Este libro es una versión modificada de mi tesis doctoral, que fue presentada y defendida en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y financiada por una beca del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Es el resultado de una investigación que demandó años de esfuerzo, y que solo fue posible gracias a la colaboración de numerosas personas e instituciones. Para comenzar, quisiera agradecer a María Inés Tato, mi directora. Por sus enseñanzas y consejos, sus lecturas atentas y la paciencia con la que ha sabido guiarme siempre. Por su generosidad intelectual y, muy especialmente, por su apoyo incondicional durante todos estos años. También deseo extender mi gratitud a los miembros del tribunal de defensa de la tesis –Daniel Mazzei, Germán Soprano y Guillermo Oyarzábal–, por sus valiosas observaciones y recomendaciones, y los elogiosos comentarios que me animaron a publicar mi trabajo.
El contacto con diferentes instituciones, agrupaciones y proyectos me abrió a preguntas, perspectivas y aproximaciones que me enriquecieron enormemente durante estos últimos años. Un sostén clave ha sido el Grupo de Estudios Históricos sobre la Guerra (GEHiGue) del Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”, unidad ejecutora UBA/CONICET, el cual integro desde 2017 y co-coordino desde 2021. Por vía suya, participé de varios proyectos de investigación financiados –UBACYT, UNDEFI y PIP– que derivaron en numerosas jornadas, talleres, simposios y congresos académicos, tanto en el país como en el exterior. De hecho, uno de esos proyectos financió los gastos de publicación de este libro.[1] La pertenencia al GEHiGue también me abrió las puertas del Historial de la Grande Guerre, prestigioso museo y centro de investigación internacional dedicado a la Primera Guerra Mundial, ubicado en el Château de Péronne, en el norte de Francia. Allí realicé una breve estadía en julio de 2018, financiada con una beca de la Université Catholique de Louvain (UCLouvain), que me regaló valiosos aprendizajes y la amistad de numerosos colegas.
Por otra parte, no quisiera olvidarme de los archivistas y bibliotecarios que me asistieron durante la consulta y recolección de fuentes. Saludo a Claudia Bonsi, de la Biblioteca del Centro Naval, a Anabella Marín y María von Grolman, de la Biblioteca del Museo Naval de la Nación, y a Rita Catrihual, Manuela Gracca, Martín Castro, Mauro Gandini, Viviana Meneses y Marta Pupin, del Archivo y Biblioteca del Departamento de Estudios Históricos Navales.
Por último, agradezco especialmente a mi familia. A mi padre y a mi madre, Daniel y Silvia. A mi hermano, Nicolás. A Cecilia y a Roberto. A mis abuelos, María Luisa, Salvador, Lola y Ricardo. A Mariana, mi compañera de ruta desde hace muchos años, por soportarme en mis momentos de encierro y soledad. A Toto, que me acompañó durante todo el proceso de escritura, con su mirada fiel e inocente, esperando solo una caricia como simple retribución. A mi hija, Irina, que desde que llegó al mundo no hizo más que enseñarme con su amor y ternura. Escribo estas palabras, mientras la escucho reír, rodeada de sus juguetes.
- Me refiero al UBACYT 20020190100007BA: “Argentina y los conflictos bélicos del siglo XX: una aproximación desde la historia social y cultural de la guerra”, acreditado y financiado por la Universidad de Buenos Aires y radicado en el Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani”, UBA/CONICET.↵