A mi esposa, Ana María; a mis hijos, Marco y Bruno:
porque los tres fueron a su modo parte de esto,
y porque son la fuente y el sostén
de cada empeño cotidiano.
A mi esposa, Ana María; a mis hijos, Marco y Bruno:
porque los tres fueron a su modo parte de esto,
y porque son la fuente y el sostén
de cada empeño cotidiano.