María Luciana Nogueira
El conflicto laboral que tuvo como protagonistas a les trabajadores municipales del partido de Necochea fue el más significativo durante el año 2019 dentro de la conflictividad social local. Esta lucha tuvo como principal motivación el retraso del pago de los salarios a todo el personal municipal, abarcó los meses de abril a diciembre e implicó 149 acciones conflictivas de diversa índole, entre las cuales se destacaron las numerosas y extensas huelgas. En este capítulo analizaremos algunos de los principales rasgos de dicho conflicto, a partir de una base de datos elaborada de acuerdo al procedimiento sistematizado por el Observatorio de Conflictividad del Grupo de Estudios Sociales Marítimos (GESMar) de la UNMdP.[1] Para ello, nos valdremos de algunas de las variables relevadas, tales como: tipo de acción conflictiva, organizaciones que la emprenden, objetivos, duración y fecha de realización. A su vez, emplearemos como fuentes complementarias observaciones participantes y análisis de registros fotográficos de las acciones.
Dado que este trabajo inaugura el análisis de la conflictividad a nivel local del partido de Necochea, a fin de otorgar un marco contextual comenzaremos este capítulo con una breve caracterización de esta ciudad portuaria en cuanto a sus sectores económicos preponderantes y principales atributos de la población económicamente activa. Seguidamente, presentaremos un análisis de la conflictividad local global correspondiente al año 2019, que nos permitirá precisar características generales del conjunto de acciones de lucha en la ciudad para situar la preponderancia de los conflictos laborales -tanto en su globalidad como en el caso tomado aquí- por sobre otras tipologías de conflicto. En tercer lugar, sistematizaremos la lucha específica de les trabajadores municipales.
Nuestros puntos de partida teórico-metodológicos hacen hincapié en la relevancia de medir la conflictividad a nivel local para emprender su análisis en profundidad “en el pago chico” (Nieto, 2019), donde no siempre se expresan las tendencias nacionales; pudiendo las mismas, a su vez, no reflejar características propias de cada región o ciudad. Asimismo, como el conflicto central en el que aquí haremos foco se vincula con el trabajo de reproducción social, tomaremos aportes de la visión marxista de la Teoría de la Reproducción Social que nos permiten reflexionar acerca del impacto de la actual “crisis de reproducción social”[2] (Fraser, 2016; Varela, 2019) y el protagonismo de las trabajadoras en la conflictividad.
Características socioeconómicas y ocupacionales del partido de Necochea
Necochea es uno de los partidos del sudeste de la provincia de Buenos Aires, está compuesto por las localidades de Necochea, Quequén, Juan N. Fernández, Estación La Dulce, Ramón Santamarina, Claraz, Energía, Costa Bonita y Balneario Los Ángeles. En ambos márgenes del río Quequén, entre las ciudades de Necochea y Quequén (en las que habita la mayoría de la población del partido), se localiza el puerto local desde donde se dinamizan actividades principalmente agropecuarias.
Dentro de los sectores económicos preponderantes,[3] la mayoría de las actividades productivas en Necochea son agropecuarias, fundamentalmente ligadas a la producción de soja, girasol, trigo y cebada cervecera, la explotación de arcilla y la generación de energía eléctrica.
Según los datos del Censo Nacional del año 2010, en 9 actividades económicas se concentra el 80% de la población ocupada del distrito. Las comprendidas en los rubros “Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca” y “Transporte y almacenamiento” están directamente ligadas al sector agropecuario y representan el 17,19% de la población ocupada. En paralelo, también se destaca el rubro “Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas”, con el 17,72% de ocupades (ver Tabla N°1).
Tabla Nº 1. Principales actividades económicas de acuerdo al porcentaje de población ocupada en el partido de Necochea, año 2010
Sectores de actividad predominantes | Porcentaje de población ocupada |
Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas | 17,72 |
Actividades administrativas y servicios de apoyo | 9,51 |
Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico; o productores de bienes | 9,17 |
8,84 | |
Transporte y almacenamiento | 8,35 |
Administración pública y defensa; planes de seguro social obligatorio | 7,02 |
Construcción | 7,00 |
Enseñanza | 6,67 |
Industria manufacturera | 6,04 |
Total | 80,00 |
Fuente: Elaborado en base a INDEC (2013) Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. CEPAL/CELADE Redatam+SP.
Para conocer las características ocupacionales de les habitantes del partido de Necochea, las últimas estadísticas oficiales con las que contamos corresponden al último Censo Nacional del año 2010, que puntualizó una población total de 92.933 habitantes y una población económicamente activa compuesta por 46.297 personas, de las cuales 26.026 eran varones y 20.271 eran mujeres.
Tabla Nº 2. Principales indicadores ocupacionales correspondientes a la población de Necochea, año 2010
Categoría | Total | Varones | % | Mujeres | % |
Población económicamente activa | 46.297 | 26.026 | 56,2 | 20.271 | 43,8 |
Población ocupada | 43.393 | 24.921 | 57,4 | 18.472 | 42,6 |
Población desocupada | 2.904 | 1.105 | 38,0 | 1.799 | 62,0 |
Tasa de Actividad | 64,7 | 77,4 | – | 53,5 | – |
Tasa de empleo | 60,7 | 74,1 | – | 48,7 | – |
Tasa de desocupación | 6,2 | 4,2 | – | 8,8 | – |
Obreres | 25.157 | 14.001 | 55,6 | 11.156 | 44,4 |
Público nacional | 1.005 | 637 | 63,3 | 368 | 3,7 |
Público provincial | 3.763 | 1.389 | 36,9 | 2.374 | 63,1 |
Público municipal | 1.895 | 977 | 51,5 | 918 | 48,5 |
Privado | 18.494 | 10.998 | 59,4 | 7.496 | 40,6 |
Patrones | 5.368 | 3.675 | 68,4 | 1.693 | 31,6 |
Cuentapropistas | 8.483 | 5.495 | 64,7 | 2.988 | 35,3 |
Trabajadores familiares sin remuneración | 1.847 | 922 | 49,9 | 925 | 50,1 |
Fuente: Elaborado en base a INDEC (2013) Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. CEPAL/CELADE Redatam+SP.
A partir del análisis de la Tabla Nº2, dos aspectos aparecen como relevantes. En primer lugar, podemos observar que las desigualdades por género en el mercado de trabajo, ligadas a la “feminización del desempleo” a niveles nacional y latinoamericano (OIT, 2018), se expresan fuertemente en la ciudad. Esto se constata en el hecho de que a pesar de que hay menos mujeres ocupadas que varones, la tasa de desocupación femenina duplica a la masculina. Este valor constituye una brecha muy alta en comparación con el promedio latinoamericano, ya que de acuerdo a la OIT (2018), la tasa de desempleo de las mujeres en la región es equivalente a 1,4 veces la tasa de los varones.
En segundo lugar, si consideramos al conflicto puntual al que nos abocaremos en este capítulo, vemos que entre les asalariades del sector público municipal, la proporción de trabajadores y trabajadoras es prácticamente similar, con una leve diferencia varones (51,5 contra 48,5%). Entonces, una amplia base obrera del conflicto al que nos abocaremos aquí está conformada por mujeres, aspecto que será retomado más adelante. Veamos ahora la distribución de la población ocupada (ver Gráfico N°1).
Gráfico Nº 1. Población ocupada por categoría ocupacional. Necochea 2010
Fuente: Elaborado en base a INDEC (2013) Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. CEPAL/CELADE Redatam+SP.
Al considerar a les trabajadores en relación de dependencia, observamos una predominancia del sector privado, que representa las tres cuartas partes del total con respecto al sector público. En esta relación, les trabajadores municipales constituyen el 7,5% de les obreres y el 4,6% de la población ocupada.[4]
Este grupo obrero, aunque minoritario en términos cuantitativos en la estructura económico-social de la ciudad, reviste una importancia otorgada por las múltiples tareas que desempeñan para garantizar la dinámica social local cotidiana: la salud pública en hospitales y centros de salud; la educación pública en los cinco jardines y dos escuelas de arte municipales; obras públicas de mantenimiento de calles y espacios públicos, redes de agua y cloacas; servicio de alumbrado público, actividades deportivas, artísticas, culturales y turísticas; implementación de programas relativos a las áreas de empleo, género, juventud, discapacidad y desarrollo social; administración y distribución de fondos y subsidios a cooperativas, ONG y personas; administración y recaudación de tasas municipales; servicios de seguridad y otras labores administrativas variadas.
Gran parte de estas tareas están vinculadas al trabajo de reproducción social[5] socializado en el ámbito público (Arruza y Bhattacharya, 2020),[6] un trabajo necesario (Vogel, 2000)[7] y fundamental para el sostenimiento de las vidas obreras del distrito. Esto les otorga a les trabajadores municipales una relevancia dada por el impacto de sus actividades -y de sus luchas-, ya que éstas repercuten en el conjunto de la clase obrera local.
Consideramos que esta dimensión es central para analizar la conflictividad laboral local, ya que esta ligazón con la reproducción social conjugada con el importante número de obreres empleades (como vimos, 1.895 trabajadores para el año 2010) nos permite abordar dos cuestiones que buscaremos destacar aquí. Por un lado, la incidencia de aspectos de la crisis de reproducción social propia del neoliberalismo en la conflictividad local, en cuanto a la “…reducción presupuestaria a sectores que comprenden tareas de reproducción social en el ámbito público y la consiguiente precarización laboral de les trabajadores que la llevan a cabo.” (Varela, 2019:39). Por otra parte, un aspecto central de las tareas de reproducción social asalarizada en el ámbito público (como salud y educación) es que son efectuadas predominantemente por mujeres, lo cual nos conduce a la pregunta por la participación de las obreras en las luchas de este sector, que abordaremos en el último apartado.
Previamente, veamos una caracterización de la conflictividad social general del año 2019, a fin de contar con elementos para contextualizar el conflicto puntual que analizaremos luego.
La conflictividad local en Necochea durante el año 2019
A continuación, presentaremos los resultados del relevamiento de acciones de conflictividad local para el año 2019 en el partido de Necochea. La fuente para reconstruir estos datos fue la prensa gráfica local (Ecos Diarios), sistematizada mediante el procedimiento metodológico de carga de acciones conflictivas elaborado por el Observatorio de Conflictividad Social. Las acciones conflictivas registradas fueron “…todas las acciones colectivas dirigidas contra alguna expresión del estado de cosas existente” (Observatorio de Conflictividad Social, 2018). Desde aquí se relevaron los distintos eventos de protesta que, de acuerdo a la demanda principal que los orientaba, fueron agrupados como conflictos laborales, de género, en defensa del ambiente, por condiciones de vida, por libertades democráticas y derechos humanos, empresariales y de la pequeña burguesía, y otros menos significativos en términos de cantidad de acciones con respecto al total.
Durante 2019 registramos 425 eventos de protesta en la ciudad, que distribuidas en los 365 días del año alcanzaron un promedio de 8 acciones acumuladas por semana.[8]
Al efectuar un análisis global del conjunto de la conflictividad vemos que los objetivos principales de los reclamos estuvieron orientados a la defensa de los salarios, las condiciones de trabajo y las condiciones de vida. Otra parte importante se basó en la defensa de los derechos sociales, civiles y políticos básicos; por ejemplo, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, el derecho a la identidad, el acceso a bienes y servicios esenciales, el derecho al ambiente libre de contaminación, el derecho al trabajo, la defensa de las libertades democráticas, y el reclamo histórico de autonomía para la localidad de Quequén, entre otros (ver Gráfico N°2).
Gráfico Nº 2. Densidad de conflictos de acuerdo a su demanda principal. Necochea, 2019
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
A primera vista, observamos que el conflicto en torno a la lucha entre patronales y trabajadores -sobre todo asalariades- preponderó en gran medida sobre el resto, representando el 55% del total de acciones conflictivas del año 2019. Este dato, además de reeditar -a nivel local- la tendencia más general que indica el predominio del conflicto laboral por sobre otras tipologías de conflicto (Silver, 2003), se reitera en resultados de relevamientos efectuados por el Observatorio de Conflictividad Social para la ciudad de Mar del Plata (Nieto, 2019).
Otras de las grandes protagonistas de la conflictividad durante el 2019 fueron las organizaciones de género por el derecho a la diversidad, contra los femicidios, a favor de la ley de interrupción voluntaria del embarazo y contra la desigualdad de género. También se registraron acciones de organizaciones vecinales que reclamaron condiciones de vida en barrios, así como de organizaciones ambientalistas y de DD.HH. Cabe destacar también el resurgimiento durante este año de acciones por la autonomía de Quequén, reclamo histórico local que -si bien continuaba vigente- había perdido presencia en la conflictividad de los últimos años. Los conflictos protagonizados por organizaciones políticas, culturales, empresariales y estudiantiles también estuvieron presentes a lo largo de esos 365 días.
En torno a la frecuencia de los tipos de acciones conflictivas, es decir, de los formatos que asume la expresión de conflictividad, podemos decir que las huelgas, las acciones comunicacionales y las manifestaciones fueron las mayoritarias. En cuarto lugar, aparecen las reuniones entre las partes y/o con las autoridades, seguidas por las manifestaciones no callejeras, las presentaciones escritas ante las autoridades, las acciones institucionales, las ocupaciones y los cortes,[9] tal como se muestra en la siguiente tabla.
Tabla Nº 3. Acciones emprendidas por cada tipo de acción conflictiva. Necochea, 2019
Tipo de acción | Total acciones | Frecuencia relativa |
Huelga | 141 | 33% |
Acción comunicacional | 78 | 18% |
Manifestación callejera | 77 | 18% |
Reunión entre las partes y/o con las autoridades | 50 | 12% |
Manifestación no callejera | 21 | 5% |
Otras[10] | 58 | 14% |
TOTAL | 425 | 100% |
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
En cuanto a las organizaciones que emprendieron las acciones, sobresalen les trabajadores estatales del Sindicato de Trabajadores Municipales y de la Asociación de Profesionales de la Salud. Ambos colectivos desplegaron 202 acciones en el marco de las demandas y reclamos por condiciones de trabajo y salarios, representando el 48% del total general de acciones conflictivas. Muchas de estas acciones fueron emprendidas en forma conjunta.
En base a estos datos generales, ahora nos focalizaremos en el análisis de los conflictos laborales. Veamos, en forma desagregada, los distintos sectores obreros protagonistas de la conflictividad y la cantidad de acciones efectuadas por cada uno (ver Tabla N°4).
Tabla Nº 4. Cantidad de acciones emprendidas de acuerdo al sector obrero de pertenencia. Necochea, 2019
Sector | Total acciones |
Trabajadores municipales | 151 |
Trabajadores de la salud pública | 53 |
Trabajadores del transporte | 7 |
Trabajadores del Casino | 7 |
Trabajadores de la pesca | 5 |
Cooperativistas | 3 |
Docentes | 2 |
Trabajadores de la recolección de residuos | 2 |
Otros | 4 |
Total | 234 |
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
El sector obrero que más eventos de protesta emprendió fue el de les trabajadores asalariades estatales del municipio y de la salud, representando el 86% del total de acciones emprendidas. Aunque el papel preponderante de este sector de obreres en la conflictividad laboral también se ha observado en la vecina ciudad de Mar del Plata (Nieto, 2019), aquí vemos una particularidad local: en Necochea las acciones conflictivas por el reclamo de la recomposición salarial (y de las discusiones paritarias) fueron marginales, adquiriendo marcada relevancia otras razones enmarcadas en dos contiendas principales: la falta de pago de los salarios que afectó a les municipales y, para el caso de les trabajadores de la salud, la carencia de insumos básicos y cobro de prácticas especializadas.
Si a estos resultados agregamos las acciones llevadas a cabo en el marco de los conflictos de docentes y trabajadores del Casino, pertenecientes a la órbita estatal provincial, el peso de les asalariades del sector público se eleva al 91%. Al correlacionar este dato con su peso numérico en relación con el total de asalariades, vemos que a pesar de que les trabajadores del sector público representan sólo el 25% de ese total, aun así durante 2019 se vio expresada una conflictividad mucho más elevada con respecto al grupo mayoritario de asalariades del sector privado. La elevada proporción relativa a la cantidad de acciones de conflicto de trabajadores municipales respecto del resto de conflictos laborales es muy significativa, representando el 64,5% de la conflictividad laboral y el 35% de la conflictividad social anual.[11]
A partir de estos datos nos preguntamos: ¿por qué este conflicto y este sector obrero cobraron tanto peso? Aunque carecemos aún de datos que posibiliten análisis interanuales, a fin de captar si esto conforma una característica general de la conflictividad local o si fue una excepcionalidad de ese año, en el caso analizado, podemos hipotetizar acerca de la injerencia de ciertos factores estructurales en el desarrollo y preponderancia de la conflictividad del sector público. Esto es, su vinculación con las expresiones de la metamorfosis del mundo del trabajo (Antunes, 2005) y la “crisis de reproducción social” actual, que de acuerdo a Varela “…implica la combinación entre cada vez más mujeres en el mercado de trabajo, cada vez peores salarios para atender las necesidades de la familia obrera a través del mercado, y cada vez menos presupuesto estatal para atender dichas necesidades a través de los servicios públicos.” (Varela, 2019: 39 ). Este ajuste al sector público en la ciudad durante 2019 ocasionó atrasos salariales que se prolongaron durante 8 meses, además de falta de insumos básicos en la salud pública, reclamo que comenzó en el año 2018. El gobierno municipal -la patronal- cometió dos graves afrentas contra sus trabajadores empleados: al no abonar los salarios o retrasar demasiados días el pago, los despojó (por determinados lapsos de tiempo) de sus medios de subsistencia, y a la vez la escasez de personal y reducción de recursos empeoró o tornó imposibles sus condiciones de trabajo.
Por ello, el ajuste a nivel estatal en las dependencias municipales y el grave ataque hacia les empleades del sector constituyen los factores determinantes de la densidad conflictiva de este sector durante el año aquí analizado. Esto los relegó a condiciones mucho peores en cuanto a les obreres que reclamaban aumentos salariales, ya que aquí no se trató de una “recomposición salarial”, sino lisa y llanamente de la carencia del salario estipulado, lo que generó el aumento en la expresión de su conflictividad, dadas la bronca y la necesidad.
Partiendo de este marco general, abordaremos seguidamente este conflicto local y para eso nos preguntamos ¿Qué acciones desarrollaron les trabajadores municipales? ¿Por cuánto tiempo se extendieron? ¿Qué características asumió la participación de les trabajadores según su género? ¿Cómo intervinieron las organizaciones sindicales y el Estado?
El conflicto de les trabajadores municipales de Necochea, año 2019
La falta de pago de los salarios a les trabajadores municipales en la fecha prevista para su cobro (quinto día hábil del mes) motivó el inicio del conflicto con una huelga el 10 de abril, precedida por una declaración de estado de alerta y movilización el día anterior. Este fue el primer eslabón de una larga cadena de huelgas que sólo se interrumpieron al abonarse la totalidad de los salarios. Los retrasos fueron haciéndose cada vez más extensos con el correr de los meses, por lo cual la huelga del mes de octubre implicó 18 días de duración.[12]
El destinatario central de las demandas fue el gobierno municipal, comandado desde 2015 por el intendente Facundo López de la fuerza política Un país, que a partir de junio de 2019 pasaría a integrar el armado electoral del Frente de Todos. Hasta ese momento, Un país era opositor al armado político de Unidad Ciudadana, la alianza política con la que confluyó a partir de esa fecha en el marco de la campaña electoral presidencial.
Las acciones emprendidas y sus características
En primer término, nos focalizaremos en la cantidad y tipo de acciones emprendidas, la extensión del conflicto y su evolución en el transcurso de los meses.
Tabla Nº 5. Cantidad y frecuencia relativa de cada tipo de acción emprendida durante el conflicto de trabajadores municipales (2019)
Tipo de acción | Cantidad | Frecuencia relativa |
Huelga | 89 | 60,0 % |
Manifestación callejera | 37 | 25,0 % |
Acción comunicacional | 7 | 4,7 % |
Reunión entre partes | 5 | 3,3 % |
Asamblea | 2 | 1,3 % |
Corte | 2 | 1,3 % |
Ocupación | 2 | 1,3 % |
Reunión conciliación obligatoria | 2 | 1,3 % |
Estado de alerta y movilización | 1 | 0,6 % |
Manifestación no callejera | 1 | 0,6 % |
Amenaza a trabajador | 1 | 0,6 % |
TOTAL | 149 | 100,0 % |
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
Entre los tipos de acciones llevadas a cabo, observamos una gran preponderancia de las huelgas (60% del total), seguidas éstas por las manifestaciones callejeras (25% del total). Luego, en menor preeminencia se encuentran las acciones comunicacionales, las reuniones entre las partes, asambleas, cortes, ocupaciones y otras acciones de muy baja frecuencia relativa. En total, se realizaron 58 jornadas de huelga distribuidas en siete meses. Tal como se ve en el siguiente gráfico, la frecuencia de los días de huelga expresó una tendencia creciente.
Gráfico Nº 3. Distribución de los días de huelga entre abril y diciembre. Necochea, 2019
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
Este incremento en la extensión de las huelgas fue acompañado por un incremento en el total de las acciones durante el transcurso de los meses, con un pico en el último trimestre del año. Este ascenso no se explica sólo por las huelgas, sino también por manifestaciones callejeras, entre las cuales sobresale un acampe frente al municipio que se extendió durante 27 días entre los meses de octubre y noviembre.
Gráfico Nº 4. Distribución mensual de la cantidad de acciones emprendidas durante el conflicto de trabajadores municipales. Necochea, 2019
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
En la comparación intermensual vemos que durante octubre se concentró la mayor cantidad de las acciones efectuadas, mes en el que se desarrollaron las elecciones generales ejecutivas y legislativas de 2019, en las cuales el intendente oficialista buscaba su reelección.
Si correlacionamos este incremento de las acciones, a medida que se acercaba el día de votación, con una tercera variable relevada como localización de las acciones, es de destacar que los eventos de protesta por fuera de las huelgas no sólo se llevaron a cabo en la vía pública, sino también dentro y fuera de los establecimientos en los que se desarrollaron los debates de les candidates a intendente o en actos institucionales locales. Por ejemplo, las protestas durante los festejos por el aniversario de la ciudad, en particular durante el tradicional desfile de entidades locales educativas y culturales el día 12 de octubre, al que se sumó la marcha de trabajadores municipales. Al culminar la recorrida, les manifestantes realizaron una concentración frente al palco oficial y expresaron con gritos y cánticos el repudio al intendente López, señalado como responsable ante el incumplimiento salarial. Este repudio se manifestó también a través de múltiples carteles alusivos al conflicto portados por les trabajadores, como por ejemplo, el que expresaba: “Feliz cumpleaños Necochea. No dejes que te destruyan”, que podemos ver más abajo en la fotografía Nº4.
Por otra parte, en uno de los debates públicos preelectorales más concurridos[13] y realizado por estudiantes del instituto terciario ISFDyT Nº31, ingresaron decenas de municipales que, ante cada intervención del intendente en los temas de debate, respondían con variados abucheos y gritos entre los que predominó “¡Pagá los sueldos!”
Aquí es pertinente proponer un contrapunto con otros trabajos que señalaron un descenso de la conflictividad en el marco de una coyuntura electoral que preveía un recambio de gobierno (Cotarelo e Iñigo Carrera, 2004; Pérez Alvarez y Suarez, 2020). Nuestro ejemplo expresa un caso contrario, ya que en él se observa tanto una gran cantidad de acciones con su progresivo acrecentamiento, como una gran participación de obreres que, por el hecho de ser municipales, confrontaban directamente con el Intendente mientras éste buscaba su reelección, constituyéndose como máximo representante patronal.
Los sujetos de la conflictividad y el protagonismo de las mujeres
Enfoquémonos ahora en les protagonistas de la conflictividad, es decir, las personificaciones que emprendieron las acciones.
Una característica de este conflicto fue la cantidad de trabajadores de base que formaron parte del conjunto de las acciones, tanto de las realizadas en la vía pública como de las huelgas. Aquí, retomando la pregunta por la participación obrera según el género, a partir del relevamiento fotográfico y las observaciones participantes efectuadas, surge un dato llamativo: la numerosa participación de obreras, que en ocasiones superaba a la de los varones.
Para ilustrar este punto, veamos las siguientes fotografías que registran cuatro manifestaciones callejeras (dos movilizaciones, una concentración y el acampe) y una de las ocupaciones del municipio.
Fotografía Nº 1. Marcha de les trabajadores municipales por las calles céntricas de la ciudad de Necochea, mayo de 2019
Fuente: Ecos Diarios, edición del 7 de mayo de 2019.
Fotografía Nº 2. Concentración frente al municipio de trabajadores municipales. Mayo de 2019
Fuente: Ecos Diarios edición del 8 de mayo de 2019.
Fotografía Nº 3. Ocupación del hall de la municipalidad por parte de trabajadores municipales, septiembre de 2019
Fuente: Ecos Diarios, edición del 10 de septiembre de 2019.
Fotografía Nº 4 Movilización en la Fiesta por el 138º Aniversario de Necochea
Fuente: Registro propio durante el 12 de octubre de 2019.
Fotografía Nº 5. Trabajadoras preparando alimentos en el acampe frente al municipio, octubre de 2019
Fuente: Base de datos propia, 4 de noviembre de 2019.
Por un lado, en las fotografías Nº1, 2 y 5 se observa que las trabajadoras municipales estuvieron presentes en “primera fila” durante las distintas acciones a la par de los varones. Luego, tanto en la fotografía Nº3 como en la Nº4 vemos que además su presencia numérica fue superior a la de los trabajadores. A su vez, a partir de las observaciones participantes en el acampe, registramos que algunas de las tareas militantes desempeñadas por las obreras guardan una relación directa con tareas propias de la reproducción social en el hogar, tales como la preparación de pizzas y ollas populares.
¿Cómo podemos analizar este grado de feminización de la protesta, en un sector en el que las mujeres conforman una minoría numérica en relación a los varones? El relevamiento y el análisis aquí expuestos son sólo una primera aproximación al conflicto; los datos disponibles no permiten ahondar en algunas variables que consideramos necesario tener en cuenta (además de los registros y análisis interanuales, datos como la afiliación sindical de las obreras, el sector en el que se desempeñan, la antigüedad y tipo de contratación, entre otras, que requieren nuevas fuentes y trabajo de campo). Podemos delinear, a más no sea, algunos interrogantes a tener en cuenta en futuros abordajes.
Uno de ellos es la pregunta por el vínculo entre el activismo de las obreras y la demanda principal que configuró la lucha en este conflicto, esto es, el salario como medio de subsistencia. En este caso, se produjo un ataque directo de la patronal municipal a las condiciones de reproducción social cotidiana de las familias obreras, cuyas tareas son desempeñadas en su gran mayoría por mujeres. Entonces, la “responsabilidad” de las obreras como “garantes de la reproducción social de sus familias” podría ser un factor que incida en su alta participación en el conflicto. Además, en el caso que nos ocupa, muchas de ellas son “trabajadoras asalariadas de la reproducción social” en el ámbito público (tanto en salud y educación como en otros servicios públicos), sectores que desde los años 90’s experimentaron recortes presupuestarios que impactaron en las condiciones de trabajo, no sólo en cuanto a la atención de les usuaries sino también en la creciente precarización laboral de estos puestos de trabajo (Varela, 2019).
Organizaciones participantes y acciones institucionales
Veamos ahora la participación de las organizaciones sindicales en el mismo, así como las acciones emprendidas por las agencias estatales:
Tabla Nº 6. Cantidad de acciones por cada organización participante
Organizaciones que impulsaron las acciones | Cantidad de acciones |
Sindicato de Trabajadores Municipales | 108 |
Asociación de Profesionales de la Salud | 62 |
ATE | 15 |
Autoridades municipales, funcionarios y concejales | 10 |
Fuente: Elaboración propia, Observatorio de Conflictividad, GESMar, UNMdP.
De los datos de la tabla anterior se desprende que todas las acciones obreras fueron convocadas por los gremios que nucleaban a les trabajadores del sector, con gran influencia del Sindicato de Trabajadores Municipales y La Asociación de Profesionales de la Salud; y en menor medida también participó ATE. El 31% de las acciones fueron emprendidas de forma conjunta entre dos o tres gremios.
Entre los objetivos de estas acciones, los más preponderantes fueron visibilizar los reclamos por los salarios atrasados y el estado deficiente de la salud pública. Sin embargo, también aparecen otras demandas vinculadas al ingreso y transparencia en los datos sobre la planta municipal, la falta de pago de horas extras, difundir las razones del paro a la comunidad, debatir propuestas efectuadas por funcionarios del Estado empleador para el cobro salarial y debatir la continuidad o el levantamiento de las medidas de fuerza. La razón por la cual la demanda por el cobro de la totalidad del salario adquirió tanta preponderancia en términos de cantidad de acciones se vincula con el accionar del Estado municipal con el correr de los meses, que respondió con un retraso cada vez mayor en la fecha de pago estipulada y en el abono en cuotas, las que llegaron a ser entre 6 y 8 por mes en el último cuatrimestre del año. Esto generó que en septiembre, octubre y noviembre, el monto total salarial se terminara de cobrar los últimos días del mes, y, por ende, que las huelgas se extendieran hasta esas fechas, como vimos en el gráfico Nº3.
Otro de los reclamos que cobró relevancia fue la demanda debida al deficiente estado de la salud pública, que se expresó concretamente en la falta de insumos básicos y el retraso en el pago del arancelamiento de las obras sociales correspondiente a les profesionales de la salud; reclamos que se incluyeron en gran parte de las acciones contra los atrasos salariales generales de todo el personal municipal. Podemos hipotetizar que este conflicto propio de les trabajadores de la salud acrecentó la bronca obrera y contribuyó a la continuidad y radicalización de las acciones efectuadas por el conjunto de municipales. Esto se observa en el gran número de acciones unificadas por estos dos gremios y les trabajadores nucleades en ellos, y también, en la confluencia de ambas demandas en el marco de las movilizaciones contra los atrasos salariales.
Asimismo, cabe destacar que desde las observaciones participantes también se relevó la solidaridad y participación de otras organizaciones -principalmente de izquierda- en las movilizaciones callejeras, tales como el Frente Nacional Darío Santillán, el Partido Obrero y el Partido de Trabajadores Socialistas.
Si nos enfocamos ahora en las acciones efectuadas por las autoridades municipales, la mayoría de ellas consistieron en reuniones entre partes junto a los gremios, pero también se desarrolló una conciliación obligatoria en el mes de mayo y dos acciones del ejecutivo y concejales motivadas por la amenaza con la que increpó un funcionario a un trabajador que había acatado el paro.
De la lectura de las notas periodísticas sobre las acciones implicadas en esta última demanda, hallamos que estuvo basada en una maniobra intimidatoria por parte del Subsecretario del área de Protección Ciudadana, Germán del Rey, a un trabajador durante el mes de septiembre, en la cual buscó disciplinar al obrero, enunciando las consecuencias de adherir a las huelgas en términos de pérdidas de “favores” (horas extras, por ejemplo). La denuncia efectuada hacia este funcionario se efectuó tras la difusión de un audio en el que se reproducía la conversación entre éste y el trabajador amenazado, audio que circuló por diversos medios de comunicación. A continuación, se exponen algunos fragmentos del mismo:
Te hice venir por lo siguiente, para que no haya malos entendidos: nosotros podemos darle una mano a aquellos que nos dan una mano a nosotros. Si vos parás cuando hay paro, estás en todo tu derecho, pero después no pretendas que nosotros te demos una mano con las otras cosas. Te lo dejo claro para que vos te manejes (…) Paren, reclamen por sus haberes, está perfecto… pero después todo lo que salga en más de todas las manos que yo te pueda dar, las perdés (…) ¿Se entendió lo que te dije? Vos sos grande y sabés lo que tenés que hacer. Si vos querés parar, pará y no pasa nada. Ahora, que nosotros te pasemos después a que te ganes unas extras allá, las corto a las extras… Cuando hacen eso yo se las corto porque nosotros les damos una mano porque ustedes necesitan una mano, pero después no nos dan una mano a nosotros (…) No perseguimos a nadie, nada, ustedes están en derecho de parar. Eso sí: después vos me venís a pedir favores y yo no te voy a hacer el favor. Queda claro, ¿no? (…) Eso te lo quería aclarar para que te puedas manejar con total libertad. Acá es: una mano lava a la otra, si vos me ayudás, yo te ayudo; si no me ayudás, no te puedo ayudar… (…) No seas gil. No seas gil (…) Entonces no cometas esa burrada al pepe, porque si parás, te vas, no vas a laburar y yo tengo que traer otro de otro lado que labura y todo… para que te des una idea, en todo Protección Ciudadana, sacando Tránsito, paraste vos y paró otra persona más, dos personas pararon. El resto, laburó toda la oficina sin que yo tenga que decir nada. (…) Como vos sos nuevo en el equipo este de las camionetas y demás debo decírtelo para que sepas como manejarte (Extraído de Diario digital CuatroVientos, edición del día 11 de septiembre de 2019).[14]
Ante la difusión de este audio, tanto el STM como el cuerpo de concejales emitieron comunicados en repudio, lo cual desembocó en que el intendente decidiera la remoción de este funcionario de su cargo y exigiera su renuncia al día siguiente.[15]
Esta acción puntual pone de manifiesto la pertinencia de cargar las acciones institucionales en la conflictividad, ya que permiten reconstruir este tipo de sucesos dentro de los conflictos y brindan pistas sobre la diversidad de formas en las que las agencias estatales proceden durante los mismos. Además, ejemplifica los mecanismos de coerción institucionales para coartar la protesta, ejercidos por funcionaries estatales en la cotidianeidad del lugar de trabajo e implementados hacia les trabajadores de forma individual.
Conclusiones
A lo largo de este capítulo hemos presentado un primer análisis de la conflictividad local en el partido de Necochea, para el año 2019. El trabajo derivado de la elaboración de una base de datos de la conflictividad social permitió analizar rasgos generales de la diversidad de conflictos y tipos de acciones de protesta, y también evaluar la preponderancia de determinadas luchas. Observamos que en Necochea, localidad del interior de la provincia de Buenos Aires en la que prima la actividad agropecuaria, el conflicto laboral fue predominante. Esta preeminencia se explica en gran medida por dos conflictos particulares, en los cuales sus protagonistas fueron les asalariades del sector público y del ámbito local: les trabajadores municipales que lucharon por el pago de sus salarios y les trabajadores de la salud pública que reclamaron la falta de insumos en las dependencias estatales donde se desempeñaban.
En esta oportunidad, buscamos hacer foco en el primero de esos conflictos, al cual identificamos como el más relevante en la ciudad a partir de tres factores: a) su peso en la conflictividad social y en la específicamente laboral; b) su extensión temporal de nueve meses, cuyo pico se desarrolló sobre el último trimestre del año; y c) el peso social de les trabajadores del sector. Este peso tiene un doble carácter: en términos generales, dado por su importancia en las múltiples tareas de reproducción social asalarizada que llevan a cabo, que impactan cotidianamente en la clase obrera y los sectores populares; y en términos coyunturales, reside en el hecho de que la protesta se desarrolló en un año electoral en el que el intendente buscaba su reelección.
El análisis de esta “microconflictividad a ras del suelo” nos permitió dialogar con resultados de otras investigaciones a nivel regional y nacional, y desde allí detectamos una particularidad de nuestro caso: en un año electoral, con posibilidad de recambio de fuerza política gobernante tanto a nivel nacional como local (recambio que, de hecho, sucedió), las acciones de protesta obrera fueron incrementándose en el transcurso de los meses, a diferencia de la disminución señalada por otros estudios. En nuestro caso, hipotetizamos que la gravedad del ataque fue uno de los factores que fundamentó la duración y gran cantidad de acciones que delimitaron la gran densidad del conflicto.
Más allá de la coyuntura anual, observamos que el trasfondo de este conflicto fue el ataque generalizado a la clase obrera en el contexto neoliberal vivido desde los años 80´s, ataque indisociable de la crisis de reproducción social actual, caracterizada por la reducción presupuestaria de los servicios públicos y la precarización laboral que sufren les obreres en sus condiciones de trabajo y contratación. Esta crisis se expresó en una ardua lucha de les trabajadores del sector público municipal, lucha en que las obreras tuvieron un lugar notorio en cuanto al encabezamiento de acciones directas y su masiva presencia en ellas. Para evaluar su participación, consideramos pertinente tener en cuanto no sólo su importante proporción en las dependencias municipales, sino también el tipo de ataque del Estado empleador, que impactó directamente en las condiciones de reproducción social del trabajo y el hogar. De esta manera, la precarización y el ajuste presupuestario experimentados por las obreras en su lugar de trabajo, en conjunción con su rol protagónico en el trabajo de reproducción social efectuado en sus hogares, serían factores que confluirían en una posible explicación sobre su elevada participación en este conflicto.
Nos queda pendiente, como agenda de investigación, la pregunta por el impacto de la Nueva Ola Feminista en la militancia sindical de las obreras, para lo cual será necesario construir nuevos insumos y herramientas de investigación.
Bibliografía y fuentes
Arruza, C. y Bhattacharya, T. (2020). Teoría de la Reproducción Social, Elementos fundamentales para un feminismo marxista. Revista Archivos, Año VIII, N°16.
CEPAL/OIT (2019) Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe. Evolución y perspectivas de la participación laboral femenina en América Latina. Santiago de Chile: CEPAL/OIT.
Cotarelo, M. C. e Iñigo Carrera, N. (2004). Algunos rasgos de la rebelión en Argentina 1993 – 2001. PIMSA Publicación del Programa de Investigación sobre la Sociedad Argentina; vol. VII, 201-308.
Diario Cuatro Vientos, archivo digital disponible en: https://www.diario4v.com.
Diario Noticias de Necochea, archive digital disponible en: https://nden.com.ar
Ecos Diarios, archivo digital disponible en: https://elecos.com.ar.
Fraser N. (2016) Las contradicciones del capital y los cuidados. New Left Review, septiembre-octubre 2016.
INDEC (2013). Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2010. Base de datos disponible en: Redatam, cuestionario ampliado https://redatam.indec.gob.ar.
Ministerio de Hacienda de la Provincia de Buenos Aires (2018). Provincia de Buenos Aires. Informe sintético de caracterización socio-productiva al año 2017. Recuperado de: http://www2.mecon.gov.ar/hacienda/dinrep/Informes/archivos/buenos_aires.pdf, visitado por última vez el 4 de diciembre de 2020.
Nieto, A. (2019). La conflictividad social en clave local. Un ejercicio de ponderación sobre los hechos de rebelión en la Mar del Plata actual (Argentina, 2011-2016). Revista Clivatge Nº7, 228-285.
OIT (2018) La participación laboral de las mujeres aumenta, pero el camino a la igualdad aún es largo en América Latina y el Caribe. Publicado el 8 de marzo de 2018, extraído de https://www.ilo.org/americas/sala-de-prensa/WCMS_619953/lang–es/index.htm, visitado por última vez el 16/11/2020.
Observatorio de conflictividad social, Grupo GESMar, UNMDP, (2019). Manual de carga actualizado.
Perez Alvarez, G. y Suarez, D. (2020). Hechos de rebelión en la Patagonia argentina, desde el final de la dictadura hasta el segundo gobierno kirchnerista: el noreste de Chubut de 1983 a 2009. Revista Conflicto Social Nº26, 7-39.
Varela, P. (2019). ¿Existe un feminismo socialista en la actualidad? Apuntes sobre el movimiento de mujeres, la clase trabajadora y el marxismo hoy. Revista Theomai Nº39 4-21.
Vogel, L. (2000). [1983]. Marxism and the Oppression of Women. Toward a Unitary Theory. Londres: Historical Materialism-Brill.
- Ver https://observatoriodeconflictividad.org/↵
- Nancy Fraser define la crisis de reproducción social como “…uno de los componentes de una «crisis general», que incluye también vectores económicos, ecológicos y políticos, que se entrecruzan y exacerban mutuamente (…). Sostengo que toda forma de sociedad capitalista alberga una contradicción o «tendencia a la crisis» socioreproductiva profundamente asentada: por una parte, la reproducción social es una de las condiciones que posibilitan la acumulación sostenida de capital; por otra, la orientación del capitalismo a la acumulación ilimitada tiende a desestabilizar los procesos mismos de reproducción social sobre los cuales se asienta.” (2016: 112).↵
- Datos extraídos del Informe del Ministerio de Hacienda de la provincia de Buenos Aires (2018).↵
- De acuerdo al informe elaborado por el intendente Facundo López (perteneciente al Frente de Todos) días antes de finalizar su mandato, para noviembre del año 2019 había un total de 2.328 trabajadores municipales. https://nden.com.ar/nota/5455/cuantos-trabajadores-municipales-hay—que-le-respondio-lopez-a-rojas, visitado el 17 de octubre de 2020.↵
- De acuerdo a Arruzza y Bhattacharya, la reproducción social se refiere a “…la reproducción de la fuerza de trabajo.”, trabajo que “…todavía es realizado predominantemente por mujeres o cuerpos feminizados.” (2020: 40-41). Retomando a Vogel (2000), estas autoras recalcan la diferenciación entre el trabajo de reproducción social ligado a la manutención diaria para “…regenerar al trabajador o la trabajadora.” y también a la familia obrera; y el destinado a la “renovación generacional”, esto es, producir nuevas camadas de trabajadores (Arruzza y Bhattacharya, 2020: 38).↵
- Además del trabajo de reproducción social realizado por una mayoría de mujeres en sus hogares de forma no remunerada, de acuerdo a Arruzza y Bhattacharya hay “… tres principales formas en que el trabajo de reproducción social puede ser organizado de forma asalariada. Puede ser un trabajo asalariado pero en sectores no productivos, por ejemplo el trabajo en sectores públicos como docentes, enfermeras, trabajadoras de limpieza en sectores públicos, etc. Puede ser un trabajo asalariado en servicios personales, por ejemplo, empleadas domésticas o personal de cuidado en casas particulares. (…) Y, por último, puede ser un trabajo asalariado de reproducción social que sí produce valor, por ejemplo las trabajadoras de McDonald’s, las mozas, las cocineras, las enfermeras en clínicas privadas” (2020: 48).↵
- De acuerdo a Vogel (2000: 12), “El trabajo necesario tiene (…) dos componentes. El primero, explicado por Marx, es el trabajo necesario que produce valores equivalentes a un salario. Este componente, que yo llamé componente social del trabajo necesario, está indisolublemente ligado con el trabajo excedente en el proceso de producción capitalista. El segundo componente del trabajo necesario, profundamente velado en el trabajo de Marx, es el trabajo no pago que contribuye a la renovación diaria y en el largo plazo de los portadores de la mercancía fuerza de trabajo y de la clase obrera en su totalidad. Llamé a esto componente doméstico del trabajo necesario o trabajo doméstico.”↵
- Las acciones acumuladas incluyen las acciones que inician y culminan en un mismo día y las que continúan desarrollándose por extenderse en el tiempo más allá de su fecha de inicio.↵
- Las definiciones de las principales acciones relevadas son:
Acción comunicacional: refiere a todo tipo de acción donde el elemento predominante es el discursivo, es decir, el uso de la palabra. Ejemplos: comunicado, solicitada, nota periodística, entrevista radial, declaraciones realizadas en el marco de una acción directa.
Acción institucional: refiere a aquellas acciones efectuadas por las diversas agencias estatales en el marco de un conflicto. Ejemplos: represión, orden de desalojo, sentencia judicial, ordenanza, declaración de autoridades legislativas o ejecutivas.
Manifestación: refiere a toda acción directa (es decir, no institucional) que implica la presencia corporal de lxs sujetxs en la vía pública. Salvo excepción de “bloqueo/piquete” y de “corte de calle/corte de ruta” que han sido individualizadas como valores específicos porque comparten una característica que las diferencian del resto de las manifestaciones callejeras: su ilegalidad, o el caso de los ‘acampes’ en la vía pública, que se consignan como ocupación. Ejemplos: volanteada, concentración, movilización, marcha, radio abierta, junta de firmas, acto, olla popular.
Manifestación no callejera: refiere a acciones directas que tienen localización física dispersa (ejemplo: apagón, boicot), o que tienen localización centralizada pero ésta no se realiza en la vía pública (por ejemplo, al interior de una agencia estatal). (Observatorio de conflictividad social, 2019).↵ - Las acciones tipificadas como “Otras” fueron incluidas en esta categoría dado su bajo porcentaje en relación con el total (entre el 1 y el 3% del mismo). Entre ellas figuran acciones judiciales, presentaciones escritas ante las autoridades ejecutivas o legislativas, asambleas, bancas abiertas, ocupaciones, cortes de calle, ataques, bloqueos, estados de alerta y movilización y residuales.↵
- Cabe aclarar que en este conflicto incluimos sólo los retrasos en los pagos de los salarios y demandas vinculadas a ellos directamente, por lo que las discusiones paritarias por aumento y recomposición salarial no forman parte de las acciones analizadas aquí.↵
- Cabe aclarar que en este conflicto incluimos sólo los retrasos en pagos de salarios y demandas vinculadas a ellos directamente, por lo que las discusiones paritarias por aumento y recomposición salarial no forman parte de las acciones analizadas aquí.↵
- Según se estimó a partir de la observación participante y entrevistas a informantes clave, contó con la participación de alrededor de 350 asistentes.↵
- https://www.diario4v.com/necochea/2019/9/11/una-mano-lava-la-otra-polemico-audio-del-subsecretario-de-proteccion-ciudadana-amenazando-un-municipal-23786.html, visitado por última vez el 1º de diciembre de 2020.↵
- Ecos Diarios, edición del día 12 de septiembre de 2019.↵