Desde hace más de cuarenta años, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires desarrolla una actividad cultural tendiente a favorecer la producción, la comercialización, la circulación y la protección del libro, así como la difusión y promoción de la lectura. Esta muestra organizada por la Fundación El Libro, compuesta por las principales cámaras y entidades ligadas a la industria editorial, realiza un importante aporte para la cultura en general y para el sector en particular. Se trata de uno de los eventos culturales más destacados de la Argentina por su concurrencia y repercusión, además de un punto de encuentro fundamental para el sector editorial argentino y latinoamericano.
La industria editorial es una industria cultural de peso y tradición en el país y la Feria del Libro su evento más destacado. Al mismo tiempo, la industria ferial ha ido evolucionando a lo largo de los años hasta alcanzar una importante profesionalización en el país, con asociaciones gremiales y entidades profesionales que organizan eventos de este tipo. De hecho, como veremos más adelante, buena parte de esa evolución se puede rastrear en la historia de la Feria del Libro de Buenos Aires.
En este contexto, lo llamativo es que ninguno de los dos temas ha sido abordado en profundidad. Se han hecho análisis sobre ferias comerciales y profesionales –el sector de congresos está un poco más desarrollado, por su peso en el turismo de reuniones–, pero en su mayoría son estudios provenientes de Europa o EE.UU.; otros han escrito sobre industrias culturales en general o sobre la industria editorial, pero prácticamente no hemos encontrado estudios especializados en un fenómeno tan particular como es la Feria del Libro de Buenos Aires, que es, al mismo tiempo, un mecanismo de fomento para la industria editorial y un evento cultural de gran magnitud y trayectoria que se encuentra en permanente evolución.
Presentamos a continuación un estudio diacrónico sobre la Feria del Libro de Buenos Aires en el que analizamos el modelo de negocio que ha desarrollado a lo largo de sus primeros cuarenta años de historia a través de cinco momentos clave.
Momentos de cambio
La Feria del Libro de Buenos Aires ha ido evolucionando y modificándose a lo largo del tiempo. Para este estudio, tomamos como punto de partida su primera expresión: las ferias callejeras. Esta primera experiencia surgió en el año 1971, por iniciativa de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), para promocionar el libro argentino y la lectura. A través de una agencia publicitaria, se organizaron una serie de ferias que se realizaron en las calles y plazas de la Ciudad de Buenos Aires y que luego se extendieron a algunas otras ciudades. El desarrollo era similar al que se conoce en la actualidad, se disponían unos kioscos para ubicar los libros y complementariamente se hacían mesas redondas y conferencias en bibliotecas y espectáculos en escenarios montados en plazas.
Luego de treinta y tres ediciones, un comité ejecutivo compuesto por varias instituciones afines al libro decidió en 1974 dar un paso más allá y realizarla en un espacio cerrado, siguiendo el modelo de la Feria del Libro de Frankfurt. De esta manera, se reestructuró la organización de la Feria y se trasladó al Centro Municipal de Exposiciones.
La exitosa experiencia, que sorprendió a propios y ajenos, impulsó el desarrollo de una estructura más profesional para la organización de este evento, lo que resultó en la adopción de la forma jurídica Fundación El Libro en el año 1984.
La Feria del Libro de Buenos Aires se constituyó desde un inicio como una feria de público. Recién más de diez años después, en 1986, empezaron a realizarse las Jornadas Profesionales, por la necesidad de darle al sector del libro un espacio para generar negocios, como se hace en las ferias del libro más importantes del mundo, que son, en su mayoría, ferias profesionales.
En 1989, con una estructura organizativa fuerte y probada, llegó el momento de un nuevo desafío, la organización de una feria del libro infantil y juvenil durante el receso escolar de invierno.
Con el inicio del nuevo milenio y en plena crisis económica y política del país, la organización de la Feria del Libro de Buenos Aires decidió dar un salto cuali y cuantitativo y se mudó del Centro Municipal de Exposiciones, que la albergó entre 1975 y 1999, al predio ferial de Palermo, La Rural, donde se desarrolla hasta la actualidad.
Como veremos a lo largo del trabajo, el modelo de negocio de la Feria del Libro de Buenos Aires se ha ido modificando en función de distintos factores que influyeron en la toma de decisiones. Cuáles fueron los principales cambios, a qué factores respondieron, cuáles fueron los acuerdos y resistencias más importantes, cuál ha sido la evolución de la industria editorial y cómo se ha reflejado en la Feria, a qué intereses respondieron los cambios introducidos en la propuesta organizativa de la Feria del Libro de Buenos Aires, son algunas de las preguntas que trataremos de responder en esta investigación para describir y analizar cómo la Feria del Libro de Buenos Aires pasó de ser una feria callejera a una de las exposiciones más grandes del país y de Latinoamérica, en la cual, más allá de las diferencias que se puedan plantear, ningún actor del mundo editorial quiere dejar de participar.
Definiciones y métodos
Como lapso temporal tomamos los primeros cuarenta años de historia de la Feria, desde 1971 hasta 2011. Sin embargo, teniendo en cuenta la falta de información oficial con respecto a la organización y evolución de ferias y exposiciones, a lo largo del texto consignamos algunos datos más actuales que dan cuenta del comportamiento de este sector. Lo mismo en relación con la información sobre la Feria del Libro de Buenos Aires. Uno de los aspectos más complejos de esta investigación ha sido la reconstrucción de su historia a través de los años por los saltos informativos que existen sobre este evento, ya que no se cuenta con un archivo histórico completo y ordenado.
Para lograr el mejor desarrollo posible, realizamos entrevistas en profundidad con los protagonistas de los diferentes momentos. Asimismo, analizamos documentos que nos fueron facilitados por la Fundación El Libro, como los libros de actas de la institución, su estatuto, revistas guía de las distintas ferias, discursos de los primeros años y un borrador de la historia de la Feria que se comenzó a elaborar con ocasión de los veinticinco años, pero que no llegó a publicarse. Además, para poder lograr un panorama lo más completo posible de la evolución del sector de ferias y congresos, revisamos el archivo histórico de la revista Ferias & Congresos, que realiza estadísticas propias de la industria ferial desde fines de los años ochenta.