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1 Aspectos metodológicos

Planteamiento del problema

Desde el retorno de la democracia, en la historia de los programas sociales se generaron diferentes matrices que permitieron referirse al sujeto de esos programas de distintas formas: beneficiarios, receptores, usuarios, destinatarios. Cada una de esas denominaciones apela a posturas teóricas e ideológicas –que en su relación con el contexto socio-histórico– conducen a concebir al sujeto de los programas sociales de un determinado modo.

La importancia de reflexionar sobre las distintas maneras de denominar al sujeto de los programas sociales radica en la indiferencia que existe en la bibliografía en el uso de uno u otro término, como si fueran sinónimos. Cuando en realidad, cada uno de ellos se encuentra fundamentado por cúmulos teóricos disímiles que sostienen diferentes concepciones acerca del sujeto de los programas sociales.

El propósito de la tesis es centrar el análisis de esas concepciones en un nivel teórico: no se intentará dar cuenta de esas diferencias desde la perspectiva de los sujetos que reciben los programas. Consideramos la importancia de aportar en el esclarecimiento de cada una de estas denominaciones –en cuanto a la ideología y teorías que las sustentan ligadas al contexto en que se producen– para contribuir a (re) pensar la importancia de utilizar la denominación correspondiente a cada programa social. Por ello la investigación se complementa con el análisis de los documentos oficiales que regulan esos programas, instancia que se ubica –por lo general– en la faz de su diseño.[1]

En relación al contexto socio-histórico que se propone abordar se debe explicitar el motivo que incentivó efectuar el recorte temporal desde 2003 a 2014. Esto responde, esencialmente, a las particularidades que atravesaron a la Argentina y la región durante ese periodo, como así también a que en ese lapso se realizó una implementación masiva de Programas de Transferencias Condicionadas (PTC) luego de la crisis de 2001-2002 denominada de posconvertibilidad. Además los programas sociales que integran la tesis iniciaron su ejecución –a partir del dictado de los correspondientes documentos oficiales– en ese periodo.

Para llevar a cabo este análisis se tendrán en cuenta tres programas sociales implementados en Argentina durante los años 2003 a 2014: el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados (PJJHD), la Asignación Universal por Hijo para Protección Social (AUH) y el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (PROGRESAR).[2] Los programas mencionados comparten algunos rasgos comunes. Son PTC que se otorgan a aquellos que reúnen los criterios de elegibilidad establecidos, quienes reciben una transferencia de dinero en efectivo a cambio del cumplimiento de condicionalidades vinculadas con los servicios públicos de salud y educación. Asimismo, han sido aplicados en forma masiva en todo el territorio nacional.

El PJJHD continuó su implementación en el año 2003. Consistió en una transferencia monetaria a las personas desocupadas ($150 mensuales en un principio), de acceso condicionado a los jefes y jefas de hogar desocupados que tuviesen hijos menores de edad a cargo que no participaran en algún otro programa de empleo, que no percibieran prestaciones de previsión social o pensiones contributivas. Además debían cumplir con una contraprestación laboral de entre cuatro y seis horas (Rodríguez Enríquez, Reyes, 2006).

La Asignación se creó en el año 2009 por medio del Decreto Nº 1602/09 del Poder Ejecutivo Nacional. Se otorga a los hijos menores de 18 años –sin límite de edad en el caso de discapacitados– de familias con jefes de hogar desocupados o que se desempeñen en la economía informal –siempre que no superen el salario mínimo, vital y móvil– empleados domésticos con ingresos menores al salario mínimo y monotributistas sociales. En el caso de los menores el beneficio se otorga por cada uno siempre que no supere el máximo de cinco (Cecchini y Madariaga, 2011; Rouquaud, 2013).

El PROGRESAR, de reciente implementación, otorga a sus titulares –jóvenes de entre 18 y 24 años de edad– un estipendio mensual, reajustable por decreto presidencial, y exige como contraprestación la presentación de constancia de alumno regular en los meses de marzo, julio y noviembre y un certificado anual de salud (Marzonetto, Aguirre, 2014).

En este marco surgieron las siguientes preguntas de investigación:

  • ¿Cómo conciben al sujeto el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, la Asignación Universal por Hijo para Protección Social y el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos?
  • ¿Cuál ha sido el contexto socio-histórico en que han tenido lugar esas diferentes concepciones?
  • ¿Cuál es la concepción adoptada por los documentos oficiales referidos a esos programas sociales?

Objetivos de la tesis

El objetivo general se orientó a analizar la concepción de sujeto en los programas sociales (PJJHD, AUH y PROGRESAR) de Argentina desde 2003 a 2014.

Dentro de los objetivos específicos se pueden mencionar:

  • Distinguir las diferencias teóricas que existen entre las denominaciones beneficiario, receptor/usuario y destinatario de los programas sociales.
  • Describir el contexto socio-histórico en que han tenido lugar esas diferentes concepciones.
  • Identificar la concepción de sujeto adoptada en los documentos oficiales referidos al PJJHD, AUH y PROGRESAR.

El contexto en las investigaciones cualitativas

En la introducción se señaló que la consideración del contexto socio-histórico devino un elemento fundamental para sistematizar las ideas teóricas acerca de las distintas nociones utilizadas para conceptualizar al sujeto de los programas sociales. Del mismo modo se acudió a su análisis cuando se indagó la concepción en el Plan Jefes y Jefas de Hogar, en la Asignación Universal por Hijo y en el Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos.

Diferentes autores –hoy clásicos de las ciencias sociales– han otorgado un papel fundamental al estudio del tiempo y el espacio en sus producciones teóricas. Entre ellos –respecto de los cuales he tenido una aproximación a sus textos por medio de la cursada de la maestría– se puede incluir a Marx, Foucault, Bourdieu, Giddens, Heller, Augé, entre otros.

En esta investigación –en función de las preguntas que la guiaron– se ha optado por un enfoque metodológico cualitativo pues no podría darse cuenta de los aspectos que propone el problema de la tesis por medio de los procedimientos de las metodologías cuantitativas. En los estudios cualitativos resulta fundamental no perder de vista el contexto socio-histórico, con las implicancias culturales, en que tiene lugar el fenómeno social que se está indagando, ya sea que se trate de una investigación empírica (Denzin, Lincoln, 1994; Maxwell, 1996; Strauss, Corbin, 2002) o teórica (Tonon, 2011; 2015). Para advertir acerca de la importancia del tiempo y el espacio –como elementos de interpretación del discurso, los significados y los sentidos que expresan los sujetos– en las investigaciones cualitativas se utiliza la noción indexicabilidad. Es definida como aquella que revela el significado contextual y muestra la dependencia de los actos concretos de los sujetos en el marco de la situación en que se producen, por cuanto sólo pueden explicarse si el contexto se ha comprendido (Tonon, 2015).

Vélez Restrepo (2003) –citado por Tonon (2015)– define el proceso investigativo como una actividad rigurosa llevada a cabo con el objetivo de producir conocimiento. El mismo utiliza procedimientos claros y precisos para arrojar luz sobre la forma en que los resultados se han alcanzado, lo cual permite la construcción de un argumento. Su rigurosidad está en consonancia con el uso de un idioma específico, una coherencia interna y un aparato crítico que se legitima en las referencias bibliográficas que fundamentan la investigación (Vélez Restrepo, 2003 en Tonon, 2015).

Debido a las características del problema de investigación los procedimientos metodológicos previstos para su estudio son de tipo teórico. Tal como se advirtió, en la temática que aborda esta tesis la vacancia es principalmente teórica –de ausencia de ideas teóricas que permitan su posterior categorización– por ello es relevante abordar el problema de investigación con esa intención: construir un marco de referencia para posteriores desarrollos, que pueden incluir una reformulación de los que presenta esta tesis mediante otras indagaciones teóricas o desarrollar un trabajo empírico.

Strauss y Corbin (2002) mencionan que construir reflexiones teóricas es un proceso largo y profundo que implica la formulación de ideas de forma lógica, sistemática y explicativa. En las profundidades de esos procedimientos se encuentra la interacción entre hacer deducciones y de allí derivar conceptos sobre la base de los datos. Por lo tanto, la teoría es más que meros hallazgos pues ofrece una explicación de los fenómenos, ligados al contexto en que tienen lugar, que permite el desarrollo de un futuro campo de conocimiento. Aquí es preciso –para diferenciarnos de las investigaciones cualitativas empíricas– establecer la diferencia entre las acciones de describir, reflexionar teóricamente e interpretar. La descripción puede ser necesaria para la interpretación y la construcción de ideas teóricas, aunque son tres procesos distintos. Describir consiste en la incorporación de conceptos ya producidos; intentar sistematizar ideas teóricas (en esta fase se ubica nuestra investigación) supone elaborar (en relación con los datos recolectados y el contexto en que son producidos) reflexiones. En tanto interpretar implica analizar el significado que los sujetos le otorgan al acontecimiento o fenómeno que se está estudiando y a partir de tal interpretación se puede construir nueva teoría (Tonon, 2015). Estas últimas acciones son propias de las investigaciones cualitativas que incluyen trabajo de campo empírico.

El proceso investigativo desarrollado en esta tesis equivale a lo que Maxwell (1996) califica como contexto conceptual. Graciela Tonon (2011) dice:

La elaboración del contexto conceptual implica el desarrollo de una serie de etapas. En principio se hace necesario diferenciar la información y el conocimiento con que cuenta el investigador en relación al problema de investigación que ha construido. Es el momento en el cual busca en bibliotecas físicas y/o virtuales los textos en relación al tema (libros, artículos científicos, informes de investigación, entre otros), tanto aquellos que dan cuenta del estado de arte como los que corresponden a un contexto más amplio de conocimiento sobre el mismo (p. 4).

Hay que establecer la diferencia entre estado del arte, marco teórico y contexto conceptual. El primero permite conocer la producción científica en torno a un tema y las diferentes conclusiones de los autores que las han generado, es decir, el estado de avance sobre un tema. Por su parte, el marco teórico es definido como el conjunto de conocimientos y teorías acerca del tema, instituidas científicamente y oficialmente reconocidas. En cambio, el contexto conceptual se construye; no existía previamente, siendo cada investigador quien lo elabora con su investigación. De allí que se trata de una construcción que integra los conocimientos previos del autor sobre ese tema/problema (luego de la revisión del estado del arte) con las búsquedas y lecturas que realiza en el proceso investigativo (Tonon, 2011). Por ello, la construcción de un argumento en torno a ese contexto conceptual resulta ineludible pues se trata del fundamento que permite sostener esas ideas teóricas (Tonon, 2015). En nuestra tesis, el criterio que posibilitó la construcción del argumento se encuentra vinculado con el análisis del problema de investigación en su relación con el contexto socio-histórico.

La unidad de análisis de la tesis se constituye por la bibliografía que se revisó y los documentos oficiales referidos al PJJHD, la AUH y el PROGRESAR. Para determinar la muestra en el primer caso se acudió a los criterios que son propios de las investigaciones teóricas: siempre es conveniente leer todas las fuentes disponibles pero no por ello leer completamente cada uno de los trabajos escritos sobre el tema sino utilizar un tipo de “lectura discriminatoria” (Sabino, 1992).

El límite de la muestra en las indagaciones teóricas se encuentra en el interés principal de este tipo de tesis: obtener una reflexión teórica minuciosa que permita sostener la construcción de algunas categorías (Eco [1986] 2009; Sautu et. al., 2005). En las tesis teóricas se debe evitar incurrir en dos errores frecuentes: i) que el trabajo se convierta en un excesivo uso de citas de referencias teóricas; ii) que el investigador se apropie de las teorías en que se apoya sin recordar el contexto en que los autores las producen (Eco [1986] 2009).

La investigación propone –luego de haber construido un primer panorama acerca de los modos de conceptualizar al sujeto de los programas sociales– indagar la concepción en tres programas puntuales. Para ello decidimos centrar la exploración en los documentos oficiales en los que se suele plasmar la instancia de diseño de los programas, al menos eso ocurre con el PJJHD, la AUH y el PROGRESAR.

A fin de seleccionar los documentos oficiales más adecuados en relación al planteamiento del problema de investigación se acudió a un análisis documental. Esa técnica de recolección de datos permitió indexar, sistematizar, clasificar el conjunto de documentos para elegir los que más se adecuan a las preguntas de investigación (Dulzaides Iglesias, Mólina Gómez, 2004). El criterio fue reparar en aquellos en los que se ha descripto con mayor detalle la instancia del diseño y sus posteriores modificaciones. Esos documentos son:

  • Decreto de Necesidad y Urgencia sobre creación del Programa Jefes de Hogar Nº 565/2002. Publicado en el Boletín Oficial el 4 de Abril de 2002.
  • Decreto de Necesidad y Urgencia sobre Programa Jefes de Hogar Nº 1185/2003. Publicado en el Boletín Oficial el 5 de Diciembre de 2003.
  • Decreto de Necesidad y Urgencia sobre Programa Jefes de Hogar y de Atención a Grupos Vulnerables Nº 1668/2004. Publicado en el Boletín Oficial el 1 de Diciembre de 2004.
  • Decreto de Necesidad y Urgencia para la Incorporación del Subsistema no Contributivo de Asignación Universal por Hijo para Protección Social Nº 1602/09. Publicado en el Boletín Oficial el 30 de Octubre de 2009.
  • Decreto de Necesidad y Urgencia para la Creación del Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos Nº 84/2014. Publicado en el Boletín Oficial el 27 de Enero de 2014.
  • Decreto de Necesidad y Urgencia sobre Modificación del Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos Nº 505/2015. Publicado en el Boletín Oficial el 8 de Abril de 2015. Si bien este documento excede la delimitación temporal de la tesis se consideró fundamental incluirlo pues modifica aspectos sustanciales del decreto del año 2014.

El análisis temático como parte de la indagación teórica

Se acudió a esta estrategia de análisis de los datos para profundizar la indagación teórica sobre los documentos oficiales ligados a los tres programas sociales. Ese tipo de análisis consiste en:

Identificar, analizar e informar temas y estructuras, pudiendo de esta manera revelar tanto las experiencias, como los significados y realidades de los sujetos, así como examinar los caminos en que los eventos, realidades, significados y experiencias son los efectos del discurso de una sociedad (Braun y Clarke, 2006 en Tonon, 2009, p. 61).

El proceso de tratamiento de la información en el análisis temático se divide en distintas fases. En la primera de ellas, familiarización con los datos, se realizaron comentarios generales –a partir de lo previamente elaborado en el contexto conceptual– sobre los documentos. Esos comentarios son producto de las primeras ideas que van surgiendo de la relación entre la teoría y lo enunciado por los decretos. La segunda etapa, generación de códigos iniciales, implicó un proceso teórico e inductivo sobre los documentos para comenzar a agrupar los primeros códigos en torno a los cuales se reunía una cantidad importante de información. En ese sentido, se establecieron los siguientes: Beneficiario; Condicionalidades; Contexto; Crisis de 2001-2002; Decreto de Necesidad y Urgencia; Destinatario; Evaluación y monitoreo del programa; Exclusiones; Inclusión-Derechos; Institucionalidad social; Penalidades; Progresividad de la medida; Receptor-Usuario; Redes clientelares; Requisitos formales; Universalismo-Focalización.

En la tercera etapa se llevó a cabo la búsqueda de temas. Se trata de reunir aquellos códigos que incluyen otros, por cuanto se encuentran relacionados entre sí. Una vez realizado ese procedimiento inicia la cuarta y quinta fase del análisis temático. Deben revisarse los temas, definirlos y denominarlos, para establecer una relación jerárquica y en ello se tienen en cuenta los temas, su densidad y el vínculo con los subtemas. A los fines de graficar estas etapas, y hacer más amena la lectura, se construyeron redes de relaciones para cada uno de los temas y dentro de estos últimos se incluyeron los siguientes: Beneficiario; Receptor-Usuario; Destinatario; Inclusión-Derechos.

Por último, se realizó la redacción del informe final. El mismo se dividió en cuatro ejes coincidentes con los temas definidos previamente. Vale aclarar que el informe integró la instancia correspondiente al análisis descriptivo-documental realizado previamente.


  1. En esta tesis –siguiendo la propuesta de Duverger (1981)– se considera documentos oficiales a aquellos que provienen de los órganos administrativos de los poderes constituidos de los Estados. En nuestro país son: Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
  2. Es importante señalar que el PJJHD inició su implementación en el año 2002. Ese periodo se corresponde con la presidencia provisoria de Eduardo Duhalde. El programa social continuó su ejecución durante la gestión de Néstor Kirchner y fue excluido del presupuesto nacional en el año 2011.


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