Este trabajo es fruto de la colaboración de muchas personas que prestaron su tiempo, memoria, materiales y, fundamentalmente, su buena predisposición para revisar y reconstruir una historia tan rica como incompleta. A ellos todo mi agradecimiento.
En primer lugar a Marta Díaz, sin su valioso aporte esta historia no hubiese sido posible.
A la Fundación El Libro y su personal, por la posibilidad de acceso al material disponible y toda la colaboración.
A los entrevistados, que compartieron conmigo sus recuerdos, vivencias e impresiones: Ernesto Damerau, Francisco del Carril, Rodolfo Marchese, Oscar González, Jorge Naveiro y Joaquín Gil Paricio. A Juan Carlos Grassi y a Silvia Martínez de la Editorial Ferias & Congresos, por facilitarme el acceso al archivo de la revista homónima para poder revisar la historia ferial del país.
A mi director de tesis, Martín Becerra, por su guía y sus atentos comentarios que llevaron este trabajo a buen término.
A la universidad pública, a la Maestría en Industrias Culturales y a los compañeros de camino.
A la familia y los amigos, que acompañaron e impulsaron este recorrido, especialmente a mis padres, por todas las oportunidades. A Damián, con todo cariño, por la paciencia, la colaboración y las inagotables palabras de aliento.