Comencé a escribir este libro sin saberlo hace varios años. El interés por la temática surgió hace mucho tiempo como consecuencia de un trabajo realizado en el marco del seminario “Pensamiento Político” dictado por el profesor Natalio Botana –seminario que era parte de la currícula de la Maestría de Historia de la Universidad Torcuato Di Tella–.
Los agradecimientos a quienes, de diferentes modos, colaboraron en la realización de este libro son muchos. En primer lugar, quisiera agradecer a quienes con sus clases me dieron la posibilidad de acceder a un mundo de diversos conocimientos que fue despertando en mí un fuerte interés por las cuestiones ligadas a la historia político-electoral argentina. Natalio Botana fue quien me alentó, sin saberlo, a seguir adelante con este tema de investigación y a convertirlo primero en mi tesis doctoral y, luego de años, en este libro. Sus comentarios, sugerencias y apoyo intelectual me llevaron a querer ahondar en la cuestión de la nacionalización de los inmigrantes en el pensamiento de Domingo Faustino Sarmiento. De igual manera, debo agradecer las enseñanzas que recibí de gran parte del plantel docente de la Universidad Torcuato Di Tella, especialmente a Darío Roldán, quien, a través de interesantes diálogos y discusiones, contribuyó a darle cuerpo al presente trabajo, siempre como atento lector y gran generador de ideas. De todos ellos he recibido apoyo y sugerencias, pero principalmente he absorbido una fuerte influencia a través de la lectura de sus obras.
A los miembros del cuerpo docente del Doctorado de Ciencias Sociales de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, que me brindaron su conocimiento durante la cursada de diversos seminarios; entre ellos destaco a Esteban de Gori, por su estímulo intelectual y por haber sido quien más me impulsó a concluir el trabajo emprendido hace tantos años, y que se convirtió en el director de mi tesis. A él le agradezco las lecturas, las sugerencias y, por sobre todo, el constante aliento para seguir adelante y poder concluir dicha tarea.
A la Universidad de Buenos Aires en general y a la Facultad de Ciencias Sociales en particular, específicamente a la Carrera de Ciencia Política, donde me forme y me desempeño como profesora e investigadora y a la cual siento como mi segundo hogar desde hace más de 30 años.
A mis colegas, compañeros y amigos de la Maestría de Historia de la Universidad Di Tella les agradezco sus lecturas, sugerencias y afectos, que resultaron de gran importancia durante todos estos años de trabajo. Lo mismo para con mis colegas y compañeros de cátedra de la Carrera de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, por compartir temas comunes y por haber mantenido en diferentes ámbitos, diálogos e intercambios, sin los cuales no habría sido posible gran parte de los resultados expuestos en este trabajo. Principalmente quiero destacar el constante apoyo e incentivo de Belén Amadeo y Daniel Cabrera, quienes en todo momento me acompañaron no solo desde lo intelectual, sino también desde lo afectivo.
A todos los estudiantes que pasaron por mis cursos en las distintas universidades donde dicté y dicto clases, quienes constantemente me desafían a continuar aprendiendo y que día a día realimentan y reafirman mi pasión por mi vocación docente y académica.
No quiero dejar de agradecer al personal del Museo Histórico Sarmiento, quienes, en todas las oportunidades en las que concurrí, se mostraron dispuestos a darme una mano con la búsqueda y recopilación de documentos, archivos, cartas, etc., aun en situaciones donde el acceso a estos materiales era, por diversos motivos, complicado.
Finalmente, mi más sincero agradecimiento hacia mi familia. Especialmente a mis cuatro hijas y a mi compañero de vida, quienes me acompañaron siendo un importante sostén afectivo, y a mis padres, que siempre me dieron la libertad de elegir mi camino y me apoyaron de manera incondicional.
A todos y cada uno de ellos, quiero reiterarles mi agradecimiento por su constante apoyo y acompañamiento en este proceso complejo y de mucha dedicación, durante el cual cada uno supo acompañar con gestos y palabras de afecto y apoyo.