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Resumen

¿Es posible influir positivamente en la política pública mediante procedimientos de autoevaluación sobre la gestión de los establecimientos que brindan servicios públicos? Bajo la premisa de que la autoevaluación promueve organizaciones inteligentes (que aprenden y se transforman a partir de la reflexión sobre su propia práctica) tal camino resulta estratégico y posible, aunque no excluyente.

Dos finalidades relevantes de toda evaluación social son: 1) la mejora de la programación, la gestión y los resultados de las organizaciones e intervenciones y 2) brindar transparencia a la gestión. En este artículo se analiza cómo uno de los tipos de evaluación, la que realizan los propios protagonistas de las acciones, es útil a esos efectos, tanto para los establecimientos como para la formulación de las políticas educativas.

En este texto se relatan las experiencias de autoevaluación institucional en escuelas públicas argentinas, método que, con el apoyo de UNICEF Argentina, en convenio con CEADEL, se diseñó e implementó desde el año 2007 en 2.089 escuelas primarias, desde el año 2010 en 613 secundarias y desde el año 2013 en 543 escuelas del nivel inicial, abarcando así un total de 3.245 establecimientos públicos de los tres niveles obligatorios de siete provincias. Se sintetizan las características del método, su aplicación durante la década 2007 a 2017 y los logros alcanzados.

Tales experiencias se realizaron en forma articulada con las autoridades educativas de los gobiernos provinciales respectivos y en coherencia con los objetivos de la Ley 26.206 de Educación Nacional relacionados con la evaluación. El método se reconoce con la sigla IACE (Instrumento de Autoevaluación de la Calidad Educativa).[1]

El IACE no considera la autoevaluación como un reemplazo sino como un complemento eficaz de las modalidades de evaluación de la calidad educativa que se vienen realizando desde la última década del siglo pasado en los países de América Latina y Central. El convencimiento es que esos operativos nacionales e internacionales para evaluar los sistemas educativos resultan necesarios, pero no son suficientes para elevar los niveles de aprendizaje de los estudiantes y mejorar las capacidades de las escuelas para retenerlos, especialmente en el nivel secundario, donde las tasas de abandono continúan siendo muy altas, a pesar de los esfuerzos realizados.

La direccionalidad de esos operativos estandarizados de evaluación, nacionales e internacionales, es la tradicional: desde arriba hacia abajo, tanto en su diseño e implementación como en las ulteriores decisiones y la formulación de políticas. En cambio, la autoevaluación desarrollada en el marco de la experiencia que acá se analiza, se orienta desde abajo hacia arriba: se lleva a cabo en las escuelas, detecta y prioriza los problemas y promueve acciones para su superación, todo ello planteado desde la óptica de los propios actores escolares (directivos, docentes, estudiantes y sus familiares).

Los efectos directos del método se concretan a nivel de cada establecimiento escolar, aunque la consolidación de los hallazgos para el conjunto de los establecimientos de una jurisdicción – principalmente los problemas priorizados y las acciones superadoras programadas y luego implementadas – permite además incidir en las políticas educativas de los niveles provinciales, lo cual se puede considerar como efectos indirectos del método.

En los diferentes capítulos se analiza cómo la evaluación, en especial la que realizan los propios protagonistas de la acción, incide en mejorar la gestión y los resultados de las organizaciones escolares, en transformarlas en escuelas inteligentes; se relata el proceso de diseño del método IACE, se detallan las dimensiones, variables e indicadores considerados para los niveles educativos obligatorios en Argentina: inicial, primario y secundario. Se resume el alcance que han tenido las sucesivas aplicaciones del método y se sintetizan las estrategias formuladas para la sustentabilidad de los procesos autoevaluativos, por parte de tres jurisdicciones. Por fin, se presenta una breve sistematización de otras modalidades autoevaluativas en Argentina y otros cuatro países de América Latina y Central, donde pueden detectarse varias similitudes con el IACE, así como algunas diferencias.


  1. Mayores precisiones para cada uno de los niveles educativos, pueden encontrarse en línea: http://www.ceadel.org.ar/IACEunicef/ (en adelante: la web).


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