Brenda Matossian, Ana Inés Barelli y Brígida Baeza
La Red de Investigadores/as Argentinos/as sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas (Red IAMIC) se formó a partir del Programa RAÍCES 2009 del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (Argentina) para promover la relación entre investigadores argentines radicades en el exterior e investigadores locales. Su objetivo es poner en diálogo diversas aproximaciones temáticas y disciplinares sobre las migraciones contemporáneas desde un enfoque cualitativo, tomando como referencia el proceso inmigratorio internacional y regional en el actual contexto de globalización y de acumulación de capital. La propuesta del programa RAÍCES privilegiaba la participación de investigadores argentines que residieran en el extranjero. Desde el año 2009, en que se formó la Red IAMIC, se desarrollaron seis encuentros bajo la modalidad de seminarios: Seminario sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas. Estudios para el Debate, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 4, 5 y 6 de enero de 2010, coordinado por Cynthia Pizarro; ii Seminario sobre Migraciones Internacionales. Reflexiones y Estudios sobre la Movilidad Territorial Contemporánea, Universidad Nacional de Jujuy, San Salvador de Jujuy, 10, 11 y 12 de agosto de 2011, coordinado por Gabriela Karasik; iii Seminario sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas. Perspectivas Actuales y Reflexiones Colectivas en Torno a la Migración. Identidades, Trabajo, Participación Política y Movilidad Territorial, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 15 y 16 de julio de 2013, coordinado por Eduardo Domenech y María José Magliano; iv Seminario sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas: Procesos, Desigualdades y Tensiones, Universidad Nacional del Comahue, Neuquén, 6 y 7 de agosto de 2015. Coordinado por Verónica Trpin y Ana Ciarallo; V Seminario sobre Migraciones Internacionales Contemporáneas. Conceptos y Herramientas para la Investigación, Instituto de Investigaciones Gino Germani, Universidad de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 10 y 11 de agosto de 2017, coordinado por Sandra Gil Araujo y Claudia Pedone; vi Seminario de Migraciones Internacionales Contemporáneas: Enfoques, Perspectivas y Metodologías para la Investigación. Centro de Estudios e Investigaciones sobre Cultura y Sociedad (CONICET y UNC), Córdoba, 8 y 9 de agosto de 2019, esta vez coordinado por María José Magliano y Cecilia Jiménez Zunino.
Este libro es resultado del vii Seminario de Migraciones Internacionales Contemporáneas: In-movilidades e Impactos del COVID-19 en las Migraciones y los Territorios, llevado a cabo los días 21 y 22 de marzo del 2022 en el Instituto de Investigaciones en Diversidad y Procesos de Cambio (IIDyPCa/CONICET/UNRN), CCT Patagonia Norte, San Carlos de Bariloche, provincia de Río Negro.
Su organización estuvo por completo afectada por la pandemia causada por el virus del COVID-19. Un primer impacto de ello fue la postergación de su realización de noviembre del 2021 a marzo del 2022. En un contexto de marcada incertidumbre, decidimos hacernos eco de ello en nuestro propio encuentro y repensar las formas de trabajo. Así, nos planteamos diferentes interrogantes intentando que fuera un encuentro más flexible, que apuntara a poder compartir nuestras experiencias como investigadoras en contexto de pandemia. Por ello decidimos pausar la organización del trabajo de acuerdo a los ejes temáticos con los que veníamos trabajando para evitar encorsetar las temáticas a una producción específica. Los interrogantes disparadores de este encuentro entonces fueron los siguientes: ¿cómo trabajamos las temáticas migratorias en el contexto de la pandemia?; ¿de qué modos el contexto nos interpela en nuestros múltiples y simultáneos roles?; ¿de qué formas podemos acompañar y dar cuenta de las problemáticas particularidades que afectaron a les migrantes en este contexto?; ¿qué desafíos (teóricos, metodológicos, éticos o personales) se enfrentaron en este sentido?
El libro se estructura en tres módulos temáticos que corresponden a cada uno de los simposios desarrollados en el seminario. El primero se tituló “Temáticas emergentes: las poblaciones migrantes en la Argentina durante la pandemia”, el segundo, “Demandas y desafíos de articulaciones con organizaciones de migrantes e instituciones estatales en tiempos de pandemia”, y, finalmente, el tercero es “Repensar condiciones de trabajo, perspectivas teóricas y metodológicas en nuestro quehacer investigativo en pandemia”. Además de los capítulos agrupados en estos tres módulos temáticos, se presenta un documento de incidencia elaborado para el encuentro titulado “La lucha por un censo nacional anónimo en la Argentina. Reflexiones desde la mirada de las migraciones internacionales”.
El primer módulo reúne un grupo de capítulos que intentan dar cuenta de la situación de los grupos migrantes en contexto de pandemia, donde, en términos generales, se agudizaron situaciones previas y en otros casos se profundizaron determinados problemas que aún hoy siguen sin resolverse. Los aportes de este módulo permiten trazar un panorama general o bien focalizar en determinados contextos o trayectorias de migrantes cuyas vidas se encuentran atravesadas por dificultades asociadas a las diversidades de género, o bien las problemáticas vinculadas a los espacios fronterizos en contexto de expansión del COVID-19.
Así, la parte 1 del libro inicia con el capítulo de Laura Cristina Yufra “Migraciones y movilidades: pensando la pandemia en y desde Jujuy”. La autora relata el modo en que se sintió interpelada por distintas convocatorias de las agencias estatales a registrar la afectación de los grupos migrantes en contexto de pandemia. Y particularmente profundizó el proceso de fronterización en el caso de la frontera argentino-boliviana donde desde Jujuy se asumió un tipo de discurso que “nacionalizaba” el virus del COVID-19 y desde donde se profundizaron las diferenciaciones discriminatorias frente a les migrantes provenientes de Bolivia. Tal como sostiene Laura Yufra, la pandemia agudizó relaciones de carácter hostil con los grupos migrantes, y, en este sentido, ancló en matrices históricas previas a la expansión del COVID-19 en la frontera.
En la misma línea de análisis que recupera la agudización de situaciones complejas y difíciles de sobrellevar para grupos atravesados por situaciones de vulnerabilidad, tal como les migrantes transgénero/travestis, nos encontramos con el capítulo de Verónica Jaramillo Fonnegra y Carolina Rosas, titulado “Migrantes transgénero/travestis en el AMBA. Entre la pandemia y las prácticas de control con sesgos heterocisnormativos”. A través del análisis del caso Sabrina, las autoras muestran el modo en que tanto la legislación como las prácticas institucionales contienen sesgos heterocisnormativos que incrementan las dificultades de migrantes transgénero, que se suman a las ya existentes en relación con la documentación, el acceso al mercado laboral, entre otros espacios donde son relegadas. En el transcurso de la pandemia, se agravaron las dificultades tanto a nivel institucional como en la esfera de la vida privada, tal como las autoras muestran con el caso Sabrina, que sufrió el incremento de su vulnerabilidad.
De modo similar, pero desde una mirada de escala latinoamericana, Cynthia Pizarro, en el capítulo titulado “El impacto de la pandemia del COVID-19 en los migrantes intrarregionales en América Latina: acentuación de las desigualdades”, nos muestra las dificultades de los grupos migrantes en movilidad o en los lugares donde decidieron llevar adelante el proyecto migratorio, cuyos problemas se vieron incrementados en contexto de pandemia. De modo recurrente, en distintos contextos nacionales, surgieron dificultades para cumplir con los diferentes protocolos de aislamiento, distanciamiento y restricciones, pero también, cuando se lograban cumplir, la situación de vulnerabilidad de la vida cotidiana de gran parte de los grupos migrantes los sometía a condiciones que los acercaba aún más a ser grupos de riesgo y de contagio. Sumado a las dificultades para acceder a las políticas de ayuda como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en el caso argentino.
En este sentido, el capítulo de Cynthia Pizarro dialoga con el capítulo de Carlos Barria Oyarzo y Brígida Baeza, titulado “Migraciones y cuidados para la salud en contexto de pandemia y precaridad de la vida”. Aquí les autores profundizan el análisis del modo en que se incrementó la precaridad de la vida en los grupos migrantes para el caso de la provincia de Chubut, y aun en mayor medida de quienes asumieron plenamente las tareas de cuidado asociadas al sostenimiento de la vida y la salud: las mujeres migrantes. Tal como venimos observando en el resto de los capítulos, les autores también remarcan que en pandemia se incrementaron las dificultades de los grupos migrantes; sin embargo, destacan el modo en que –para el caso comodorense– como respuesta a las condiciones de precaridad se produjo el fortalecimiento de lazos comunitarios y cooperativos desde donde se organizaron distintas experiencias de cuidados en merenderos, comedores y otros espacios, que en muchos casos se prolongan en contexto de pospandemia.
El segundo módulo, “Demandas y desafíos de articulaciones con organizaciones de migrantes e instituciones estatales en tiempos de pandemia”, agrupa distintas experiencias de trabajo conjunto interpeladas a partir del contexto de pandemia, que marcó fuertes restricciones y vulneraciones; aquí se comparten diferentes estrategias y propuestas de intercambios dando cuenta de una diversidad de escalas y contextos situados.
Comienza con el capítulo de Brenda Matossian y Yamila Abal, “Migraciones, territorios e institucionalidad en contextos de COVID-19. Algunas reflexiones sobre el caso de una localidad en La Matanza”. Allí las autoras comparten su mirada en torno a las necesidades y los conflictos que emergieron en este contexto de pandemia y que se expresaron en las dinámicas de las instituciones vinculadas, de manera más o menos directa, a las personas migrantes en su caso de estudio. Destacan que, en este marco de restricciones a las movilidades, agudización de necesidades y profundización de desigualdades, el propio territorio, la escala barrial y local concentró funciones y adquirió especial relevancia en la búsqueda de respuestas y de recursos para resolver problemas. Como resultado, destacan que, frente a la gravedad del contexto, las organizaciones y los Estados en sus distintos niveles buscaron articular esfuerzos para dar respuesta a las situaciones de emergencia, especialmente en lo que respecta a la asistencia alimentaria y de recursos de higiene y a la cuestión documentaria. En una segunda instancia, la prevención, la promoción y los cuidados de la salud adquirieron centralidad que no tenían antes del 2020 y que, de alguna manera, expresan parte del impacto simbólico que tuvo la pandemia. Las instituciones creadas por la propia comunidad paraguaya fortalecieron durante la pandemia sus redes preexistentes tanto para paliar situaciones de emergencia generales, como para atender situaciones particulares vinculadas a la condición migratoria: asistencia en la tramitación de los documentos y ayuda a las personas paraguayas que requerían retornar a su país frente al cierre de fronteras.
A continuación, se encuentra el capítulo “Trabajo rural e in-movilidades en tiempos de pandemia. Reflexiones desde las implicancias de la investigación”, escrito por Verónica Trpin, Soraya Ataide y Silvia Moreno. En este caso el abordaje se centra en el caso de las personas migrantes rurales originarias de provincias del NOA y del sur de Bolivia que se habían movilizado, antes del inicio de la pandemia, para emplearse en las cosechas temporarias del verano en las provincias de Río Negro y Mendoza. Los aportes del escrito reflejan, por un lado, la inquietud por las estrategias que las autoras debieron sortear para dar cuenta de las condiciones de trabajo en las que se encontraron intempestivamente estas personas. El contacto con les migrantes permitió visibilizar sus situaciones y urgentes demandas en el marco de la sistematización federal de información. Por otro lado, el trabajo también da cuenta de las afectaciones que asumieron como investigadoras situadas en los territorios en los que circulan migrantes rurales, así fortalecieron una apuesta por no reproducir una investigación indiferente y formar parte de tramas de cuidados que las ubican en una situación de compromiso y confianza con la población con la que se relacionan. Así, se reforzaron redes previas y se activaron nuevas, conectando actores de diversa filiación.
El capítulo de Cecilia Jiménez Zunino aborda un tipo de desplazamiento diferente a las referidas anteriormente y se centra en la internacionalización de estudiantes a partir del estudio de los perfiles de quienes fueron beneficiados por los programas de movilidad de la Universidad Nacional de Córdoba. Su título ya resulta sugerente y plantea el debate en el que se enmarca el estudio: “¿Círculo virtuoso o causación acumulativa? Pensando las movilidades como generadoras de migraciones”. Apoyada en la aplicación de encuestas y entrevistas, la autora sistematizó los resultados e identificó algunas diferencias en relación con el tipo de movilidad posterior que han propiciado las estancias: trayectorias de permanencia, trayectorias cuasimigratorias, y trayectorias migratorias. Así, concluye que las movilidades sucesivas colaboran con la acumulación de capital social e internacional, aunque esa causación acumulativa requiere resignificarse. Las movilidades sucesivas son posibles cuando se acumulan, siempre que se cumplan dos requisitos: disponer de los capitales necesarios para realizarlas y que las trayectorias requieran de ese movimiento para evitar el desclasamiento.
El siguiente capítulo, “La educación interpelada en una radio comunitaria: encuentros y desencuentros entre las escuelas y las organizaciones de migrantes en pandemia”, nos brinda la mirada de su autora, María Laura Diez, desde su experiencia en la producción de un programa de educación en una radio comunitaria, FM 92.5 “La Voz de Bolivia en Argentina”, perteneciente a la Colectividad Boliviana de Escobar (CBE). A partir de su tarea de investigación y colaboración, analiza múltiples aspectos del vínculo entre organizaciones de migrantes y Estado, focalizando en los procesos formativos de la población joven. Particularmente en este contexto de pandemia, la radio contribuyó a mantener el contacto entre docentes, directivos y estudiantes, al tiempo que llevó a que miembros del sistema educativo dieran nueva relevancia a intereses o experiencias de la comunidad. Además, las discusiones propuestas en el programa fueron condensando miradas sobre las escuelas y la colectividad, mostrando encuentros y desencuentros entre las instituciones escolares, las familias y las organizaciones de migrantes, haciendo visibles coincidencias y rupturas en las imágenes de niñe/joven educado y las identificaciones nacionales.
El último de los capítulos de este segundo módulo es “El RADEX en pandemia: fortalezas y desafíos de la gestión del Frente de Todos en materia migratoria”, escrito por Corina Courtis y Brenda Canelo. El texto se enfoca en el dispositivo RADEX (Radicación a Distancia de Extranjeros) e indaga en la continuidad de su funcionamiento durante los dos primeros años de mandato de Alberto Fernández, coincidentes con la pandemia de COVID-19. Entre sus hallazgos, las autoras rastrearon su funcionamiento en contexto de pandemia y sus efectos desigualadores frente a la adopción de medidas de cuidado que pusieron al DNI en el centro de la escena. También relevaron las medidas tomadas para lograr una mayor accesibilidad para la población migrante y exploraron los desafíos actuales que deben resolver las personas migrantes para formalizar administrativamente su vínculo con la Argentina como lugar de residencia. Finalmente, ofrecen una clave de lectura posible del proceso de exacerbación del valor de “los papeles” en el marco de la pandemia, a partir de la noción de “fetiche”.
El tercer módulo, titulado “Repensar condiciones de trabajo, perspectivas teóricas y metodologías en nuestro quehacer investigando en pandemia”, se encuentra integrado por cuatro capítulos, que comparten las experiencias y los desafíos que se dan en dichos contextos.
El primero, titulado “las migraciones en pandemia. Una mirada desde la reconstrucción de las (in)movilidades cotidianas”, de Denise Zenklusen, que ofrece un recorrido sobre las estrategias empleadas por personas migrantes desplegadas durante la fase 1 de ASPO en una ciudad intermedia, Rafaela, de la provincia de Santa Fe. La propuesta reflexiona principalmente sobre las estrategias teórico-metodológicas incorporadas por la autora para continuar con su trabajo de campo con población migrante. Desde dichos abordajes la autora pudo detectar que la inmovilidad de familias migrantes durante la pandemia profundizó la precarización ocupacional, que puso en riesgo la seguridad alimentaria. Esta situación generó la “movilización” de dichos colectivos por otros circuitos, desde donde emergieron ciertas dinámicas relacionadas a vivir en un mismo espacio, habitarlo, y consolidar nuevas formas de vincularse con actores e instituciones como la escuela, el club, los centros de salud, los comercios locales.
El siguiente capítulo, titulado “Experiencias de investigación en tiempos de pandemia: indagando sobre las migraciones a pie y la figura de los caminantes en el territorio colombiano”, corresponde a un registro de investigación de Janneth Clavijo, Adriana González y Marcela Ceballos. Este trabajo se enmarca en el Nodo Colombia, vinculado al proyecto de (In)movilidad en las Américas orientado a la reflexión no solo del territorio colombiano, sino también de las intersecciones de las diferentes escalas regional y global que abordan las investigadoras. En ese marco, el capítulo ofrece un recorrido sobre los desafíos teóricos-metodológicos de las investigaciones en curso y los principales hallazgos que surgieron del trabajo colectivo durante la pandemia. Sobre esto último identifican tres cuestiones nodales de relevancia: la figura de les caminantes, donde “el cuerpo se convierte en principal vehículo para hacer posible la movilidad y la itinerancia en una búsqueda de preservación de la vida”; las medidas estatales que pusieron el foco en las poblaciones migrantes; y, finalmente, las estrategias colectivas para sostener la movilidad, que genera, según las autoras, “la instalación de un sujeto político que disputa un lugar en la sociedad y que interpela al Estado nación en términos de derechos”.
El tercer capítulo, titulado “Aislamiento e investigación durante la pandemia: algunas reflexiones metodológicas sobre el abordaje de juventudes escolarizadas que forman parte de familias migrantes”, corresponde a Florencia Maggi. La autora, en el artículo, se adentra en las dificultades metodológicas por las que transitó una investigación que buscaba relevar las movilidades en un contexto de restricción de estas. Su estudio centrado en jóvenes escolarizades ofrece un recorrido sobre cómo dichas medidas de aislamiento y distanciamiento afectó al sistema educativo y cuáles fueron las estrategias de les colectivos migrantes para paliar el contexto. El capítulo también realiza un recorrido sobre algunas herramientas conceptuales en torno a las movilidades y los nuevos desafíos teóricos y metodológicos que la autora tuvo que recorrer en función del contexto de aislamiento.
Finalmente, el cuarto capítulo, titulado “Relatos de movilidad en un contexto de inmovilidad: contar para una radio en pandemia. Desafíos teóricos, metodológicos y éticos”, de Gabriela Novaro, ofrece un recorrido sobre los testimonios recuperados de un programa radial de la Colectividad Boliviana de Escobar. En la propuesta la autora no solo aborda los sentidos y las implicancias de relatar la propia vida de colectivos migrantes a través de la radio, sino también los dilemas y los usos potenciales de esos materiales para la investigación. Desde allí, el capítulo busca adentrarse en los debates sobre identidades y memorias migrantes, haciendo foco en las generaciones jóvenes y, principalmente, en la particularidad que adquieren los testimonios de vida en los medios de comunicación.
Luego de los tres módulos temáticos, este libro finaliza con un documento de incidencia elaborado por Carolina Rosas, Ana Paula Penchaszadeh y Victoria Mazzeo. Las tres especialistas escribieron “La lucha por un censo nacional anónimo en la Argentina. Reflexiones desde la mirada de las migraciones internacionales”. Allí dan cuenta de la relevancia de garantizar el secreto estadístico en los registros censales desde una clave histórica a partir del debate suscitado en torno a la inclusión por la pregunta del DNI dentro del censo llevado a cabo durante 2022. Más particularmente, detallan el valioso trabajo colectivo realizado y los argumentos demográficos y jurídicos como de protección a la seguridad y los derechos de las personas que sustentaron este reclamo, especialmente sensible para el registro de la población migrante.
A modo de cierre, este libro, producto del encuentro y del trabajo colectivo sostenido durante doce años, nos permitió continuar reflexionando y problematizando las diversas temáticas vinculadas al campo de los estudios migratorios, aunque esta vez el contexto de una pandemia global se impuso y nos atravesó en los múltiples roles y compromisos que asumimos, desde la docencia, la transferencia, la investigación, la militancia, entre otros. En un intento por acompañar las complejas transformaciones, se buscó dar cuenta de los emergentes y desafíos más relevantes apostando a la continuidad de esta red.