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Introducción

Como afirma Eric Sadin en su libro La siliconización del mundo (2018), existe en la actualidad cierto clima de época que empuja a implantar proyectos que pretenden replicar el modelo Silicon Valley, con los medios localmente disponibles, en distintos puntos del globo; y conquistar -por este medio- un destino glorioso como nación tecnológicamente desarrollada.

Sin embargo, la promesa de alcanzar un estadio de bienestar global mediante el desarrollo tecnológico no es nuevo, y fue anunciado desde hace más de cuatro décadas por algunos profetas de la sociedad de la información. En las últimas décadas, y a diario, se corrobora que esta promesa estuvo lejos de cumplirse, y que la actual etapa del capitalismo entendida como informacional trajo consigo la redefinición de las brechas preexistentes entre países, regiones y ciudades. Comprender las particularidades de Argentina en esta etapa, junto con el desarrollo (o no) de un sector vital como es el de software y servicios informáticos (SSI), fueron algunas de las motivaciones que llevaron a iniciar este proceso de investigación.

Al mismo tiempo, aunque nací en Rosario y actualmente viva Buenos Aires, he pasado gran parte de mi vida en ciudades consideradas intermedias, como San Nicolás o Bahía Blanca. Dicho transitar, junto con lo aprendido en mi carrera profesional, ha despertado el interés y la vocación por estudiar las especificidades que tienen los procesos de innovación socio-tecnológica -que esta investigación aborda desde una perspectiva sistémica, interactiva y localizada- en este tipo de ciudades. Considero, y algo de ello ya podía intuir en aquellos tiempos, que comprender los factores y actores que inciden en sus dinámicas de funcionamiento, en un sector estratégico en la actualidad, como el software y los servicios informáticos, permitirá revisar lo hecho, y fortalecer dichos procesos con el fin de lograr mayores niveles de bienestar de nuestras sociedades. Este libro, en cierto modo, surge de estas inquietudes…


Hacia el último cuarto del siglo XX dos procesos convergentes produjeron transformaciones en la base material de la sociedad a un ritmo acelerado (Castells, 1999). El primero refiere a la reestructuración del capitalismo como matriz de la organización económica e institucional frente a la crisis de 1970. El segundo, al surgimiento de un nuevo paradigma tecno-económico (Pérez, 2010), en el cual las tecnologías de la información y comunicación (TIC) se constituyen en materias primas, así como también en productos y procesos que ejercen consecuencias sobre los modos en los que produce, consume y organiza la sociedad (Castells, 1999). La relación entre cambio tecnológico y reestructuración económica, son principalmente dos procesos que posibilitan el nacimiento de un nuevo modo de desarrollo: el informacional, que terminó de conformarse globalmente a comienzos del siglo XXI (Castells, 1995; 1999; y Castells y Himanen, 2016).

Con la consolidación del nuevo paradigma tecnológico y productivo ligado a las TIC, en el marco de una creciente internacionalización del capital, el conocimiento y el cambio tecnológico se localizan en el centro del proceso productivo (Míguez, 2013). En este contexto, el software y los servicios informáticos (SSI) constituyen una de las actividades más dinámicas a nivel internacional (Motta, Mortero y Borrastero, 2017) y uno de los sectores que mayor crecimiento registró en Argentina desde 2003 hasta la actualidad (Dughera, Yansen y Zukerfeld; 2012). Su surgimiento, consolidación y expansión a escala global se produce en el marco del Capitalismo Informacional[1] (CI), que constituye una nueva etapa del modo de producción capitalista que afecta a todos los países desde mediados de 1970.

Su desarrollo no implica que las asimetrías de la economía global se disuelvan. En el caso de América Latina, por el contrario, su inmovilidad estructural puede verse incluso reforzada por la ampliación de brechas tecno-cognitivas[2] (Ramírez Gallegos y Sztulwark, 2018). Los países latinoamericanos se insertaron en el CI en condiciones de informacionalización limitada (Artopoulos, 2015) bajo la subordinación a los centros hegemónicos como consecuencia de diversos factores: la escasa actividad tecnológica de contenido innovador (Thomas, Versino y Lalouf, 2005), la extrema fragilidad de vínculos entre el estado, la sociedad, el entramado productivo y la comunidad científica (Albornoz y Gordon, 2011), y el deterioro del desarrollo científico y tecnológico debido a las dificultades para su financiamiento (Lugones, 2012), entre otros.

En dicho contexto, el rol de las ciudades ha sido analizado desde diferentes marcos teóricos (De Mattos, 2010; Sassen, 2001; 2003; 2007; Castells y Hall, 1994; Trullén, Lladós y Boix, 2002; Cicollela y Mignaqui, 2009, Finquelievich, 2016). Sin embargo, la mayor parte de los estudios se concentró sobre las ciudades globales (Sassen, 2001) y las grandes metrópolis urbanas (Castells y Hall, 1994) de los países centrales. Las ciudades de la periferia capitalista, que no están exentas de esta realidad y en muchos casos experimentaron el despliegue de iniciativas y estrategias tendientes a favorecer el desarrollo de sectores estratégicos en el marco del nuevo paradigma (Finquelievich, 2016; Falero, 2011; Artopoulos 2015; Feldman 2018) han sido menos estudiadas. Particularmente, persiste una vacancia en el estudio de las ciudades intermedias[3], que a pesar de enfrentarse a una nueva oportunidad de resituarse en la red global en el contexto mencionado (Michelini y Davies, 2009), y constituir entornos relevantes en los sistemas de innovación, por medio de conformar redes, estimular la interacción y el flujo de conocimientos entre universidades e institutos de investigación, empresas y gobiernos (Finquelievich, Feldman y Girolimo, 2017), han sido escasamente analizadas.

Por su parte, los procesos de innovación socio-tecnológica fueron abordados desde diferentes ángulos[4]: estudios neoschumpeterianos que se centran en analizar las firmas y los comportamientos de los empresarios innovadores, estudios cercanos a los modelos lineales que se focalizan en el sistema científico-tecnológico como factor explicativo de la innovación, y otros, como los estudios de los sistemas de innovación[5] (Freeman, 1993; Edquist, 2001; Lundvall, 2010; Yoguel, Borello y Erbes, 2006; Arocena y Sutz, 2016) y los medios innovadores[6] (Castells y Hall, 1994; Saxenian, 2016; Artopoulos, 2015) que constituyen marcos conceptuales más que teorías formales y adoptan una perspectiva holística e interdisciplinaria (López, 1998). Si bien no representan formas excluyentes de analizarlos, estos últimos constituyen antecedentes teóricos importantes para la presente investigación, al reconocer el carácter interactivo, sistémico y localizado de los mismos.

Según Olivari y Srubrin (2016), una materia pendiente de estos enfoques es ser complementados por los análisis de las redes de actores a los fines de comprender con mayor profundidad la dinámica de sus interacciones. Trabajos como los de Finquelievich (2014), Casas (2001; 2015), Luna y Velasco (2006), recuperan el concepto de redes de conocimiento para analizar las interacciones entre un conjunto de actores que tienen intereses comunes en el desarrollo o aplicación del conocimiento para un propósito específico. Dado que los actores pueden interactuar con otros objetivos que no sean compartir conocimiento[7], se considera que la literatura sobre el análisis de políticas públicas en general (Aguilar Villanueva, 1994; Oszlak y O’Donnell, 1995[8]), y las policy networks en particular (Jordana, 2007[9]; Zurbriggen, 2003; Grau, Rueda y Subirats, 2010; Acuña y Chudnovsky, 2013), constituyen una puerta de entrada productiva para comprender la dinámica de las redes en términos de racionalidades, intereses, objetivos, liderazgos, recursos puestos en juego a la hora de interactuar, entre otros elementos.

La problematización sobre el rol del Estado y sus políticas constituye otro factor a considerar, dado que es un actor clave para el dinamismo o inhibición de los procesos de innovación. Pérez (2014: 15) plantea que la “extendida idea de que el Estado no puede tomar decisiones acertadas, […] es torpe, burocrático e incapaz de asumir riesgo emprendedor”, lleva a que se le reserven funciones accesorias e instrumentales. A pesar de esto, siguiendo a Mazzucato, cabría preguntarse: “¿por qué no se acepta que […] pueda desempeñar un papel más importante en el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones, más allá de limitarse a financiar la ciencia básica y proporcionar una infraestructura para respaldar la actividad del sector privado?” (2014: 88).

El objetivo general de la investigación es analizar los procesos de innovación socio-tecnológica centrados en el SSI en ciudades intermedias de Argentina, tomando los casos de Tandil y Bahía Blanca, durante el período 2003-2018. Se pone el foco sobre los factores que permiten explicar el desarrollo del SSI en dichas ciudades, los actores que condicionan las trayectorias de los procesos analizados dando cuenta de las dinámicas que adquieren sus interacciones, y las diferencias y similitudes existentes entre los casos seleccionados.

Entre sus objetivos específicos se encuentran:

a) Identificar los factores que condicionan el desarrollo de los procesos de innovación socio-tecnológica en el sector SSI en Bahía Blanca y Tandil durante el período seleccionado;

b) Caracterizar a los actores vinculados al sector SSI presentes en ambas ciudades, y analizar la dinámica de sus interacciones, objetivos e influencias en el desarrollo de los procesos estudiados;

c) Describir y comparar las diferencias y similitudes que evidencian los procesos de innovación socio-tecnológica en el sector SSI en las dos ciudades seleccionadas.

La hipótesis que guía este trabajo plantea que las ciudades intermedias de países de la periferia capitalista, como Argentina, se encontrarían incorporadas a las dinámicas del informacionalismo, y en ciertos casos constituirían entornos permeables para desarrollo de procesos de innovación socio-tecnológica en el sector SSI. Las condiciones para que ello se cumpla serían que dichas ciudades cuenten con la presencia de actores relevantes (universidades e institutos de investigación con destacada trayectoria e investigaciones de avanzada, empresas globales, nacionales y locales de diverso tamaño, gobiernos locales con políticas públicas de innovación, clusters[10] y polos tecnológicos[11], cámaras empresarias y asociaciones de trabajadores informáticos) y alcancen niveles considerables de interacción y sinergia. Dadas estas condiciones, los procesos de innovación socio-tecnológica en el SSI tenderían a fortalecerse. Por el contrario, en caso de contar con una débil trama de actores y predominar las dificultades para generar acuerdos que fortalezcan las interacciones, los procesos tenderían a estancarse, o bien, a ser más proclives a orientarse hacia la satisfacción de intereses particulares o sectoriales de los actores más dinámicos de cada ciudad. Las políticas públicas de los distintos niveles de gobierno, constituirían un elemento relevante para orientar las interacciones actorales hacia el desarrollo socio-económico de las ciudades en las que se sitúan.

Las preguntas que orientan la investigación son las siguientes: ¿Cómo se desarrollan los procesos de innovación socio-tecnológica centrados en el sector SSI en las ciudades intermedias de Tandil y Bahía Blanca, Argentina, durante el período 2003-2018, en el capitalismo informacional? ¿Qué factores sociales, políticos y económicos condicionan el desarrollo de los procesos analizados en ciudades intermedias de la periferia capitalista como Tandil y Bahía Blanca? ¿Cómo se caracterizan los actores del sector SSI presentes en las ciudades bajo estudio? ¿Qué características tienen sus interacciones y cuáles son los objetivos que orientan su accionar? ¿De qué modo incide en el devenir de los procesos analizados, la dinámica que adquieren las interacciones entre los actores? ¿Cuál es el rol del Estado y las políticas públicas instrumentadas por los distintos niveles de gobierno y qué transformaciones experimentaron durante el período analizado? ¿Cuáles son las diferencias y similitudes existentes entre los dos casos y a qué factores obedecen?

La estrategia metodológica es cualitativa y se vale del análisis de dos casos, con una fase comparativa. Se toma como referencia el método de contrastación de los sistemas más similares (Przeworski y Tenue, 1970) para explicar las diferencias que adquieren los procesos, en uno y otro caso, partiendo de un piso relativamente común. Los casos seleccionados se circunscriben a las ciudades de Bahía Blanca y Tandil; que muestran un fuerte dinamismo en el sector SSI, presentan importantes similitudes que favorecen la comparación y se ajustan al tipo de ciudades, intermedias, sobre las que se busca conocer con mayor profundidad.

Los criterios para la selección de casos pueden sintetizarse de la siguiente manera:

a) Las ciudades elegidas están bajo la órbita de las mismas políticas nacionales y provinciales, y cuentan con políticas públicas locales específicas para el sector, creadas al inicio del período seleccionado.

b) Ambas ciudades son caracterizadas como ciudades intermedias de acuerdo con los parámetros de organismos internacionales (ONU Hábitat, CEPAL y el Plan Estratégico Territorial Argentino-PET) y constituyen nodos regionales que ejercen influencia sobre otras ciudades de su entorno a partir de los servicios que proveen, su dinámica económica y su red de conectividad (PET, 2011)[12].

c) Las dos cuentan con un entramado de actores similar: universidades e institutos de investigación que se destacan en el ámbito de las TIC en general, y el SSI en particular, empresas globales, nacionales y locales de diverso tamaño, cámaras empresarias y polos informáticos que las nuclean, y gobiernos locales que implementan políticas específicas para el sector.

La selección del período 2003-2018 radica en que en el año 2003 se establece el marco normativo para el SSI a nivel nacional, y comienzan a desarrollarse iniciativas en los distintos niveles de gobierno, que tienen una fuerte incidencia en el crecimiento del sector. Específicamente a nivel nacional en 2003 se sanciona la Ley N°25.856, que declara a la producción de software como una actividad asimilable a la industrial, y por tanto beneficiaria de las políticas públicas industriales existentes. Un año más tarde se sanciona la Ley de Promoción de la Industria del Software, que establece la creación de un régimen fiscal especial para el sector, y la creación del Fondo Fiduciario de Promoción de la Industria del Software (FONSOFT) administrado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT); su objetivo principal consiste en promover la innovación tecnológica en el sector de las TIC a través de subsidios y créditos.

En el caso de las ciudades seleccionadas, en Tandil se crea el Parque Científico Tecnológico en el año 2003, y en Bahía Blanca el Polo Tecnológico en 2004, así como también estructuras burocráticas municipales destinadas a interactuar con empresas de software. Particularmente en Tandil se registran instancias multisectoriales como la Mesa Ejecutiva del Plan Estratégico de Software y Servicios Informáticos Tandil (PESSIT).

Se realiza un estudio explicativo con un abordaje cualitativo que, con la finalidad de caracterizar a los actores y analizar sus interacciones, se realizan entrevistas semi-estructuradas a informantes clave: funcionarios gubernamentales, miembros de cámaras empresarias, polos tecnológicos y clusters, representantes de empresas de diverso tamaño y origen, investigadores científicos, responsables de unidades de vinculación tecnológica, así como a cooperativas y asociaciones de trabajadores del SSI. Esta información es complementada con fuentes secundarias: bibliografía específica sobre la temática, publicaciones científicas, documentos institucionales, artículos periodísticos, información pública disponible en internet, Planes Estratégicos sectoriales y proyectos desarrollados por institutos de investigación vinculados al campo del SSI.

Este trabajo procura contribuir al conocimiento de los factores y actores que condicionan el desarrollo de los procesos de innovación socio-tecnológica en ciudades intermedias de Argentina en la actual etapa del CI, donde las TIC en general y el SSI en particular adquieren gran relevancia. Se analizan las dinámicas de las interacciones entre los actores, el rol del Estado y las políticas públicas, incorporando actores que no son estrictamente económicos pero que son relevantes en los procesos analizados, con el objetivo de construir una caja de herramientas que permita captar las interacciones en los casos seleccionados. Finalmente, mediante la comparación de casos, se trata de identificar y comprender las diferencias y similitudes existentes en los procesos de innovación socio-tecnológica experimentados en Tandil y Bahía Blanca, durante el período 2003-2018, y los factores a los que éstas obedecen.

El trabajo está organizado en diferentes secciones. La primera, de carácter introductorio, establece un recorrido por los antecedentes de investigación que permiten abordar los interrogantes que estructuran el trabajo, poniendo el foco sobre:

a) El surgimiento y despliegue del capitalismo informacional a escala global y las especificidades del SSI como sector estratégico.

b) El rol de las ciudades en el contexto informacional poniendo el énfasis en las ciudades intermedias de la periferia capitalista.

c) La innovación tecnológica como un proceso sistémico y localizado.

d) El análisis de redes de conocimiento y redes de políticas como equipamientos conceptuales productivos para la comprensión de las dinámicas de interacción entre los actores sociales.

e) Las discusiones en torno al Estado y las políticas públicas en los procesos de innovación socio-tecnológica.

A continuación, se explicita la estrategia metodológica adoptada dando cuenta del por qué se realiza un estudio comparativo, se exponen las principales características de las ciudades escogidas, así como también los criterios utilizados para comparar ambos casos. Por último, se describe el trabajo de campo realizado y se expone el mapa de actores elaborado sobre el cual se seleccionaron los entrevistados.

La sección siguiente está compuesta por dos capítulos. El primero de ellos recorre los principales debates teóricos que procuran caracterizar la etapa iniciada a partir del último cuarto del siglo XX, como consecuencia del desarrollo de dos procesos convergentes: la reestructuración capitalista y crisis del Estado de Bienestar, y la emergencia de un nuevo paradigma tecno-económico (Castells, 1995, 1999). A continuación, se analiza el despliegue del capitalismo informacional a escala global, incorporando una mirada desde los países de la periferia, con énfasis en Argentina. Finalmente se aborda el rol de las ciudades en el contexto informacional, dando cuenta de las reconfiguraciones entre lo global y lo local, en una etapa en la cual las ciudades y territorios pujan por insertarse favorablemente, mediante diversas estrategias y mecanismos, a la dinámica del CI. Al mismo tiempo, se problematiza sobre las especificidades de las ciudades intermedias en un período en el que se refuerza la jerarquía de las ciudades globales (Sassen, 2001), que son las que ejercen el comando de la economía mundial.

El capítulo siguiente constituye una propuesta para el estudio de los procesos de innovación socio-tecnológica desde una perspectiva sistémica, localizada e interactiva. Se parte de reconocer la centralidad de la innovación en el nuevo paradigma tecno-económico (Pérez, 2010), y se introduce el debate en torno a la innovación y el desarrollo en el contexto informacional. A continuación se retoma el concepto de sistema de innovación (SI) ya que recupera su carácter sistémico y contempla las especificidades de la estructura social e institucional de cada nación o región (López, 1998). En América Latina, a su vez, una nueva oleada de estudios sobre los SI aporta herramientas para dar cuenta de los desafíos que encuentran en el contexto de subdesarrollo regional (Arocena y Sutz, 2016; Suárez y Erbes, 2016).

A pesar de que la mayor parte de la literatura se volcó a analizar el ámbito nacional, la importancia considerar la innovación desde un punto de vista localizado, que contemple las características de los actores locales y regionales en la promoción del desarrollo basado en la ciencia y la tecnología (Casas, 2001), alentó el surgimiento de conceptos como los sistemas regionales de innovación (Asheim e Isaksen, 2002), sistemas locales de innovación (Yoguel, Borello y Erbes, 2006; 2009) y medios innovadores (Castells y Hall, 1994; Saxenian, 2016, Artopoulos, 2015); que son abordados a lo largo del capítulo.

Además, se intenta saldar una materia pendiente de los enfoques anteriormente mencionados: complementarlos con los análisis de las redes de actores a fines de comprender con mayor profundidad la dinámica de sus interacciones. Se recupera la bibliografía sobre las redes de conocimiento (Casas, 2001; 2015; Luna y Velasco, 2006) ya que contribuye a estudiar los fenómenos asociados a la generación, intercambio y uso de conocimientos, considerando en buena medida la importancia de la confianza y las relaciones personales, y no exclusivamente en el conocimiento científico (Casas, 2015). Sin embargo, al mismo tiempo, se considera que los actores no necesariamente interactúan para compartir o producir conocimiento e innovar. Por lo tanto, de forma complementaria, se acude a la bibliografía sobre las redes de políticas públicas (Jordana, 2007; Klijn, 1998; Zurbriggen y Darscht, 2004; Acuña y Chudnovsky, 2013), considerada una puerta de entrada para captar los posicionamientos actorales, los liderazgos al interior de la red, las consensos existentes y los conflictos que dificultan la conformación de redes más sólidas, entre otros elementos.

Finalmente, en continuidad con el enfoque interactivo seleccionado, se introduce el análisis sobre los roles del Estado en los procesos de innovación socio-tecnológica, considerado que es un agente fundamental capaz de posicionarse de múltiples modos frente a los mismos. En trabajos previos, junto a otros autores, se elaboró una tipología que reconoce tres tipos de roles: garante, incubador y dinamizador (Finquelievich, Feldman y Girolimo; 2017) que es complementada con el trabajo de Mazzucato (2014) sobre el Estado emprendedor.

El siguiente apartado recorre la emergencia y actualidad de un sector estratégico en el capitalismo informacional como es el software y los servicios informáticos. Se analiza su trayectoria en Argentina, dando cuenta del crecimiento sostenido en los últimos años, su importancia para el desarrollo económico y social en tanto generador de empleo altamente calificado, aportar al PBI nacional, ser fuertemente exportador, constituir una industria industrializante por su potencial para impulsar otras industrias y su capacidad para modificar el perfil productivo de los países y territorios (Motta, Morero y Borrastero, 2017). Además, se identifican sus limitaciones en Argentina para dejar atrás un modelo basado en la provisión y exportación de “horas / hombre”, fuertemente dependiente de los costos locales y el tipo de cambio, y volcarse hacia otro, centrado en la exportación de bienes más intensivos en conocimiento (López, 2018). A partir del análisis bibliográfico se elabora una cartografía de los actores que conforman la cadena de valor sectorial, para conocer en profundidad cuáles son los agentes que intervienen en ella, qué tipo de actividades desarrollan y hacia qué mercados se vuelcan predominantemente.

En el capítulo siguiente se analiza el rol del Estado en torno al sector SSI en Argentina y exponen las políticas públicas nacionales y subnacionales existentes, procurando aportar un estado de situación de las ciudades argentinas en torno a la promoción del sector y el entramado institucional creado localmente a tal efecto. Si bien se analizan en profundidad los casos de Tandil y Bahía Blanca en los capítulos subsiguientes, a partir de esta primera aproximación se espera contribuir a desentrañar esta heterogeneidad de abordajes y reflexionar sobre algunas de las limitaciones evidenciadas por las políticas locales en torno a este sector.

El último apartado consta del análisis de los casos seleccionados y su análisis comparativo. Los primeros dos capítulos analizan en profundidad al caso de Tandil y Bahía Blanca. Se caracteriza a las ciudades desde el punto de vista socio-productivo e institucional, y se analizan los factores que hicieron posible el desarrollo del sector SSI en cada ciudad, poniendo el eje en la caracterización de ambos sistemas locales de innovación. A continuación, se construye una cartografía de los actores vinculados al sector: empresas de diverso tamaño y origen, instituciones del sistema científico-tecnológico, políticas y roles del gobierno local durante el período bajo estudio, instituciones multiactorales existentes (por ejemplo: polos y/o parques tecnológicos), cooperativas y asociaciones de trabajadores. Luego, se analizan sus interacciones, las características y dinámicas de las redes, sus tensiones y dificultades para funcionar de manera articulada.

Por último, como resultado del trabajo realizado en los capítulos precedentes, se exponen las diferencias y similitudes existentes entre ambos casos a partir de analizar: a) las características de los sistemas locales de innovación, b) las características de los actores vinculados al sector SSI en cada caso, y c) las dinámicas de sus interacciones y las características de las redes multiactorales que se conforman.

Finalmente, se plasman las conclusiones de la investigación y se incorporan nuevos interrogantes a los que se han arribado producto del recorrido realizado. Se espera a través de este trabajo, así como de las investigaciones en las que he participado en el Programa de Investigaciones sobre la Sociedad de la Información del Instituto de Investigaciones Gino Germani, realizar una contribución al conocimiento sobre los desafíos que enfrentan las ciudades, fundamentalmente en términos de políticas públicas, para fortalecer las interacciones y sinergias entre actores que se propongan contribuir al desarrollo socio-económico de las mismas. En buena medida, las inquietudes actuales que guiaron el trabajo responden a estos fines. Se subraya actuales porque en un mundo en continuo movimiento, no se buscan sólo las respuestas, sino también nuevas preguntas.


  1. Castells fue uno de los pioneros en señalar al CI como un modo de producción basado en la información: “el factor histórico más decisivo para acelerar, canalizar y moldear el paradigma de la tecnología de la información e inducir sus formas sociales asociadas fue/es el proceso de reestructuración capitalista emprendido desde la década de 1980, así que resulta adecuado caracterizar al nuevo sistema tecnoeconómico de capitalismo informacional” (1999: 44). A pesar de relegar este concepto a lo largo de su obra para recostarse sobre la idea de Sociedad Informacional, no deja de reconocer que “las sociedades informacionales, en su existencia actual, son capitalistas”.
  2. Según Ramírez Gallegos y Sztulwark (2018), analizar las condiciones de la investigación y la innovación en la economía global da indicios para comprender qué países cerrarán brechas cognitivas/tecnológicas y cuáles quedarán rezagados por ser adoptantes de las innovaciones producidas en los principales centros de producción de conocimiento de la economía mundial.
  3. Las ciudades pueden ser definidas en función de criterios cuantitativos (cantidad de habitantes) o cualitativos (funciones desarrolladas en el sistema urbano). El presente trabajo se vale de ambos criterios para comprender a las ciudades intermedias: en términos poblacionales, sigue los lineamientos de organismos nacionales e internacionales, que agrupa bajo una misma categoría a ciudades entre 100 mil y 500 mil habitantes (PET, 2011; ONU Hábitat, 2012); en términos cualitativos, se considera que son aquellas que ejercen funciones de intermediación con estructuras mayores y menores (Gudiño, 2012) a partir de los servicios que proveen, su dinámica económica y su red de conectividad (PET, 2011).
  4. Para una revisión de la literatura sobre los determinantes, características y consecuencias de los procesos de innovación y cambio tecnológico, ver López (1998).
  5. El sistema de innovación puede ser definido como un conjunto de instituciones, recursos de conocimiento y prácticas que permiten y promueven la creación y asimilación de una nueva información en el proceso productivo (Lundvall, 2010) en el cual el proceso innovativo pasa de ser individual a ser un fenómeno colectivo (Yoguel et al, 2006). El análisis de los sistemas de innovación tiende a focalizarse sobre el nivel nacional (Lundvall, 2010; Arocena y Sutz, 2016; Freeman, 1995; Olivari y Stubrin, 2016; entre otros). Sin embargo, derivado de este enfoque, surgieron estudios que enfatizan la dimensión espacial y localizada de la innovación, valiéndose del concepto de Sistema Regional de Innovación (Cooke, 1996; Asheim e Isaksen, 2002) y Sistema Local de Innovación (Yoguel, Borello y Erbes, 2006; 2009).
  6. Castells y Hall se valen del concepto medio innovador para referirse a aquellas ciudades que cuentan con un “sistema de estructuras sociales, institucionales, organizativas, económicas y territoriales que crean las condiciones para una generación continua de sinergias y su inversión en un proceso de producción que se origina a partir de esa capacidad sinérgica, tanto para las unidades de producción que son parte de este medio innovador como para el medio en su conjunto” (1994: 30).
  7. Ejemplo de ello es cuando las empresas buscan exenciones impositivas, las cámaras empresarias presionan por adaptar planes de estudio de carreras universitarias según las necesidades exclusivas del mercado, los gobiernos locales impulsan la radicación de empresas en las ciudades para generar empleo en un sector de la economía, entre otras posibles variantes.
  8. Originalmente publicado por el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Buenos Aires, Documento G.E. CLACSO/Nº4, 1981.
  9. Originalmente publicado en Gestión y Análisis de Políticas Públicas, 3 (Mayo-Agosto, 1995).
  10. Un clúster es “un grupo de empresas interconectadas y de instituciones asociadas, ligadas por actividades e intereses comunes y complementarios, geográficamente próximas” (Porter, 1998: 199, citado por Arancegui, 2003).
  11. Los Polos Tecnológicos son organizaciones que vinculan a empresas e instituciones del área de las TIC. A diferencia de los Parques Tecnológicos, que constituyen organizaciones de empresas que se instalan en una misma zona territorial, no comparten un espacio físico determinado pero siguen el principio de cooperación (Boletín Estadístico Tecnológico, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, 2009).
  12. Incorporar el criterio de intermediación implica complejizar uno de los componentes más elementales que suelen ser utilizados: el tamaño poblacional. La ciudad intermedia cumple funciones de intermediación con estructuras mayores (sistema nacional de asentamientos o redes internacionales de ciudades globales) y menores (asentamientos comprendidos en sus áreas de influencia), pudiendo vincular ambas estructuras (Gudiño, 2012).


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