La Mañana, 5 de junio de 1983.
  65. Anexo 2 (Inteligencia) Al Plan del Ejército (contribuyente al plan de seguridad nacional). En Documentos del estado terrorista: directiva del comandante general del ejército nº 404/75, lucha contra la subversión, plan del ejército contribuyente al plan de seguridad nacional/compilado por Rosa Elsa Portugheis. – 1a ed. – Buenos Aires: Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Secretaría de Derechos Humanos, 2012, p. 127.
  66. Orientación Complementaria Nº 2 de las Bases Instrumentales para la Acción política. Acta nº 176. Secreta, 14 de abril de 1981. Pp. 188-204. Ministerio de Defensa. Actas de la Dictadura: documentos de la Junta Militar encontrados en el Edificio Cóndor. 1º ed. – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Tomo 4.
  67. Orientación Complementaria Nº 2… Ob. Cit. pp. 199-200.
  68. Diario La Mañana, 25 de marzo de 1981.
  69. Nuevo Diario, 23 de abril de 1981.
  70. Revista Enlace Político y Sindical Peronista. Año 1, Nº 1 dedicado a Chaco y Formosa s/f.
  71. Por la Ley 1123 del 25 de noviembre de 1981 las Comisiones de Fomento de Misión Lahisí, Villa Dos Trece, Mayor Vicente Villafañe y Gral. Manuel Belgrano pasan a ser Municipio, de modo que se pasó de 14 a 17 municipios.
  72. Ambos estuvieron poco tiempo, Salomón siete meses y Munizt solo 23 días. Renunció por orden de la Federación Socialista de Formosa.”
  73. En 1973, ambos habían sido electos concejales por el MID en sus respectivas comunas.
  74. Secreto. Objeto: Informar. Dirección Informaciones de Gobierno. 13 de septiembre de 1982.
  75. La declaración fue firmada por el ex intendente Diego H. Muller (UCR), Luis Angel Guanes (Línea Popular), Alberto Nennig (Justicialista). Diario La Mañana, 25 de agosto de 1983
  76. Esto será motivo de críticas en el contexto de la campaña electoral, se denunciaba en la prensa que antes de alejarse del poder Rhiner había nombrado a intendentes que respondían a su fracción política.
  77. “Massa asume hoy como gobernador de la provincia.” Diario La Mañana, 28 de febrero de 1983.
  78. Diario La Mañana, 1 de marzo de 1983.
  79. Diario La Mañana 27 de febrero de 1983.
  80. Diario La Mañana, 1 de marzo de 1983.
  81. Alloi ocupó la cartera en el marco de la revocación del contrato suscripto por Ferraresi, en su carácter de ministro de Obras y Servicios Públicos, con la empresa Ingeniería y Construcciones S.A. para la construcción obras de defensas en la ciudad de Clorinda para hacer frente a las inundaciones. Se denunciaba que Ferraresi había firmado un contrato que resultaba “lesivo a los intereses provinciales” “La gestión del escándalo I”; “La gestión del escándalo II”. Diario La Mañana, 14 y 15 de junio de 1983.


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