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Prólogo

Aldo Ameigeiras

El texto que pasaremos a comentar es el resultado de la Tesis de Doctorado (Universidad de Buenos Aires) de Belén Aenlle. Se trata de un trabajo que implica la culminación de muchos años de esfuerzo y de una tarea profunda y minuciosa de investigación que comenzó con su trabajo de Maestría, se profundizó a través de diversos abordajes hasta encarar definitivamente la temática explicitada en su Tesis de doctorado. Con un exhaustivo conocimiento del contexto conceptual vinculado con la temática se llevó a cabo una investigación que implicó entrevistas exploratorias y en profundidad a distintos protagonistas, desde autoridades diocesanas hasta presbíteros, desde religiosos hasta laicos y miembros de las comunidades a las que se le suman observaciones participantes en el territorio. En forma coherente con su línea de investigación se trata de un planteo teórico metodológico que une a la profundización conceptual un trabajo de campo y una tarea de análisis e interpretación que permite un avance importante en el conocimiento y comprensión de la cuestión abordada.

Belén Aenlle nos presenta una temática sumamente compleja y a la vez actual en cuanto se vincula directamente con el drama de la desigualdad y la pobreza que atraviesa el mundo en general y Latinoamérica y la Argentina en particular. Un país que en los últimos años ha visto incrementarse no solo la pobreza sino también las disputas por las apreciaciones sobre las políticas sociales y las distintas miradas desde la ciencia social especialmente a partir de la década del 90. Un período en el que no solo están en juego las políticas neoliberales y sus implicancias en la sociedad, las políticas sociales de los Estados o los grandes intereses de los grupos económicos, sino también la intervención de las organizaciones no gubernamentales, los movimientos sociales y fundamentalmente las necesidades y el punto de vista de los protagonistas, los sujetos en condiciones de pobreza marginados y excluidos del acceso a una vida digna.

Una cuestión social que aparece como un tema relevante centrado fuertemente en la pobreza existente como en los modos de acción y estrategias de posicionamiento de los diversos actores frente a la problemática. Una situación en donde se percibe claramente la existencia de perspectivas y apreciaciones que dejan al descubierto que tanto la desigualdad como la pobreza no significan lo mismo para todos los involucrados, los cuales despliegan representaciones distintas que de una u otra manera inciden en sus políticas y trabajos ya sea de diseño como de implementación de las propuestas en la sociedad.

Frente a estos contextos y situaciones resulta importante la línea de investigación que viene desarrollando Belén Aenlle que la ha llevado a señalar la importancia de las representaciones y apreciaciones que sobre pobres y pobreza poseen tanto quienes diseñan como quienes implementan las políticas sociales. Un trabajo a partir del cual decidió avanzar sobre una de las instituciones sociales que se destacó en sus relevamientos como claramente vinculada con procesos de implementación de políticas sociales en nuestro país, pero que a su vez ha tenido una profunda participación en Latinoamérica en las disputas por la imposición de significados tanto en aspectos de política social como de política educativa y de salud en un continente marcado por la exclusión social.

De esta manera la autora nos plantea la necesidad de tener en cuenta cómo la Iglesia Católica en particular se ha posicionado frente al problema especialmente de los pobres y la pobreza. Estamos haciendo alusión a una problemática que ha constituido una preocupación que de una u otra forma ha estado siempre presente en los planteos de la Iglesia católica generando miradas y perspectivas diversas. Una preocupación que no solo se fundaba en su preocupación por los pobres en el Antiguo y el Nuevo Testamento, sino que se continuó en los primeros siglos del cristianismo como en los llamados “Padres de la Iglesia”. Posteriormente el surgimiento de la modernidad y sus planteos políticos-culturales que convergieron en la consolidación de la sociedad industrial y el sistema liberal-capitalista llevaron a un primer plano las demandas de justicia social y de reconocimiento de derechos por parte de la clase trabajadora.

Emerge así la relevancia de la “cuestión social” en un contexto donde crecen las luchas de las organizaciones obreras como la presencia de los partidos socialistas y de orientación marxista. Una situación ante la cual la Iglesia Católica afirmará su ´perspectiva y sus planteos respecto a la cuestión social, la problemática económica y sus críticas al liberalismo y al marxismo concretando el surgimiento de la llamada Doctrina Social de la Iglesia. Un magisterio iniciado por León XIII con su Encíclica Rerum Novarum que se continuará con los diversos Papas a través de Exhortaciones, Encíclicas y documentos. Un contexto doctrinario y de toma de posiciones sobre los problemas políticos, sociales y económicos que se verá incrementado en Latinoamérica en particular, luego del Concilio Vaticano II por los Documentos del Episcopado Latinoamericano en Medellín y el surgimiento de la Teología de la Liberación. Ya no solo estaban en juego alusiones generales a los pobres y la pobreza, sino que la “opción por los pobres” pasa a ser una respuesta teológica de múltiples implicancias en una Latinoamérica marcada por la exclusión social. En la Argentina, la emergencia de una línea teológica pastoral denominada como “Teología de la cultura” se fue afirmando luego del Encuentro de Obispos de San Miguel y su énfasis en la implementación del Plan de pastoral popular. Una línea que habría de influir posteriormente en la perspectiva sobre el tema del actual Papa Francisco.

Sin embargo, la existencia de distintas corrientes teológicas y pastorales en la Iglesia Católica ha llevado también a generar miradas diversas dentro de la misma institución, no solo a nivel de lo que podemos denominar como las apreciaciones doctrinales sino en relación a las estrategias institucionales en los ámbitos internacionales, nacionales y locales. Una situación que puede observarse en el caso de la Iglesia Católica en Argentina y sus intervenciones en distintos momentos históricos en los últimos años y que se hace visible en las distintas diócesis acorde a las perspectivas de sus autoridades como a las singularidades de los territorios.

Es precisamente en los territorios donde Belén Aenlle coloca su atención focalizando la mirada especialmente en los distintos agentes pastorales o “especialistas intermedios” que se constituyen en los ejecutores de las estrategias institucionales. Es allí en donde investigará y encontrará la fuerte incidencia que las representaciones sobre pobres y pobreza poseen en la forma y el modo de aplicación y despliegue de dichas estrategias.

Es interesante observar a través de los relevamientos y análisis de la autora como son dichos agentes o especialistas en el territorio, en contacto directo con la institución eclesiástica, pero a su vez interactuando e intercambiando con múltiples actores de la sociedad civil, quienes en última instancia toman también decisiones e implementan las estrategias acordes a sus posibilidades y contextos. Una instancia que posibilita ver como en dicha implementación no solo está en juego una reproducción de los planteos institucionales sino también procesos de adecuación o incluso de readecuación acorde a sus miradas y perspectivas.

Belén Aenlle nos lleva a conocer en particular una Diócesis del Gran Buenos cuyas características la constituyen en un caso sumamente interesante de estudio, no solo por tratarse de una jurisdicción con altos índices de pobreza en los dos partidos que la conforman, sino porque se ha hecho evidente en dicha zona la presencia de distintas corrientes teológicas y pastorales. También allí es destacable la relevancia de sacerdotes insertos en su momento en lo que fue el Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. Es en la Diócesis de Merlo- Moreno en donde la autora percibe la presencia de un complejo entramado institucional y de agentes pastorales o especialistas religiosos intermedios involucrados en los planteos pastorales, pero también insertos en las particularidades de los contextos locales y barriales en que desenvuelven su tarea cotidianamente.

Es en dicho contexto en donde nos encontramos con las realidades, problemas, tensiones y conflictos que atraviesa una Iglesia en su posicionamiento territorial en el Gran Buenos Aires. Un ámbito en donde se percibe a su vez las consecuencias de las transformaciones de los fenómenos religiosos como de la fuerte desregulación de las creencias y sus implicancias de debilitamiento institucional. Donde es posible observar la heterogeneidad de catolicismos como las tensiones que muchas veces se generan ante los problemas existentes. Una diócesis con un fuerte posicionamiento pastoral por los pobres, pero con una clara manifestación de diversidad de posturas teológicas presentes en el espacio pastoral. Desde grupos eclesiales más identificados con las pujas teológicas que marcaron a la Iglesia Católica Argentina desde la década del 70, pasando por quienes sostienen una pastoral popular hasta nuevos grupos eclesiales que buscan reconocerse en otros planteos teológicos. Para algunos, más allá de las discusiones sobre la Teología tradicional o los planteos de la Teología de la Liberación o de la cultura es necesario considerar una Teología del Encuentro o de la proximidad, cercana a los planteos señalados por el Papa Francisco.

Una situación que lleva a Belén Aenlle a reflexionar en torno a lo que considera como un cierto desplazamiento presente también en las opciones pastorales de sacerdotes. Encuentra así que en el marco de lo que implica el abordaje pastoral de los pobres, más que hacer referencia a “una opción por los pobres” o a una “opción preferencial por los pobres “emerge lo que puede denominarse como una “preocupación por los pobres”. Es en ese marco en donde la autora hace visible la enorme relevancia de las representaciones que sobre los pobres y las situaciones de pobreza poseen los agentes pastorales o agentes especializados en cuanto son ellos quienes se constituyen en los ejecutores finalmente en cada ámbito territorial parroquial y/o barrial de las estrategias institucionales sobre pobres y pobreza de la Iglesia católica.

Un texto sumamente interesante, tanto para especialistas como para el público en general que indudablemente contribuye a un mayor y adecuado conocimiento de la temática.



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