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7 Consejos de Niñxs Ciudadanxs

Acerca del proceso comunitario que dio origen a una experiencia de participación de las infancias en San Martín de los Andes

Noelia Sandoval

Lo que pensemos para los chicos, habla de quienes somos y lo que esperamos de nosotros como sociedad.

                     

Chiqui González

Introducción

En el presente escrito, describimos el proceso realizado por la comunidad de San Martín de los Andes respecto a las políticas públicas de niñez y la participación ciudadana de niñxs como sujetxs políticos. Nos interesó destacar cómo la comunidad, a través de la participación activa en torno a la infancia y adolescencia, desarrolló una experiencia innovadora que tiene como eje las voces de lxs niñxs[1].

La experiencia se lleva a cabo en la ciudad de San Martín de los Andes, ubicada al sur de la provincia del Neuquén, a 420 km de Neuquén capital. Según los datos del censo de 2010, lxs niñxs y adolescentes son 10.386 y representan el 35 % de la población. Lxs menores de 14 años suman el 27,35 % del total de habitantes, que en el departamento Lacar es de 29.748[2].

Respecto a los Consejos de Niñxs, enfatizamos en las condiciones en que surgieron, el modo de funcionamiento y la incidencia en las políticas públicas provinciales.

El trabajo de campo lo llevamos a cabo durante el periodo 2020-2021, y los dispositivos de producción de datos que utilizamos fueron entrevistas en profundidad[3], observaciones participantes al Consejo de Niñxs en Cordones de Chapelco, reunión de la Mesa de Participación Política Infantil, revisión de publicaciones en redes sociales, y una encuesta que se les realizó a lxs niñxs que participan de los Consejos de Niñxs en la actualidad.

Hechos importantes que prepararon el camino a los Consejos de Niñxs. El pasaje de Consejo Municipal de la Niñez y Adolescencia a Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia (CoCoNAF) en San Martín de los Andes

Acerca de cómo surgió el CoCoNAF

En el marco de los cambios legales y culturales en torno de la infancia[4], Neuquén los acompañó con la sanción de la Ley Provincial n.° 2.302 de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia en el año 1999. Allí, en el artículo n.° 38, prevé la creación de un Consejo Provincial de la Niñez, Adolescencia y Familia (CoProNAF). Dicho consejo, entre sus funciones y atribuciones, tiene la de “propiciar la creación de Consejos Municipales de la Niñez y Adolescencia, con el objeto de garantizar la participación conjunta de la sociedad civil y los estados municipales como conocedores de su propia realidad en la temática”[5].

[En San Martín de los Andes] se toma esto enseguida, lo toma Desarrollo Social como en la mayoría de las localidades, pero rápidamente se ve que… para que sea realmente un órgano de seguimiento de políticas tiene que estar fuera del Ejecutivo (B.V).

Los Consejos Municipales de la Niñez y la Adolescencia tienen para cada localidad neuquina funciones que se delimitan en cada municipio y se formalizan a través de ordenanzas. Dichas ordenanzas plantean, en líneas generales, acciones que se pueden resumir en

el diseño, la planificación, seguimiento, consulta, asesoramiento, evaluación y ejecución de las políticas públicas relativas a la niñez, la adolescencia y la familia en nuestra comunidad; la coordinación y la articulación de los proyectos, programas y acciones que en las mencionadas áreas se acuerde llevar a cabo, en concordancia con las políticas definidas; y la promoción de la capacitación de las organizaciones de la sociedad civil que participen e intervengan en las áreas mencionadas[6].

En ese momento, en el Consejo Municipal de la Niñez y Adolescencia de SMA, “no había regularidad, todo quedaba en la nada, no era efectivo. Era figurativo, para cumplir con una formalidad, y dependía de los políticos de turno” (C.L).

San Martín de los Andes no es ajena a la realidad del contexto en materia de infancia; pese a los grandes avances reconocidos en materia de legislación, se evidencian importantes tensiones entre las legislaciones específicas y las políticas, las prácticas y los programas implementados. Las graves dificultades del Estado (nacional, provincial y municipal) para priorizar en la agenda las distintas problemáticas en relación con las infancias –ausencia de presupuestos, planificación, déficit en la formación del recurso humano en las instituciones, etc.–, sumadas a los procesos de individualismo desregulado de todo encuadre colectivo y el desamparo de las familias frente a la retracción del Estado, profundizan la situación de vulnerabilidad de muchas familias que ya vienen desarticuladas por distintos procesos traumáticos que afectan a sus niñxs (Barcala, 2019).

Ante esta situación, en la cual el mismo organismo que debe evaluar y controlar el cumplimiento de las políticas públicas referidas a la niñez también se encarga de ejecutarlas, la comunidad y lxs representantes de las instituciones decidieron llevar a cabo algo sumamente innovador: “… entonces San Martín de los Andes hace un proceso como comunidad que decide que sea autónomo el Consejo de la localidad para la niñez. El municipio participa como alguien más…” (B.V).

Así, se decidió la creación del Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia (CoCoNAF).

Éramos gente con preocupación por lo social, por la infancia… Iban de las organizaciones barriales, de los boy scouts, bomberos, iglesias, de las comunidades mapuche y después de las instituciones hospital, desarrollo social… era un ámbito de participación real, donde habían acciones y era el contralor del ejecutivo. […] nos juntábamos con cierta regularidad y funcionábamos con un coordinador que cambiaba todos los años. Queríamos la participación real de los niños… la niñez no era prioridad… (L.L).

Se presentaron algunos obstáculos frente a esta decisión, ya que, en las distintas localidades neuquinas donde se lograron conformar los Consejos Municipales de Niñez, Adolescencia y Familia, si bien estos contenían en su interior a distintxs actorxs sociales, lo esperable era que los presidiera como máxima autoridad un miembro del Poder Ejecutivo municipal.

La municipalidad se niega en principio a que haya un Consejo de la Comunidad, quería que estuviera en el marco institucional, incluso ya estando la ordenanza boicotearon el espacio, por eso había que militar en ese espacio, como vecina, como representante de las juntas vecinales, o de una institución. Era un espacio muy democrático donde todo se debatía (A.A).

Se produjo un movimiento muy importante en términos de participación comunitaria y políticas públicas para las infancias.

Entonces acá el órgano que hace el control y seguimiento de política es el CoCoNAF, que tiene dos funciones: hacer seguimiento de las políticas y promocionar los derechos de la niñez. Que eso, hoy y a lo largo de todos estos años, se ha mantenido desde las organizaciones sociales y también las instituciones… (V.B).

A medida que se iba conformando el espacio, se llevaban a cabo distintas acciones desde el CoCoNAF, por ejemplo talleres como “Ningún pibe nace chorro”, para trabajar el estigma de la delincuencia en los barrios. También hubo proyectos elaborados que se abocaban a problemáticas de violencia familiar, adicciones o salud sexual: “Se dieron charlas en los colegios secundarios, conversatorios con los jóvenes, centros de estudiantes, aunque en principio la idea era organizarnos primero los adultos” (C.S).

Con el CoCoNAF se abrió la participación a la ciudadanía y se estableció una coordinación elegida democráticamente: “Nos reuníamos cada 15 días al principio y mensual después, flexibilizamos bastante la participación porque antes estaba pensado solo para representantes de instituciones, nosotros lo abrimos…” (L.L).

En el año 2000, se comenzó a pensar en la necesidad de una ordenanza municipal que ofreciera mayor estabilidad al trabajo que se estaba desarrollando. Algunxs integrantes se abocaron a trabajar en que estos cambios quedasen inscriptos en la modificación de ordenanza municipal[7].

De esta manera, en el año 2003 el CoCoNAF fue reconocido formalmente y se estableció que el Ejecutivo municipal deberá consultar, codiseñar, requerir asesoramiento y supervisión al Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y la Familia de San Martín de los Andes en los proyectos, los programas y las acciones que prevea o ejecute, consensuando con él la aplicación de las políticas públicas que de allí surjan.

CoCoNAF es control y difusión, entonces tiene el observatorio, coordina el congreso de niños y después trabaja fuertemente en la semana de los derechos de los niños en promoción de derechos. Y después aborda otros temas que son puntuales que tienen que ver con la niñez (por ejemplo, el boleto estudiantil, o esto de los alquileres sin niños, hace campañas sobre acoso en los colectivos), aborda problemas que son más generales de la infancia (V.B).

En el año 2013, y como parte de las actividades del CoCoNAF, también se conformó el Observatorio de la Niñez y la Adolescencia[8].

Queremos subrayar esta posición que tomó la comunidad, que se valora en su capacidad de organización y se sostiene en el tiempo. Esto es clave para comprender las decisiones que a partir de allí se fueron tomando en relación con la participación de niñxs en las políticas públicas.

Nosotros consideramos que, para que realmente se efectivice el derecho de participación de los niños y niñas, el Estado no puede estar al margen, o sea, el Estado no tiene que mandarnos, pero tiene que estar… Hay cosas que se sostienen a lo largo del tiempo porque es de la comunidad, no depende de ningún gobierno, ese es el mayor valor que tiene (V.B).

Hasta aquí se describieron las condiciones sociales y políticas que precedieron a la creación de los Consejos de Niñxs.

¿Cómo surgieron estos?

En el año 2013, unas estudiantes del Instituto de Formación Docente tuvieron contacto con un consejero de niñxs de la Ciudad de Buenos Aires que estaba en San Martín de los Andes. Este les contó de la experiencia de los Consejos de Niñxs en Buenos Aires, y ellas decidieron hablar con un docente del IFD[9] para organizar una charla sobre los Consejos de Niñxs[10].

Y ahí empezamos a armar un proyecto de extensión en el IFD, enseguida al proyecto de extensión lo armamos con quien era secretaria de Educación del municipio y gente de la comunidad: exdocentes, cuentacuentos, estudiantes del profesorado, éramos cerca de 10 personas. El primer año nos dedicamos a estudiar toda esta experiencia que se estaba llevando a cabo y teníamos algunos conocimientos previos porque esto tenía la matriz originaria en las ciudades de les niñes de Tonucci[11], algunos teníamos ideas, pero no de la experiencia de Buenos Aires ni de Rosario (H.M).

El grupo interesado en replicar la experiencia se reunió a profundizarla y estudiarla, interiorizarse y evaluar posibilidades locales de llevarla a cabo. Luego del primer año de estudio, realizaron un ensayo de Consejo de Niñxs en Chacra 4 de SMA con una tallerista cuentacuentos.

Si bien la iniciativa surgió del profesorado y de la Secretaría de Educación del municipio, en verdad es desde la comunidad el funcionamiento, el tipo de trabajo que intentamos hacer siempre era desde les chiques, escuchar a les chiques, para ver cómo veían elles al pueblo, a las relaciones entre los chicos, entre les niñes y les adultes, para empezar a pedir y demandar cosas concretas (H.M).

Las ideas que convocaron a este grupo interesado y luego fundamentaron las acciones posteriores se vinculaban con que las ciudades se fueron construyendo en función de los intereses de los adultos varones y trabajadores, dejando de lado a otras personas que también la habitan, como las mujeres, lxs adultxs mayores, los pueblos originarios y lxs niñxs. A su vez, muchas ciudades fueron pensadas y construidas como un lugar de encuentro, pero la poca planificación del desarrollo económico y el desmedido crecimiento de su población hicieron que aquella idea dejara de ser prioridad. De esta manera, se fueron perdiendo los espacios públicos a medida que los autos y el comercio ganaban terreno. Se pasó de las grandes plazas, veredas y baldíos a ensanchar y a ocupar las calles a favor del tránsito y de los centros comerciales. Los espacios verdes, las costas de ríos y arroyos, la playa, la costanera se fueron perdiendo a favor de los loteos privados, los emprendimientos inmobiliarios y las grandes construcciones[12].

A lo largo del año 2013, se efectuó una capacitación para coordinadorxs de Consejos de Niñxs, que, a través del juego y otras estrategias, toman registro de las opiniones de los niñxs.

La idea fue que de a poco cada barrio cuente con un consejo, para que toda la ciudad se vea representada, logrando así que todxs lxs niñxs puedan expresarse y ser escuchadxs, sin importar su clase social, etnia o religión.

En el año 2014, el grupo coordinador se vinculó con las comisiones vecinales para invitarlas a ser parte de la propuesta en forma conjunta con la Dirección de Juntas Vecinales. Se realizó un encuentro con el Ejecutivo municipal, el intendente de ese momento[13], para garantizar las articulaciones necesarias. Al inicio del año escolar, se visitaron los 4.º y 5.º grados de las escuelas que se encuentran en el radio de las sedes barriales, invitando a través de una dinámica lúdica a ser parte de los Consejos de Niñxs Ciudadanxs.

En ese año, se lanzaron dos nuevos Consejos de Niñxs, uno en ladera del Curruhuinca y otro en Vamep, y al año siguiente se sumaron Cordones de Chapelco y Chacra 4.

En el año 2015, se organizó desde el CoCoNAF el primer congreso de niñxs con el objetivo de posibilitar el encuentro entre niñxs de todas las escuelas de San Martín de los Andes, para opinar, compartir y escucharse y para que la sociedad visibilizase las infancias de la ciudad. Se realizó un documento en el cual se incluyó lo trabajado en el congreso desde las miradas de lxs niñxs[14]. Año a año se lleva a cabo el congreso de niñxs, en el que participan un niño y una niña delegadxs de cada 4.º grado de las escuelas primarias del ejido municipal. Se busca que representen a su grupo con una tarea previa realizada en aula.

Al igual que con la conformación del CoCoNAF, muy pronto se sintió la necesidad de plasmar en una ordenanza municipal el trabajo que se estaba realizando desde los Consejos de Niñxs Ciudadanxs[15]. Allí quedaron establecidas las funciones de los Consejos de Niñxs[16] y su relación con el CoCoNAF, así como también la figura del tallerista[17].

Funcionan en barrios y están coordinados por talleristas que son voluntarios[18], no son empleados del Estado, sino que son, nosotros decimos, militantes de la niñez, personas que tienen ganas de escuchar a los niños y niñas, eso sí es puramente territorial porque los Consejos de Niños funcionan en distintos barrios, se usan espacios comunitarios, como una biblioteca barrial, la sede vecinal… La estructura es comunitaria y tiene el respaldo y depende por ordenanza del Consejo de la Comunidad, es una propuesta de base pero tiene… hay un marco legal que la sostiene (B.V).

¿Cómo es un Consejo de Niñxs de SMA y qué se hace en él?

Funcionan en un día, horario y lugar preestablecido (biblioteca del barrio, centro comunitario, etc.), por lo cual lxs niñxs que asisten llegan al espacio, como a una actividad programada, acompañadxs por sus madres, padres o solxs.

Lxs talleristas esperan en el lugar a lxs niñxs, hay siempre una valija con juegos en cada sede, y hasta que llegan todos hay un tiempo de juego libre. En ese primer momento de llegada, se van compartiendo espontáneamente algunas expresiones de cómo está cada unx, alguna novedad de la semana, del barrio, etc. O bien se hace una presentación de lxs participantes, si hay alguien nuevx.

Luego, lxs talleristas proponen algunos juegos de manera grupal con alguna consigna más específica (juego del cartero, por ejemplo: cosas que nos gustan hacer, comida preferida, etc.), y a partir de esto se va profundizando para que aparezcan las distintas expresiones, deseos, ideas, situaciones, preocupaciones que emergen: “Se intenta que hayan preguntas disparadoras que van surgiendo, a veces el tallerista propone y el chico dispone, entonces hay que ir cambiando” (C.D).

La idea es que cada tallerista, a partir de las actividades que se desarrollan y el intercambio que se genera, pueda estar atentx a los llamados “emergentes”, algo genuino del niñx que aparece en ese encuentro.

Para finalizar, “se hace una puesta en común, se merienda algo y se hace un cierre que por lo general es otro tiempo de juego libre” (C.D).

Se toma nota, se hace registro de lo que va sucediendo. Ahí es importante despejar qué es del niño y qué es del adulto, porque la impronta del adulto se puede volver muy fuerte y además el niño sabe que habla, pero hay un adulto escuchando y a veces busca la aprobación también, como tallerista hay que diferenciarse del rol que tiene la maestra en la escuela o del apoyo escolar en la iglesia (M.R).

Cada tallerista realiza informes mensuales para entregar a la MePPI y al CoCoNAF. También colaboran activamente en la organización de los congresos de niñxs que se realizan cada año.

Lxs niñxs que participan, por su parte, destacan que concurren principalmente a jugar, charlar y hablar de su barrio, a divertirse, hacer amigxs y aprender. Respecto a los motivos de realización de este espacio, refieren que es para que ellxs puedan expresarse, para no aburrirse, para compartir. Dos niñxs de 11 años que hace dos años que participan de los Consejos de Niñxs manifestaron que estos existen para que lxs adultxs lxs escuchen y sepan qué les gusta como niñxs y para que ellxs puedan dar ideas.

Acerca de qué les parece a ellxs que cambió en su barrio desde que hay Consejo de Niñxs, destacan que hay puntos amigables para acudir si se pierden o si pasa algo, o para “llamar a un adulto”. También cuentan que se hizo una plaza en el barrio que ellxs habían pedido antes. Otrx niñx refiere: “Ahora nos escuchan, podemos dar ideas y consejos sobre los animales, las plantas, las plazas”. Aunque otrx niñx expresó: “Hay una plaza, que es la plaza Güemes, que dijeron que la iban a arreglar y no la arreglaron todavía”. Así mismo, otrx refiere que su barrio mucho no cambió, pero al menos lxs niñxs ahora se entretienen en el Consejo[19].

La creación de la Mesa de Participación Política Infantil (MePPI) para que a las voces de lxs niñxs no se las lleve el viento

La Mesa Política de Participación Infantil[20] (MePPI) son espacios de encuentro y coordinación entre adultxs con frecuencia mensual con el objetivo de traducir en propuestas concretas las ideas, los proyectos y las necesidades que surgen de los encuentros de lxs niñxs en los consejos. Se conformó para el ejercicio de la ciudadanía, a fin de garantizar la efectivización del derecho de lxs niñxs a ser escuchadxs y participar.

… vemos que los chicos empezaban a plantear un montón de ideas, pero, ya con otro gobierno, vemos que no pasa nada, no hay respuesta… Entonces creamos la MePPI, que es un grupo de adultos vinculados al consejo de la comunidad que son los que gestionan la palabra de los niños en nombre de ellos y a partir de las propuestas de ellos. Se van relevando a partir de los distintos modos de expresión de los niños y así empiezan a generar un montón de proyectos que surgen todos de los consejos de niños […]. Ahí te sentás con el municipal para trabajar, por ejemplo, sobre las veredas, sendas peatonales, sobre los perros sueltos, que se ordene el tránsito, etc. Eso lo hace la MePPI, no lo hacen los niños. Los niños lo que dicen es “Le tenemos miedo a los perros y no nos sentimos seguros en las calles”. Por eso yo digo es bien de base, porque lo de los niños se hace política (B.V).

Con la creación de la MePPI, y a partir de lo que surge en los Consejos de Niñxs, comenzaron a gestionarse, implementarse y declararse por ordenanza distintos programas[21] a partir de lo que surge en los Consejos de Niñxs: “Caminos amigables a la escuela”, “Puntos amigables”, “Jugar es nuestro derecho”, “Congreso de niñxs”, “Día del chiste”, “Escuela bonita”, entre otros.

El programa “Caminos amigables” se inició en el año 2016 escuchando las voces de lxs niñxs que expresaban las dificultades para transitar el camino hacia las escuelas. Se lleva a cabo vinculando distintas instituciones y organismos, una propuesta para que las calles cuenten con los elementos de seguridad necesarios para que lxs niñxs puedan realizar el trayecto solxs (sendas cebradas, bajadas accesibles, veredas, cuidado de adultxs, iluminación, etc.).

En un sentido similar, el programa “Puntos amigables” tiene como objetivo promover la autonomía de lxs niñxs en la vía pública, sabiendo que existen adultxs con disponibilidad para acompañar y atender cualquier eventualidad que pudiera surgir en este ámbito. La propuesta se implementó en 2016 y consiste básicamente en la detección y puesta en marcha de espacios físicos: puntos amigables (comercios e instituciones) con adultxs en condición de contener y acompañar la resolución de un problema que pudiera suscitarse. Estos puntos se fueron sumando hasta abarcar todos los barrios de la ciudad.

Por su parte, el programa “Jugar es nuestro derecho” se realiza desde el año 2016. Consiste en realizar campeonatos de rayuelas para instalar el juego y el arte como expresión concreta de participación infantil. El modo de participar es inventar una rayuela en grupo, jugarla con otros grupos, presentarla en el campeonato de rayuela. De la jornada compartida, se eligen seis rayuelas para ser instaladas en espacios públicos definitivamente –plazas y veredas–, habilitando nuevos lugares de juego.

El programa “Escuela bonita” surgió también en el año 2016 y trata de reconocer que lxs niñxs son protagonistas de la educación, al tiempo que son sujetxs de derecho y sujetxs políticos, a quienes debemos escuchar y tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones que lxs afecten. Por ello, son convocadxs año tras año a expresar sus opiniones acerca de qué aspectos o acciones permiten que su experiencia escolar sea realmente más bonita y a identificar esas acciones y movimientos que el mundo adulto debería dar dentro de las instituciones educativas.

El programa “Día del chiste” surgió en el año 2017 cuando los Consejos de Niñxs Ciudadnxs de San Martín de los Andes conocieron los de la ciudad de Fisque Menuco (Río Negro) y comenzaron a vincularse con ellxs. A partir de ese momento, se acompaña a lxs niñxs de esa localidad con su propuesta. Se realizan banderines con chistes para ser colocados en la plaza y audios para transmitirlos en los altoparlantes, videos con chistes actuados para ser proyectados en la plaza y también transmitidos por las radios, se envían a las escuelas para que sean leídos en la bienvenida.

Por último, el “Congreso de niñxs” se realiza desde el año 2015 articulando actividades junto con el CoCoNAF local en la preparación de la semana de los derechos de los niñxs en el mes de noviembre.

Todos estos programas mencionados se desarrollan desde los Consejos de Niñxs, donde se escuchan sus voces, y con la intervención de la MEEPI se impulsa la implementación.

A lo largo de todos estos años, los niños y niñas organizados por Consejos en los distintos barrios se encuentran semanalmente […] han ido surgiendo distintas propuestas porque nos dejaron claro que hay lugares que los afectan directamente y son de sumo interés para ellos: las familias, las calles, lugares donde juegan y transitan, las plazas, el espacio público, es el lugar comunitario donde se encuentran con otros niños y niñas y con otros vecinos y vecinas, la escuela como lugar de socialización y de aprendizaje. Aquí en San Martín también ponen como lugar público la playa, el lago…[22]

En pandemia

Ante la dificultad debido al ASPO de llevar a cabo los encuentros presenciales de los Consejos de Niñxs en cada barrio, se realizaron encuentros virtuales. También lxs niñxs participaron de un programa radial llamado “Avioncitos de papel recargado” (a nivel local) y “Voces contagiosas” (a nivel provincial).

En 2021, y con la paulatina apertura de los espacios públicos, algunos de los programas antes mencionados comenzaron a desarrollarse con las adecuaciones que correspondían a la situación de salud. No obstante, durante la pandemia, en el año 2020 se pusieron en marcha dos nuevos programas: “Piedra libre para jugar” y “Bicitecas populares”.

El primero de ellos empezó a pensarse en 2016 y tiene como objetivo cerrar la circulación vehicular durante segmentos estipulados de tiempo para promover la circulación peatonal y el uso recreativo de las calles los días domingos y feriados, e intervenir las calles y otros espacios públicos convirtiéndolos en lugares de juego libre y cuidados.

Los Consejos de Niñxs de San Martín de los Andes como miembros de la Red Provincial y de la Red Argentina de Ciudades de Niñas y Niños se hacen eco de la invitación realizada por el laboratorio internacional del proyecto “La Ciudad de las Niñas y de los Niños”, que lanzó una petición a fin de que, terminada la crisis sanitaria, lxs intendentes ofrecieran por un día las calles para que jugaran lxs niñxs. 

Por último, el programa “Bicitecas populares” surgió a partir de que en los circuitos de piedra libre lxs niñxs expresan que no tienen bicicletas, o que si tienen, no están mantenidas para ser usadas. El objetivo del programa es favorecer el acceso a bicicletas y cascos a través de préstamos periódicos en los barrios, fomentar el uso de bicicleta y casco en los espacios públicos como actividad lúdica y recreativa en niñxs y adolescentes, promover la instalación de espacios solidarios para el mantenimiento de bicicletas en los barrios, y montar espacios de formación horizontal en el mantenimiento y arreglo de bicicletas en el espacio público.

Redes con el mundo

En 2016, San Martín de los Andes fue aceptada como integrante de la Red Latinoamericana de Ciudades Amigas de los Niños. El proyecto de generar “Ciudades de los Niños” surgió en Italia de la mano del pedagogo Francesco Tonucci, y busca revalorizar el lugar de lxs chicxs en la sociedad, recuperando el espacio público y los sentidos de pertenencia a la ciudad[23].

En 2019, se declaró a San Martín de los Andes Ciudad de los Niños y de las Niñas, debido a su reconocimiento de lxs niñxs como ciudadanxs y sujetxs de derecho pleno, la fomentación de la autonomía, la creación de condiciones de seguridad adecuadas, y la garantía de espacios de recreación y de encuentro.

De una experiencia local a un deseo a nivel provincial

El CoCoNAF participaba de los encuentros de CoProNAF (Consejo Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia). Allí conocieron a un representante del Ministerio de Economía y Hacienda[24] y a una trabajadora social[25] integrante del equipo técnico de CoProNAF. Para el primer Congreso de Niñxs organizado en 2015 en SMA se invitó a ambxs a participar:

… no sabíamos si iban a ir dos pibes, tres pibes, cincuenta, no sabíamos… Y el ministro viene… se enamora de la propuesta del congreso. Tenían prohibido hablar los adultos, solo hablaban los niños, para el cierre estaban invitadas las autoridades para escuchar las conclusiones de los chicos y ahí él dice “Yo sé que no puedo hablar, pero, chicos y chicas, esto es hermoso, los felicito, lo vamos a replicar en toda la provincia”… Y entonces él se empieza a involucrar con los Consejos de Niños (V.B).

Se produjo allí el encuentro entre quienes llevaban a cabo la experiencia de generar las condiciones para escuchar la palabra de lxs niñxs y lxs funcionarixs del gobierno interesadxs en esto.

Dice la trabajadora social:

… nos hacía mucho ruido estar en esas reuniones hablando de los niños y los adolescentes y que ellos no estuvieran para opinar, es decir, hablábamos de su participación, pero no teníamos sus voces en ese lugar. Esto es un órgano que tiene que pensar políticas públicas para los pibes pero acá los pibes no están. No están para decir qué sienten, qué les gusta, qué no les gusta, qué les pasa, cuáles son sus tristezas, sus miedos, sus dolores, sus problemas. Acá los pibes no están, pensábamos (M.D).

Desde el CoProNAF se estaba trabajando sobre la participación de niñxs y adolescentes, en cómo lograr una real participación y genuina en esa mesa, ya que lo que había era un formato muy adulto, si bien se lxs invitaba a reuniones, a sentarse a la mesa, eran en formato de asamblea, de sesiones, tenían que pedir la palabra, se llevaba un orden del día, etc.

Entonces veníamos trabajando con ellos, los adolescentes, para hacer una propuesta de cómo les gustaría participar a ellos en el CoProNAF. Pero con los niños no se había pensado nada, si hablábamos de sus problemas, etc., pero la voz de ellos no estaba para nada. Por eso, cuando conocemos la experiencia de SMA, nos encantó, había una instancia de participación de los chicos, ya había gente escuchando a los niños y tomar su palabra como propuesta, y eso lo llevaban después a la mesa de adultos, al revés de lo que hacíamos nosotros (M.D).

A fines de 2015, este representante del Ministerio de Economía y Hacienda que participaba del CoProNAF asumió como ministro de Ciudadanía, un ministerio que se creó en ese momento. Convocó a la trabajadora social a trabajar allí en lo relacionado a la promoción de derechos con eje en la participación política de lxs niñxs.

En la ley de ministerios, vimos que una de las funciones del Ministerio de Ciudadanía y de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Tercera Edad era trabajar en la promoción de los derechos de niños y adolescentes y hacer eje en la participación ciudadana y política de los niños, niñas y adolescentes. Nosotros aprovechamos eso que ya estaba escrito, plasmado en una ley, estaba en la agenda política la voz de los chicos como un derecho porque siempre sus derechos estuvieron más ligados al acceso a la salud y a la educación, pero no así a la participación política, nadie decía “Estamos incumpliendo la ley porque no escuchamos a los chicos”, algo concreto de participación de los chicos no había… (M.D).

Habiendo tomado contacto previamente con la experiencia de los Consejos de Niñxs de SMA y con el modelo de trabajo planteado por Tonucci, dijo:

Ahí es donde desde provincia y con la decisión política del ministro de Ciudadanía, empezamos a pensar en poder promocionar esto para todos los municipios de la provincia y pensando que en todas las localidades pueda llegar a haber un proyecto dentro del marco de lo que plantea Francesco Tonucci, que es proyecto ciudades de niños y niñas con sus Consejos de Niños Ciudadanos (M.D).

En 2016, desde el Ministerio de Ciudadanía, invitando a algunxs representantes de la experiencia de Consejos de SMA, se acercaron a algunas localidades de la provincia a sensibilizar, a abrir este campo y a transmitir lo que ya se estaba realizando[26].

Conclusiones

Hasta aquí el recorrido a través de los años de la conformación de esta experiencia que tiene como ejes centrales la voz de lxs niñxs, la participación de la comunidad y la búsqueda de articulación con el Estado.

Nos queda claro que, de todos los derechos enunciados para lxs niñxs, y frente a la urgencia de otros derechos que permiten sobrevivir, el derecho a la participación quizá sea el menos valorado.

¿Qué se puso en juego para que un grupo de personas interesadas en las infancias y las adolescencias decida dejar de reproducir una forma de funcionamiento que se basa solo en la opinión de lxs adultxs que pertenecen a instituciones del Estado?

20 años atrás no había práctica de participación de los niños, ¿cómo los niños iban a opinar? (C. S).

Como campo de oposición, estaban las ideas equivocadas del niño, una posición de vulnerabilidad porque se cree que no tienen ideas de cómo quieren los espacios, o que están equivocados porque están a escala de niño, entonces es sarasa… Lejos de ir en contra de les adultes, aporta mucho… Otro campo de oposición es el trabajo que hay que hacer con los funcionarios que son los decisores, son los que más tienen esta idea muchas veces… (H.M).

Entendemos que se puso en juego una desobediencia colectiva a una lógica de organización que conducía a más de lo mismo. La primera desobediencia que ubicamos es a que sea el mismo Estado (las autoridades a cargo de instituciones) el que ejecute y fiscalice las políticas públicas de las infancias y asesore sobre ellas, sino que se busca que la comunidad a través de representantes tenga lugar para hacer planteos, propuestas y asesoramientos. La segunda desobediencia es a la mirada adultocéntrica consensuada socialmente, la cual permite considerar la edad de los niñxs como una carencia temporal que parece legitimar su invisibilidad, cuya participación en el ámbito familiar y social y cuya voz e interpretación suelen ser consideradas como carentes todavía de importancia (Matilla, Stolkiner y otros, 2017).

El concepto “infancia” es una construcción histórica que se configura y se desplaza una y otra vez. Como noción, es importante ubicarla constituida con la modernidad, como resultado histórico de un conjunto de prácticas y discursos promovidos desde el Estado que produjeron significaciones con las que la modernidad trató, educó y produjo niñxs: la idea de inocencia, de docilidad y de latencia o espera (Corea y Lewkowicz, 2004).

El cambio de paradigma de una infancia sumisa y dócil a las infancias sujetos de derechos generó una situación de incomodidad en lxs adultxs, las diversas respuestas y posicionamientos a esta nueva configuración pusieron en tensión la relación de poder antes legitimada unidireccionalmente desde lxs adultxs hacia lxs niñxs.

Partimos con Tonucci (2014) de pensar que la niñez representa lo diverso, lo alejado del modo de pensar, de valorar y, por tanto, de planificar del adultx. En este sentido, la experiencia de los Consejos de Niñxs es impulsada por un grupo de adultxs que asume a las niñeces como otredad y da valor a sus voces, valora esta participación y su capacidad de “hacer la diferencia” en las relaciones sociales de las que participan, señalando la capacidad transformadora de su acción.

En torno a qué pueden efectivamente aportar lxs niñxs a las políticas públicas, dice Nara Oses, exdefensora de los derechos de niñxs de la ciudad de Neuquén:

… los adultos pueden encontrar y van a encontrar en esas opiniones experiencias y conocimientos muy útiles al momento de tomar decisiones respecto de muchos temas. […]. La participación de los niños no es solamente educar a los niños para vivir en democracia, en democracias participativas, es también aprender de los niños, es enriquecernos con la mirada de los niños, creo que ahí está la riqueza de este intercambio. Estamos frente a seres con mucha creatividad, con mucha espontaneidad, y eso no es poca cosa. Son dos valores inmensos en este tiempo en que estamos tratando de construir una sociedad mejor[27].

En este mismo sentido, María de los Ángeles “Chiqui” González plantea:

… una dificultad que tiene la política al integrar niños […] se trata del “modo de ser y de estar en el mundo” que tiene la infancia, poniendo en crisis varios aspectos de la gestión pública, tanto en sus metodologías como en su forma de acción, dado que el juego, la imaginación, las preguntas, la investigación y exploración de lo real no han sido frecuentemente consideradas como importantes por la política como problemáticas para su propia construcción[28].

La otredad de lxs niñxs se manifiesta en un pensamiento divergente y se presenta en distintos escenarios (Lewkovicz, 2004) para ver cómo piensa un niñx hay que ver cómo piensa un niñx entre niñxs. Se trata de escucharlxs hablar entre ellxs porque hay algo en el vínculo infantil como constitutivo del mecanismo de pensamiento infantil.

En este sentido, podríamos pensar a los Consejos de Niñxs, espacios que no están dentro de la escuela y la familia, como ceremonias mínimas (Minnicelli, 2013). La autora propone revitalizar la significación de la ritualidad en la interacción cotidiana, generar dinámicas que posibiliten la interacción a partir de pequeñas y “mínimas” ceremonias que otorguen valor, sentido, significación, formas de comunicación que promuevan experiencias capaces de generar subjetividades a través de envolver o introducir en la interacción una cierta ritualidad, cierto toque mágico que evoque, en este caso, dichos, hechos, formas de decir referidos a los lazos inmediatos y cotidianos que unen a cada sujeto con el otro en el habla diaria. Estas ceremonias que, aunque mínimas, no son por ello menos importantes y significativas, serían entonces un recurso para superar las tradicionales interacciones acartonadas, esquematizadas vacías de contenido y realizadas de manera instrumental en muchos de los ámbitos donde transcurre la interacción entre niñxs.

Podríamos pensar los Consejos de Niñxs como ceremonias mínimas que alientan la transformación de las relaciones entre niñxs y adultxs a partir de promover la participación de lxs primerxs en la vida política, asumiendo la necesidad de estar dispuestxs a ceder espacios de poder para que las decisiones sean producto de un diálogo intergeneracional (Magistris y Morales, 2018).


  1. Se decide incluir esta experiencia que hoy está institucionalizada, pero que tuvo un nacimiento comunitario. Es decir, dentro de este proyecto de investigación que no toma experiencias institucionalizadas, se incluye el consejo de niñxs ya que surgió de un proceso comunitario que luego devino en política institucional.
  2. En bit.ly/3UQFem2. Teniendo en cuenta que pasaron 12 años, estas cifras seguramente han aumentado.
  3. Se realizaron ocho entrevistas entre marzo y noviembre de 2020: Brígida Vilariño (docente jubilada y actual referente de los Consejos de Niñxs Ciudadanxs), Liliana López (trabajadora social jubilada, exintegrante del Consejo de la Comunidad), Cristina Sulleiro (docente jubilada, exintegrante del Consejo de la Comunidad), Ana Ambrogi (actual asesora de diputados UNE, exreferente de la Asamblea de Ciudadanos en la Plaza, de la CTA y de UNE), Horacio Margenat (docente del IFD, integrante actual de la Mesa de Participación Política Infantil), Martín Romero (tallerista de los Consejos de Niñxs desde 2017 hasta 2019, actualmente representante del Ministerio de Niñez en la MePPI), Carla Décima (tallerista de los Consejos de Niñxs desde 2016 hasta la actualidad) y Miriam Díaz (exsubsecretaria de Infancia, Adolescencia y Tercera Edad del Ministerio de Ciudadanía).
  4. La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CDN), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1989, fue ratificada por el Congreso Argentino en 1990, instituyéndola como Ley Nacional n.° 3.849, y en 1994 fue incorporada a la nueva Constitución Nacional. Ambas proveyeron de un marco ético crítico para reflexionar sobre las relaciones entre el mundo adulto y el mundo infantil, expresadas en praxis públicas y prácticas privadas.
  5. Ley Provincial n.° 2.302 de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia. Artículo 48. Provincia de Neuquén.
  6. Ver bit.ly/3RukIa1.
  7. Modificatoria 4.947, en bit.ly/3HvqBBi.
  8. Su objetivo es conocer en profundidad cuál es la realidad de la infancia y la adolescencia en San Martín de los Andes para informar a la comunidad y promover el desarrollo de políticas que permitan una mejora constante de esta población. Ver bit.ly/3RzAnVk.
  9. IFD es la sigla de Instituto de Formación Docente.
  10. Ver bit.ly/3FqHjPA.
  11. Francesco Tonucci es un pensador, psicopedagogo y dibujante italiano. Es autor de numerosos libros sobre la importancia de la participación de lxs niñxs en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y extranjeras.
  12. Ver bit.ly/3Rdwq8A.
  13. Intendente Juan Carlos Fernández.
  14. Congreso de Niñxs Ciudadanxs.
  15. Estos fueron reconocidos en la ordenanza municipal n.º 10.678/15. Más información en Ordenanza n.º 11.275. Consejo de Niñxs Ciudadnxs y MePPI, en bit.ly/3FHLPd1.
  16. Las funciones de los Consejos de Niñxs que quedaron establecidas en la Ordenanza Municipal son las siguientes: participar activamente en el ejercicio de la ciudadanía efectivizando ese derecho en la comunidad, diseñando, proponiendo proyectos y promoviendo el espacio a otrxs; efectivizar el derecho a ser oídxs de lxs niñxs y adolescentes en los ámbitos barriales y locales vinculados con las políticas públicas de su interés; favorecer la constitución de otros ámbitos participativos de niñxs; difundir en la comunidad la Ley n.º 2.302 y la Convención de los Derechos de Niñas y Niños, como forma de integrar los derechos de lxs niñxs y adolescentes al conjunto de las iniciativas, articulando con el Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia; facilitar el cumplimiento de sus derechos y de los medios para su efectivización, así como el acceso a las instituciones y los organismos pertinentes, promoviendo el pleno ejercicio de la ciudadanía; relevar (a partir de las acciones conjuntas entre lxs propixs niñxs, el Municipio y las instituciones) las necesidades prioritarias en materia de políticas públicas para la infancia; articular con la educación formal y no formal las funciones específicas de los Consejos de Niñxs Ciudadanxs y con el Departamento Ejecutivo Municipal, en conjunto con el Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia local.
  17. Respecto a los talleristas, la Ordenanza Municipal n.º 10.678/15 establece que serán “aquellos vecinos y vecinas designados por el Consejo de la Comunidad para la Niñez, Adolescencia y Familia de San Martín de los Andes que acepten las condiciones reglamentadas por la presente y cuenten con experiencia de acompañamiento y capacitación, para garantizar la propuesta. Realizarán sus tareas ad honórem. Entre sus funciones están las de formar parte del Consejo de Niñas/os Ciudadanas/os como integrantes activos y no meros observadores, coordinando su funcionamiento; escuchar e intervenir con un propósito claro y definido, incorporando la opinión de las niñas y los niños en el diseño de las políticas públicas; visibilizar temas de interés de los niños y niñas para incorporarlos a la agenda de la Mesa Política de Participación Infantil (MePPI), representar, de la manera más fiel posible, frente a otros adultos, aquellas ideas que se originan en el interior de los Consejos, tratando en todo momento, de que estas mismas ideas no pierdan el sentido original, es decir, aquello que es propio del niño y la niña o que solo un niño o una niña puede decir”.
  18. En el año 2022, el Municipio de la ciudad asumió el pago a lxs talleristas y continúan también algunxs talleristas voluntarixs.
  19. Respuestas de niñxs de entre 8 y 11 años que asisten a los Consejos de Niñxs actualmente y que realizaron una encuesta a través de audios de WhatsApp.
  20. Según la ordenanza, entre las funciones de la MePPI, están las siguientes: articular propuestas y actividades entre lxs miembros de la Mesa, procurar los recursos para el buen funcionamiento de los Consejos de Niñxs Ciudadanxs y para las propuestas que surjan de los ámbitos de participación infantil, generar respuestas a las inquietudes de lxs niñxs; y articular con la Red Latinoamericana de Ciudades Amigas de los Niños representando a San Martín de los Andes en calidad de miembro adherido. Ordenanza n.º 11.275. Consejo de Niñxs Ciudadnxs y MePPI. En bit.ly/3FHLPd1.
  21. Ver bit.ly/3wTkD78.
  22. Entrevista a Brígida Vilariño en programa radial Patas para arriba: Crianzas al Aire. Mes de junio de 2021. Disponible en bit.ly/3wUsp0M.
  23. La adhesión a la red latinoamericana del proyecto “La ciudad de los niños” implica pensar un plan educativo y político que considere a las ciudades como espacios aptos para el bienestar de lxs chicxs, diseñando medidas que propicien el juego infantil y la socialización, la recuperación histórica de los barrios y un nuevo vínculo intergeneracional entre adultxs y niñxs.
  24. Gustavo Alcaraz.
  25. Miriam Diaz.
  26. En 2017 se realizó el primer encuentro provincial de niñxs; aunque solo SMA tenía consejos y las demás localidades no tenían consejos creados, participaron niñxs que estaban involcuradxs en otras actividades en cada una de las localidades. En 2018, ya en contacto con Francesco Tonucci, cuando vino a la Argentina, pidió agregar a Neuquén en su recorrido. Allí se firmó la adhesión de la provincia al Proyecto Ciudades de Niños y Niñas, y firmó el rector de la Universidad Nacional del Comahue su compromiso en cuanto a la formación e investigación respecto de la participación política de niñxs.
  27. Entrevista a Nara Oses en programa radial Patas para Arriba: Crianzas al Aire, junio de 2021. Disponible en YouTube: bit.ly/3RFWPMG.
  28. Ver bit.ly/3Be02Ma.


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