Tandil: ¿un caso de éxito?
Ulises Girolimo
Introducción
El capítulo analiza el proceso de innovación socio-tecnológica en el sector Software y Servicios Informáticos (SSI) en Tandil. Se focaliza en las trayectorias, iniciativas e interacciones transitadas por los actores del mundo científico, productivo[1] y gubernamental, asociados al sector SSI, en los últimos 15 años. Entendemos a los procesos bajo análisis como sociales, complejos y territorializados. Son sociales porque los actores no actúan de forma aislada, sino que son influenciados por los posicionamientos de otros, con quienes construyen acuerdos, consensos y, en ciertos casos, se producen controversias. Explícita o implícitamente, prefiguran una visión del sector, que impregna su accionar, y rara vez es compartida o aceptada sin reparos por todos los actores. Cada uno, con sus propias racionalidades, intereses y recursos disponibles, elabora su propia visión sobre el sector, sobre sus potencialidades e importancia para la ciudad.
Son complejos porque no basta con la buena voluntad de los actores para generar consensos. Además de sus particularidades, intervienen, de forma permanente, elementos externos que influyen en el rumbo del sector, obligando, en muchos casos, a rectificar sus acciones. En ciertos casos, estos elementos son del orden socio-tecno-económico, en otros del orden político; a veces provienen desde el plano internacional, y otras desde el plano nacional, regional o local.
Por último, son territorializados, porque no operan en el vacío. Los actores tienen características que los ligan a su territorio, una historia, múltiples trayectorias y posicionamientos que tienen consecuencias sobre el mismo.
En este trabajo pretendemos avanzar en una mayor comprensión de los procesos de innovación socio-tecnológica, aportando desde el análisis empírico de uno de los casos sub-nacionales más destacados de Argentina, a saber: Tandil.
La metodología empleada es de tipo cualitativo, basada en el análisis de páginas web, investigación bibliográfica y documental, participación en foros y realización de entrevistas semiestructuradas a informantes clave pertenecientes al gobierno local, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), empresas productoras de bienes y servicios del sector SSI, socios de una cooperativa de software local, miembros de la Cámara de Empresas del Polo Informático Tandil (CEPIT), y uno de los actores emergentes que revela la importancia actual y potencial del sector en la ciudad como son los Trabajadores Informáticos de Tandil.
Esperamos que el trabajo contribuya a repensar los procesos analizados, desde una perspectiva amplia, multiactoral e inclusiva; y que aporte elementos para una mayor comprensión del nuevo lugar que ocupa el conocimiento y la información en las transformaciones del capitalismo (Falero, 2011), en regiones periféricas como lo son las ciudades intermedias Argentinas.
Hacia la consolidación de la ciudad como un territorio innovador
Los medios innovadores atraen empresas innovadoras. Los individuos innovadores atraen más innovadores. Queremos tener una población emprendedora, creativa. Por eso estamos fomentando la innovación en la ciudad de Tandil”[2]
Diez y Gutiérrez (2014) observan que la incorporación activa de los territorios en el nuevo orden mundial necesita de una fuerte competencia entre los mismos, que hace necesario que cada ciudad y región aprovechen al máximo sus recursos y capacidades. Quienes lo logran, los territorios ganadores, reúnen al menos tres elementos indispensables: confianza en sus propias fuerzas, competencias y recursos para propulsar el desarrollo; habilidad de los actores locales para articular iniciativas y diseñar estrategias comunes que permitan utilizar de la mejor manera los recursos productivos, tecnológicos y organizacionales con los que cuentan; capacidad de las empresas y organizaciones territoriales para innovar, promoviendo la producción de nuevos productos y servicios y el diseño de nuevos procesos de producción (Diez y Gutiérrez, 2014).
Más allá de los grandes centros metropolitanos, que hasta hace unos años eran considerados como los territorios más proclives para la innovación, las ciudades intermedias, como es el caso de Tandil, estarían cobrando una importancia creciente en los sistemas de innovación, por sus capacidades para conformar redes que posibiliten la interacción y el flujo de conocimiento entre diversos actores, tales como las universidades y centros de investigación, las empresas, los gobiernos locales y el sector asociativo. Siguiendo este razonamiento, podría incorporarse un cuarto elemento a la caracterización de los territorios ganadores: la capacidad de trabajar en red.
A partir de lo expuesto surgen diversos interrogantes que se abordan en el presente trabajo: ¿Cuáles son las características del ecosistema innovador[3] de la ciudad de Tandil? ¿Qué actores participan en él? ¿Qué tipo de relaciones establecen entre sí? ¿Cuáles son los principales desafíos para fortalecer y consolidar el proceso innovativo?
Las características del entorno local
Tandil se localiza al sudeste de la provincia de Buenos Aires, a 375 km de la Ciudad de Buenos Aires, y cerca de los principales puertos del país. A diferencia del resto de las ciudades de la región, está asentada en el sistema de sierras bajas, lo que le permitió explotar el turismo, disfrutar de un paisaje único en la región y contar con un entorno propicio para lograr una elevada calidad de vida. Según el censo nacional de 2010, su población alcanzó los 123.343 habitantes. Su perfil urbano, de casas bajas, comenzó a cambiar desde la década de 1980, a partir de un veloz desarrollo urbano como consecuencia de diversos factores: el incremento de estudiantes universitarios, la potencialidad productiva de la ciudad y su entorno natural, que estimularon la inmigración de familias provenientes de Buenos Aires y otras ciudades en busca de un estilo de vida diferente, y las inversiones de los productores agrícolas, que adquirían inmuebles con la riqueza generada por el agro.
Como se menciona en el Capítulo 4: Actores, iniciativas y estrategias. La trayectoria y el estado de situación de los procesos de innovación socio-tecnológica en Bahía Blanca, tanto Tandil como Bahía Blanca son consideradas ciudades medianas por su escala poblacional, y ciudades intermedias, por sus funciones de intermediación con estructuras urbanas mayores y menores. Según Bellet (2012) la ciudad intermedia puede ser definida como un centro de interacción social, económica y cultural, por ser un centro de bienes y servicios -más o menos especializados- para una población que supera los límites del propio municipio, y por ser nodo de interacción territorial, a través de las infraestructuras de transporte e información que articulan redes a escala regional, nacional o internacional.
Junto a Bahía Blanca, Mar del Plata y San Nicolás, Tandil es considerada -según el Plan Estratégico Territorial. Avance II (2012)- un nodo regional, que se destaca por sus servicios de salud, educación, financieros, judiciales, y por su red de conectividad que favorece el transporte y la movilidad interregional (ver Tabla 1, Capítulo 4: Actores, iniciativas y estrategias. Los procesos de innovación socio-tecnológica en Bahía Blanca).
En cuanto al perfil productivo, su economía local es dinámica y diversificada. Según la Red Mercociudades[4], los sectores más relevantes son: el primario, en el que se destaca la agricultura intensiva en trigo, soja, maíz y girasol, la ganadería y la producción láctea; el sector industrial, donde se destacan las agroindustrias y metalmecánicas; el sector de servicios, en el que se ha producido un crecimiento en el turismo y en el software y servicios informáticos (SSI), que ha profundizado su crecimiento a partir de la conformación del polo informático. Además, se destaca el desarrollo de productos regionales fabricados de modo artesanal, como charcutería y quesos, reconocidos a nivel nacional e internacional.
En términos de generación de empleo (Gráfico 1), el sector que mayor cantidad de empleo privado registrado evidencia, en el año 2015, es el comercial (24,52%), la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (15,68%), las industrias manufactureras (14,61), y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (8,04%). En este último sector se encuentran contabilizadas, entre otras, las actividades pertenecientes a la rama “Actividades de Informática. Servicios de Consultores. Procesamiento de datos. Mantenimiento y reparación de máquinas de oficina, contabilidad e informática”, de particular interés para nuestro trabajo[5].
Gráfico 1: Empleo registrado del sector privado en Tandil por sector económico. Puestos de trabajo (en %, año 2015).
Fuente: elaboración propia en base a OEDE (2016). Tabla C2.
La presencia de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), creada en 1975, y de diversos institutos de investigación, permitió desarrollar actividades vinculadas al quehacer científico-tecnológico. La conformación del Parque Científico Tecnológico en el año 2003[6] posibilitó la radicación de empresas dedicadas al desarrollo de la industria con base en las TIC, y la constitución de grupos de investigación asociados a estas actividades productivas.
Desde entonces, Tandil no es sólo una ciudad que se dedica al turismo, la agricultura o ganadería, sino que también forma parte de un entramado de ciudades que comienzan a impulsar con fuerza el desarrollo de otros sectores productivos (Finquelievich, Feldman y Girolimo; 2017). El sector SSI emplea alrededor de 1700 personas[7]. En los últimos años se radicaron en la ciudad empresas de gran envergadura como Globant, Grupo Assa y Unitech[8] y se crearon muchas otras de origen local, que permitieron conformar un ecosistema compuesto por alrededor de 50 empresas de software[9].
El ecosistema tecnológico innovativo de la ciudad
A partir del trabajo de campo efectuado en los años 2015 – 2017, durante los cuales se realizaron tres viajes a la ciudad, y se entrevistaron a más de 25 personas con diversas pertenencias institucionales, se logró identificar un complejo entramado de actores que moldean al ecosistema innovador tandilense: el gobierno municipal a través de diversas áreas que se relacionan con el sector SSI; institutos de investigación (CONICET-UNICEN), centros de incubación de empresas de la Universidad y áreas abocadas a la vinculación, tanto de la Facultad de Ciencias Exactas como de la Facultad de Ciencias Económicas; la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (CEPIT); empresas de diverso tamaño y origen radicadas en la ciudad; y la emergencia de un nuevo actor a considerar, los Trabajadores Informáticos de Tandil (TIT), que expresan la relevancia y el desarrollo del sector en la ciudad.
Formación, investigación y vinculación: la importancia de la UNICEN en Tandil y la región
Hoy puede haber alrededor de 50 empresas de software en Tandil, que exportan el 70% de sus desarrollos, porque hace 55 años hubo diez personas que pensaron una universidad[10].
En 1974, mediante la Ley 20.753, se creó la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN). Tiene como antecedente la fundación, en 1964, del Instituto Universitario de Tandil, una institución privada que contó con la Facultad de Ciencias del Hombre. En 1965, se sumaron las Facultades de Ciencias Económicas y Ciencias Físico-Matemáticas, y en 1969 la Facultad de Ciencias Veterinarias. En ese mismo año, surgió el Instituto Universitario de Olavarría, sostenido económicamente por la Fundación Fortabat y el gobierno municipal, dependiente académicamente de la Universidad Nacional del Sur. En 1973, en Azul, se creó el Departamento de Agronomía, dependiente del Instituto Universitario de Olavarría. Estas tres experiencias locales, en Tandil, Azul y Olavarría, hicieron posible que en 1974 se cree la UNICEN, aglutinando la infraestructura existente en estas ciudades con la finalidad de brindar una oferta académica que permitiera evitar que quienes deseen obtener una formación universitaria se vean obligados a emigrar hacia otros centros universitarios[11].
En la actualidad, la UNICEN cuenta con tres sedes regionales y una subsede: la Sede Central, ubicada en Tandil, cuenta con las facultades de Arte, Ciencias Económicas, Ciencias Exactas, Ciencias Veterinarias y Ciencias Humanas; la sede de Azul, que cuenta con las facultades de Derecho y Agronomía; la sede de Olavarría, que cuenta con las facultades de Ingeniería, Ciencias Sociales y la Escuela Superior de Ciencias de la Salud; y la subsede de Quequén, en Necochea, que cuenta con la Unidad de Enseñanza Universitaria de Quequén.
Según el QS University Rankings, en el año 2018, la UNICEN se encuentra en el puesto 18 de Argentina y 136 de América Latina[12]. Como se mencionara en el capítulo referido al caso de Bahía Blanca, dicho ranking establece puntajes tomando los siguientes indicadores: reputación académica, citación de papers, papers por Facultad, redes de investigación internacionales, estudiantes por facultad, staff universitario con doctorado, e impacto en la web.
Según la información suministrada por el QS Intelligence Unit, en la actualidad, estudian en UNICEN alrededor de 12200 estudiantes, y cuenta con un staff académico de 1005 personas, de los cuales 203 cuentan con Doctorado. Una de las ventajas comparativas de la UNICEN respecto a instituciones académicas de mayor envergadura es la cantidad de docentes por alumno, siendo este uno de los factores más influyentes en la calidad de la formación académica.
En las diferentes entrevistas realizadas existe un importante consenso en considerar que la calidad educativa de la Facultad de Ciencias Exactas constituye uno de los factores más importantes para explicar el desarrollo que ha tenido el sector SSI en Tandil en los últimos años. En la edición de 2017 de los Premios Sadosky, otorgados por la Cámara Argentina de la Industria del Software (CESSI), se premió a la Facultad de Ciencias Exactas en la categoría “Formación de Talento Informático”, como reconocimiento a la labor que desarrolla la Facultad en la formación de “los mejores profesionales que demanda la industria”[13]. Desde el sector privado se considera que “Tandil tiene una de las mejores universidades del país, donde la carrera de Ingeniería en Sistemas es muy buena. El Ingeniero en Sistemas de Tandil sale muy preparado. Es una Ingeniería, lleva su tiempo, pero son profesionales muy preparados y valorados en el mundo. El talento que existe en Tandil es muy alto”[14].
El Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos de Tandil 2015-2023 (PESSIT), plantea que la principal fortaleza con la que cuenta el sector en la ciudad es la dotación de recursos humanos de calidad en ciencias exactas, así como también la existencia de alternativas académicas para la formación y capacitación (existe una oferta académica adicional desde las facultades de ciencias exactas y ciencias económicas que contribuyen a perfeccionar el expertise en tecnologías y dominio de negocios)[15].
La Facultad de Ciencias Exactas tiene una amplia oferta académica referida a la informática: ofrece la Tecnicatura Universitaria en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas (TUDAI) y la Tecnicatura Universitaria en Programación y Administración de Redes; el Profesorado en Informática; la carrera de Ingeniería en Sistemas, con título intermedio en Analista Programador Universitario; la Maestría en Ingeniería en Sistemas; y el Doctorado en Ciencias de la Computación. La Facultad de Ciencias Económicas tiene una oferta académica complementaria para quienes tienen un perfil informático, que busca suplir la vacancia en conocimientos comerciales y administrativos, que son habilidades requeridas en las empresas de sistemas, fundamentalmente en aquellas de tamaño micro y PyME. A tales fines, se dicta la Diplomatura Universitaria en Gestión de la Innovación y Negocios Tecnológicos, realizada por gerentes, dueños y miembros de empresas tecnológicas[16], y la Maestría en Administración de Negocios, que cuenta con un 20% de participantes que son Ingenieros en Sistemas[17].
La UNICEN también cuenta con una importante trayectoria en investigación referida a las TIC. Los institutos que trabajan sobre esta área son tres: Instituto de Investigación en Tecnología Informática Avanzada (INTIA), Instituto de Sistemas Tandil (ISISTAN) y Plasmas Densos Magnetizados (PLADEMA)[18].
El INTIA cuenta con 30 docentes-investigadores, que se desempeñan en cuatro grupos de investigación: Base de Datos y Procesamiento de Señales, Tecnologías de Software, Sistemas Digitales e Informática de Gestión. Estos últimos, según miembros de INTIA, son los que más vínculos han tenido con el municipio de Tandil. Existen proyectos con el municipio para desarrollar tecnologías para la sincronización de semáforos, instalación de cámaras de vigilancia y diseño de un sistema único de movilidad. También existen convenios vinculados a la gestión municipal, como el análisis de datos, medición de grados de satisfacción de ciudadanos sobre los servicios públicos y estadísticas municipales. Asimismo se desarrollaron herramientas para la toma de decisiones en cuestiones de salud, por ejemplo, para casos de epidemias. Esta experiencia de trabajo está asociada a vínculos personales más que a acuerdos institucionales estables.
En relación al sector privado, participaron de convocatorias realizadas por la CEPIT, en el cual los investigadores expusieron ante empresas los temas sobre los cuales trabajan. También mencionan el trabajo realizado con una empresa local de más de 20 años de trayectoria, dedicada a sistemas digitales, con la que se trabajó en la modernización de radares de aviones, el desarrollo del prototipo de un sistema de planeamiento de misiones para el Ejército y cámaras para los helicópteros de Gendarmería[19]. Además, se desataca el trabajo realizado con INVAP para la verificación de sistemas digitales.
La relación con las empresas del sector se produce entre pares, sin que ello implique la conformación de una red. Sin embargo, en el caso de los proyectos mencionados, como los referidos a la automatización de semáforos y el desarrollo de sistemas automáticos de encuestas, sí intervienen universidad, empresas y municipio.
En cierto modo, el tipo de proceso productivo desarrollado por las empresas de la región hace que no sea sencillo compatibilizar las líneas de investigación que tiene el instituto con un sector privado, cuya innovación es todavía incipiente.
Las relaciones con el mundo académico son nutridas. Muestran un importante desarrollo en la generación de vínculos con universidades nacionales, como la Facultad de Ingeniería de Olavarría, la Universidad Nacional de Mar del Plata, FASTA, CAESE, UNS, UTN Bahía Blanca, Facultad de Ciencias Exactas de la UBA; e internacionales, de Brasil, Uruguay, España, Reino Unido. En materia educativa, existen proyectos de articulación y extensión de desarrollo tecnológico y social, como el trabajo realizado con la Fundación Sadosky con el objetivo de despertar vocaciones científicas a partir de la realización de talleres de programación en escuelas secundarias; programas de Voluntariado Universitario y actividades de extensión.
El ISISTAN[20] cuenta con 19 investigadores, 13 becarios doctorales, una asistente administrativa y un personal de apoyo. Su objetivo es “investigar sobre aspectos que hacen al desarrollo de software en general, sobre cómo hacer mejor software, más barato, más rápido, más inteligente y eficiente en diversos aspectos”[21]; sin que esto implique el desarrollo de aplicaciones o software “a medida” de terceros, ya que se considera que esta actividad le corresponde a las empresas[22]. Las líneas de investigación versan sobre los siguientes temas: ingeniería de software inteligente, sistemas de recomendación, sistemas inteligentes, computación distribuida y móvil, y metodologías y herramientas para el diseño de software.
Si bien la mayor parte del trabajo realizado es de investigación científica, existen iniciativas destacadas de vinculación y transferencia de tecnología mediante diversas modalidades, como los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) de CONICET, y los proyectos D-TEC, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). Este tipo de proyectos ha facilitado el desarrollo de investigaciones orientadas al sector productivo.
Ejemplo de ello es el caso de Uniagro, una empresa incubada en el Centro de Innovación y Creación de Empresas (CICE) de UNICEN, que contó con el apoyo de diversos instrumentos de la ANPCyT[23]. Es un proyecto que “surge de una colaboración con la Facultad de Veterinarias, donde a partir de un producto se conformó una empresa. Ellos eran expertos en modelado de vacas. Realizaban ecuaciones y el problema que tenían era que cada vez le ponían más ecuaciones y demoraban más. Nos vinieron a ver y de ahí surgió un proyecto de investigación que terminó con una persona haciendo una tesis doctoral. Después surgió un D-TEC que es para formar gente que tiene la visión de formar un start up tecnológico”[24]. A medida que el proyecto se desarrolló, comenzó a incorporar otros actores, se tramitaron convenios con empresas del sector privado[25], y “empezó a participar gente de electrónica, porque después se empiezan a incorporar sensores. Empieza a complejizarse cada vez más. Ahora son máquinas enormes. Adquiere vida propia, y terminó siendo una empresa”[26].
En los últimos años, la transferencia también se profundizó a partir de otro tipo de iniciativas de carácter incipiente, pero de gran potencial, como un nuevo proyecto de 5 años de duración, orientado a las “Smart Cities” o ciudades inteligentes, financiado por CONICET. Este proyecto permite trabajar con la Municipalidad de Tandil e incorporar al sector productivo. El objetivo es construir una plataforma que permita desarrollar aplicaciones orientadas a la ciudad, en la cual el Instituto aporta “el know how sobre cómo hacer software barato, que gasta poca energía en los celulares, y la estructura computacional, para que estén al servicio de estas dos partes, para una cosa puntual, que es que se pueda hacer software para ciudades inteligentes. Ahí entra el Municipio a través del Área de Gobierno Electrónico y algunos contactos incipientes con empresas. Ellos en realidad tienen menos claras las necesidades, porque los que tienen los problemas es la gente del Municipio”. En este esquema, el Instituto va a “ayudar a que por un lado, el municipio con sus necesidades y las empresas con sus habilidades, se junten. Nosotros le vamos a dar las herramientas para que construyan las aplicaciones móviles o web, usando algoritmia que nosotros trabajamos desde la parte científica, y que no es apuntada al usuario final, ya que eso se lo darían las empresas en base a requerimientos del municipio (…) Al ciudadano lo que le interesan son apps que le mejoren la vida, que le den información sobre el transporte, sobre la recolección de residuos, sobre la reparación de las calles, mientras el municipio puede mejorar los servicios públicos que brinda mediante la inteligencia brinden esas aplicaciones de software”[27]. El Instituto es requerido por el sector privado fundamentalmente para migrar software, realizar refactory de sistemas y capacitaciones sobre cloud computing, big data, etcétera. Sin embargo, no hace desarrollos para empresas porque es un trabajo de las propias empresas.
El instituto PLADEMA (Plasmas Denso Magnetizados), de la Facultad de Ciencias Exactas, tiene como misión desarrollar líneas de investigación aplicada que generen resultados científicos para desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras que permitan resolver problemas específicos de la sociedad. Para ello, aplica elementos de simulación computacional y modelos matemáticos que permiten operar en áreas como: industria, medicina, agricultura, energía, entretenimiento, hidrología, optimización de procesos, entre otros[28]. Cuenta con un equipo multidisciplinario de investigadores y profesionales pertenecientes a las áreas de ingeniería, física, matemática y ciencias de la computación. Sus investigadores pertenecen a diferentes organismos de ciencia y técnica de orden nacional o provincial, como CONICET, CIC-PBA, CNEA, la ANPCyT, entre otros. Además, cuenta con estudiantes de grado y posgrado realizando actividades de investigación y desarrollo. En total, 34 miembros conforman las distintas plataformas de I+D+i en las que se organizan los grupos de trabajo[29].
Las plataformas que componen el PLADEMA son: Aplicaciones Nucleares; Computación Gráfica, Realidad Virtual y HCI (Media.Lab); Computer Vision; Energía Eléctrica; HPC; Informática Médica; Optimización; Simulación; Tráfico Vehicular y Signal Análisis. En el marco de la presente investigación, se entrevistó al Coordinador de Media.Lab, quien sostiene que “si bien el Instituto está dividido en diferentes áreas, la división entre ellas no es tajante y rígida (…) Una de las áreas surgió a partir de un FONARSEC, está abocada a detectar el estado de las redes eléctricas de alta y mediana tensión. Tiene fuerza, se armó un Consorcio Público – Privado entre Universidad y empresa, y están nutriéndose otros proyectos”[30].
Un caso de vinculación entre el Instituto y el municipio de Tandil mediante el desarrollo de un proyecto de I+D, se produjo en 2016, a partir de la firma de un convenio para desarrollar un sistema inteligente de videovigilancia que complemente el trabajo realizado por el Centro de Monitoreo del Municipio. PLADEMA trabajó en el diseño, desarrollo e implementación de la plataforma Smart-Cam, para el registro del video y la generación de alarmas automáticas en tiempo real que responde a parámetros indicados por los operadores del sistema. El proyecto contempló el desarrollo de cuatro cámaras, algoritmos computacionales, una plataforma base para la administración de alertas y un plan de capacitación y mantenimiento de cuatro meses[31].
Media.Lab es el área dedicada a los simuladores dentro de PLADEMA. Funciona como un área de I+D dentro del Instituto, y cuenta con investigadores, becarios y personal contratado. Tiene una conformación “variopinta, porque tenés desde los investigadores, desarrolladores, hasta carpinteros, gente que trabaja en oficios, arquitectos, ingenieros electrónicos, ingenieros de sonido. Somos 35 personas entre investigadores y personal contratado”[32]. Recientemente, producto del crecimiento en la escala de los proyectos, conformaron una empresa que permita dar respuesta de modo competitivo a las soluciones tecnológicas solicitadas por sus clientes[33].
El surgimiento de Media.Lab es considerado por el entrevistado como una innovación en sí misma, ya que no existen demasiadas experiencias nacionales en relación a la creación de un spin off que haya surgido a partir del trabajo de un instituto de investigación. Si bien “hay una línea de investigación, tenemos una metodología como hay en las empresas, hay un sistema de certificaciones, hay dueños de productos que se reúnen con los clientes. Nos falta un montón, y lo principal es aprender a contar las cosas que hacemos, aprender de comercialización, marketing, de salir a buscar adoptantes a los productos que desarrollamos. Esa idea la quisimos fortalecer con la creación de un spin off, entonces dejar la parte de innovación en el Instituto, y la parte más comercial dejarla en la parte privada, y una vez que el prototipo se crea, que tome vuelo propio”. Este enfoque de trabajo le permite tener mayores herramientas para insertarse en el mercado. Media.Lab está asociado a CEPIT, por lo que los vínculos con el sector privado son fluidos, más allá que la mayor parte de los proyectos realizados hasta el momento, fueron desarrollados para instituciones públicas[34].
Si bien existe un alto componente de innovación y desarrollo en su trabajo, en relación a la labor científica, se reconoce que “nos ha costado más que a otros institutos sostenernos en el sistema científico-tecnológico. Nos cuesta más publicar y si bien lo hacemos, la otra parte nos sale más natural y tampoco es tan recompensada por el sistema (…) En nuestro caso, si no hay un adoptante del otro lado, es difícil que empecemos a investigar algo. Si bien las líneas no surgen únicamente por un pedido, en buena medida sí. Somos un bicho raro”[35].
La línea principal de Media.Lab se centra en investigar e implementar técnicas innovadoras para el diseño de simuladores de entrenamiento, que permiten realizar y repetir los ejercicios tantas veces como sea necesario y utilizar las maquinarias en situaciones poco factibles a ser realizadas en la realidad: entrenar cómo operar con fallas del equipo o en condiciones meteorológicas extremas. La trayectoria del equipo en estos temas, se inicia en 2001, con el desarrollo, junto al INVAP, de un simulador de radar para la Escuela de Náutica. Luego, realizaron simuladores de periscopio, de instrumentos de pesca, de maniobras en buques, de máquinas excavadoras hidráulica (solicitado por la Secretaría de Empleo, del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación, para ser utilizado en capacitación y formación de operarios)[36]. En diciembre de 2016, recibieron el Premio Sadosky a la innovación por el desarrollo del “Simulador de Conducción en Trenes Subterráneos” realizado para entrenar a los conductores del Subte de la Ciudad de Buenos Aires[37]. El simulador desarrollado está íntegramente realizado con tecnología y conocimiento argentino, y es único en su tipo[38].
El sector productivo en Tandil: la conformación del polo informático y la emergencia de nuevos actores
El desarrollo alcanzado por el sector productivo del sector SSI encuentra uno de sus principales antecedentes en una iniciativa desarrollada por UNICEN: la creación del Parque Científico Tecnológico (PCT). Nació en 2003, con el objetivo de “generar condiciones propicias para crear, radicar y fortalecer empresas innovadoras de base tecnológica; promover la transferencia de conocimientos y tecnologías al medio productivo; y facilitar la inserción profesional de los graduados en las empresas del clúster”[39].
En esa primera etapa, quienes promovieron la creación del Parque, “visitaron empresas en Buenos Aires para traerlas a Tandil. Querían mostrarles el campus de la universidad, hacían énfasis en el talento de quienes se forman en la Facultad y en la calidad de vida que tenemos en la ciudad (…) En aquel momento, la Universidad ponía a disposición espacio físico, brindaba servicios y facilitaba la instalación de la empresa. La promesa era: ‘vengan, van a tener recursos humanos altamente calificados, vas a vivir en una ciudad cerca de Buenos Aires, conectada y con buena calidad de vida’”[40]. Esta política permitió que se firmaran alrededor de 60 convenios con empresas, de las cuales “casi 35 de ellas han radicado, en forma total o parcial, sus actividades de desarrollo en el ámbito de nuestra ciudad”[41].
La creación del PCT fue el inicio de un proceso que permitió estimular el surgimiento de empresas locales y favorecer la radicación en Tandil de empresas con sede en otras ciudades. Desde la óptica de un empresario local con más de dos décadas de trayectoria, el PCT “fue el inicio, fueron los primeros esfuerzos -que son los más difíciles- para unir, juntar y traer empresas que armaron el caldo de cultivo y seguir creciendo”[42].
Con el crecimiento de las empresas localizadas en el campus de la Universidad y la radicación de grandes empresas en la ciudad, el sector privado comenzó a adquirir dinamismo propio: “si bien la universidad sigue fuertemente involucrada en el tema, luego surgió la CEPIT, que ya tiene vida propia”[43]. Por su parte, quien preside la CEPIT, gerente de una de las empresas más grandes del sector radicadas en la ciudad, considera que esa “cercanía con la Universidad fue la que impulsó que empezaran a armarse empresas. De hecho empezaron a formarse empresas casi dentro de la Universidad, para después ser independientes. Ahora lo que se está dando es que gente que quiere armar su empresa se viene para Tandil”[44].
Los actores coinciden en que este proceso “fue paulatino, porque esa fue la semilla, el atraer talento y hacer que vuelvan los que estudiaron acá y se habían ido (…) Después hubo una franja de años donde las cosas se daban pero no sabíamos mucho qué pasaba, te enterabas cuando se te iba algún empleado a trabajar a otra empresa. Yo empecé a trabajar en el 2006 y ya casi no quedaban empresas en el campus. En ese año habría unas 15 o 20 empresas en Tandil”[45].
El desarrollo y la maduración del sector hicieron posible que en 2010, se cree la Cámara de Empresas del Polo Tecnológico de Tandil (CEPIT), con el objetivo de nuclear y representar a las empresas. Si bien los vínculos entre ellas son preexistentes a la creación de la cámara, en ese año logró constituirse formalmente, asociando a 25 de las 44 empresas existentes en la ciudad. En la actualidad, reúne 47 empresas con tamaños y perfiles heterogéneos.
La disponibilidad de información sistematizada es una de las limitaciones existentes para caracterizar de manera detallada al sector, sobre todo, teniendo en cuenta la heterogeneidad que presenta el SSI. Esta heterogeneidad también se manifiesta entre los socios de CEPIT, donde existen “empresas grandes como Globant, Grupo ASSA, Hexa; que son las tres que tienen más de 100 colaboradores en Tandil; después ya tenés una o dos empresas con 60 o 70 personas, y el resto ya son de desarrollo de software, user experience, que están entre los 6 y los 10 colaboradores. Se dedican mucho al desarrollo de aplicaciones y por lo general entre el 70 u 80% es para el exterior”[46].
Según información de la Cámara, el sector emplea alrededor de 1700 personas, incluyendo a quienes se desempeñan en relación de dependencia y a quienes lo hacen por cuenta propia. En los próximos años esperan lograr un crecimiento cercano al 100% en cuanto a la cantidad de trabajadores, motivo por el cual CEPIT conformó la línea de trabajo “Generación de Talento”, que busca formar a corto plazo una importante cantidad de recursos humanos[47]. Además, está trabajando en atraer personal senior “que se desempeñe en la punta de la pirámide, que se hayan tenido que ir a trabajar a otro lado, y estén dispuestos a volver a Tandil”[48], ya que constituye otra de las limitaciones del sector en la actualidad.
El sector se compone predominantemente de empresas pequeñas y medianas surgidas en su mayoría en el transcurso de la última década. Las entrevistas realizadas reflejan la composición general del sector: de las 10 empresas entrevistadas, incluyendo la Cooperativa Ltda. Geneos y Medialab, empresa surgida como spin off del Instituto PLADEMA, 5 están compuestas por entre 6 y 10 trabajadores, una cuenta con 35 miembros, dos son grandes empresas con más de 100 empleados y dos son microempresas. En su mayoría son de origen local y surgen como un emprendimiento desarrollado por socios que previamente se desempeñaron como empleados en otras empresas del sector, y en ciertos casos fueron compañeros en la Universidad, cursando la carrera de Ingeniería en Sistemas.
Dentro de esa escala, también existen casos de empresas con oficinas en otras ciudades del país que abren sucursales en Tandil, y que al igual que las grandes empresas (nacionales, regionales y multinacionales) se radican en la ciudad porque encuentran recursos humanos altamente formados, un estilo de vida confortable, buena conectividad, cercanía respecto de Buenos Aires que facilita la instalación de la nueva oficina o sucursal, ventajas comparativas en términos de “costo laboral”, entre otros factores[49]. Tal es el caso de Globant, radicada en Tandil en 2006, o Grupo Assa, radicada en 2010; que encuentran en la ciudad grandes posibilidades de crecer en cuanto a estructura, con recursos humanos altamente capacitados.
Existen, también, casos de empresas que surgen a partir del diseño de un producto específico, como el caso de Hütte Bullen, una microempresa local, que surgió por iniciativa de dos estudiantes universitarios que desarrollaron un software para cabañas bovinas que permite organizar la información y mejorar la producción. Dieron el puntapié inicial en 2015, cuando se presentaron en un concurso local, (“Prendete”), del que resultaron ganadores, y que les “sirvió para transformar un sistema a medida en un producto”[50]. Si bien este tipo de casos es minoritario, tiene relevancia por desarrollar un producto nuevo, o mejorar uno existente, que puede ser introducido en la realidad local.
CEPIT evidencia un alto nivel de asociatividad por parte de las empresas radicadas en Tandil. Además, logró un importante desarrollo institucional que le permitió contar con objetivos estratégicos claros y desarrollar la capacidad de vincularse con el municipio y la universidad, logrando avanzar en diferentes ejes de trabajo. La cámara tiene entre sus principales objetivos: trabajar sobre el posicionamiento estratégico de la actividad del sector SSI en la región; liderar un proceso de consolidación de empresas en Tandil; promover el desarrollo de inversiones en la región; articular actividades de vinculación tecnológica, capacitación e inserción laboral con personal idóneo de la Facultad de Ciencias Exactas y otras unidades académicas; articular con los entes gubernamentales a nivel Municipal, Provincial y Nacional, actividades y beneficios de promoción industrial, impositiva, y sectorial a fin de ser utilizados por todas las empresas asociadas; y realizar actividades de vinculación tecnológica y capacitación con otras instituciones nacionales e internacionales. Desde su creación, logró avanzar en numerosos planos, evidenciando diferentes logros que fueron alcanzados a partir de lograr vincularse con otros actores clave (Cuadro 1).
Cuadro 1: Principales logros de CEPIT en vinculación con otros
actores clave.
Logros |
Vínculo |
Creación de carreras técnicas (Tecnicatura en Desarrollo de Aplicaciones Informáticas) |
Facultad de Ciencias Exactas (UNICEN) |
Implementación del Plan 111 mil |
Ministerio de Producción de la Nación; Gerencia local del Ministerio de Trabajo de la Nación; Oficina de Empleo de la Municipalidad; y UNICEN. |
Proyecto de edificio propio |
Municipalidad de Tandil |
Elaboración de un Plan Estratégico del sector (PESSIT) |
Municipalidad de Tandil y UNICEN |
Fuente: elaboración propia.
En términos del desarrollo económico generado a partir del surgimiento e instalación de empresas SSI, “se ha generado una línea de desarrollo vinculada al sector servicios pero que aún no puede compararse con otras áreas de la economía, aunque sí ha hecho que se radique mucha gente joven”. Si bien existen desarrollos “aplicados al agro, veterinarias, algunos para la Municipalidad (…) la mayoría de lo que se hace es para afuera”[51]; con una fuerte orientación hacia la provisión de servicios tecnológicos[52].
El presidente de CEPIT afirma que “hoy más que nada las empresas están abocadas a la exportación de bienes y servicios. Hay una necesidad, incipiente, impulsada por el municipio, de unir las distintas industrias. Todavía no hay nada concreto pero se está viendo sobre todo a las industrias más duras, que empiezan a buscar a la Cámara o a empresas del sector, para transformar digitalmente sus procesos”[53].
La gerente de CEPIT considera que el desarrollo y provisión de sistemas de gestión para el entramado productivo local está cubierto, y desde la Cámara hay un incipiente trabajo para incorporar tecnología a los procesos productivos de otras ramas. En virtud de ello, realizaron reuniones con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina, dado que la metalurgia un sector de peso en la ciudad, y con actores del mundo agropecuario[54].
Más allá de los hitos mencionados, uno de los mayores éxitos de la Cámara es haber consolidado una visión estratégica compartida no sólo por la mayoría de las empresas socias, sino también por otros actores relevantes, como el municipio. Esto le otorga una gran capacidad para traccionar acciones, iniciativas y necesidades que tiene el sector.
Los actores emergentes
Nos detendremos en dos experiencias que interpelan la orientación hegemónica presente y futura del sector: la Cooperativa Ltda. Geneos y los Trabajadores Informáticos de Tandil (TIT). Geneos es una cooperativa que comenzó a conformarse a fines de 2013 y que a mediados de 2015 logró constituirse formalmente como tal. Surgió a partir de la decisión de un grupo de personas que trabajaban en el sector SSI, algunos en relación de dependencia y otros de forma individual. Su objetivo era trabajar de forma autogestionada. En palabras de uno de sus socios: “todos tenemos en común que queremos cambiar la lógica de trabajo: no trabajar para un patrón. Algunos lo veníamos haciendo incipiente e individualmente. De las charlas fue surgiendo el formato de Cooperativa, por las lógicas de organización, porque todos teníamos la inquietud de hacer algo más que trabajar, queríamos tener más vínculo con lo local”[55]. La Cooperativa está conformada por 8 miembros que, con excepción de una Licenciada en Publicidad y Diseño Gráfico, provienen del área de sistemas e informática. El trabajo se organiza mediante agrupamientos por proyectos, con un líder-referente rotativo. Realizan reuniones semanales para compartir información y el grado de avance de los proyectos, y cada tres meses se reúnen para evaluar cómo se encuentran, qué mejoras pueden realizar, analizan nuevos proyectos y toman decisiones estratégicas para el desarrollo de la organización (Álvarez, Diez y Mayoral; 2017).
Debido a necesidades organizativas, dos socios están abocados a tareas administrativas y contables, función que tuvieron que aprender a realizar: “todo eso no lo teníamos incorporado. Las carreras nuestras están muy enfocadas a lo técnico y te forman más para ser un empleado de una software factory que para poder llevar adelante un emprendimiento (…) de alguna manera el rol del egresado como trabajador autogestivo está muy dejado de lado”[56].
Entre los principales servicios provistos se destacan: aplicaciones web, sistemas de gestión, sitios de e-commerce, identidad corporativa y portales de e-learning. Provee soluciones informáticas basadas en software libre, con el cual la Cooperativa tiene un fuerte compromiso. Si bien la mayoría de las empresas de Tandil trabaja con clientes del exterior, las empresas locales que se dedican a desarrollar software de gestión “son muchas y tienen muchos años haciéndolo (…) Nos ha sido muy complejo insertarnos acá. Nosotros trabajamos mucho con clientes de la zona, como 3 Arroyos, Olavarría, Ayacucho… y de Capital (…) Hemos hecho algunos proyectos a nivel local con grupos de investigación de UNICEN, desarrollando portales web, con otras cooperativas hemos implementado sus páginas y sistemas de gestión, pero Tandil no viene siendo nuestro fuerte, hemos hecho cosas pero muy chicas”[57].
Geneos está asociada a la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (FACTTIC). Surge como “una herramienta gremial de las cooperativas, donde nos agrupamos con dos fines: uno más político, y otro más comercial. FACTTIC busca posicionarse fuertemente desde la cultura del software libre, y estamos tratando de vincularnos con el Estado”[58]. La Federación busca fortalecer la estructura de sus miembros y difundir los valores cooperativos. Cuenta con 16 miembros, que en su mayoría se dedican al desarrollo de software.
La Cooperativa tiene una importante inserción social en la ciudad. Desarrollaron talleres de programación en centros de día, talleres de testing en la Universidad Barrial, con el objetivo de enseñar a testear aplicaciones a jóvenes, entre otros. A través de FACTTIC, participaron en diversos proyectos de divulgación y visibilización del cooperativismo tecnológico, como el proyecto denominado “Dementes Libres”, un taller rodante que circuló por diferentes ciudades. Para los miembros de Geneos: “ese tipo de cuestiones para nosotros son claves, porque muestran otra forma de organizarse, otra forma de trabajar”. Sin embargo, “muchas veces queda muy circunscripto al devenir económico de las cooperativas. Si tuviéramos la espalda para poder hacerlo, nos gustaría poder hacerlo mucho más”[59].
Los vínculos más fuertes se dan con la Universidad. Se encuentran desarrollando dos proyectos financiados por la Secretaría de Políticas Universitarias. Uno, con la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) y UNICEN, para implementar una plataforma de comercialización de la economía social. El otro, es un proyecto presentado con la ayuda de PLADEMA, para implementar software de gestión de salud en un policlínico cooperativo en 3 Arroyos. Este tipo de proyectos son muy valorados por la cooperativa “porque hay una reciprocidad entre la economía social y la universidad. Se hicieron eco desde PLADEMA y nos parece que tiene un valor estratégico”[60]. Simultáneamente, presentaron un proyecto entre tres cooperativas y tres universidades para hacer proyectos de incubación de cooperativas de base tecnológicas. Geneos lo hizo con UNICEN, en Tandil, y se realizó también en Rosario y Buenos Aires; en el marco de una convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias.
El otro actor relevante que tiene una posición específica sobre el rumbo que transitan los procesos analizados es el grupo de Trabajadores Informáticos de Tandil (TIT). Con aproximadamente 5 años de recorrido, la organización busca aglutinar a los trabajadores del sector para avanzar en mayores niveles de organización, para mejorar las condiciones de trabajo de los informáticos.
Si bien los niveles de empleo son altos y la situación es prácticamente de pleno empleo[61], se reconoce la existencia de problemáticas para los trabajadores del sector. Una de ellas es la debilidad que tienen para negociar los aumentos salariales, que se realiza de manera individual, dado que el sector no cuenta con paritarias. Se manifiesta también en la inexistencia del reconocimiento salarial y profesional por el título universitario, lo que representa también un problema para la universidad.
Los principales ejes de trabajo del TIT, que tiene como objetivo principal establecer un mínimo sobre cuáles son las condiciones de trabajo que toda empresa debería respetar, a partir de la cual se puedan lograr mayores beneficios[62]; se estructuran en tres aspectos:
a) Fortalecimiento organizacional e institucional: constituir la delegación de la Asociación Gremial de Computación, y crecer en legitimidad, a partir de incrementar la participación de los trabajadores en el TIT;
b) Relevamiento de información: recolección de datos sobre el sector y la situación de los trabajadores, para contar con información que les permita un mayor conocimiento de la realidad del sector. El número de trabajadores en Tandil (entre 1500 y 1700), es proporcionado por CEPIT, pero no existe la información sobre cómo se llega a esa cifra;
c) Capacitación y formación: si bien existen empresas que invierten en la capacitación de los trabajadores, hay otras que no lo hacen. El sector requiere estar actualizado de forma permanente, por lo que es uno de los ejes de trabajo. En relación a la formación, se refiere a la formación política y a contar con mejores herramientas para la construcción gremial.
También consideran necesario incorporar la voz de los trabajadores en el modelo de polo informático que se quiere construir para la ciudad y la región. En la entrevista realizada a un miembro del TIT, se pone de manifiesto la importancia de “discutir entre todos, empresarios, municipio, universidad, trabajadores, cooperativas, qué modelo de polo informático queremos. Quizás esto esté asociado a qué modelo de desarrollo tecnológico queremos para nuestro país: si queremos exportar servicios y horas-hombre, o si queremos hacer mayores esfuerzos en innovar, agregar valor al software, generar nuevos productos y servicios generados desde nuestro país”[63]. Se observa que centrar la estrategia en vender servicios y horas de programación, representa una dependencia respecto a los precios internacionales a los que se mueve el mercado. En cambio, “si podemos tener nuestras innovaciones, nuestros productos, no dependemos tanto de esos vaivenes del mercado. Hay muchos que lo hacen en Tandil y en Argentina; pero el modelo predominante es la exportación de servicios, el desarrollo de software y testing, y quizás podría agregarse más valor en origen”[64]. En un reportaje publicado por el portal de noticias ABC Hoy, destacan que “ésta no es solo una responsabilidad de los empresarios, sino que también del Estado municipal, provincial y nacional, de la Universidad y nosotros entendemos que también los trabajadores podemos hacer nuestro aporte ahí, y queremos participar y aportar a consolidar y hacer crecer el Polo Informático”[65].
En términos generales, consideran que lo acontecido en Tandil es algo positivo, ya que permitió que muchos profesionales que se forman en la ciudad no tengan que emigrar. Además, permitió generar una importante cantidad de puestos de trabajo, que impacta de manera indirecta en la economía.
La relación del gobierno local con los actores del sector SSI
El municipio tiene una estrecha vinculación con el sector productivo mediante la Secretaría de Desarrollo Económico Local y el área de Gobierno Electrónico. A lo largo del período analizado se desarrollaron dos herramientas de política pública específicas para el sector. Una es la Ordenanza Municipal de Fomento del Software y los Servicios Informáticos de 2009, en la cual Tandil adhiere a la Ley Nacional Nº 25.922 y a la Ley Provincial N° 13.649, que promocionan la Industria del Software; mediante brindar exenciones en el pago de tasas municipales, gozar de estabilidad fiscal por diez (10) años, ofrecer acompañamiento institucional para realizar gestiones para la obtención de créditos, solicitud de garantías, obtener apoyatura a proyectos de investigación y desarrollo e innovación, para asistencias técnicas específicas, y otras actividades prioritarias. Según el Director de Industria, Servicios, Comercio y Emprendedores, “lo que se les hace una exención de tasa municipal a las empresas. No es el factor diferencial para que una empresa se radique o deje de radicarse en Tandil. El factor diferencial son los recursos humanos. Sobre todo, porque la facturación de estas empresas está alcanzada por la Tasa Unificada de Actividad Económica, porque una parte es exportable y no está alcanzada por la tasa”[66].
La otra es el Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos de Tandil 2015-2023 (PESSIT)[67], elaborado de forma conjunta entre el Municipio, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico Local y CEPIT, y contó con la participación de la UNICEN. Constituye una herramienta de gestión y actuación relevante, ya que participaron de su conformación una importante diversidad de actores que acordaron las estrategias necesarias para la mejora competitiva de Tandil, un listado de proyectos prioritarios y la conformación de una Mesa Ejecutiva de Trabajo formada por CEPIT, Municipio y UNICEN. Desde el punto de vista de uno de los coordinadores del Plan, “la experiencia fue muy positiva. Los empresarios del software fueron más concretos, proactivos, directos, que otros sectores con los que había trabajado (…) vos cuando juntás a 3 o 4 empresarios enseguida te das cuenta cuáles son los problemas que tienen, porque es lo primero que te tiran en la mesa. En ese momento, el tema eran los recursos humanos, la rotación que había entre todas las empresas, y la necesidad de cubrir una demanda de puestos de trabajo, que están tratando de revertir a partir de vincularse con la escuela secundaria, generando niveles de formación intermedio, generando espacios de pasantía, saliendo a difundir la carrera a los pueblos vecinos”[68].
A lo largo del período analizado se realizaron distintas iniciativas vinculadas al sector, como la creación de la Incubadora de Proyectos Tecnológicos de Tandil, o los programas de capacitación en testing, donde el municipio co-financió los cursos e identificó a los beneficiarios, mientras que las empresas aportaron su establecimiento y la formación. El entonces Secretario de Desarrollo Económico Local, recuerda: “durante el primer año del programa armamos un grupo de 27 chicos. Todo lo que fue exitoso en la formación de esos chicos, no lo fue en el output del proceso (…) Porque aprendieron tanto y les gustó tanto que, como estaban en la última etapa del secundario, se anotaban en las carreras de Ciencias Exactas y no venían a trabajar, que es lo que las empresas nos pedían. Igual es un muy buen resultado. (…) Eso sí, no fue un éxito para la finalidad buscada de la empresa. Desde el punto de vista del municipio es otra cosa”[69].
En la actualidad existen herramientas como el programa “Promojoven”, destinado a promover el empleo de jóvenes entre 16 y 30 años, o el Programa de Inserción laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación, que promueve la inserción de trabajadores desocupados en empleos de calidad, mediante el otorgamiento de incentivos económicos a las empresas. Desde la Secretaría de Desarrollo Económico Local, se gestionan también fondos como FONSOFT y FONTAR, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y los PAC, préstamos no reembolsables para Pymes que inviertan en capacitación, certificación de productos, equipamiento o contratar asesoramiento externo, financiado por el Ministerio de Producción de la Nación. El municipio, la UNICEN a través del CICE (Centro de Innovación y Creación de Empresas – UNICEN) o el IDEP (Instituto de Desarrollo Económico de la Provincia)[70], son quienes gestionan esas líneas de financiamiento.
A partir de la elaboración del PESSIT, se conformó Mesa Ejecutiva, donde participan dos miembros del Municipio, dos miembros de la CEPIT y dos miembros de la UNICEN, uno de la Facultad de Ciencias Económicas y otro de la Facultad de Ciencias Exactas, ambos de las áreas de Extensión. A partir del trabajo de la Mesa, se contrató a una Coordinadora del Plan, que a su vez, se desempeña en la gerencia de CEPIT. Los principales ejes de trabajo se encuentran en sintonía con los de la CEPIT, anteriormente descriptos:
a) Edificio del Polo Informático: el municipio cedió un terreno para la construcción de un edificio propio para las empresas del Polo. Con la rápida evolución del sector, se evaluó que en poco tiempo no podría albergar a la totalidad de empresas, y además, debido a la ubicación del terreno, podría generar que la gente no quiera ir a trabajar allí. Finalmente “CEPIT desistió de la oferta de donación del municipio y empezamos a desarrollar otra idea que fue concretar un edificio icónico en el casco urbano dentro de la ciudad. Se identificaron lotes, se buscó un desarrollador inmobiliario, y estamos buscando inversores. Sin inversores este proyecto no tiene viabilidad. Las empresas del sector no son todas inversoras, entonces necesitas de otros inversores privados. Este proyecto busca que puedan instalarse las empresas, que pueda tener su sede la Cámara, que sea un lugar icónico donde se identifique el conocimiento en la ciudad”[71].
b) Generación de nuevos mercados: si bien, en general, las empresas no tienen problemas de mercado, se desarrollaron iniciativas con la Agencia Nacional de Producción de Inversiones y Exportaciones para realizar viajes al exterior en busca de nuevos mercados. Esta línea, le interesa fundamentalmente a las empresas tipo de Tandil, pequeñas y medianas empresas, con alta orientación hacia los mercados externos.
c) Emprendedorismo: quienes desarrollan nuevos productos suelen estar interesados en recibir algún tipo de asesoramiento para lanzarlos al mercado. El municipio participa en la organización de iniciativas como Agroemprende, un Programa organizado por los Ministerios de Agroindustria y Producción de la Nación y el Ministerio de Agroindustria de la Provincia de Buenos Aires, con la participación de la Dirección de Juventud provincial y la colaboración de la Secretaría de Desarrollo Económico Local de Tandil, que está dirigido a jóvenes que quieran iniciar un emprendimiento vinculado a la ruralidad, mejorar uno existente o innovar en la empresa familiar.
Una de las iniciativas destacadas de la ciudad es Prendete, concurso de ideas del que participa la Municipalidad, Grupo Assa, Facultad de Ciencias Económicas, Facultad de Ciencias Exactas, Centro de Innovación y Creación de Empresas (CICE) de la UNICEN, CEPIT, INTI, Agencia de Desarrollo Territorial y Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Buenos Aires. Su objetivo es impulsar la generación de ideas innovadoras aplicadas a los negocios, alentar a formular proyectos viables, promover la creatividad e innovación, y guiar en el proceso de consolidación de un Modelo de Negocios. Se otorgan fondos para ejecutar en los proyectos a los 5 primeros puestos y viajes a Silicon Valley a un miembro del equipo[72].
d) Gestión de Recursos Humanos: es uno de los puntos más importantes ya que constituye una de las principales dificultades que tiene el sector. Al entrevistar a diferentes actores, tanto los miembros de CEPIT como los del municipio, coinciden en la necesidad de comunicarle a la comunidad la relevancia que tiene el sector y las posibilidades que genera en términos de empleo. A tales fines, en coordinación con los directivos de instituciones educativas públicas y privadas, se organizaron “charlas sensibilizadoras en las que participaron miembros de las empresas, universidad y municipio, para motivar a los chicos, transmitiendo que es un sector en el que hay buena salida laboral, buenos trabajos, y desmitificando que es algo imposible. La repercusión fue muy buena: se incrementó la matrícula de las tecnicaturas por cuatro, y de la ingeniería en el doble”[73].
Con el surgimiento del Plan 111 mil, “esa tarea de evangelización quedó un poco relegada. El plan demandó mucha energía, con fechas muy ambiciosas para formar a más de mil personas. Tandil fue la ciudad más incipiente en salir a lanzarlo masivamente, además de ser la ciudad donde se lanzó (…) En la convocatoria se anotaron más de mil personas de diferentes extractos, con y sin formación universitaria, empleados y desempleados, etcétera. La mayoría es de Tandil porque se articuló un curso en Azul. Los cursos no son fáciles, se cursan dos veces por semana, y su contenido fue adaptado según las necesidades del sector en Tandil, a partir del trabajo de CEPIT. Se hizo algo más fuerte, pero por otro lado puede atentar con que la gente tenga permanencia en el curso. Era esperable, desde el Ministerio de Producción nos dijeron que si la merma era del 60% era aceptable”. La implementación del Plan implicó “conseguir las aulas, a los formadores, que son todos empleados de las empresas, a la gente que los coordine, que se armó con un equipo de gente que trabaja en la municipalidad, una parte como empleado del municipio y otra parte contratado por CEPIT que es quien ejecuta el programa”. La participación de la universidad es a partir de “formar a los formadores, que vienen de empresas (…) Uno podría pensar que este programa podría ir en contra de su oferta, pero no fue así, ha colaborado”[74].
La otra área vinculada al sector analizado es la de Gobierno Electrónico, dependiente de la Secretaría de Gobierno, creada en 2012. A fines de 2017, se anunció la creación de la Subsecretaría de Innovación Tecnológica y Participación ciudadana, que estará a cargo de la ex Coordinadora del Área de Gobierno Electrónico. En términos concretos implica jerarquizar la intervención realizada desde el Área, y profundizar las políticas de modernización. A tales fines, se reagruparon las diferentes áreas que trabajaban en temas relacionados con la modernización municipal. La nueva Subsecretaría tendrá a su cargo la Dirección de Sistemas Informáticos.
Los nuevos ejes de trabajo refieren a: modernización administrativa, gobierno abierto, infraestructura tecnológica y ciudad inteligente[75]. Con la finalidad de avanzar en las políticas de modernización, se prevé la firma de un convenio con CEPIT, para diseñar un Plan Estratégico de Modernización del Municipio, que permita actualizar los procesos administrativos y comunicacionales mediante la incorporación de herramientas tecnológicas a la gestión[76].
A lo largo del período analizado el municipio, a través del Área de Gobierno Electrónico, desarrolló diferentes iniciativas con los institutos de investigación del sistema científico-tecnológico (UNICEN – CONICET), como el convenio firmado con PLADEMA para desarrollar un sistema de videovigilancia, en coordinación con la Secretaría de Protección Ciudadana; y el reciente proyecto financiado por CONICET, que nuclea al ISISTAN, el municipio y las empresas del sector SSI, sobre ciudades inteligentes, en el cual el Instituto colabora para que el municipio y las empresas, “construyan aplicaciones de móviles o web” en base a requerimientos del municipio[77].
Según la titular del Área de Gobierno Electrónico, existe una estrecha relación con las empresas del sector: “trabajamos muchísimo con CEPIT (…) nos apoyamos mucho en ellos para empezar a incorporar soluciones que tengan que ver con tecnología e incorporen al ciudadano (…) Yo los llamo cuando estoy pensando algo, ellos vienen y le ponen su impronta no estatal que está bueno que la tenga”[78]. En algunos casos, la colaboración va más allá del asesoramiento, y se contrata a las empresas socias de CEPIT como proveedoras, como es el caso de la “Guía de Trámites”, el “Shopping de Emprendedores”, el portal “Tandil Forma”, el Sistema Unificado de Movilidad Ordenada (SUMO), o las aplicaciones móviles Tandil APP (Imagen 1) y SUMO Tandil (Cuadro 3).
Cuadro 3: Desarrollador de los servicios provistos en el sitio web del Municipio.
Desarrollo |
Desarrollador |
Origen |
Sitio web municipal |
Dokko Group |
Tandil |
SUMO |
Eycon |
Bahía Blanca |
Aplicación móvil SUMO Tandil |
Eycon |
Bahía Blanca |
Guía de Trámites |
Dokko Group |
Tandil |
Línea para Reclamos 147 |
– |
– |
Tandil Forma |
Grupo Assa |
Sucursal Tandil |
Shopping de Emprendedores |
Región Global |
Tandil |
Turnos para Licencia de Conducir |
Dirección de Sistemas Informáticos (Municipio) |
Tandil |
Autogestión Ciudadana |
Dirección de Sistemas Informáticos (Municipio) |
Tandil |
Sistema de Habilitaciones Comerciales |
Grupo Most IT Solutions |
Sucursal Tandil |
Aplicación Móvil Tandil APP |
Software del Centro |
Tandil |
Fuente: elaboración propia.
El mapa de actores (Gráfico 4) identificados en la ciudad de Tandil muestra a los que, con diversos grados de intensidad, articulan e intervienen en el sector analizado.
Gráfico 4: Mapa de actores de Tandil.
Fuente: elaboración propia
Principales desafíos hacia el fortalecimiento del Polo Informático Tandil
El caso de Tandil, sin estar exento de controversias, evidencia el desarrollo de un importante entramado institucional compuesto por diversos actores, provenientes del sector productivo, del mundo científico-tecnológico, y del gobierno municipal que, con una estructura relativamente pequeña, logró instrumentar políticas específicas para el sector. Como resultado del análisis realizado sobre los diferentes actores intervinientes en el caso, sus trayectorias, experiencias e interacciones, se identifica una serie de desafíos para fortalecer y profundizar lo que constituye una experiencia relevante y destacada, no sólo a nivel provincial, sino también a nivel nacional, como lo es Tandil.
Una recurrente limitación para quienes planifican: falta de datos e información
Comenzamos, probablemente, con uno de los elementos más específicos y particulares de este punto. El difícil acceso a la información es uno de los problemas recurrentes que tenemos no sólo quienes nos dedicamos a las ciencias sociales, sino también quienes se desempeñan como decisores de políticas públicas. Además, el sector analizado es heterogéneo. Lo son sus procesos productivos, y sus actividades laborales, quizás como consecuencia de la tendencia creciente y sostenida que tiene el software de “penetrar capilarmente toda la actividad económica”, que “está lejos de haber llegado a su techo” (Dughera, Yansen y Zuckerfeld; 2012: 12). Los datos disponibles sobre el sector son escasos y constituyen estimaciones realizadas por las cámaras empresarias en base al conocimiento de sus afiliados. A fin de contar con mayores herramientas para el diseño de políticas e investigaciones sobre el tema, sin considerar que sea un elemento excluyente, pero sí necesario, sería relevante que el municipio, la cámara de empresas, los trabajadores organizados y la universidad, logren diseñar instrumentos adecuados como un laboratorio u observatorio para darle seguimiento a la realidad del sector. Contar con información actualizada y datos certeros, no redundará necesariamente en mejores líneas de intervención, pero puede constituir un importante primer paso.
¿Ratificar o rectificar la perspectiva estratégica del polo informático?
Si bien se observa un destacado desarrollo organizativo e institucional del sector productivo, con altos niveles de comunicación interna y confianza entre los miembros de la Cámara, que le ha permitido contar con un horizonte compartido no sólo por las propias empresas sino también por parte del municipio, uno de los desafíos consiste en incorporar la mirada de los actores emergentes y de los institutos del sistema científico-tecnológico, a la definición y construcción de dicho horizonte. ¿Tandil debe consolidarse como un polo de exportación de servicios informáticos? ¿Necesita delinear una estrategia para el desarrollo de productos intensivos en conocimiento a partir del trabajo conjunto entre el sector productivo, y el know how y las tecnologías desarrolladas por los institutos de investigación? ¿En este caso, qué tipos de intervenciones se necesitarían por parte del gobierno municipal? Estos interrogantes expresan uno de los principales desafíos de Tandil.
La consolidación de una estrategia de desarrollo del territorio
La orientación del proceso innovador apunta, predominantemente, a fortalecer un nicho de mercado: el sector SSI. Al consultarles a los actores cuál consideran que es el principal aporte que realiza el sector a la ciudad, además de instalar capacidades y desarrollar tecnología, mencionan preferentemente la generación de empleo, que permite brindar una salida laboral a los profesionales de la universidad. Sin embargo, sin desconocer la importancia que tienen estos elementos, la ciudad cuenta con los actores, la capacidad y los recursos para vincular los procesos analizados con estrategias más integrales de desarrollo territorial. Este es un tema recurrente en nuestros estudios, pero constituye una deuda pendiente para las ciudades si se piensa en aprovechar las potencialidades existentes en los territorios. En línea con lo establecido por el PESSIT, desarrollar estrategias para incrementar el valor agregado en origen, fortalecer los vínculos del sector con sectores estratégicos de la economía y potenciar la generación de proyectos multiactorales, pueden constituir estrategias válidas en este sentido.
Conclusiones
A lo largo del trabajo se identificaron diversas iniciativas desarrolladas por múltiples actores de manera conjunta: el Concurso de Ideas Prendete, la implementación del Plan 111 mil, el diseño de tecnicaturas universitarias, el proyecto de edificio para instalar oficinas de las empresas de CEPIT, la elaboración del PESSIT con el posterior funcionamiento de la mesa ejecutiva, el reciente proyecto de ISISTAN sobre Ciudades Inteligentes, entre muchas otras. Estas iniciativas constituyen un elemento diferencial de Tandil con respecto a otras experiencias existentes en nuestra región.
Los procesos analizados dan cuenta de una importante estabilidad en cuanto a los vínculos y la cooperación institucional entre determinados actores, probablemente favorecido por la múltiple pertenencia institucional de ciertas personas. El impulso inicial dado por la UNICEN para la conformación del Parque Científico Tecnológico, y la formación de profesionales de calidad, constituyen factores clave que permitieron la sostenibilidad del proceso a lo largo de los años. CEPIT, por su parte, con un importante desarrollo institucional y organizativo, constituye el actor más dinámico de la red y cuenta con una alta capacidad para incidir en las políticas públicas destinadas al sector. El Municipio, durante estos años, logró acompañar el proceso con políticas específicas para el sector, y enfrenta el desafío de lograr una mayor vinculación de los desarrollos tecnológicos producidos a nivel local con las problemáticas de la ciudad en materia económica, social, política y tecnológica.
La experiencia de Tandil muestra logros muy importantes que requirieron de la actuación de múltiples actores (y personas) en diferentes instancias del período analizado. Más allá de los grandes centros metropolitanos, el caso muestra que ciudades intermedias -aún siendo territorios relativamente reducidos en cuanto escala poblacional- pueden tener un rol destacado en los sistemas nacionales de innovación.
Bibliografía
ALBURQUERQUE LLORENS, F. (2008): “Innovación, transferencia de conocimientos y desarrollo económico territorial: una política pendiente”, Revista ARBOR, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid
ÁLVAREZ, S., DIEZ, S., MAYORAL, L. (2017). “Tecnología, innovación y apropiación colectiva: el caso Geneos”, en Ascúa, Rubén; Roitter, Sonia; Alvarez Martinez, Victoria y Gonzalez, Sonia (Ed). Emprendimiento y Desarrollo de las PYMES. Lecturas seleccionadas de la XXII reunión anual Red Pymes Mercosur, Facultad de Ciencias Empresariales, Universidad Católica del Uruguay.
CASAS, R. (2001): “El enfoque de redes y flujos de conocimiento en el analisis de las relaciones entre Ciencia, Tecnología y Sociedad”, en Revista Kairos N°8, 2do Semestre 2001. Accesible en: https://goo.gl/gCFbKU
DIEZ, J. I. y GUTIÉRREZ, R.R. (Compiladores) (2014). Cooperación, innovación y territorio. Estudios del sudoeste bonaerense, Bahía Blanca: Editorial de la Universidad Nacional del Sur.
DUGHERA, L., YANSEN, G. y ZUCKERFELD, M. (2012). Gente con códigos. La heterogeneidad de los procesos productivos de software. 1ed. Buenos Aires: Universidad Maimónides.
FALERO, A. (2011). Los enclaves informacionales de la periferia capitalista: el caso de Zonamérica en Uruguay: Un enfoque desde la Sociología. Ediciones Universitarias.
FINQUELIEVICH, S., FELDMAN, P. y GIROLIMO, U. (2017). “Tandil: innovación y desarrollo local”, Revista Cuaderno Urbano, Vol 22 (22), pp. 133-155. Accesible en: https://goo.gl/M7sMre
ELDMAN, P., y GIROLIMO, U. (2015): “Políticas públicas de innovación para el desarrollo en tres ciudades de la provincia de Buenos Aires”, ponencia presentada en el XII Congreso Nacional de Ciencia Política de la SAAP, Mendoza, agosto de 2015.
MADOERY, O., y COSTAMAGNA, P. (2012): “Crisis económica mundial y desarrollo económico territorial. Reflexiones y políticas”, Universidad Nacional de San Martin, UNSAM EDITA.
PANDO, D., y FERNÁNDEZ ARROYO, N. (2013): “El gobierno electrónico a nivel local: experiencias, tendencias y reflexiones”, 1a ed. – Buenos Aires: Fundación CIPPEC; Victoria: Universidad de San Andrés.
YOGUEL G., BORELLO, J. y ERBES, A. (2006): “Sistemas Locales de Innovación y Sistemas Productivos Locales: ¿cómo son, cómo estudiarlos y cómo actuar sobre ellos?” UNGS, Instituto de Industria, DT 04/2006, accesible en: https://goo.gl/aesRnV
- Segura, Yansen y Zukerfeld (2012) plantean que los procesos productivos de software son sumamente heterogéneos. Si bien están implicados distintos actores en su producción, puede distinguirse entre quienes lo hacen con fines mercantiles (empresas) y quienes lo hacen con fines no mercantiles (Estado, Academia y ONGs). En este trabajo, cuando nos referimos al “mundo productivo”, señalamos a las empresas (micro, pequeñas, medianas y grandes) y cooperativas abocadas a la producción mercantil del software, y a actores emergentes, como los trabajadores en proceso de sindicalización que se desempeñan en relación de dependencia.
Sobre la producción mercantil del software, refiere a las actividades realizadas por empresas dedicadas específicamente a la elaboración, implementación, mantenimiento, adaptación y soporte técnico de software y servicios informáticos (Segura, Yansen y Zukerfeld, 2012).↵ - Entrevista realizada a un ex Secretario de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad de Tandil; actual Presidente de Agencia de Desarrollo Territorial, el 10/06/2015.↵
- Por ecosistema innovador comprendemos la acción integrada en un territorio de un gobierno local centrado en el ciudadano y propenso a la innovación; empresas que logran transformar los avances científicos tecnológicos en nuevos productos y procesos o utilizan de manera sistemática la aplicación de innovaciones para mejorar sus organización y proceso productivo; una masa crítica de emprendedores concentrados en una zona geográfica; una conexión entre las universidades, centros tecnológicos y empresas; disponibilidad de fuentes de financiación y capital de riesgo (Finquelievich, Feldman y Girolimo; 2017).↵
- Sitio web de la Red de Mercociudades, consultado el día 12/07/2016: http://www.mercociudades.org/sites/portal.mercociudades.net/files/Tandil_ESP.pdf ↵
- Para un análisis exhaustivo sobre las dificultades metodológicas para la medición de las actividades informáticas ver Dughera, Yansen y Zukerfeld (2012).↵
- http://www.pct.org.ar/1-Institucional/j12-HistReciente.html ↵
- Información suministrada por la Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil (CEPIT).↵
- http://www.cepit.org.ar/category/socios/ ↵
- Entrevista realizada al Vicepresidente de CEPIT el 18/11/2016.↵
- Entrevista realizada a un ex Secretario de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad de Tandil; actual Presidente de Agencia de Desarrollo Territorial, el 10/06/2015.↵
- https://www.unicen.edu.ar/content/rese%C3%B1-hist%C3%B3rica↵
- Disponible en: https://goo.gl/47XtCc↵
- Información disponible en sitio web de la Facultad de Ciencias Exactas: https://goo.gl/MXeVjS. Fecha de consulta: 10/11/2017.↵
- Entrevista realizada a miembro de la Comisión Directiva de CEPIT y Gerente de una de las empresas más grandes del sector, el día 18/11/2016.↵
- Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos de Tandil 2015-2023, accesible en: http://www.cepit.org.ar/wp-content/uploads/2014/07/Informe-Final-PESSIT.pdf↵
- Entrevista realizada al Director del Departamento de Administración, de la Facultad de Ciencias Económicas (UNICEN), el día 17/10/2017.↵
- Información disponible en sitio web de la Maestría: http://econ.unicen.edu.ar/mba/perfil-de-los-participantes/ Fecha de consulta: 10/11/2017.↵
- En el marco de la presente investigación, se realizó una reunión con miembros del INTIA, en la que participaron nueve investigadores; se entrevistó a tres investigadores de ISISTAN y uno de PLADEMA.↵
- Entrevista realizada a investigadores del INTIA, el 24 de junio de 2015.↵
- Existen dos institutos con la misma sigla, estructura similar, funcionando en el mismo edificio, pero con Consejos Directivos diferentes. Uno, el Instituto Superior de Ingeniería del Software de Tandil (ISISTAN) es una unidad ejecutora de doble dependencia UNICEN – CONICET, creada en el año 2011. El otro, Instituto de Sistemas de Tandil (ISISTAN), dependiente de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNICEN, creado en 1993. En este apartado nos referimos de manera genérica a ISISTAN, dado que las diferencias existentes no son sustantivas respecto al trabajo realizado por sus investigadores, sino que son más bien de carácter administrativo.↵
- Entrevista realizada al Director de ISISTAN (UNICEN-CONICET); y al Vicedirector de ISISTAN (Facultad de Ciencias Exactas), el 18/10/2017.↵
- Entrevista realizada a un Investigador y miembro del Consejo Directivo (ISISTAN UNICEN-CONICET), el 02/07/2015.↵
- Accesible en: http://uniagro.com.ar/ Fecha de consulta: 23/10/2017.↵
- Entrevista realizada al Dr. Alejandro Zunino, Director de ISISTAN (UNICEN-CONICET); y a Luis Berdún, Vicedirector de ISISTAN (Facultad de Ciencias Exactas), el 18/10/2017.↵
- Accesible en: https://goo.gl/rmt5Cu. Fecha de consulta: 23/10/2017.↵
- Entrevista realizada al Director de ISISTAN (UNICEN-CONICET); y al Vicedirector de ISISTAN (Facultad de Ciencias Exactas), el 18/10/2017.↵
- Este proyecto, fue aprobado en agosto de 2017, por lo que al momento de realizar el trabajo de campo se encontraba un estadio muy incipiente.↵
- Disponible en: http://www.pladema.net/. Fecha de consulta: 03/11/2017.↵
- Ídem.↵
- Entrevista realizada al Coordinador de Media.Lab (Facultad de Ciencias Exactas, UNICEN) e Investigador de CONICET; el día 18/10/2017.↵
- Sitio Web de la Municipalidad de Tandil. Disponible en: https://goo.gl/Xwmmbm. Fecha de consulta: 06/11/2017.↵
- Ídem.↵
- Sitio Web de Media.Lab. Disponible en: http://medialab.com.ar/acerca-de/. Fecha de consulta: 06/11/2017.↵
- Se realizaron trabajos para el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación; Ministerio de Educación de la Nación; Comisión Nacional de Energía Atómica; Fuerzas Armadas; INVAP y Subterráneos de Buenos Aires, entre otros.↵
- Ídem.↵
- Sitio Web de PLADEMA. Disponible en: http://www.pladema.net. Fecha de consulta: 06/11/2017.↵
- Los Premios Sadosky son organizados por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), y buscan distinguir a empresas, equipos de trabajo, organizaciones y personas que contribuyen al crecimiento de la industria argentina del Software y Servicios Informáticos.↵
- Sitio web de CONICET. Disponible en: http://www.conicet.gov.ar/premio-sadosky-a-la-innovacion-para-un-proyecto-liderado-por-un-cientifico-del-conicet/. Consultado el 20/12/2017.↵
- Disponible en sitio web del Parque Científico Tecnológico; http://www.pct.org.ar/1-Institucional/j1-ObHist.html↵
- Entrevista realizada a la Directora de una empresa socia de CEPIT, el 18/11/2016.↵
- Ídem.↵
- Entrevista realizada al Socio fundador de una empresa local, socia de CEPIT, el 17/11/2016.↵
- Ídem.↵
- Entrevista realizada al Gerente de una empresa nacional, presidente de CEPIT, el 24/10/2017.↵
- Entrevista realizada a la Directora de una empresa socia de CEPIT, el 18/11/2016.↵
- Entrevista realizada al Gerente de una empresa nacional, Presidente de CEPIT, el 24/10/2017.↵
- En una entrevista realizada al Vicepresidente de CEPIT, el 18/11/2016, se plantea que uno de los objetivos del sector es incorporar 1500 personas en los próximos 4 años.↵
- Entrevista realizada a la Directora de una empresa socia de CEPIT, el 18/11/2016.↵
- Entrevista realizada a miembros de empresas socias de la CEPIT los días 17 y 18 de noviembre de 2016.↵
- Entrevista realizada a los dos socios de la empresa, el día 17/10/2017.↵
- Entrevista realizada a un Investigador del ISISTAN, el día 02/07/2015.↵
- Entrevista realizada a un socio de una empresa pequeña de Tandil, el día 17/10/2017.↵
- Entrevista realizada al Presidente de CEPIT, el 24/10/2017.↵
- Entrevista realizada a Gerenta de CEPIT, el 31/10/2017.↵
- Entrevista realizada a dos socios de la Cooperativa Ltda. Geneos, el 18/10/2017.↵
- Ídem.↵
- Ídem.↵
- Ídem.↵
- Ídem.↵
- Ídem.↵
- Entrevista realizada a uno de los miembros del TIT, el 13/12/2017.↵
- https://goo.gl/bUesU9↵
- Entrevista realizada a un miembro del TIT, el 13/12/2017.↵
- Ídem.↵
- http://www.abchoy.com.ar/leernota.php?id=143374↵
- Entrevista realizada al Director de Industria, Servicios, Comercio y Emprendedores, de la Secretaría de Desarrollo Económico Local, el 19/10/2017.↵
- El Plan fue elaborado durante la gestión de Pedro Espondaburu, Secretario de Desarrollo Económico Local (2007-2015), quien desde 2017, preside la Agencia de Desarrollo Territorial. El PESSIT es producto de una lógica relacional del gobierno municipal que se evidencia en el diseño de otros procesos de planificación estratégica como el Plan Estratégico de Turismo, el Plan Estratégico Agroindustrial, el Plan Estratégico de Comercio y el Plan Estratégico de Biotecnología.↵
- Entrevista realizada al Coordinador del PESSIT, el 17/10/2017.↵
- Entrevista realizada a un ex Secretario de Desarrollo Económico Local, el 17/06/2015.↵
- Entrevista realizada al Director de Industria, Servicios, Comercio y Emprendedores, de la Secretaría de Desarrollo Económico Local, el 19/10/2017.↵
- Ídem.↵
- http://www.prendete.com.ar/↵
- Entrevista realizada al Director de Industria, Servicios, Comercio y Emprendedores, de la Secretaría de Desarrollo Económico Local, el 19/10/2017.↵
- Ídem.↵
- Disponible en: http://www.eleco.com.ar/politica/con-una-fuerte-apuesta-al-futuro-lunghi-presento-la-nueva-subsecretaria-de-innovacion-tecnologica/ Fecha de consulta: 15/01/2018.↵
- Disponible en: http://www.eleco.com.ar/politica/la-nueva-subsecretaria-de-innovacion-tecnologica-apunta-a-un-reordenamiento-y-no-sumara-personal/ Fecha de consulta: 15/01/2018.↵
- Entrevista realizada a miembros de ISISTAN, el 18/10/2017.↵
- Entrevista realizada a la Coordinadora del Área de Gobierno Electrónico, el 17/11/2016.↵