Orígenes mutuos. La propuesta lancasteriana en Buenos Aires y el primer reglamento escolar argentino
Federico García
Orígenes mutuos plantea literalmente una paradoja que constituye el cuerpo teórico mediante el cual se aborda el análisis de las relaciones de poder entre los actores sociales diversos que constituían el campo educativo de las recién nacidas Provincias Unidas del Río de la Plata para la tercera década del siglo XIX. Expresadas en el Reglamento de enseñanza muta (1825) del español Pablo Baladía, éstas narran la ruina de una parte de la utopía capitalista industrial e ilustrada representada en la admiración civilizatoria del proyecto moderno europeo de la corriente política que aunaba el Partido del Orden en Buenos Aires.
El análisis del documento en el contexto de una democracia prematura e incompleta abre las puertas a reflexionar cómo un conjunto de disposiciones que nos suenan familiares en las escuelas de hoy día, son citas a las normativas pedagógicas del modelo educativo desarrollado por Lancaster y Bell en una Inglaterra industrialmente eficiente. Por lo tanto, la conformación del sistema escolar argentino a fines de ese siglo guarda una estrecha relación con las premisas que Baladía estableció, a pedido de Rivadavia, en la ciudad que, con ojos hacia fuera, olvidaba la revolución en un temprano ocaso decimonónico. No se pretende cuestionar el origen del sistema escolar argentino, sino rastrear en la intención de un sector político específico cómo ella se expresa en el campo educativo, en su especificidad pedagógica y en su relación con la administración estatal. Intenciones similares a las derrotadas por el federalismo aquella vez, triunfaron luego. En búsqueda de una mejor comprensión de los elementos que constituyen nuestro actual modelo educativo, el trabajo analiza en el Reglamento de enseñanza mutua los entretejidos de las relaciones de fuerza que constituían la situación asimétrica entre desiguales, tanto dentro de la escuela ideal como por fuera en las instituciones políticas, y su relación mutua.
La estructura del trabajo consta de cuatro capítulos, siendo el primero una introducción al estado del arte sobre el método mutuo y la educación en la América de principios del siglo XIX. Organizado alrededor de la idea de viaje, el corpus central del trabajo, el análisis del Reglamento de enseñanza mutua, es precedido por dos capítulos que estudian la llegada del método de Lancaster y Bell al Río de la Plata, y la gestión rivadaviana decididamente influida por los viajes por Europa del por entonces ministro de gobierno y relaciones exteriores de Martín Rodríguez.
Con la hipótesis de encontrar los primeros indicios de lo específicamente “escolar” rioplatense en la diagramación espacial, pedagógica y administrativa para las escuelas de primeras letras de la ciudad de Buenos Aires que diseñó Pablo Baladía desde su cargo como Director de Escuelas, el trabajo logra documentar las problemáticas que la conformación de este dispositivo disciplinario moderno encontró en la recién emancipada Buenos Aires.
El saber específico representado en la figura del pedagogo, la intención estatal de centralizar la regulación del cuerpo infantil, y las disposiciones del reglamento para las escuelas son las partes primeras de una historia larga que hoy sigue siendo presente pero que encuentra sus raíces bien hundidas y arraigadas en los albores de la historia de la Argentina.
Rastrear y analizar estos retazos abren camino a comprender hasta dónde se podía pensar y hacer la modernidad en el crisol diverso de ideas y posibilidades que inundaron las recién nacidas repúblicas americanas para comienzos del siglo XIX.
Administradores y políticos territoriales en la formación de los regímenes provinciales decimonónicos (Mendoza, 1854-1895)
Eliana Fucili
El principal objetivo de la investigación fue explorar la formación del sistema político provincial y de sus dirigencias atendiendo a sus cuadros administrativos y políticos intermedios en el proceso de construcción del estado provincial y nacional. Al encarar este trabajo se buscó ensayar un camino diferente al que habían realizado diversos estudiosos de la historia provincial, que mayormente encararon el estudio de la organización política provincial a través de enfoques constitucionales, o institucional-normativos. En su lugar, se buscó insertar esta investigación en los recientes aportes de la historiografía política del siglo XIX a escala nacional e iberoamericana, que complejizaron algunas versiones canónicas sobre el papel desempeñado por los gobiernos y dirigencias nacionales en el proceso de unificación política, atribuyendo un mayor protagonismo a los poderes locales y sus dirigencias.
Las principales preguntas que guiaron y estructuraron mi trabajo pueden sintetizarse del siguiente modo: 1) ¿qué rol cumplieron los funcionarios departamentales en el proceso de construcción y afianzamiento del Estado Nacional y Provincial?, ¿cuál fue su incidencia en la conducción de cadenas de autoridad y obediencia/desobediencia en el territorio provincial?; 2) ¿quiénes fueron los actores políticos y sociales que conformaron las plantas departamentales?, ¿qué perfiles socio-profesionales tuvieron?, ¿cuáles fueron sus trayectorias en la vida pública provincial y departamental?, ¿qué filiación tuvieron con la facción que ejercía el poder? 3) Finalmente, ¿qué relaciones o nexos existieron entre los elencos departamentales mendocinos y su eventual participación en la prensa, asociaciones, elecciones y movilizaciones y/o levantamientos armados?
La investigación se enmarcó entre los años 1854-1895. Su selección se justifica por varias razones. Corresponde, por un lado, a una periodización política marcada por el dictado de la constitución provincial y su posterior reforma, en 1895, que introdujo una relativa complejidad al sistema político provincial. Por otro lado, abarca un período de trasformación social y cultural producida a partir del arribo de la inmigración ultramarina, y del proceso de desarrollo de la agroindustria vitivinícola; que tuvieron sus ecos en el plano de la prensa periódica y de la formación de nuevas asociaciones, las cuales, pese a su carácter efímero, dinamizaron el espacio público local y generaron nuevos ámbitos de sociabilidad.
Ahora bien, el análisis de los elencos políticos provinciales/departamentales requirió de una combinación de fuentes de información primaria. Por un lado, se analizaron los Registros Oficiales de la Provincia y los partes elevados por las autoridades departamentales, que brindaron información sobre el entramado institucional y administrativo de la provincia. Sobre la base de esta indagación se procedió a elaborar una base de datos en la que se incorporó información sobre 994 funcionarios departamentales, que permitió realizar una mirada analítica sobre las dirigencias intermedias de la provincia. Por otro lado, se consultaron los principales exponentes de la prensa provincial: El Constitucional (1852-1884), El Tupungato (1862-1863), La Opinión (1869), La Libertad (1872), El Eco de los Andes (1874), El Pueblo (1879), El Eco de Mendoza (1890-1891), Los Andes (1882-en adelante). La consulta del reservorio periodístico resultó clave para identificar las trayectorias públicas de los dirigentes departamentales y sus respectivas participaciones en los espacios de sociabilidad local. Finalmente, se trabajó con los datos brindados por los censos provinciales de 1855 y 1864 y los censos nacionales de 1869 y 1895, los cuales permitieron reconstruir información de un buen número (37,1%) de los funcionarios estudiados. En su conjunto, las fuentes consultadas fueron estudiadas e interpretadas a partir de una serie de recursos y herramientas metodológicas brindadas por los análisis prosopográficos, sociográficos y los estudios sobre la sociabilidad. La combinación de estos tres enfoques metodológicos resultó indispensable para restituir la composición de los elencos departamentales, sus perfiles sociales y trayectorias públicas en distintos escenarios políticos, sociales, culturales y económicos.
En su conjunto, la tesis buscó arrojar luz y ofrecer evidencia empírica sobre dos grandes núcleos de problemas. El primero hace referencia a la complejidad del sistema político al resaltar que su dinámica no dependía únicamente de solidaridades/cooperaciones de las elites ubicadas en la cúspide del poder, sino también de la trama política intermedia de cuya lealtad dependía la construcción, estabilidad y viabilidad del régimen político. De acuerdo a la evidencia trabajada se detecta que en su conjunto no se trató de un grupo homogéneo ni estático, sino que incluyó a actores políticos y sociales que ingresaron a la arena política a través de distintas vías, y que esta actividad –mayormente no rentada– no constituyó su principal ocupación, sino por el contrario estos funcionarios ejercieron un amplio abanico de profesiones u oficios. Esta situación contribuye a explicar el frecuente recambio de las plantas administrativas. En rigor, el 83,1% ejerció entre uno y dos cargos; mientras el casi 17% restante tuvieron trayectorias más prolongadas. Este último grupo constituyó un elenco más o menos estables de funcionarios que, en algunos casos, cruzaron periodizaciones clásicas y/o ensayaron una profesionalización/especialización de sus funciones a partir de saberes y experiencias adquiridas en el ejercicio de los cargos públicos, que les permitió alcanzar una amplia influencia en sus jurisdicciones y, en ocasiones, en la esfera provincial.
En segundo lugar, el estudio de los elencos departamentales a partir de una perspectiva relacional, permitió atender a la inserción del actor político en distintas escalas. De esta forma, ha sido posible brindar algunos elementos explicativos respecto a liderazgos territoriales, la construcción de redes y alianzas, así como también, ha permitido plantear una mirada social de lo político a través de explicaciones sobre los comportamientos y prácticas de los actores estudiados, evitando utilizar definiciones y/o asociaciones preconcebidas respecto a diferentes cuestiones tales como su pertenencia a un grupo, las posibilidades de ascenso dentro o fuera del mismo, los espacios en los que pudo desarrollar sus trayectorias públicas, entre otras.
El concepto de subversión en los reglamentos del Ejército Argentino (1957-1977)
Daniel Paradeda
El objetivo principal de la investigación es comprender los significados del vocablo subversión en los reglamentos del Ejército argentino publicados entre 1957 y 1977. En la hipótesis de trabajo sostenemos que el Ejército orientó sus acciones de represión entre 1975 y 1983 en base a una representación original e inédita del enemigo interno. De acuerdo con la metodología sugerida por la historia conceptual, realizamos un análisis etimológico y semántico de la palabra subversión en diferentes lenguas y periodos históricos y rastreamos su circulación en el discurso político y militar argentino desde principios del siglo XX hasta mediados de los años setenta. En forma paralela, y para contextualizar a las fuentes primarias y a la polisemia del vocablo, resumimos la historia política y la doctrina del Ejército argentino, fundamentalmente a partir de mediados de los años cincuenta, cuando la institución habría comenzado a adoptar las denominadas doctrinas del enemigo interno. Sometemos a crítica los verdaderos alcances de la influencia de las ideas de los ejércitos francés y estadounidense y su repercusión. Indagamos en los debates entre los oficiales superiores en los años sesenta en torno a las influencias externas y a la misión del Ejército. Explicamos la relevancia de la concepción profesionalista prescindente de la carrera de armas para interpretar el comportamiento político del Ejército. Relevamos la presencia del vocablo subversión en la legislación nacional y el discurso militar en los años sesenta y setenta. Luego, iniciamos el análisis de los reglamentos del Ejército publicados entre 1959 y 1977 e identificamos los diferentes significados con los que el vocablo subversión fue utilizado. En las conclusiones explicamos en qué medida fue corroborada nuestra hipótesis y demostramos cómo a partir de la multiplicidad de significados incorporados al vocablo se produjo finalmente su sustancialización.
El congreso general del 22 de mayo de 1810 y el Cabildo de Buenos Aires
Eduardo R. Graña
Aunque actualmente parece suscitar escaso interés en nuestra historiografía, el desarrollo del congreso general del 22 de mayo de 1810 y las decisiones de los dos días siguientes del Cabildo de Buenos Aires han sido objeto de múltiples interpretaciones, algunas de ellas en extremo discordantes. Así, se ha sostenido, por una parte, que esta institución instrumentó con fidelidad lo decidido por el voto de la mayoría o, alternativamente, que incurrió en un abierto fraude cuyo propósito también es motivo de controversia. Desde luego, también se registran opiniones intermedias con mayor o menor aproximación a ambas posiciones extremas. Es común que los autores ofrezcan al lector únicamente su conclusión personal, sin incluir ninguna información acerca del procedimiento mediante el cual llegaron a ella. En la generalidad de los casos, además, la doctrina tradicional centra su interés exclusivamente en la cuestión de la destitución del virrey y omite toda referencia a la otra pregunta que se le formuló a la asamblea: la de quién debía sustituirlo en el caso de que la respuesta a aquel interrogante fuera afirmativa.
Recordando las diversas tesis enunciadas, esta investigación –mediante un detallado análisis de las actas del cuerpo municipal y de otros documentos oficiales contemporáneos– estudia por separado dichas decisiones de los vecinos de la ciudad proponiendo distintos criterios concretos de clasificación y computando los votos enunciados en base a ellos; tras lo cual formula sus propias conclusiones. En consecuencia, éstas son susceptibles de verificación y permiten ulteriores desarrollos de futuros interesados en el tema.
El trabajo no parte de una alineación ideológica con ninguno de los proyectos en pugna en esa coyuntura histórica, ni tampoco participa de una visión determinista según la cual los sucesos –aun en circunstancias que eran de clara incertidumbre sobre el futuro inmediato– debían seguir una trayectoria institucional ineludible hacia una meta fijada de antemano. En consecuencia, las distintas posiciones –propuestas o instrumentadas– no son evaluadas como avances o retrocesos con relación a ciertos objetivos –con frecuencia establecidos retrospectivamente– sino que procura únicamente su adecuada comprensión, intentando explicar las razones por las que eventualmente fueron adoptadas entre otras opciones posibles.
En este sentido, el estudio avanza sobre otros dos temas íntimamente relacionados con ese momento de nuestro pasado: la concepción de la monarquía de los vecinos porteños tal y como surge de los sufragios que entonces emitieron, al margen de una eventual discordancia con sus íntimos pensamientos, y la existencia o inexistencia de un grupo homogéneo entre quienes se pronunciaron por la destitución del virrey en aquellas circunstancias.
No todo fue violencia: un think tank en el retorno de Perón. El caso del Consejo de Planificación del Movimiento Nacional Justicialista (1970-1973)
Juan Pedro Denaday
Esta tesis analiza el papel desempeñado por un conjunto de técnicos vinculados al peronismo en la lucha política que aconteció durante los tres años finales del largo período de proscripción del justicialismo y exilio de su líder. Hacia 1970 se registra el inicio de la conformación de varios grupos técnicos en el seno del peronismo. Esta tesis repone el estudio de uno de ellos, el caso del denominado Consejo de Planificación del Movimiento Nacional Justicialista (CPMNJ). Este grupo surgió a partir de una iniciativa de Leopoldo Frenkel, un joven abogado marplatense familiarmente vinculado a las élites políticas y tecnocráticas peronistas que, mediante una alianza intergeneracional con el exministro Roberto Ares, conformó un think tank ubicado en el centro del dispositivo de poder nacional del justicialismo. Luego de que Frenkel entablara un vínculo epistolar que derivaría en una serie de entrevistas personales con el expresidente Juan Domingo Perón en Madrid, el CPMNJ logró ir reuniendo a profesionales provenientes de diversos ámbitos. Posteriormente a su regreso de Europa a comienzos de 1971, Frenkel experimentó unos meses de cierto ostracismo político local en razón del enfriamiento que sufrió su relación con Jorge Daniel Paladino, el delegado de Perón en el país. El reemplazo de Paladino por Héctor José Cámpora a fines de 1971 abrió un panorama más promisorio para el CPMNJ. Este think tank peronista adquirió desde entonces un status formal dentro de la estructura partidaria, lo que facilitó la incorporación al mismo de figuras notables de los elencos de la vieja tecnocracia peronista. Entre ellos se contaban los dos economistas a la sazón más prominentes dentro del justicialismo, Alfredo Gómez Morales y Antonio Cafiero, cuyo papel específico en tiempos del Gran Acuerdo Nacional (GAN) reconstruye y analiza esta tesis. Mientras tanto, la asunción presidencial del general Alejandro Agustín Lanusse, que trajo aparejada una hegemonía liberal en el último gobierno de la Revolución Argentina, derivó en que muchos de los técnicos de perfil más populista y nacionalista renunciaran al gobierno o siguieran cumpliendo funciones estatales al mismo tiempo que colaboraban políticamente con el peronismo. El CPMNJ operó como un espacio significativo dentro del movimiento justicialista para la facilitación política de esos pasajes. Varios coroneles que habían sido expulsados del Ejército a raíz de su involucramiento en el levantamiento militar en Azul y Olavarría durante el mes de octubre de 1971 se integraron al CPMNJ como expertos en temas de defensa. En otro de los capítulos se ponderan las razones por las cuales estos coroneles no lograrían traducir su posición en el escalafón castrense a una gravitación específica al momento de implementar definiciones en la política una vez asumido el nuevo gobierno peronista. La tesis se detiene en una de las causas fundamentales de ese fracaso, la hostil competencia que estos militares de tardía incorporación al justicialismo entablaron con Jorge Manuel Osinde, quien oficiaba como delegado de Perón en esos asuntos desde hacía casi una década. Asimismo, la tesis especula en torno a cómo su ámbito de acción profesional puede haber influido en el tipo de relación que estos coroneles mantuvieron luego con los gobiernos de la última dictadura militar. Por otra parte, Emilio Fermín Mignone, un profesional públicamente reconocido por su expertise en temas educativos que se desempeñó como subsecretario de Educación de la dictadura militar en tiempos de Juan Carlos Onganía y Roberto Marcelo Levingston, renunciaría con la asunción de Lanusse para incorporarse al CPMNJ. Los distintos modos de articulación discursiva entre el saber experto y el compromiso político que ensayó Mignone nos facilitan un ejercicio interpretativo sobre el abanico de combinaciones posibles entre las tareas técnicas y políticas. Tanto su trayectoria previa a la incorporación al CPMNJ como su seguimiento durante los posteriores gobiernos peronistas y militares nos ayudan a poner de relieve el carácter sinuoso de unos itinerarios políticos que no se ajustan cómodamente a los esquemas interpretativos binarios. La tesis repara también en el caso del equipo de diplomáticos de carrera del CPMNJ que, coordinado por el futuro canciller Juan Carlos Puig, accedería al control pleno del Ministerio de Relaciones Exteriores una vez asumido el nuevo gobierno peronista el 25 de mayo de 1973. Como podremos apreciar en uno de los capítulos de esta tesis, algunos de los lugares comunes establecidos sobre dicha experiencia, tales como el mentado alineamiento de Puig con la izquierda peronista, serán puestos en entredicho. Sin embargo, otros ámbitos profesionales en los que el CPMNJ concentraba a los técnicos peronistas más reconocidos, como el de la economía, no contaron con la misma suerte que los dedicados a los temas de política exterior. Esto fue porque Perón optó por dejar el Ministerio de Economía, que era clave en el reparto de poder necesario para hacer realidad el Pacto Social, en manos de la Confederación General Económica (CGE), liderada por el empresario José Ber Gelbard. Las tensiones entre los técnicos peronistas del CPMNJ y los desarrollistas de la CGE ya se dejaban ver en una serie de informes redactados para el think tank por el abogado laboralista Norberto Oscar Centeno, documentos que analiza esta tesis. Este asesor legal de los grandes sindicatos obreros fue el encargado de redactar las principales leyes que regularon la organización sindical y las relaciones laborales durante las administraciones justicialistas de los setenta. Su condición de víctima fatal de la última dictadura militar es un caso que nos permite sugerir interrogantes sobre algunos modos, que juzgamos algo lineales, de plantear continuidades entre el último período de gobiernos peronistas y la dictadura que lo culminó por imperio de la fuerza. Mientras que Centeno redactó las principales leyes laborales de los gobiernos peronistas de los setenta, sus colegas economistas del CPMNJ, Gómez Morales, Cafiero y Miguel Revestido, pasaron a ocupar posiciones que, aunque relevantes, eran secundarias en el esquema institucional destinado a definir la política económica del peronismo en el poder. En un hecho que esta tesis interpreta como sintomático de un problema, los economistas peronistas que habían militado en el CPMNJ sólo accederían al control del Ministerio de Economía una vez fallecido Perón. El papel desempeñado por estos técnicos del peronismo moderado en un período de alta inestabilidad institucional y de gravitación de los extremos políticos, así como los efectos que provocó la última represión dictatorial sobre el transcurrir de sus vidas, constituyen también material fáctico utilizado para plantear una serie de discusiones conceptuales sobre el período. La hipótesis principal que anima y articula ese conjunto de preguntas propone reparar en el carácter múltiple y abigarrado de la rica y contradictoria dinámica política de lo que, en detrimento de los esquemas binarios de macrocategorías, preferimos describir invocando la metáfora rizomática de un mosaico peronista.