Nicolás Carlos Richter y Noelia Alejandra Sierra
Después de más de tres años de trabajo compartido, hoy vemos florecer este libro, fruto de la confluencia y articulación de cuatro proyectos de investigación[1].
En este capítulo, nos proponemos narrar el camino que anduvimos conjuntamente hasta llegar a esta publicación, y para ello damos cuenta de los hechos más significativos del trabajo realizado por el equipo entre 2018 y 2021. Organizamos el capítulo en tres capas metodológicas, que, superpuestas como estratos geológicos, conforman la estructura, el suelo de nuestra investigación (Parikka, 2021). En la primera capa, presentamos la preparación y el desarrollo del trabajo de campo: hacemos escala en la construcción y discusión colectiva de los instrumentos de recolección, el contacto con las instituciones y su consentimiento, el desarrollo de las entrevistas y observaciones y los resguardos éticos que tomamos, entre otras cuestiones. En la segunda capa, caracterizamos a las instituciones que formaron parte del relevamiento, y damos algunos detalles de la muestra. En la tercera y última capa, reconstruimos el proceso de análisis de datos: desgrabación de entrevistas, preparación de unidad hermenéutica (UH) en el software Atlas.ti 7.0 y distintas tandas de codificación.
Primera capa metodológica: preparación y desarrollo del trabajo de campo
Durante las primeras reuniones del equipo, discutimos acerca del alcance que tendría el trabajo de campo y consideramos la posibilidad de ampliar el análisis hacia experiencias institucionales complementarias, vinculadas a las de jóvenes de sectores populares[2], pero distintas. Tras reformulaciones en los objetivos y las preguntas-problema de la investigación incorporamos al análisis de las experiencias de jóvenes, las experiencias de trabajadoras/es, docentes y directivas/os. Comenzamos a pensar, proponer y listar instituciones públicas de gestión estatal de educación terciaria que forman para el trabajo sobre los otros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)[3], según criterios tales como: antigüedad, tamaño, distribución geográfica y tipo o áreas disciplinares en las que se especializan. La combinación de esos criterios nos ofrecía una representatividad óptima según nuestros objetivos, preguntas de investigación, posición epistemológica y estrategia metodológica[4], tanto en lo referido a tamaño como a cantidad de instituciones y diversidad poblacional. Con la lista de instituciones probables, elegimos hacer un primer contacto con aquellas en las que tuviéramos algún informante clave, u otro tipo de afinidad (geográfica, disciplinar, etc.).
Iniciamos la comunicación con siete instituciones. Para estos primeros acercamientos, elegimos como referente a una persona del equipo por cada institución, para que, personalmente o por correo electrónico/teléfono celular, presentara al equipo y al proyecto a los informantes clave. De las siete instituciones contactadas, cinco se mostraron interesadas en participar del relevamiento.
Durante el desarrollo del trabajo de campo tomamos en consideración los lineamientos éticos para la investigación en ciencias sociales y humanas (CONICET, 2006). Elaboramos consentimientos informados para firmar y entregar a referentes de cada una de las instituciones. En dichos consentimientos, presentamos al proyecto, sus objetivos, las preguntas y los temas de entrevista, y explicitamos y destacamos el carácter confidencial y anónimo de las personas entrevistadas y las instituciones en las que se desempeñan. En esa línea, establecimos un procedimiento de consentimiento y confidencialidad, a fin de preservar el anonimato, la identidad y la integridad moral, social, psicológica y cultural de las/os trabajadoras/es de la educación y de las/os estudiantes que participaron de las entrevistas, de manera informada y voluntaria. Además, explicamos los alcances y beneficios de la investigación. En todos los casos, cambiamos los nombres reales de las personas entrevistadas y de las instituciones por nombres de fantasía, como se acostumbra cuando quienes expresan su testimonio emiten opiniones con repercusión institucional, grupal o gremial.
Realizamos una prueba piloto que nos permitió evaluar el instrumento de recolección. Esto nos posibilitó realizar cambios en la revisión de los indicadores, de la formulación y del orden de las preguntas, de la comprensión general y del grado de sensibilidad para relevar la información privilegiada en función de nuestros objetivos.
El trabajo de campo lo llevamos a cabo durante 2019. Nos organizamos en pequeños grupos, conformados por dos o tres investigadoras/es con presencia en cada institución. Como adelantamos, la observación y la entrevista fueron las principales técnicas de recolección utilizadas en el relevamiento para la construcción de datos empíricos.
Por un lado, tomamos la observación como una técnica que consiste en ver y oír directa o virtualmente[5] lo que se quiere conocer, en nuestro caso utilizada para objetivar vivencias, interacciones, imaginarios, conductas y gestos (Bazán y Pérez, 2013; Becker, 2011; Piovani, 2018). Esta técnica permite analizar las estructuras de significación y de sentidos a las que no podríamos acceder si únicamente contempláramos el registro de lo dicho, especialmente en el contexto de una interacción social altamente formalizada como es la situación de entrevista (Ameigeiras, 2007; Guber, 2001).
Por otro lado, optamos por utilizar la entrevista semiestructurada. Tal elección refiere a lo valioso de su aporte para dar cuenta de las experiencias de los sujetos y de sus percepciones, prácticas, saberes y reflexiones, así como de sus procesos de individuación (Araujo y Martuccelli, 2012). La entrevista se constituye en una técnica especialmente adecuada para ese propósito, ya que apunta a rescatar la subjetividad de las personas entrevistadas, con sus contradicciones, reflexiones, distanciamientos y extrañamientos de sí. La pertinencia de esta herramienta, como plantea Robles (2011), consiste en construir la experiencia de las/os entrevistadas/os a través de la comprensión de su perspectiva, tal como lo expresan en sus propias palabras. En particular, la entrevista semiestructurada posibilitó cierta flexibilidad para recuperar temáticas emergentes, al tiempo que permitió establecer marcos de comparación entre distintas situaciones.
Elaboramos una guía de pautas que estuvo orientada por el problema y los objetivos de la investigación. Esta fue un insumo de carácter flexible para el procesamiento sistemático de la información y su posterior articulación con crónicas de lo acontecido en el trabajo de campo. Buscamos recuperar la reflexividad y el involucramiento corporal y de sentidos del equipo de investigación en los institutos durante el tiempo que llevó el trabajo de campo. Las principales dimensiones de la guía fueron: a) Espacio y tiempo. Aspectos espaciales y edilicios de la institución, cantidad y tipo de ambientes, distribución y uso de los espacios, formas de acceso a la institución, estado general del edificio, distribución y circulación, difusión y disposición de actividades; b) Relaciones interpersonales: vínculos entre docentes, trabajadoras/es de la institución y jóvenes/estudiantes, formas de interacción, comunicación y encuentro, vínculos con otros referentes institucionales y con el territorio; c) Eventos institucionales no habituales como asambleas, actos y/o eventos conflictivos.
Segunda capa metodológica: caracterización de las instituciones relevadas y de la muestra
En esta capa presentamos el listado de institutos de educación superior no universitaria que formaron parte de la muestra, junto a un resumen de sus principales características (localización geográfica, características de la población, carreras que dictan u orientaciones)[6].
Tabla 1. Listado de instituciones
Institución | Localización | Características poblacionales | Orientaciones |
Instituto 1 | Zona Norte, CABA | Población heterogénea | Artes, educación, comunicación |
Instituto 2 | Zona Norte, CABA | Clase media, media-alta | Educación, idiomas |
Instituto 3 | Zona Oeste, GBA | Sectores populares | Artes, educación |
Instituto 4 | Zona Sur, CABA | Sectores populares | Formación docente de nivel inicial y primario |
Instituto 5 | Zona Oeste, GBA | Sectores populares | Formación docente de nivel inicial, primario y secundario |
Fuente: elaboración propia con base en datos de la muestra.
El Instituto 1 es una institución pública de gestión estatal de educación terciaria con más de 30 años de antigüedad, perteneciente al Ministerio de Educación (GCBA). Ofrece tecnicaturas de nivel superior con títulos oficiales y orientación en artes, educación y comunicación, entre otras. Ubicada en la zona norte de la CABA, recibe una población heterogénea en términos socioeconómicos.
El Instituto 2 es una institución pública centenaria de gestión estatal de educación terciaria perteneciente al Ministerio de Educación (GCBA). Ofrece carreras en diferentes idiomas y también formación de postítulos. Ubicada en la zona norte de la CABA, recibe una población en su mayoría perteneciente a clases medias y medias-altas.
El Instituto 3 es una institución pública de gestión estatal de educación terciaria creada hace más de cincuenta años, perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación. Cuenta con varias sedes, en las que ofrece carreras con orientación artística en tres turnos de cursada: mañana, tarde y vespertino. Ubicada en el primer cordón de la zona oeste del conurbano bonaerense, recibe una población en su mayoría perteneciente a sectores populares.
El Instituto 4 es una institución pública de gestión estatal de educación terciaria perteneciente al Ministerio de Educación (GCBA). Ofrece dos profesorados: primaria y educación inicial. Ubicada en la zona sur de la CABA, recibe una población en su mayoría perteneciente a sectores populares.
Por último, en el caso del Instituto 5, se trata de una institución pública de gestión estatal de educación terciaria perteneciente al Ministerio de Educación de la Nación. Ofrece profesorados en diferentes disciplinas y también formación de postítulos. Cuenta con tres turnos de cursada: mañana, tarde y vespertino. Ubicada en la zona oeste del conurbano bonaerense, recibe una población en su mayoría perteneciente a sectores populares.
La muestra intencional y no probabilística integró distintos criterios. Con relación a las/os estudiantes, buscamos heterogeneidad respecto a: género, edad, participaciones múltiples en espacios colectivos y momento en el trayecto formativo (tanto ingresantes como estudiantes avanzadas/os). Por su parte, con relación a las/os docentes, no docentes y directivas/os, buscamos también componer una muestra que sea diversa en edad, antigüedad en la institución, género y funciones desempeñadas en la institución. Realizamos 60 entrevistas[7] a docentes, directivas/os, personal no docente y estudiantes. Todas las personas entrevistadas fueron atentas y generosas compartiendo sus expectativas, saberes y reflexiones sobre las maneras en que se encontraban habitando lo institucional.
Tabla 2. Listado de personas entrevistadas
Orden | Pseudónimo | Institución | Función | Género | Edad | Antigüedad en la institución (en años) |
1 | Gloria | Instituto 1 | Bedel | Mujer | 46 | 4 |
2 | Violeta | Instituto 1 | Bedel | Mujer | 36 | 4 |
3 | Daniela | Instituto 1 | Directivx | Mujer | 62 | 8 |
4 | Guillermo | Instituto 1 | Directivx | Varón | 59 | 30 |
5 | Fabiana | Instituto 1 | Docente | Mujer | 60 | 10 |
6 | Laura | Instituto 1 | Docente | Mujer | 31 | 4 |
7 | Alberto | Instituto 1 | Estudiante | Varón | 27 | 3 |
8 | Federica | Instituto 1 | Estudiante | Mujer | 27 | 4 |
9 | Gerardo | Instituto 1 | Estudiante | Varón | 28 | 2 |
10 | Lorena | Instituto 1 | Estudiante | Mujer | 31 | 5 |
11 | Néstor | Instituto 1 | Estudiante | Varón | 22 | 1 |
12 | Rina | Instituto 1 | Estudiante | Mujer | 29 | 5 |
13 | María | Instituto 2 | Directivx | Mujer | 48 | 30 |
14 | Gonzalo | Instituto 2 | Docente | Varón | 39 | 8 |
15 | Mónica | Instituto 2 | Docente | Mujer | 42 | 5 |
16 | Viviana | Instituto 2 | Docente | Mujer | 55 | 25 |
17 | Débora | Instituto 2 | Estudiante | Mujer | 28 | 9 |
18 | Darío | Instituto 2 | Estudiante | Varón | 26 | 7 |
19 | Magdalena | Instituto 2 | Estudiante | Mujer | 24 | 5 |
20 | Miriam | Instituto 2 | Estudiante | Mujer | 20 | 3 |
21 | Paloma | Instituto 2 | Estudiante | Mujer | 26 | 6 |
22 | Yolanda | Instituto 2 | Estudiante | Mujer | 29 | 2 |
23 | Silvia | Instituto 2 | Preceptor/a | Mujer | 47 | 20 |
24 | Pablo | Instituto 3 | Directivx | Varón | 46 | 17 |
25 | Fernando | Instituto 3 | Docente | Varón | 42 | 12 |
26 | Gerardo | Instituto 3 | Docente | Varón | 42 | 8 |
27 | Miguel | Instituto 3 | Docente | Varón | 40 | 7 |
28 | Norberto | Instituto 3 | Docente | Varón | 40 | 11 |
29 | Adrián | Instituto 3 | Estudiante | Varón | 30 | 6 |
30 | Antonia | Instituto 3 | Estudiante | Mujer | 21 | 1 |
31 | Fernanda | Instituto 3 | Estudiante | Mujer | 24 | 4 |
32 | [Grupo] | Instituto 3 | Estudiante | Mujer | 40 | 2 |
33 | Lautaro | Instituto 3 | Estudiante | Varón | 22 | 1 |
34 | Manuela | Instituto 3 | Estudiante | Mujer | 20 | 2 |
35 | Beatriz | Instituto 3 | Preceptor/a | Mujer | 26 | 4 |
36 | Mariana | Instituto 3 | Preceptor/a | Mujer | 45 | 10 |
37 | Dana | Instituto 4 | Bibliotecarix | Mujer | 59 | 10 |
38 | Valeria | Instituto 4 | Directivx | Mujer | 48 | 7 |
39 | Cármen | Instituto 4 | Docente | Mujer | 54 | 12 |
40 | Elizabeth | Instituto 4 | Docente | Mujer | 42 | 5 |
41 | Gloria | Instituto 4 | Docente | Mujer | 62 | 22 |
42 | Mónica | Instituto 4 | Docente | Mujer | 48 | 1 |
43 | Natalio | Instituto 4 | Docente | Varón | 33 | 4 |
44 | Eduardo | Instituto 4 | Estudiante | Varón | 29 | 3 |
45 | Lucas | Instituto 4 | Estudiante | Varón | 26 | 3 |
46 | Raquel | Instituto 4 | Estudiante | Mujer | 36 | 1 |
47 | Rafaela | Instituto 4 | Estudiante | Mujer | 29 | 4 |
48 | Sandra | Instituto 4 | Estudiante | Mujer | 28 | 1 |
49 | Susana | Instituto 4 | Estudiante | Mujer | 22 | 1 |
50 | Micaela | Instituto 5 | Directivx | Mujer | 44 | 12 |
51 | Vito | Instituto 5 | Directivx | Varón | 49 | 11 |
52 | Adriana | Instituto 5 | Docente | Mujer | 43 | 12 |
53 | Camila | Instituto 5 | Docente | Mujer | 46 | 15 |
54 | Iliana | Instituto 5 | Docente | Mujer | 42 | 22 |
55 | Horacio | Instituto 5 | Estudiante | Varón | 33 | 7 |
56 | Lidia | Instituto 5 | Estudiante | Mujer | 40 | 17 |
57 | Leonora | Instituto 5 | Estudiante | Mujer | 28 | 4 |
58 | Marco | Instituto 5 | Estudiante | Varón | 33 | 11 |
59 | Mariana y Carla | Instituto 5 | Estudiante | Mujer | 23 | 2 |
60 | Rodolfo | Instituto 5 | Estudiante | Varón | 29 | 3 |
Fuente: elaboración propia con base en datos de la muestra.
Tercera capa metodológica: análisis de datos
Para el procesamiento y análisis de las entrevistas nos posicionamos en la perspectiva constructivista de la teoría fundamentada. A diferencia de las versiones objetivistas, esta perspectiva no supone una exterioridad de quien investiga ni que los datos deban ser descubiertos, sino que asume al quehacer de investigación siempre dentro de un marco de referencia interpretativo; lo que las/os investigadoras/es ven y escuchan depende de sus marcos interpretativos anteriores (Charmaz y Belgrave, 2012).
La teoría fundamentada, como método de comparación constante, se basa en la construcción y lectura de información a través de comparar datos y codificarlos. Para tales fines, conformamos una unidad hermenéutica (UH) con el programa Atlas.ti 7.0, el cual utilizamos como asistente informático a lo largo del proceso. Realizamos dos etapas de codificación. En la primera tanda, distribuimos las sesenta entrevistas entre integrantes del equipo para codificar con base en un listado construido inicialmente a partir de las dimensiones contempladas en la guía de pautas, y ajustado al curso que tomaron las entrevistas. Una vez desgrabadas las entrevistas realizamos tareas de revisión de los registros, mediante organización del material, lecturas reiteradas y construcción de nuevas categorías de análisis. En esta instancia, consolidamos cuatro familias de códigos: la familia sobre experiencias y expectativas institucionales, en la que se alojan códigos como “llegada a la institución”, “organización y rutinas” y “vínculos y climas institucionales”, entre otros; la familia sobre el rol profesional, en la que encontramos códigos como “ejercicio pedagógico”, “preparación”, “temores” y “responsabilidad”, entre otros; la familia sobre justicia, injusticia y derechos, cuyos códigos se vinculan directamente con esos tres núcleos de sentidos; y la familia sobre sociabilidades, afectos y territorio, que hospeda a los códigos de “confianza”, “identidad territorial” y “vínculos afectivos”, entre otros.
En la segunda tanda de codificación, cada autor/a, pareja o grupo de escritura procedió a codificar en función de emergentes, siempre vinculados con las preguntas y objetivos del proyecto, así como en estrecha relación con los planes de trabajo individuales de investigadoras/es y becarias/os. A través de un análisis inductivo, identificamos categorías emergentes y realizamos un análisis por temas, que presentamos en los distintos capítulos que integran este libro (ver una síntesis no exhaustiva de esos códigos y categorías en el capítulo introductorio del libro).
Bibliografía
Ameigeiras, A. R. (2006). “El abordaje etnográfico en la investigación social”. En I. Vasilachis de Gialdino (Coord.), Estrategias de investigación cualitativa (pp. 107-151). Gedisa.
Araujo, K. y Martuccelli, D. (2012). Desafíos comunes. Retrato de la sociedad chilena y sus individuos. LOM.
Azparren, A. L. y Güelman, M. (2017). “Estrategia metodológica de la investigación”. En A. C. Camarotti, D. Jones y P. F. Di Leo (Dirs.), Entre dos mundos: abordajes religiosos y espirituales de los consumos de drogas (pp. 243-258). Teseo.
Bazán, L. del C. y Pérez, C. B. (2013). Observación: pilar de la intervención con grupos. Universidad Nacional de Villa María. t.ly/SVIY
Becker, H. (2011). Trucos del oficio: cómo conducir su investigación en ciencias sociales. Siglo XXI.
Bourdieu, P. y Wacquant, L. (2005). Una invitación a la sociología reflexiva. Siglo XXI.
Charmaz, K. y Belgrave, L. (2012). “Qualitative interviewing and grounded theory analysis”. En J. F. Gubrium, J. A. Holstein, A. B. Marvasti y K. D. McKinney (Eds.), The SAGE Handbook of Interview Research: the complexity of the craft (pp. 347-365). SAGE.
CONICET (2006). Resolución 2857: Lineamientos para el comportamiento ético en las Ciencias Sociales y Humanidades. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. https://bit.ly/3vbzyHL
Di Leo, P. F. y Arias, A. J. (dirs.) (2019). Jóvenes e instituciones: el derecho a ser en barrios populares. Espacio Editorial.
Guber, R. (2001). La etnografía. Método, campo y reflexividad. Norma.
INDEC (2003). ¿Qué es el Gran Buenos Aires? Instituto Nacional de Estadística y Censos. t.ly/MUfP
Merklen, D. (2016). Bibliotecas en llamas: cuando las clases populares cuestionan la sociología y la política. Ediciones UNGS.
Parikka, Jussi (2021). Una geología de los medios. Caja Negra.
Piovani, J. I. (2018). “La observación”. En A. Marradi, N. Archenti y J. I. Piovani, Manual de metodología de las ciencias sociales (pp. 233-248). Siglo XXI.
Robles, B. (2011). “La entrevista en profundidad: una técnica útil dentro del campo antropofísico”. Cuicuilco, 18(52), 39-49. t.ly/CiES
Semán, P. y Ferraudi Curto, C. (2016). “Los sectores populares”. En G. Kessler (Comp.), La sociedad argentina hoy: radiografía de una nueva estructura (pp. 141-162). Siglo XXI.
Vasilachis de Gialdino, I. (2006). “La investigación cualitativa”. En I. Vasilachis de Gialdino (Coord.), Estrategias de investigación cualitativa (pp. 23-64). Gedisa.
- Ver detalles de cada uno de los proyectos en la introducción de este libro.↵
- Utilizamos la expresión “barrios/sectores populares” para sostener una posición que venimos ocupando y defendiendo respecto de la capacidad de agencia de las personas que viven en estos o se identifican con estos, así como de la complejidad y riqueza que implica el análisis sociológico de lo popular. Para más detalles al respecto, sugerimos ver: Di Leo y Arias (2019); Merklen (2016) y Semán y Ferraudi (2016).↵
- El Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) refiere a un modo coloquial para indicar el área geográfica que comprende a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y los partidos del conurbano bonaerense. Frente al empleo de diferentes términos para referirse al mismo agregado sociodemográfico, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) estableció el criterio nomenclador “Gran Buenos Aires” para referirse al conjunto de la CABA y los 24 partidos del conurbano bonaerense. Para evitar confusiones en relación con el uso de estas denominaciones, en nuestro proyecto empleamos el término “AMBA” para referirnos a lo que el INDEC (2003) define como “Gran Buenos Aires”.↵
- Para el desarrollo de nuestra investigación montamos una estrategia cualitativa, y nos centramos en el paradigma interpretativo de las ciencias sociales, con la vocación de comprender los sentidos que los actores y las actrices otorgan a la acción social, e interpretar sus interacciones y discursos desde una perspectiva constructivista (Azparren y Güelman, 2017; Vasilachis de Gialdino, 2006). A través de una permanente vigilancia epistemológica, intentamos captar los juegos y las tensiones de los sujetos, las prácticas, las estrategias y los modos institucionales dentro de los que construimos el objeto de análisis (Bourdieu y Wacquant, 2005).↵
- La observación virtual es una de las formas indirectas que asume esta técnica en una época atravesada por el uso generalizado del street view, el acceso a volúmenes considerables de imágenes en línea, la presencia institucional en portales de internet, etc. (Piovani, 2018).↵
- En todos los casos, y como señalamos oportunamente, los datos que aportemos a la caracterización institucional tienen un grado de generalidad y/o adaptación para preservar el anonimato de institutos y personas entrevistadas.↵
- Nótese que una entrevista fue grupal, y otra fue hecha a una pareja. Ver detalle en la Tabla 2, orden 32 y 59.↵