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7 Los paradigmas, axiomas o thematas[1]

1. El tratamiento de los paradigmas nos sirve porque es una forma de entender la profundidad del cambio que implica para la ciencia jurídica el Trialismo. Si bien el cambio que propongo no es radical, característica asociada al “paradigma”, ya que no planteo la adopción de la visión marxista del Derecho frente a un estado de situación liberal-democrático, la paradigmatología —como la llama Morin— ayudará a comprender el modelo distinto que aquí se propone. Por ello, más que revolución paradigmática, se verá al Trialismo como ciencia anormal, en el sentido kuhniano de cambio de las reglas que rigen en un momento determinado[2].

2. Es importante distinguir en este tópico, siguiendo a Morin, entre paradigma, doctrina y técnica. Vale aquí señalar que

… le paradigme a valeur radicale d’orientation méthodologique, de schèmes fondamentaux de pensée, de préssupposés ou de croyances jouant un rôle clé, et porte ainsi en lui un pouvoir dominateur sur les théories. […] recouvrant in extremis de façon vague l’adhésion collective des scientifiques à une vision du monde[3].

Decía Levi-Strauss que todo depende de los puntos de vista con que miremos. Por ejemplo, se puede observar con nuestra sola vista una gota de agua, con microscopio los microorganismos dentro de esa gota de agua y si dicho microscopio es más potente, se podrán observar los átomos que la componen[4]. En efecto, la paradigmatología importa para lograr mi propósito en el Derecho: que las mentes de los juristas abandonen la exclusión, la reducción, y abracen el pensamiento contradictorio, ambiguo, inclusor, en suma, complejo. Así, “… le mot Méthode éclaire progressivement son sens: il s’agit de la nécessaire réforme des principes mêmes de notre connaissance[5]”.

3. Como dice Ferrater, se trata de un saber previo a todas las ciencias[6]. De ahí que el paradigma se revela como la clave para la comprensión y asunción de las teorías. Precisamente, un límite del conocimiento, que es a la vez la posibilidad de conocimiento, consiste en considerar que

… toute théorie est incertaine, […] parce qu’elle ne peut exclure la possibilité de réfutation par une nouvelle théorie, […] [et] parce qu’elle repose sur des postulats indémontrables et des principes invérifiables, qui concernent la nature profonde du réel et la relation entre l’esprit et le réel[7].

4. La relación del paradigma con el axioma es clara: funda el axioma y se expresa a través de él[8]. Así, “… le paradigme institue les relations primordiales qui constituent les axiomes, déterminent les concepts, commandent les discours et/ou les théories. Il en organise l’organisation et il en génère la génération ou la régénération[9]”. Según Morin, un axioma tendría un nivel menos general que el paradigma, en tanto este los produce y controla[10]. Es aquello digno de ser estimado, creído o valorado[11]. Un axioma es, por ejemplo: “… el total es la suma de las partes …”[12] y como tal, es una afirmación dogmática -indiscutible- de la cual se parte. Su contrario parecería el del tercio excluso, nutrido por el paradigma de exclusión[13]. Otro es el de que “nous ne devons reconnaître comme dignes de foi que les idées qui comportent l’idée que le réel résiste à l’idée[14]”. Otro caso es el del axioma de justicia de Goldschmidt, que habla de la personalización y que se basa en la doctrina liberal. El axioma es una “proposición tan clara y evidente que se admite sin necesidad de demostración”[15]. La admisión del axioma sin demostración alude a su carácter filosófico, es decir, primero, esencial, fundamental. Su seguimiento llama más a la argumentación sobre su validez que a su demostración, generalmente asociada a lo empírico, un criterio entre tantos otros. También se lo define como “cada uno de los principios fundamentales e indemostrables sobre los que se construye una teoría”[16], caracterización que alude a lo básico, al pilar de las teorías. Así, “… il y a un inconcevable à partir de quoi émerge le concevable…”[17].

5. El principio de demostración no se demuestra. Con esto quiero decir que para comprender por fuera de la complejidad a la complejidad, hay que comprender al axioma, aunque Morin desaxiomatiza a la complejidad, en alguna medida, al decir que es un desafío, la no receta. En efecto, “… me ubico en el punto de vista de la deficiencia congénita del conocimiento, porque acepto la contradicción y la incertidumbre; pero, al mismo tiempo, la conciencia de esta deficiencia me llama a luchar activamente contra la mutilación[18]”. La asunción de la complejidad implicará entonces esta forma de ver los problemas científicos. Tan fundamental es la discusión acerca de los paradigmas que no se le podría aplicar, por ejemplo, la noción de falsación, en tanto ella misma es ya un paradigma centrado en el empirismo. “Le paradigme est ‘non falsifiable’ c’est-à-dire à l’abri de toute infirmation-vérification empirique, bien que les théories scientifiques qui en dépendent soient ‘falsifiables’[19]”.

6. En nuestro caso, uno de los axiomas de la complejidad es: “el conjunto es mayor que la suma de sus elementos” o el de la “contradicción/complementariedad”. Como axiomas son juicios sintéticos a priori[20], de los que Kant predica que son los más valiosos para la marcha de la ciencia, en tanto amplían nuestro conocimiento del mundo[21] y son universales. El filósofo de Königsberg sostiene que son a priori en tanto son necesarios, no contienen conocimiento empírico[22] y son sintéticos, en tanto se captan intuitivamente[23]. También ayuda a entender al axioma la característica que Kant da al juicio sintético, que es la de que no puede presentar ni error ni verdad[24]. Son “… reglas generales que constituyen la unidad en la síntesis de los fenómenos, reglas que pueden siempre demostrar su realidad objetiva y posibilidad en la experiencia, como condiciones necesarias[25]”. Como este autor, Morin señala que lo que llamamos realidad es lo que percibimos gracias a nuestras estructuras mentales o patterns que organizan nuestra experiencia en el tiempo y espacio[26]: “formas puras de la intuición sensible[27]”. Analizados desde el Pensamiento Complejo, esos juicios sintéticos a priori implicarían no solo una verdad que puede conocerse independientemente de la experiencia, que no exige comprobación, sino también con la experiencia, siguiendo la complementariedad moriniana. Serían una suerte de “juicios complejos”[28]. Por ello el Trialismo es una teoría compleja, porque incluye a sus contradictorios, validándose empírica y metafísicamente.

La organización del poder constitucional es un ejemplo del axioma de la complejidad relativo al todo y las partes. En este sentido, interesa lo que surge, no de la suma aislada de cada uno de los elementos, sino de las interrelaciones entre cada uno de ellos, ya que no funcionan aisladamente. La Corte surgida a partir de 2003 ha profundizado las interrelaciones, en tanto ha sugerido en algunas oportunidades que el Congreso y el Presidente promuevan determinadas iniciativas legislativas, como la relativa a la movilidad previsional en “Badaro”, que generó la polémica ley 26417. Toda inconstitucionalidad significa también un replanteo para los poderes partidarios de medidas y programas determinados. Con respecto al PL y el PE, el veto, la insistencia, las modificaciones, el voto de censura al Jefe de Gabinete, los pedidos de informes, las comisiones bicamerales, etc., implican relaciones que no compartimentan a los poderes. La interrelación es la clave del todo visto como emergente original, que no surgiría de la mera suma de las partes aisladamente consideradas. El axioma de la complejidad es cierto por su corrección formal y por su desarrollo en la realidad; es decir, es cierto lógica y ontológicamente. Lo propio ocurre con aquello de que el que tiene poder tiende a abusar de él.

7. El Derecho, como todos los fenómenos, debería ser percibido a partir de una primera impresión, de manera ingenua, es decir, como un todo, el cual no se reduce a sus partes, ni a la suma de estas, ya que el todo es más que la suma de sus partes. Es una unidad compleja. Uno de los fundadores de la Gestalt, Koffka[29], decía:

… la realidad no es un simple conjunto de hechos elementales, sino que consiste en unidades donde las partes no existen por sí mismas, donde cada parte apunta más allá de sí misma implicando un vasto todo. Los hechos y el significado cesan de ser dos conceptos pertenecientes a dominios diferentes, ya que un hecho es siempre un hecho dentro de un todo intrínsecamente coherente. […] La solución debe venir del todo. […] Se ha dicho: El todo es más que la suma de sus partes. Más correcto es decir que el todo es otra cosa que la suma de sus partes, porque la suma es un procedimiento sin sentido, mientras que la relación todo-parte está llena de sentido[30].

8. La Psicología de la Gestalt pone énfasis en cómo son organizados los elementos a fin de que podamos captarlos. Y en este sentido la noción de paradigma es clave, si se lo entiende a este como los anteojos con los cuales vemos la realidad. Depende de cuál usemos, así la captaremos: “… un paradigme est co-générateur du sentiment de réalité, puisque l’encadrage conceptuel et logique de ce qui est perçu comme réel relève de la détermination paradigmatique[31]”.

9. Thomas Kuhn fundó la idea de paradigma como “principios organizadores del conocimiento, […] [ya que] la ciencia no solamente crece, se transforma[32]”. Esta idea va contra la clásica en ciencias —Popper[33], Bunge— que sostiene que hay progreso científico cuando se acumula más conocimiento. En efecto, “… la connaissance scientifique n’est pas pure et simple accumulation de savoirs, et […] le mode de concevoir, formuler et organiser les théories scientifiques était commandé et contrôlé par des postulats ou présupposés occultes[34]”. Por eso la Gestalt habla de la psicología de las formas, ya que todo depende de cómo organizamos, con qué forma, lo dado. Así, “… les choses de l’univers objectif ne prennent figure qu’en fonction de nos formes et structures cognitives bio-cérébrales, qu’en fonction de nos paradigmes, principes, catégories, théories, informations propres à notre moment de l’histoire scientifique, culturelle et sociale[35]”. También Morin señala muchas veces a la organización de la organización cuando se refiere a los paradigmas: “… défini dans son caractère nucléaire et génératif d’organisateur de l’organisation, on peut situer le concept de paradigme au gouvernail des principes de pensée et au cœur des systèmes d’idées, y compris […] des théories scientifiques[36]”. La importancia de la organización, de las formas, está dada por el ejemplo de las cinco flechas que pueden generarse a partir de cuatro, según cómo se las disponga. Separadas son cuatro flechas, pero juntas, generan una quinta. Feyerabend nos acerca el caso de tres círculos diferentes en cuanto a sus características accesorias, uno vacío, otro relleno de color gris y otro de color negro.

Una persona dijo que existía una relación entre ellos, ya que son similares en tanto tienen forma circular. Pero

… en algunas pruebas psicotécnicas que se efectuaron en los años treinta a un grupo de analfabetos de Uzbekistán, estos consideraron los tres dibujos como completamente diferentes entre sí […] En el primer dibujo vieron una pulsera, en el segundo, la luna y en el tercero, una moneda[37].

Motta nos acerca el caso de las dos series de números ordenados:

1 2 3 4 5 6 7 8 9

5 4 2 9 8 6 7 3 1

Como se observa la primera secuencia está muy bien ordenada, pero la segunda parece desordenada o producto del azar. Sin embargo, la segunda secuencia puede también considerarse perfectamente ordenada, si el observador tiene la suficiente flexibilidad como para percibirlo, puesto que los números de la segunda secuencia se ordenaron según sus nombres en función del alfabeto castellano[38].

Ejemplo al cual pueden sumarse el de la imagen que proyecta la bella dama o la anciana; el vaso medio lleno o medio vacío. Cupiendo preguntarse qué es lo que nos hace seleccionar uno u otro aspecto de la imagen. La cultura en la que vivían los analfabetos, pero de la cual desconocían sus reglas y otros modos de vida, no les había transmitido las regularidades que a nosotros nos parecen tan naturales. “… esto era lo que mejor se adecuaba a su modo de vida”[39]. Más adelante dice Feyerabend:

… [no] tendría sentido hablar, en este caso, de “principios universales y objetivos del razonamiento”. […] se puede afirmar que son relaciones “objetivas”, siempre y cuando se tenga en cuenta que hay implícita la elección de un cierto modo de vida y no un modelo Platónico[40].

En este sentido es que se concibe al paradigma como tipo organizativo. El kelsenianismo organizará los datos, con los que contamos todos, de manera de excluir, y cada referencia a los problemas de justicia los marginará de la ciencia jurídica. En lugar de hablar de “ciencia de la justicia”, dirá que es un aspecto metafísico, indecible, que forma parte de la no-ciencia o pseudociencia.

Todos los estudiosos de los fenómenos cognitivos que implican creatividad y flexibilidad mental han considerado estas cuestiones. Las personas son más capaces de hallar respuestas creativas a los problemas que implican análisis y reestructuración del conjunto de datos en la medida en que mayor sea su posibilidad de contemplar un número considerable de alternativas, y de liberarse de los estereotipos perceptuales que, involuntariamente, cargamos desde la infancia. Casi todo descubrimiento o invento sensacional en la Historia ha tenido lugar en el afortunado insight de una mente lúcida[41].

10. Es así como la Psicología tiene que ver con el paradigma, porque este “… vise quelque chose de très radical, profondément immergé dans l’inconscient individuel et collectif, dont l’émergence toute récente et partielle à la pensée consciente est encore embrumée[42]”. En efecto, “le paradigme est inconscient, mais il irrigue la pensée consciente, la contrôle et, dans ce sens, il est aussi sur-conscient[43]”.

Esto significa que las disputas entre jusnaturalistas, juspositivistas, críticos y trialistas, dependen de cómo se organizan los datos provenientes de la realidad, los recortes que se hagan y las formas, más o menos rígidas que se les den. Claro que la captación de la alternativa no puede darse en esquemas rígidos. Por ello, el paradigma “contrôle de plus l’épistémologie qui contrôle la théorie, et il contrôle la pratique qui découle de la théorie […][44]”. En efecto, “no podemos separar el mundo que conocemos de las estructuras de nuestro conocimiento[45]”.

11. Denis Wood demuestra esta unión entre nuestro conocimiento del mundo y la estructura con la que lo conocemos en ocasión de hablar del “poder de los mapas”. Unos optan por poner el ecuador por el centro, el Atlántico en medio y el Norte arriba. Otros centran su atención en el impacto humano, utilizando imágenes provistas de noche, con lo que se resaltan las ciudades y fuegos y se opacan los contornos de océanos y continentes[46]. Distinto es el modelo que muestra las anomalías del campo gravitatorio, en donde se prescinde de la superficie terrestre y se muestra la topografía del fondo oceánico, ilusión que se acrecienta por la iluminación de simas y valles[47]. Por ello, debemos tomar conciencia de que

Los mapas han de ser explícitos por lo que toca a la elección [de] sus datos y la manera en que los representan. Deben declararse las distorsiones introducidas. Hay que educar a los usuarios sobre lo que pueden o no recibir de ellos[48].

Estas ideas son claves para comprender las “funciones” de los paradigmas, más allá de su validez. Por ello, dime qué paradigma eliges y te diré qué quieres resaltar…

Lo que realmente exige racionalidad, lo que la hace un bien y algo indispensable y le confiere su autoridad, no es su propia naturaleza, sino nuestra necesidad de ella tanto en la acción económica como doméstica, así como en el placer de la comprensión[49].

¿De dónde surge entonces, en el Derecho, esa necesidad furiosa de constante orden y uniformidad? ¿En base a qué modelo o patrón se establecerá dicha uniformidad? ¿Hay algún modelo jurídico alternativo a la obediencia y la sumisión a lo ‘legal’? Por ello, un paradigma es “… une association de concepts fondamentaux, capable de guider tout discours sur [quelque chose]. […] un paradigme n’explique pas, il permet et oriente le discours explicatif […][50]”. Por ello resalto que el Trialismo es una doctrina jurídica del desenmascaramiento[51]; una teoría que permite la transparencia, y la crítica. Así, “… la pertinence et le sens d’une conception se décident […] au niveau de la conception de la conception[52]”, es decir, en el nivel epistemológico.

12. En este sentido, el tiempo y el espacio han permanecido por siempre, ya que somos en ellos. Aunque la visión del científico puede ser distinta. Esto fue lo que ocurrió con Einstein en relación a Newton. Así, “… el paso básico que dio Einstein fue percibir un nuevo conjunto de diferencias esenciales, de las cuales surgió una nueva relación de similitud y por ende un nuevo orden de espacio y tiempo[53]”.

13. El Trialismo, como doctrina jurídica, expresiva del paradigma de la complejidad, plantea una nueva forma de encarar el Derecho, integrando elementos que otras doctrinas excluyen. Ya que ellas se basan en paradigmas que tienen como premisa epistemológica básica la exclusión, la no contradicción.

Le paradigme dispose d’un principe d’exclusion: le paradigme exclut non seulement les données et idées qui ne lui sont pas conformes, mais aussi les problèmes qu’il ne reconnaît pas. Ainsi, un paradigme de simplification (disjonction ou réduction) ne peut reconnaître l’existence du problème de la complexité[54].

Recuérdense los pseudoproblemas que menciona Russell[55] y lo pseudocientífico o metafísico que mencionan Popper[56] o Bunge. ¿Qué legitima ese afán demarcatorio, “discriminador” en las ciencias? Ya Julián Marías se ha encargado de señalar que la clarificación propuesta la ha hecho la Filosofía en todos los tiempos, cuando el pensamiento inglés la reduce a eso. Tampoco se tiene en cuenta el carácter filosófico de cualquier enunciado, incluidos los empíricos[57].

Todo se trata, en suma, de paradigmas, que: “… contient, pour tous discours s’effectuant sous son empire, les concepts fondamentaux ou les catégories maîtresses de l’intelligibilité en même temps que le type de relations logiques d’attraction/répulsion (conjonction, disjonction, implication ou autres) entre ces concepts ou catégories[58]”.

14. Parecería que Morin realiza la declinación trialista del paradigma:

Sémantiquement, le paradigme détermine l’intelligibilité et donne sens. Logiquement, il détermine les opérations logiques maîtresses. Idéo-logiquement, il est le principe premier d’association, élimination, sélection, qui détermine les conditions d’organisation des idées[59].

La dimensión sociológica, con el reparto y sus razones, más las categorías básicas causalidad y finalidad, y consecuencias[60], conllevan un sentido en la decisión repartidora. La dimensión normológica genera los instrumentos lógicos para clarificar e integrar el reparto del caso. Y la dimensión dikelógica implica el análisis valorativo que ideológicamente controla a las dimensiones anteriores. Como dice Morin, el primero sería un sentido generativo y el segundo organizativo[61]. Y agrego que el tercero sería ideológico.

15. A su turno, Newton también implicó con sus teorías un cambio fundamental con respecto a las ideas anteriores. Así, “… alguien debería haber empezado a sospechar que la diferencia entre la materia celeste y la terrenal no era fundamental. No obstante, por diversas razones (religiosas, políticas, psicológicas, etc.) esta noción tardó mucho en ser tomada en serio[62]”. De manera que “… el desarrollo creativo de la ciencia depende en general de la percepción de la irrelevancia de un conjunto ya conocido de diferencias y similitudes fundamentales[63]”.

16. El paradigma se asocia al mito, por el grado de profundidad con que graba a fuego sus esquemas organizadores de la materia y las ideas. El mito pone en juego todo el ser, cuestionándolo, de ahí que sea importante la intensidad con que es creído y vivido en cuanto a lo objetivo y lo real[64]. Morin señala la ambigüedad de su significado precisamente por lo radical a lo que alude y lo profundo de sus características. Así, “… son ambiguïté […] nous renvoie à de multiples racines enchevêtrées (linguistiques, logiques, idéologiques, et, plus profondément encore, cérébro-psychiques et socio-culturelles)[65]”.

El mito también se caracteriza por su ambigüedad. En esta perspectiva confrontan la normatividad y el valor, tan incompatibles, pero tan complementarios y en muchos casos de facto.

La pensée mythologique est carencée si elle n’est pas capable d’acceder à l’objectivité. La pensée rationnelle est carencée si elle est aveugle au concret et à la subjectivité. […] le mythe nourrit mais brouille la pensée; la logique contrôle mais atrophie la pensée. La pensée logique ne peut franchir l’obstacle de la contradiction; la pensée mythologique le frachit trop bien[66].

En suma, “el pensamiento posibilita la integración de la contradicción en un conjunto, en el que pueda continuar fermentando, sin perder su potencialidad destructiva e incluso su potencialidad constructiva[67]”. Repárese en los personajes entronizados como próceres o héroes, que no por ello dejan de ser meros seres humanos y, como tales, portadores también de miserias y bajezas. San Martín al descuidar su familia por liberar América, Eva Duarte de Perón al luchar por los pobres, pero no siendo austera en su vestuario, y Sarmiento al luchar por la educación argentina pero despreciar a la cultura popular. Jean-Jacques Rousseau, tanto fomentó el desarrollo del niño y sin embargo envió a sus cinco hijos a un internado.

Haciendo explícita la opción por uno de los paradigmas en estudio, expresa Morin: “la pire pauvreté est non seulement celle d’un discours analogique privé de logique, mais aussi celle d’un discours purement logique, qui, devenu uniquement formel, est alors privé de concret et de complexité[68]”.

17. Volviendo sobre la psicología de la forma, la idea principal de la Gestalt es que existen distintos principios organizativos de la percepción[69]. En estas ideas se ve la influencia de Kant. Son ejemplos de principios organizativos: “… l’Ordre dans les conceptions déterministes, la Matière dans les conceptions matérialistes, l’Esprit dans les conceptions spiritualistes, la Structure dans les conceptions structuralistes[70]”.

18. En muchas de nuestras facultades, la intención de introducir el Trialismo, como idea a debatir, es muy difícil en tanto la ceguera paradigmática impide poder pensar en la posibilidad de incluir la justicia en el fenómeno jurídico. He aquí una posible explicación: “la ley gestáltica del equilibrio, referida a figuras claras, simétricas y armónicas, se denomina Ley de la Praegnanz. Afirma que la organización perceptual tiende a la mayor simplicidad posible[71]”. Tendemos siempre a lo más cómodo a la mente. Esta idea rememora la famosa “navaja de Occam”, según la cual, hay que explicar un tema con la menor cantidad posible de elementos, es decir, no hay que multiplicar los entes más allá de lo necesario. En suma, hay que simplificar: la mejor teoría es la más simple. Es la base del reduccionismo metodológico.

Aquí nuestra percepción, de forma espontánea y sin sugestión, ve las líneas en grupos de dos. Esta es una tendencia muy fuerte, lo cual se manifiesta cuando tratamos de formar grupos distintos con estas líneas. Puede formarse un solo par con dos líneas alejadas, pero resulta difícil ver el campo, en su totalidad, estructurado en pares de líneas alejados[72].

Principio de Proximidad

19. La totalidad que plantea el Trialismo es la totalidad de las dimensiones que componen el Derecho. No es casual entonces que la Gestalt critique una forma de pensar anterior:

L’économie cosmique, physique et politique se fondait sur une loi générale du moindre effort, du moindre détour d’un point à l’autre, du moindre coût d’une transformation à une autre. La vérité même d’une théorie se juge toujours à son caractère économique par rapport à ses rivales, plus dépensières en concepts, postulats, théorèmes[73].

Esta caracterización explica por qué cuesta tanto que los juristas comprendan o adopten la complejidad del mundo jurídico. “La difficulté de penser de façon complexe est extrême. Plus l’esprit affronte la complexité, plus il doit lui-même complexifier son exercice, plus difficiles et multiples sont les combinaisons des différentes qualités qu’il doit mettre en œuvre[74]”.

20. Otro ejemplo de la comodidad de nuestra mente se puede dar en lo que se llama la ley de semejanza:

Principio de Semejanza

La figura de arriba se ve más fácil como nueve columnas que como nueve filas horizontales. La percepción agrupa las figuras por su similitud de forma[75]. Esto es lo que ocurre con el mecanismo que emplea la ley y que luego dificulta la consideración del caso a través de la equidad; o la comprensión de la finalidad de la norma, más allá de su letra. Nótese también por qué cuesta tanto aceptar la contradicción del ser y el consiguiente antagonismo al interior del Trialismo; si se piensan a las tres leyes de la lógica como las que rigen el pensamiento.

21. Otro aspecto interesante que se da por ayuda de esta psicología es la ley de cierre: “… cuando la situación externa no está completamente ‘formada’, la reacción psicológica tiende a completarla[76]”.

Aquí la percepción agrega líneas horizontales, verticales y diagonales para completar los cubos. Este principio se conoce también como fenómeno de cierre, y se manifiesta al activarse patrones cognitivos de figuras previamente conocidas (se relaciona con el principio de familiaridad). Obsérvese que el primer cubo resulta mucho más fácil de completar que el segundo. Pues, las líneas que cierran los trazos parciales de la segunda figura, rompen la continuidad que favorece al sistema organizador la emergencia del patrón conocido cubo[77].

Cubo 3D incompleto

Cubo 3D incompleto

Cubo 3D incompleto

A lo cual podemos agregar la tercera figura, si pensamos en los círculos negros o en el cubo a completar. Algo más familiar nos ocurre cuando leemos, en tanto no necesitamos deletrear con la mente cada palabra para seguir una lectura, ya que nuestra mente capta, a partir de indicios de algunas letras, la palabra entera. Ocurre que a veces, cuando no comprendemos lo que leímos y volvemos, caemos en la cuenta de que nuestro “cierre” fue incorrecto. Esto es lo que ocurre en el Derecho con la ley, al presumir que la realidad es uniforme como los enunciados que emplea para regular. Además, si hay problemas sin soluciones legislativas, tenemos la tendencia de solucionarlos yendo a la ley, es decir, diciendo que si la conducta no está prohibida, está permitida y citamos el art. 19 de la CN. Pero puede encontrarse una conducta peligrosa no prohibida y aunque nuestro “sentido común” no la admitiría, simplemente por el hecho de no estar legalmente prohibida, nuestro “sentido legal” la permite porque se nos enseñó a respetar la ley y no la justicia.

22. En el ámbito educativo, es mucho más simple reducir el Derecho a la ley, para profesores y alumnos, en tanto los primeros tienen menos trabajo y los segundos menos que estudiar. Pero este beneficio es un arma de doble filo, en tanto los profesores podrán incluir en sus cuestionamientos, elementos de las otras dimensiones, si es que pretenden que sus alumnos razonen. Porque los problemas que se presentarán al futuro abogado en su vida profesional incluyen aristas o aspectos de dichas dimensiones. Entonces, el profesor legalista que, no obstante, quiere que sus alumnos razonen, quebrará una idea fundamental de la Pedagogía que consiste en que los alumnos siempre deben estar prevenidos de los contenidos a evaluarse, como una suerte de principio de “tipicidad educativo”[78]. De ahí que una enseñanza verdaderamente reflexiva sea la que incluye al Trialismo[79]. Para los encargados del funcionamiento de las normas, la tarea se verá reducida también en tanto no tienen que dar fundamento de sus decisiones si solo exponen la norma en virtud de la cual, con sus palabras vagas y ambiguas, pueden decir casi todo. Expresa Goldschmidt:

Los autores de normas, con el pretexto de la acientificidad de la justicia, se ven exentos de la obligación de justificarlas dikelógicamente. Ello les permite redactarlas con exclusiva preocupación política. Luego los aplicadores de normas, dada su esencial multivocidad, y de nuevo exentos del deber de justificar dikelógicamente su elección hermenéutica, tienen también la oportunidad de escoger la interpretación políticamente favorable de la que hacen uso con excesiva frecuencia.

[…] el Positivismo Jurídico, al descartar la justicia, la cual obligaría al autor y al explicador de normas al menos a rendir cuentas de sus razones, […], lejos de brindar seguridad jurídica que es ineludiblemente secuela de la justicia, abre las puertas a la más absoluta arbitrariedad[80].

23. Puedo aquí introducir mi experiencia de vida, ya que mi primera formación fue kelseniana. Mi fantasía, a la hora de toparme con “una cátedra distinta” —la trialista— era ver qué podía hacer un jurista con una norma injusta. Yo creía que la crítica debía encauzarse a través de la norma, es decir, la norma debía incluir a la justicia como controladora de las normas, es decir, pretendía resolver un problema filosófico-jurídico con herramientas “jurístico-normológicas”. Solía tranquilizarme cuando descubría, por ejemplo, que el Preámbulo de la Constitución Federal hablaba de “afianzar la justicia”, aunque el problema volvía cuando pensaba en la posibilidad de que alguna disposición constitucional fuera injusta. En suma, trataba de recurrir a los argumentos de los que hoy se vale el llamado positivismo incluyente. Así, “… los criterios para identificar las normas (existencia y contenido) pueden ser morales, dentro de los límites permitidos por la norma de reconocimiento[81]”. Así,

… tales “estándares globales” [morales básicos] se encuentran en la Constitución. […] la Constitución obliga directamente a los jueces. Esto significa que el juez […] está obligado a considerar su decisión, en la perspectiva de ciertos estándares identificados por la propia Constitución[82].

Sin embargo, ya Sagüés habla de los distintos techos ideológicos de la Constitución argentina: liberal, cristiano, social[83]; lo que revela una amplitud que hace temblar la seguridad jurídica.

24. En otra oportunidad, pude ya vivir en persona la disputa paradigmática. Exponía en una jornada sobre el valor justicia y la clásica disputa entre el objetivismo representado en el Derecho por el jusnaturalismo, y el relativismo de los valores representado en el Derecho por el positivismo jurídico. Al finalizar la ponencia recibí la “observación” de que la disputa en torno al jusnaturalismo y el juspositivismo era banal ya que se había tornado “abstracta”, al haber sido resuelta por una norma, que decía que tales derechos naturales, eran los que se enunciaban en un tratado. Teniendo en consideración que se está ante una disputa de hondo contenido filosófico, su tratamiento debe apelar a argumentos relativos a causas primeras o principios últimos; términos estos con los que se define incluso a la mismísima Filosofía. Así, “… les idées, souvent plus têtus que les faits, résistent au déferlement des données et des preuves. Les faits effectivement se brisent contre les idées tant qu’il n’existe rien qui puisse autrement réorganiser l’expérience[84]”. He aquí casos en donde los paradigmas funcionan seleccionando elementos definidores de los problemas y disputas clásicas. En el caso, lo que solucionaba la disputa era una “ley”.

A pesar de su intensidad y fuerza, no debemos claudicar en la lucha paradigmática, como nos lo recuerda Morin:

… à l’échelle des individus la connaissance n’évolue pas en même temps que l’expérience. Un individu conserve sa structure cognitive en dépit de la multiplication d’événements qui démentent la pertinence de cette structure […] Un jour peut-être, sous le choc d’un événement mineur, ou sous l’effet tardif d’une idée-virus, ou encore après un travail inconscient, la structure cognitive de l’individu subit une mutation, sa croyance s’effondre et il se convertit à une tout autre croyance[85].

La norma actuó como filtro, no dejando ver más que aquello que los límites de su “paradigma” le permite. Cuando la realidad no plantea distinciones. “Los hechos y las teorías científicas no son categóricamente separables […][86]”. Al abogado no se le presentarán problemas sobre normas, sino conflictos de intereses referidos a la justicia. “Un paradigma es un tipo de relación lógica […] entre un cierto número de nociones o categorías maestras. Un paradigma privilegia ciertas relaciones lógicas en detrimento de otras, y es por ello que un paradigma controla la lógica del discurso[87]”. Estábamos posicionados desde paradigmas distintos. ¿Y qué ocurriría con los derechos naturales no incluidos en la norma? El jurista positivista, rendido ante la adversidad remitirá la cuestión a la Política, es decir, a la oportunidad y conveniencia, no a la justicia, al Poder Judicial.

Nôtres esprit, inconsciemment, tend à sélectionner les souvenirs qui nous sont avantageux et à refouler, voire effacer, les défavorables […] Il tend à déformer les souvenirs […] Il y a parfois de faux souvenirs qu’on est persuadé avoir vécus, comme des souvenirs refoulés qu’on est persuadé n’avoir jamais vécus[88].

He aquí la base de algunos errores, necesitando la Epistemología de la Psicología. Recuérdese lo dicho acerca de la selección que todo paradigma efectúa.

… toute remémoration serait […] une reconstruction holoscopique, mais, à la différence de la perceptive, la représentation du souvenir serait ressuscité par inter-computations de myriades de neurones à partir des inscriptions hologrammatiques.

Si donc […] on peut comprendre comment des engrammes voisins ou parents peuvent interférer et se confondre les uns avec les autres au moment de la remémoration, fournissant ainsi des souvenirs syncrétiques que nous croyons pourtant authentiquement fidèles[89].

25. De esta manera, la doctrina analítica, basada en el paradigma lógico-empírico o positivista, tendrá como herramienta de selección pre-lógica a la disociación, la disyunción, la exclusión. Mientras que la doctrina trialista apuntará a la conjunción, la síntesis. La primera doctrina será expresiva del paradigma de la simplificación y la segunda del paradigma de la complejidad. Es así como el discurso teórico es regido por el paradigma[90]. Sin llamar a estos modelos paradigmas, sino “estilos de razonamiento”, Hacking dice con respecto a ellos: “Il y a l’insertion d’un nouveau style, qui peut alors être intégré avec un autre style, comme cela s’est passé avec le raisonnement algorismique et sa combinaison avec la pensé géométrique et postulationnelle[91]”. Otro sinónimo de paradigma es lo que Gerard Holton llama thêmata: “… un seul et même ‘thêma’ généralisé puisse se manifester, sous des aspects différents, dans toutes les branches de la connaissance[92]”. En referencia a la completud, todo elemento de la realidad jurídica, tiene que tener una contrapartida en la teoría jurídica y todos los operadores del Derecho, en algún momento de su vida profesional, han operado con realidad social y valores. Es imposible entonces, relegar el tratamiento del tema a otras disciplinas; las cuales pueden por otra parte, contribuir a la teoría jurídica, en tanto el saber, como el hombre, siempre es uno. La completud debe tener un paradigma que la refleje.

26. La armonía dependerá del punto de vista que se adopte sobre el Derecho y la justicia, en tanto lo que es armónico para un jusnaturalista puede no serlo para un positivista[93]. De ahí que si un positivista tuviera que analizar a la justicia, la consideraría en desarmonía con una teoría jurídica, en tanto es considerada “metafísica”. Y un trialista consideraría “simple” toda posición que no incluya a la justicia. Coincidentemente dice Morin:

… le principe logique du tiers exclu est dominé paradigmatiquement par la souveraineté de la disjonction et par l’exclusion de toute conjonction ou implication possible qui ouvrirait une tierce hypothèse […] Ainsi s’absolutise un paradigme de simplification; toute possibilité de conception complexe qui associerait deux propositions contraires est éliminée dans l’œuf[94].

27. Morin señala ejemplos de operaciones reduccionistas que realiza el paradigma de la simplificación:

… nous enjoint d’opter entre matière ou esprit, substance ou forme, continu ou discontinu, analyse ou synthèse, mécanique ou organique, déterminisme ou hasard, finalité ou causalité, unité ou pluralité, permanence ou changement, apparence ou essence, et chaque esprit élit le thème qui répond à sa libido intellectuelle. Le paradigme ne décide pas du thème, mais il décide de l’alternative, et exclut toute tierce possibilité[95].

De manera que así puede entenderse cómo la Escuela Analítica elige entre norma y valor y demoniza al valor descalificándolo[96]. De esta manera, por ejemplo, ante un problema biojurídico como el aborto, el paradigma de simplificación que nutre a la Escuela Analítica, decide optar por la norma, eliminando la posibilidad de crítica y de apoyo a un sujeto autónomo y crítico. Lo curioso es que ni siquiera se aceptan los abortos no punibles permitidos por la ley, como el terapéutico y el sentimental. Lo que se explica en función de la influencia de las concepciones religiosas católicas en los juristas y médicos[97]. Un paradigma complejo analizaría la realidad social de las abortantes y valoraría la autonomía que poseen y desvaloraría el sometimiento que no merecen; permitiéndose incluso el aborto voluntario, que no está legalmente habilitado. La ley no admite dimensiones que la contradigan, ni desde el ángulo sociológico, ni desde el dikelógico.

28. Aquel deseo mío importaba un ansia de captar lo complejo, de comprenderlo, de integrarlo a la norma. Muchos profesionales del Derecho no pueden impedir estas ansias y la conmoción que genera una injusticia. La fuerza de semejantes experiencias terminan “explotando” y se canalizan por los medios que permite el sistema a través de hipótesis ad hoc, es decir, inventos que justifican lo que un férreo seguimiento del paradigma no permitiría. Incluso un positivista lógico como Popper manda no salvar a un sistema, sino elegir al más apto[98]. Es decir, se trata de las deformaciones de las que habla Goldschmidt y en las que incurre Kelsen. “En réalisant à quel point le monde est complexe, nous vivons, en quelque sorte, une seconde naissance. A. Mohler[99]”. Porque es inevitable tener una visión de conjunto.

Köhler resumió la teoría de la Gestalt sobre la percepción en la siguiente afirmación:

Nuestro punto de vista es que el organismo, en lugar de reaccionar a estímulos locales, responde a la pauta de los estímulos a los que se halla expuesto; y esta respuesta es un todo unitario, funcional, que constituye una experiencia, una escena sensorial más que un mosaico de sensaciones locales[100].

Exhibiendo una de sus fuentes, dice Morin: “la Gestalt a insisté sur l’action de champ qui commande la formation de totalités non additives: le tout est différent de la somme des parties[101]”.

29. No es casualidad tampoco que Kelsen y Goldschmidt sean claros exponentes de estos paradigmas distintos, en tanto uno ha escrito Teoría pura del Derecho, a fin de expulsar del Derecho sus elementos “impuros”: justicia y realidad social, y Teoría general del Derecho y del Estado, por un lado, y ¿Qué es la justicia?, por el otro, como si fueran elementos distintos. En tanto Goldschmidt ha escrito La ciencia de la justicia (Dikelogía), evidenciando que puede ser analizada científicamente; e Introducción filosófica al Derecho, cuyo subtítulo es La Teoría Trialista del mundo jurídico y sus horizontes, mostrando la triplicidad de elementos a incluir en el Derecho. Cuando se refiere a la “Dikelogía”, el jurista germano-español dice que “… se quería ya desde la entrada indicar que la obra rechaza el criterio de Kelsen de negar la cientificidad de esta materia. Ella es, pues, un Anti-Kelsen[102]”.

30. Si efectivamente encontramos “lo jurídico” en la práctica y puede existir falta de correspondencia entre lo que la normatividad dice y lo que la realidad social muestra, ¿por qué no estudiarlo y mostrarlo? Es evidente que el rol que se adjudica a los hombres en cuanto a lo jurídico varía según cuál sea la doctrina que adoptemos. Dice Guibourg: “… los juristas toman a su cargo […] proponer a los organismos estatales un modelo ordenado de sus propios criterios de aplicación de la ley[103]”. Esta idea parte de considerar que el jurista es un autómata que aplica y que quien tiene el poder de decisión es el gobernante; ergo aquel no participa en la elaboración del Derecho[104]. Por ello, también proponen un curso de “Interpretación de la ley”[105] y otro de “Teoría General del Derecho” en la Universidad de Buenos Aires (UBA); aunque este último debería llamarse “Teoría General de las Normas”. Así, “… el análisis jurídico sirve para poner de resalto el conflicto y para proponer soluciones alternativas[106].” No sirve entonces para tomar decisiones.

31. Luego, Guibourg señala abiertamente el conflicto entre los paradigmas ínsitos en el Trialismo y la Escuela Analítica.

¿Quién los ha convencido [a los juristas] de que desempeñan en la sociedad un papel mesiánico…? […] tiene facultad, como cualquier ciudadano, para concebir y expresar sus propias ideas. Pero […] una sociedad espera demasiado de sus juristas, jueces y abogados cuando aprende a esperar demasiado poco de sus gobernantes. En los sistemas políticos actuales, existe un mecanismo especialmente diseñado para facilitar el cumplimiento de las condiciones pragmáticas del ejercicio del poder: es la democracia, que permite a los ciudadanos guiar el rumbo de los gobernantes, controlar su gestión y hallar un fundamento razonable para el acatamiento[107].

¿No es acaso el acatamiento, sometimiento lo que tiene que hallar fundamento? ¿Puede lograrse el control sin participación, con la mera delegación? ¿No se tratará de una democracia meramente nominal? El gran problema que se plantea al jurista es el de incluir o no esta temática en el Derecho. Lo cual no es una cuestión académica, sino de responsabilidad, ya que cambia el concepto de participación, de involucramiento. Se deja de esperar todo de los demás, sean funcionarios o gobernantes, y hay entonces producción de carencias —históricas o dikelógicas—; se desarrollan formas de democracia semidirecta; se da espacio para la participación comunitaria a través de, por ejemplo, las ONG; más activo será el papel de la costumbre y más respetuosos para con ella serán los encargados del funcionamiento de las normas. La violencia se debe en gran medida a la injusticia, y en este sentido los juristas tienen mucho por hacer para eliminarla, siendo entonces responsables de lo que ocurra[108]. Esta participación se planteó en el “Mayo francés[109]”. Al respecto, dice Morin al hablar de la relación entre ética y democracia: “la non-participation à la vie de la cité, en dépit du caractère démocratique des institutions, détermine un dépérissement démocratique. Il y a donc corrélativement dépérissement de démocratie et dépérissement de civisme[110]”. Esta participación se relaciona también con lo que digo a propósito del Trialismo[111]. Tal como lo plantea Guibourg el problema es político, es decir, se apunta a definir el rol del ciudadano. Y así lo cree Morin aunque apuntando a mayor participación y control: “… le défi de la complexité du monde contemporain est un problème clé de la pensée, de l’éthique et de l’action politique[112]”. Coincidentemente con el Trialismo, señala luego Morin que no hay un lugar disciplinario para el pensamiento, a ubicarse en el concierto de las ciencias[113]; de manera que solo piensen los cientistas políticos, sociólogos o filósofos. También algunos abogados piensan y todos deberían pensar. No solo los legisladores son los estrategas que piensan y consiguientemente elaboran normas, y los jueces y demás ciudadanos obedecen, respetando la “soberanía” del pueblo, verdadero mito, en sentido peyorativo. El pueblo se equivoca porque está compuesto de seres humanos, y errar es de los hombres. El filósofo francés está también a favor de la democratización del derecho a pensar[114].

32. Volviendo sobre la desunión que plantea la ciencia clásica de la responsabilidad y la acción, esto se traduce en la disyunción entre ciencia y técnica, lo cual influye en el papel que se le adjudicará al jurista, o sea, al científico.

Las acusaciones al político por parte del científico se convierten de este modo en un medio para eludir la toma de conciencia, por parte del investigador, de las interacciones solidarias y complejas entre las esferas científicas, las esferas técnicas, las esferas sociológicas, las esferas políticas[115].

Para no descargar toda la responsabilidad en el político, Morin expresa que no debe considerarse al investigador (jurista) un simple funcionario[116], que ejecuta directivas diseñadas y elaboradas por otros.

33. Cada disciplina construye su objeto de acuerdo a sus necesidades. Y las necesidades son variadas en función de los faltantes: si al sujeto o al pueblo le faltan justicia, que su interés sea reconocido, muy difícilmente nos quedemos con el mero análisis de la normatividad. “La tesis se autentica por su total fidelidad al dato que tematiza. La tesis no construye una coherencia, sino encuentra una necesidad[117]”. En el caso de los juristas analíticos, es evidente su manifiesta confianza en los elaboradores de las normas:

… es absolutamente necesario fortificar los fundamentos del saber, aun cuando ello pueda significar sacrificar las alas y el vuelo de lo quimérico, cuando ese vuelo, no despreciable en la elaboración del edificio de la ciencia, pone en serio peligro la seguridad de los destinatarios últimos de la juricidad: los hombres, los receptores finales de la ciencia jurídica[118].

Todo lo cual es elogiable, pero también es elogiable la eterna vigilancia, ante la posibilidad de equivocación por parte de quienes dicen ser nuestros custodios[119], y nuestra capacidad de crítica y participación. El “sacrificio de las alas” es la mutilación del hombre, lo que implica decirle que se conforme y se resigne; nada más alejado de la humanidad y más cercano a un autómata, una máquina[120]. Concordantemente con el pensamiento tridimensional de Cossio, dice Morin: “les développements du comportement peuvent être considérés comme autant de réponses à des manques de plus en plus nombreux, qui’accroissent les possibilités du comportement à les combler[121]”. Esto que parecería teórico, como no podría ser de otro modo, tiene un sustrato, su base física: “cette carence a suscité la dépendance première de l’animal au végétal, laquelle est à l’origine de la domination animale sur le végétal[122]”. Contundentemente señala Morin en “la vida de la vida” cuando habla del animal: “… le besoin va le mettre en mouvement[123]”. No por casualidad al hablarse de los métodos en el Derecho se dirá con respecto al conservadurismo que es afín al deductivismo[124]. En otras palabras, quien hace la norma estará a favor del status quo que dispone la norma, que a su vez reparte en un sentido determinado, y como el que parte y reparte siempre se queda con la mejor parte, su necesidad será la de conservar el estado de situación en cuestión. Por ello cabe preguntarse si muchos de los que adoran las normas no serían comunistas, socialistas, de partidos de masas o de movimientos populares, si se encontraran en una situación distinta de la clase media, acomodada o alta.

Esta necesidad trae como consecuencia el nacimiento de la teoría, de la cual debemos ayudarnos, pero también cuidarnos. “Il est dans la logique organisatrice de tout système d’idées de résister à l’information qui ne lui convient pas ou qu’il ne peut intégrer[125]”. Ahora se entiende el continuo aislacionismo del pensamiento analítico. Mientras que la necesidad no sabe de lógica o normas, simplemente existe, es algo inherente al género humano:

… à la différence de la tendance hermaphrodite qui s’épanuit dans les fleurs, c’est la tendance à la division rigide entre individus mâle et femelle qui prévaut chez les animaux supérieurs.

Les manques, insuffisances, besoins se multiplient dans les organismes les plus évolués, au lieu de se combler. […] Des perturbations écologiques (variations climatiques, disparitions d’espèces complémentaires, apparition d’espèces concurrentes ou antagonistes) provoquent de nouveaux manques, de nouvelles insuffisances, à quoit il est vital d’inventer des réponses.

[…] l’insuffisance de l’organisme par rapport à ses besoins tend à développer des comportements pour satisfaire ces besoins, tend donc à développer le système nerveux[126].

34. Lo curioso es que las necesidades cambian de sujeto en sujeto, porque de hecho somos distintos. De ahí que debe tenerse conciencia de que, a la hora de juzgar a las teorías, “… ambas partes tendrán que decidir qué pruebas aceptarán como refutatorias, luego, podrá ponerse en marcha el ‘proceso racional’ de refutación. Pero dicha decisión implica elementos que no son ya racionales”.[127] En definitiva, el problema de la composición del fenómeno jurídico es filosófico[128].

35. De la misma manera en que muchos docentes e integrantes de una institución como la Universidad se niegan a una reforma de la educación universitaria, uno de cuyos ejes es la instalación de la profesionalización docente, lo mismo ocurre en el ámbito disciplinar. Es decir, existe una negación a ampliar el concepto de Derecho, a sacarlo de las garras reductoras de la norma escrita. “Muchos de los docentes se instalaron en sus costumbres y sus soberanías disciplinares. […] estos […] como los lobos que orinan para marcar su territorio y muerden a los que allí entran”[129]. El docente simple solo transmite leyes; de lo contrario, “conocimientos claves” como los de las dimensiones sociológica y dikelógica le permitirían al alumno contar con herramientas para competir con el docente en el ejercicio de la abogacía. Otros solo transmiten leyes porque creen fervientemente que el Derecho es solo la ley. Para desempeñarse exitosamente, un buen abogado no solo es el que conoce leyes, sino la estrategia en la relación con conductas de personas, porque los jueces son personas, no papeles. Lo cual es de una elocuencia difícil de rebatir. Y en ese entramado de conductas, “l’important pour une organisation vivante n’est pas seulement de s’adapter, mais d’apprendre, d’inventer, de créer[130]”.

36. El paradigma positivista despliega sus influencias coherentemente a lo largo de todas las aristas de lo jurídico, retroalimentándose en cada uno de los actos de sus protagonistas. Se produce entonces lo que Morin llama el imprinting:

… terme que Konrad Lorentz a proposé pour rendre compte de la marque sans retour qu’imposent les premières expériences du jeune animal (comme chez l’oisillon, sortant de l’œuf, qui suit comme sa mère le premier être vivant passant à sa portée […]. L’imprinting culturel marque les humains, dès la naissance, du sceau de la culture familiale d’abord, scolaire ensuite, puis se poursuit dans l’université ou la profession[131].

En nuestro caso, es difícil luchar contra el imprinting del sometimiento: al maestro/profesor y su conocimiento, al padre, al sacerdote, al jefe/patrón en el trabajo, etc. Con lo que el sometimiento a la ley es un mero eslabón más en esta “cadena cultural” del sometimiento. Debe emprenderse una lucha paradigmática. Así, “… un paradigme maître est si profondément enraciné dans la réalité sociale-culturelle-noologique-psychique que les conditions de son dépérissement et de son remplacement nécessitent des grandes transformations sociales, culturelles, qui elles-mêmes ne peuvent s’accomplir qu’avec le concours d’une transformation paradigmatique[132]”.

37. El paradigma positivista es constitutivo de lo que Morin señala: “… une burocratie, une puissance anonyme aliénant l’individu …”[133]. El positivismo, adorador del hecho, como en sus orígenes, olvida al individuo; pero este retoma su papel, encubierto, porque es imposible evitar la participación del sujeto. Es allí donde sale a escena en el Derecho la “voluntad de la ley” y lo que pretende ser objetivo no es más que un subjetivismo larvado. Precisando aún más lo que propongo, el anarquismo sostiene: “… la critique politique de la bureaucratie, cette recherche communiste qui se veut collectiviste, égalitaire, autogestionnaire et pour qui l’autorité est toujours déléguée et toujours révocable[134]”. Como señala Morin, tratando de desmitificar al joven anarquista, este no se halla sometido al dogmatismo del partido oficial, marxista, trotskysta o maoísta; ellos no son prisioneros de marcos de pensamientos rígidos[135]. Realiza el filósofo francés una observación a la corriente crítica de bases generalmente marxistas: “ils n’ont pas cette sorte de recherche obsessionnelle du défaut, de la carence, de la déviation. Ils sont considérablement plus ouverts[136]”. También hay que desmitificar el hecho de ver al anarquismo como sinónimo de desorden, caos, fin del mundo; sobre todo frente a la jerarquización epistemológica del caos. En efecto, cuando Morin condena la dominación a nivel biológico, señala: “… l’homme apportera de plus en plus à la fois sa domination et son contrôle dans les éco-systèmes, mais ceux-ci conservent encore une vertu organisatrice ‘anarchiste’ ou ‘spontanée’[137]”. Lo cual podemos ver por las distintas vías de resistencia por las que se expresa la Tierra: inundaciones, calentamiento global, deshielos, terremotos, maremotos, etc. Lo cual obliga a los hombres a generar condiciones a fin de revertir su afán dominador. Por ejemplo, con el protocolo de Kyoto[138], el acuerdo de París[139].

38. Por otra parte, Morin señala que hay una ecología mental de las ideas, es decir, que todo depende de cómo es desarrollada una teoría en una mente, singular.

L’aristotélisme dans l’écologie mentale du christianisme médiéval n’est pas l’aristotelisme de l’Académie d’Athènes: le marxisme dans une écologie mentale libertaire ou ouverte vit de façon tout à fait opposée au marxisme nourri par l’écologie mentale autoritaire ou dogmatique. […] Les idées, les théories n’existent pas en dehors de la vie mentale qui les anime[140].

Nótese entonces la importancia de los condicionantes, influyentes, o contexto de las teorías y de las normas en este caso.

39. Este miedo a la libertad de los positivistas, que se ve de manera clarísima en el llamado “positivismo blando”, se observa a la hora de calificar sus artículos de doctrina: “How moral principles can enter into the law?”[141] ¿Por qué tiene que pedir permiso la justicia para ingresar en la ciencia jurídica? ¿Acaso estamos en presencia de una represión académica que deba exorcizarse? Sería necesario entonces psicoanalizar a los juristas[142] y recalcar el hecho de que su objeto no está claro, como en ciencia alguna. Al hablar de Freud, Morin dice que él conoce las terribles fuerzas que el sujeto encadena, amarradas por el super-yo, “… sabe que la civilización es necesariamente represiva, que deriva de una represión […] [y si] tuviera que formular una política, esta sería doble: ‘liberar y encadenar’[143]”. Por ello, el Trialismo sabe contener en sí al ello y al super-yo, de manera que la Dikelogía puede ser la herramienta de liberación, si las cadenas de la normatividad son muy fuertes y opresivas.

¿Impulsa acaso el miedo a la libertad que implicaría enfrentarnos ante un objeto desconocido como la justicia o el temor a la libertad que ella nos daría de introducirse en el Derecho[144]? Relacionando la libertad con la reflexión, puedo transferir dicho avance del hombre que marca Fromm al jurista que valorará. “En lugar de una acción instintiva predeterminada, el hombre debe valorar mentalmente diversos tipos de conducta posibles; empieza a pensar[145]”. La libertad nos da la posibilidad de pensar, de criticar lo establecido y de salir del marco cómodo y simple de soluciones que es la normatividad. “El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón[146]”. Por ello, cuando Morin admite la contradicción como característica del Pensamiento Complejo señala: “le risque de la contradiction demeure et demeurera: la pensée qui l’assume effectue un pari dangereux[147]”.

40. Como esta disputa trata en definitiva de paradigmas, se produce una de sus consecuencias que es la inconmensurabilidad, es decir, solo se ve con los lentes que proporciona el paradigma, es decir, dentro de los límites que él establece.

On peut le voir à la lecture de la polémique Piaget/Chomsky […], où les combattants étaient incapables d’intégrer dans leur système d’intelligibilité les arguments de leurs adversaires. […] les difficultés de compréhension d’un système de pensée à un autre, […] tiennent à l’intraductibilité et à l’incommunicabilité des paradigmes[148].

El Trialismo concibe las relaciones entre las dimensiones y metodológica y epistemológicamente es la unión de las doctrinas que se consideran, ellas mismas, conceptualmente incompatibles: el realismo jurídico, el positivismo jurídico, el jusnaturalismo y la teoría crítica. En un sistema, el trialista, se suman los aportes más diversos, permitiendo redefinir aquello que Thomas Kuhn llama la inconmensurabilidad. La complejidad es el método que comprende la inconmensurabilidad y plantea el desafío de solucionarla. He aquí la pacífica convivencia de sistemas que considerados por ellos mismos son antinómicos, diversos; porque la tarea que nos plantea como desafío la complejidad es la unidad en la diversidad. Eso es lo que creo lleva a cabo el Trialismo en el Derecho, que es el Pensamiento Complejo en lo jurídico.

41. Contrariamente a lo señalado por Popper, “bien que les théories scientifiques soient les seules à accepter la possibilité de leur réfutation, elles tendent à manifester cette résistance[149]”. Esta resistencia se observa en la perseverancia del normativismo. La comodidad del docente al enseñar se relaciona con la comodidad del objeto a transmitir. “Como las mentes en su mayoría están formadas según el molde de la especialización cerrada, la posibilidad de un conocimiento que vaya más allá de esta especialización les parece insensato”[150]. Goldschmidt también condena la especialización[151].

42. El ambiente social propicio para el desarrollo de una teoría compleja es el de una sociedad con graves problemas, ya que estos inconvenientes, irregularidades, injusticias, son síntomas de que los mismos no están siendo bien tratados y que se requiere una profundidad producto de una mirada multidimensional, capaz de lograr una perspectiva abierta. O puede darse una sociedad con necesidades básicas satisfechas, o población media conforme, lo que es síntoma de abordaje complejo de dichos problemas. Tampoco cabe olvidar a la complejidad, incluso en tiempos de bonanzas, en tanto estos pueden cambiar.

43. Más allá del resultado de la disputa, lo importante es tener en claro a los paradigmas para poder elegir, y elegir en todo momento, ya que las elecciones no nos atan. Nosotros deberíamos elegir a las ideas, no ellas a nosotros. No podemos escapar de la elección por un criterio, a pesar de un meta-paradigma o metacriterio que construyamos.

… la contemplation théorique de la vérité s’allie à la possession possèdée de cette vérité. […] La composante pré-extatique et mystique se trouve, non dans la théorie elle-même, […] mais dans l’adhésion à sa vérité. À la limite, l’extase (ex-stasis: être hors de soi) apparaît lorsque l’intensification du bonheur théorique transforme la contemplation en ravissement[152].

Esta elección se basará en experiencias pasadas, proyecciones, temores, expectativas. “Il nous faudra aussi nous servir de notre pensée pour repenser notre structure de pensée[153]”. Sin descuidar una enseñanza más profunda:

… la science n’est pas le reflet de la réalité; c’est l’élaboration de théories sur la réalité qui gardent un caractère hypothétique. On peut […] s’appuyer sur des faits certains, comme la certitude que nous avons de la rotation de la terre sur elle-même et autour du soleil ; mais nous pouvons savoir qu’il y a quelques millions d’années, ce n’était pas la même vitesse […]. Au total, aucune théorie scientifique ne peut se targuer d’avoir la certitude définitive et absolue[154].

44. Por ello, Morin resalta que debemos educarnos en el asombro, es decir, no sorprendernos de que estamos ante elecciones paradigmáticas: “… l’idée au départ scandaleuse et insensée devient normale et évident, puisque l’impossible trouve sa solution selon un nouveau principe et dans un nouveau système d’organisation des données phénoménales[155]”. Concordantemente señala Motta: “… ¿por qué si los hombres son los inventores de las ideologías llegan a dejarse conducir por ellas a tal punto que pareciera que las ideologías los inventan a ellos e incluso propenden a que se maten por ellas?”[156].

45. Tiempo antes de Kant, tomando como referencia su obra Crítica de la razón pura, de 1781, Blaise Pascal (1670) decía que “… los conocimientos de los primeros principios: espacio, tiempo, movimiento, números, son tan firmes como los que nos dan nuestros razonamientos, y sobre esos conocimientos del corazón y del instinto es preciso que se apoye la razón y que fundamente todo su discurso”[157]. Entonces, una teoría no solo debe tener en cuenta la “realidad”, sino el observador y el instrumental de observación. Todo lo cual puede englobarse en el marco teórico que sirve de apoyo a la teorización/investigación. Es decir, los “lentes” con los que miramos la realidad, que pueden hacernos ver algunas cosas y ocultarnos otras, ya que pueden o no estar determinadas categorías que nos ayuden.

Cada sistema de pensamiento es […] responsabilidad del individuo que lo sustente; y más valdrá a ese individuo conocerlo y revisar su consistencia, puesto que es el medio principal del que dispone para desarrollar su vida, perseguir sus objetivos, prevenir los peligros y disfrutar de aquello que le apetezca, así como para forjar y emplear otros instrumentos que le faciliten esos resultados. […] quien tenga un sistema y crea que tiene otro se engañará a sí mismo y se privará de su propio control racional; quien tenga un sistema y diga que tiene otro engañará acaso a los demás y se privará del control racional intersubjetivo[158].

46. Lo importante es que

… la mejor manera de combatir los sesgos subjetivos no es ocultando su existencia en el proceso de la investigación, sino […] haciéndolos absolutamente presentes y conscientes en todo momento del proceso de investigación. Es la inmunología y no la cirugía el método adecuado al tratamiento de los aspectos subjetivos de todo relato de vida[159].

47. Coincidentemente, señala Morin: “todos tenemos una tendencia inconsciente a descartar de nuestro espíritu lo que lo va a contradecir […]. Vamos a tener una atención selectiva hacia aquello que favorece a nuestra idea y una inatención selectiva hacia aquello que la desfavorece”[160]. Por ello, “ser conscientes de las ideas preconcebidas que nos han estado condicionando sin que nos diéramos cuenta significa ser capaces de percibir y comprender el mundo con nuevos ojos. Entonces podemos ‘investigar’ y explorar lo desconocido[161]”. De allí el desafío de la complejidad… Es inútil fingir objetividad donde no existe o no ha sido resignificada.

N’est-il pas décent, normal, sérieux que, lorsqu’il s’agit de science, de connaissance, de pensée, l’auteur s’efface derrière son œuvre, et s’évannouisse dans un discours devenu impersonnel? Nous devons au contraire savoir que c’est là que triomphe la comédie. Le sujet qui disparaît de son discours s’installe en fait à la Tour de Contrôle. En feignant de laisser place au soleil copernicien, il reconstitue un système de Ptolémée dont son esprit est le centre[162].

48. Ahora bien, la inexorable opción se realizará entre el paradigma de la simplificación y el de la complejidad. Así, “… la complexité se situe, non seulement au niveau de l’observation des phénomènes et de l’élaboration de la théorie, mais à celui du principe ou paradigme[163]”. Y para sugestionar aún más al lector, podría agregar, con Morin, que “… cette extrême différence lui permet [au paradigme de la complexité] de comprendre et d’intégrer la simplification[164]”. Por ello, en el límite con la opción[165], señala Morin: “… es el Pensamiento Complejo quien debe vigilar el paradigma[166]”. De esta forma, al teorizar al paradigma, al sugerir la no receta como metodología de razonamiento, la complejidad no puede autoproclamarse como paradigma, que la limita en algún sentido y adopta la fluida y flexible categoría de Pensamiento Complejo.

Es interesante tener en cuenta una experiencia científica que desarrolló Köhler, para trasladarla al Derecho:

El concepto clásico de insight se ilustra claramente en la observación de Köhler con el mono Sultán. Köhler situó una banana colgada del techo en el exterior de la jaula del chimpancé de modo que este no podía alcanzarla con un palo que tenía a su disposición ni subiéndose a una caja. El animal lo intentaba una y otra vez con ambos medios por separado, y después abandonaba la tarea desanimado. Pero de pronto se dirigía con decisión al palo y se subía a la caja de modo que alcanzaba la banana y la solución. Köhler asegura que Sultán experimentaba una súbita reorganización perceptiva de los elementos del problema, comprendiendo de pronto una relación nueva entre los elementos que conduce a la solución[167].

Es imposible entonces que alcancemos una solución jurídica valiéndonos únicamente de la ley. Es necesario apoyarnos en el “banco” de la realidad social y guiar nuestra conducta con la ayuda del valor, a la vez que criticar nuestras anteriores decisiones que pueden ser desacertadas. Con un solo instrumento, que por otra parte es una herramienta (la lógica), nada podemos hacer; ya que hay que dotarla de contenido y dirección. La marginación de la realidad social viene de la ciencia clásica, que aislaba los objetos de su entorno, a fin de analizarlos.

… el método experimental ha resultado estéril o perverso cuando hemos querido conocer a un animal por su comportamiento en el laboratorio y no en su medio natural, rodeado de sus congéneres. Así, el método del laboratorio ha sido incapaz de llegar a las constataciones capitales que se efectúan mediante la observación de los chimpancés en su ecosistema[168].

49. En efecto, “todo lo que aísla un objeto destruye su realidad misma[169]”. Por ello, apunto a una reorganización de los elementos del Derecho, a fin de realizar un completo abordaje. Solo quien tenga conciencia de la realidad, de sus normas y de cómo valorar ambas, podrá hacer un acabado análisis jurídico. Expresa Morin, coincidentemente con el Trialismo y la Gestalt: “… les problèmes clés de la pensée et de la connaissance ne sont pas seulement d’objectivité et d’universalité, mais sont aussi des problèmes radicaux concernant l’organisation profonde de toute connaissance et de toute pensée[170]”.

Una uni-organización, que se da con la fuerza del imprinting[171] en el Derecho, es la que tiene lugar con la ley, que marca a fuego la mentalidad del universitario, para luego bloquear su desempeño.

Nos encontramos en cierto modo tutelados por un paradigma que nos obliga a tener una visión separada de las cosas; estamos acostumbrados a pensar en el individuo como en una entidad separada de su entorno y de su predisposición, estamos acostumbrados a encerrar las cosas en sí mismas, como si no tuvieran entorno[172].

Es claro en este sentido cuánta coincidencia hay entre Morin y el Trialismo, si se observa cómo sus dimensiones hacen las veces del necesario entorno de la ley.

50. Debido a la conciencia e información paradigmatológica que tenemos que tener, para poder optar, crece la importancia de la educación paradigmática, es decir, en los paradigmas. Por otra parte, al tomar conciencia de ellos, se posibilita el funcionamiento efectivo de la democracia, en donde es necesaria la superación de las posturas sectoriales, la necesidad de la integración de las doctrinas en cuestión —basadas en paradigmas—, o al menos su armonía o justo vencimiento. Como decía Whitehead, “la nouvelle mentalité est plus importante […] que la nouvelle science […][173]”. Precavidos sobre los distintos lenguajes se operarán mejor las traducciones. “La communication complexe, pour s’opérer de façon optimale, nécessite que les interlocuteurs disposent du même savoir, participent à la même vision du monde, obéissent à la même logique et à la même structure paradigmatique[174]”. Con este señalamiento no pretendo que haya una única visión del mundo para llevar a cabo una comunicación eficiente, sino que tomemos conciencia de la existencia de esas distintas visiones a fin de mejorar la comunicación. Otras voces también coinciden con la educación en los paradigmas:

Si lo conocido atrae (y retiene en una “fijación” de la verdad) justamente por ser terreno “conocido” bajo el aval de poderosas y “sagradas” tradiciones, al convertirlas en verdades absolutas hacemos de tales certidumbres las mayores barreras en la comprensión social mutua, y si queremos superarlas, el camino entonces es el educarnos y educar a nuestros hijos en la aventura del conocimiento[175].

La educación en los paradigmas permitiría que pueda devenir consciente, por ejemplo, el carácter monstruoso de los actos de ciertos integrismos o fanatismos, muchos de los cuales son alimentados por la creencia en la obediencia a la voluntad divina que castiga al infiel[176]. Esta conciencia es la que permitiría la liberación a través de la autocrítica por cada uno y por todos[177].

51. Esta educación es la clave para el cambio. “La révolution paradigmatique dépend de conditions historiques, sociales et culturelles que nulle conscience ne saurait commander. […] il faut changer les conditions socio-culturelles pour changer la conscience, mais il faut changer la conscience pour modifier les conditions socio-culturelles[178]”. Cuando Morin habla de las vías regeneradoras para lograr una ética altruista y comunitaria hace referencia a una reforma también en la ciencia, donde se efectúe asimismo una solidaridad entre las disciplinas, entre la ética y la ciencia, superando el reduccionismo y el determinismo físico, lo que configuraría una revolución. Hay que sumar también la democratización del conocimiento, para que todos tengamos acceso a él y seamos conscientes y participativos de los problemas locales y globales. Se volverían a comunicar la cultura científica y la de las humanidades, lo que permitiría salir de la edad de hierro planetaria, de la prehistoria de la mente humana[179]. La idea de la articulación, la comunicación y la integración no son extrañas al Trialismo.

52. Por otra parte, algo que puede extraerse de la Gestalt es su diferenciación entre el estímulo distante y el próximo. “El término estímulo se puede considerar desde dos acepciones: como las excitaciones provocadas por los rayos de luz que parten del objeto (estímulos próximos) y como el objeto en su ámbito geográfico (estímulos distantes)[180]”. El error del jurista es creer que el Derecho se reduce a su estímulo próximo que estaría constituido por la normatividad, descuidando la justicia, como promotora del orden de repartos y controladora del mismo y que serían los estímulos distantes. Por ello, lo importante es el estímulo distante, que es el que posibilita distintos estímulos próximos. O en su caso, el estímulo profundo. Esto es la traducción científica de aquel refrán que dice que el “árbol no deja ver el bosque” o que “lo esencial es invisible a los ojos”. “Esta comprensión de la complejidad requiere un cambio muy profundo de nuestras estructuras mentales[181]”. Coincidentemente, se señala que “el juicio de compatibilidad es uno de los más complejos del proceso, exigente de una profunda comprensión jurídica[182]”. El Trialismo trata de compatibilizar sus distintos elementos, expresando su complejidad.

53. Actualmente se dan casos de “prestamos” de elementos entre distintos paradigmas[183]. Si bien esta tesis no pretende ser catequista, en el sentido de evangelizar juristas, sí pretende ser una crítica y una proposición de un modelo de ver el Derecho que creo apto para la labor en un país que ha pasado, pasa y puede pasar por muchas injusticias. El ocultamiento teórico, típico en nuestro país, se da de la mano con la hipocresía cultural. Por ello, el Trialismo, al develar el reparto que corre paralela y subterráneamente a la norma, puede ser interesante para un jurista. Aunque la adopción de la Teoría Trialista puede no ser total, sí pueden tomarse algunos de sus elementos.

Lo que sí sucede, y cada vez con mayor frecuencia, es la aceptación de la legitimidad de otros paradigmas y la posibilidad de tomar prestados elementos de ellos. Por ejemplo, la perspectiva del actor es uno de los componentes del paradigma constructivista/interpretativista que goza de la mayor preferencia de los positivistas cuando deciden combinar métodos, por ejemplo, encuestas con entrevistas[184].

La tarea “quirúrgica” será difícil pero no imposible, en tanto si bien el Trialismo no reniega de la ley, de la normatividad en sentido amplio, es decir, afirma que ella integra, como dimensión, el todo constituido por el Derecho, las interrelaciones que realiza con las otras dimensiones son fundamentales a la teoría y hacen que esas otras dos dimensiones se vean reflejadas en ella. Así como las otras dos dimensiones también reflejan características de la normatividad[185].

54. La opción que todo paradigma implica significa mucho más que participación, también reflexión, toma de conciencia.

… une prise de conscience est plus qu’une prise de connaissance: c’est un acte réflexif mobilisant la conscience de soi et engageant le sujet à une réorganisation critique de sa connaissance, voire à une remise en question de ses points de vue fondamentaux[186].

A lo cual hay que agregar la cuota de responsabilidad que conlleva dicha opción: “… son corresponsables, [las teorías sobre el Derecho] aunque tal vez de modo diverso y en distinto grado, de la conformación última que el derecho asuma en la práctica[187]”. Por ello, pronunciarme por el paradigma que permita la reflexión, ya me posiciona. ¿Podría alguien negar al ser humano la posibilidad jurídica de que reflexione?

… la connaissance scientifique ne se connaît pas elle-même: elle ne connaît pas son rôle dans la société, elle ne connaît pas le sens de son devenir, elle ignore les notions de conscience et de subjectivité, et par là elle se prive du droit à la réflexion, qui suppose l’auto-observation d’un sujet conscient essayant de connaître sa connaissance[188].

55. La renuncia a la reflexión, o su sinónimo, la obediencia ciega, es una premisa del paradigma positivista. Es así como puede verse la siguiente cita en un libro: “‘el magistrado es la ley que habla, y la ley un magistrado mudo. Seamos esclavos de la ley para que podamos ser libres. Cicerón[189]’”. No se entiende cómo la esclavitud puede generar la libertad; salvo que se la entienda como libertad interior del esclavo; argumento espiritual difícilmente viable en estos tiempos. En suma, no puedo dejar de reconocer la influencia que ejerce en mí el paradigma de la complejidad.

El desenvolvimiento de la investigación exige superar paradigmas científicos obsoletos, a veces cerrados al ingreso de los datos de la realidad[190], como ocurre por ejemplo en el Derecho, que es a menudo abordado con prescindencia de los datos que deben aportar las ciencias naturales y las ciencias sociales. Aunque parezca innecesario, importa destacar que hay que superar el memorismo y la obsecuencia intelectual[191].

56. Al fin, no hay receta y es imposible escapar a la incertidumbre, la carencia de un ojo de Dios, o un meta-paradigma que nos diga cuál es el paradigma acertado. Así, “… la connaissance […] ne peut être un objet comme les autres, puisqu’elle est ce qui sert à connaître les autres objets et ce qui lui sert à se connaître elle-même[192]”. Por ello,

… dar una descripción científica, o, como tradicionalmente se piensa, “objetiva”, de un fenómeno en que el propio investigador está involucrado pretendiendo que no lo está, es una flagrante contradicción conceptual, y como tal nos imposibilita adquirir tal conocimiento en tanto operar universal de la naturaleza humana[193].

Por ejemplo,

… un biólogo explorando el funcionamiento del cerebro para dar cuenta de los fenómenos cognoscitivos, se encontrará con que su descripción del operar del cerebro será necesariamente incompleta si no muestra cómo surge en él, con su cerebro, la capacidad de hacer esas descripciones[194].

Lo cual, traducido al Derecho, implica que no podemos sin más reducirlo al producto terminado de la normatividad y deviene necesario incluir los mecanismos de su producción, eminentemente sociales, y los mecanismos de crítica, eminentemente valorativos. La ciencia jurídica no puede reducirse a la ciencia legislativa y dejar de ser una ciencia de la naturaleza jurídica de esa humanidad. De lo contrario, el esfuerzo por fundamentar las exclusiones debería ser inmensamente grande.

… si pensamos en que el derecho se compone, en el sentido de que se produce como elaboración, tanto en la faena legislativa como en todos los otros modos de producción de normas […], en el derecho que se realiza en cuanto a su cumplimiento espontáneo, […] el que se comete en la infracción, en el incumplimiento que genera la consecuencia sancionadora del aparato coactivo del Estado […] en cuanto búsqueda de la elaboración de métodos de investigación para la indagación de regularidades basadas en la observación directa de los fenómenos y hasta donde sea posible, en la medición exacta de los fenómenos sociales, es realidad[195].

¿Puede una disciplina científica no tener contacto con la realidad a la cual hace referencia?

En otra ocasión, Álvarez Gardiol tampoco pudo resistir la influencia de la realidad social y con “forceps” dijo en referencia a la teoría de la argumentación, que “… las normas jurídicas deben ser las que son verdaderamente aplicables al caso a resolver, es decir, al conflicto de intereses puesto en evidencia en los hechos relevantes de la causa que se va a decidir[196]”. Señala Agustín Gordillo: “… la clave del buen funcionamiento de un sistema está no tanto en su texto como en los valores con los cuales los ciudadanos efectivamente se comporten[197]”.

Por otro lado, si bien un autor estadounidense considera que el objeto del Derecho está constituido por “… todos los aspectos del sistema social de reglas promulgadas y ejecutadas por los legítimos órganos de gobierno”, más adelante describe los aspectos señalando que ello no es tan simple como a primera vista de la definición pareciera.

Entre estos aspectos se encuentra incluida la determinación de qué constituye una regla legítima, cómo podrían responder […] aquellos cuyo comportamiento se encuentra alcanzado por las mismas; […] cómo influyen sobre la ley las cortes, […] y las relaciones entre los métodos no gubernamentales de regulación […] [que] afectan el comportamiento e interactúan con el sistema legal[198].

En otro lugar señala que

… una vez que los realistas sugirieron que las consecuencias de una norma deberían formar parte de la evaluación del mérito de esa norma, resultó necesario hallar algún método para establecer cuáles son las consecuencias de una norma. Como resultado […] el trabajo empírico se convirtió en una parte […] del estudio académico del derecho[199].

57. Las consecuencias de una norma son, en última instancia, las consecuencias del reparto que normar significa, es decir, proyectar beneficios (potencia) para unos y descuidos, olvidos, (impotencia), para otros. Dice García Amado: “… el derecho es un producto social que se constituye en el seno de la comunicación lingüística[200]”. De esta forma, “si el derecho es lo que se dice sobre el derecho, quien controla qué, dónde y bajo qué etiqueta puede decirse acerca del derecho está controlando el único ser posible del derecho, su ser social[201]”. Todos estos aspectos son estudiados por el Trialismo, sobre todo en la dimensión sociológica, que desnuda el reparto, sobre todo el reparto de normar. Pareciera que aquí se está haciendo referencia a algunos elementos del reparto: quién controla haría referencia a los repartidores, “bajo qué etiqueta” haría referencia al objeto del reparto, y “dónde” implica el contexto, es decir, los límites de los repartidores y la razonabilidad social que los envuelve. Es importante entonces tener en cuenta las categorías de la dimensión sociológica, los elementos del reparto, a fin de valorar luego a estos junto a la norma en sus “consecuencias”.

¿Puede acaso pensarse que la “división de poderes” de Locke y Montesquieu, sostenida cuando el hombre se comunicaba por tracción a sangre y en las sociedades había mayor diversidad de clases que podían enfrentarse a través de los poderes, funciona con iguales resultados cuando el poder administrador tiene en su favor todo el peso de una asombrosa tecnología y la sociedad se divide en solo dos clases antagónicas que suelen excluirse en el mando?[202]

El Trialismo también analiza las consecuencias de la aplicación de una norma a través de la equidad, en la justicia, en la incorporación de elementos de la teoría de la decisión, y en la finalidad y causalidad. Categorías a las que hay que agregar la de las “consecuencias”[203]. Es necesario entonces un nuevo paradigma integrador y articulador en el Derecho.

58. Creer que el Derecho es norma implica que esas normas son creadas por hombres, que a su vez captan y regulan lo que ellos consideran como realidad y aplicando lo que ellos consideran que es el valor primordial, en contraposición a otro que consideran inactualizable en la ocasión de que se trate. Con el normativismo, las entidades metafísicas no afloran a la superficie o son ocultadas, pero están. Es simplemente una cuestión de grados. Ya Kuhn señala que el paradigma es no solo un criterio para seleccionar problemas, que devienen los únicos, sino que también otros problemas son rechazados como metafísicos o como correspondientes a otra disciplina[204]. Tal es lo que sucede con la justicia, extrañada en la Política. “Así pues, un paradigma puede incluso aislar a la comunidad de problemas importantes desde el punto de vista social[205]”. Ocurre lo mismo que basar la ciencia en la experiencia. Así, “… el conocimiento científico […] quiere ser un conocimiento no trivial, que no busca a nivel de la espuma de los fenómenos, sino que busca lo invisible detrás del fenómeno. Bachelard decía: ‘No hay otra ciencia que la de lo oculto[206]’”. Si se recuerda la imagen de las mamushkas rusas, hay que llegar hasta la última.

59. También es común en la metodología de la investigación recurrir a la triangulación a fin de confirmar la validez de las conclusiones sobre una investigación[207]. En el campo de la Epistemología y el Derecho, contar con distintos lugares desde los cuales pueda observarse y comprenderse el fenómeno es crucial a fin de captarlo adecuadamente, comprenderlo y abarcarlo en su totalidad. Es necesaria una “triangulación epistemológica”. Dice Morin cuando habla de los medios para luchar contra los límites del conocimiento que “… chacun des moyens de lutte contre erreurs, illusions, aveuglements se retourne contre lui-même s’il demeure seul utilisé[208]”.

60. Cuando en la ciencia jurídica se niega participación al valor y a aspectos sociológicos como la costumbre, ocurre algo similar a lo que sucede en la Filosofía de la Ciencia cuando los epistemólogos tratan como a-epistemológicas a las “condiciones de realización” de la ciencia, al contexto de descubrimiento, a la Política, la Sociología, la Psicología o la Economía en el estudio de la ciencia. Como es el caso de Mario Bunge: “… el contenido del conocimiento científico es axiológica y éticamente neutral[209]”. Por ello, luego dice que “… la filosofía explícita de los filósofos no tiene por qué coincidir con la involucrada en su producción científica[210]”. Morin ubicaría a este pensador en la corriente que considera que “… la science demeure intrinsèquement bonne, bienfaisante et morale; la technique est ambivalente, comme la langue d’Ésope; la politique, elle, est mauvaise, et les utilisations mauvaises des sciences sont dues à la politique[211]”.

Contrariamente al aislacionismo logicista en Epistemología, Morin nos dice: “… il est arbitraire d’isoler son objet de son contexte[212]”. Luego señala: “l’épistémologie complexe […] se proposera d’examiner, non seulement les instruments de connaissance en eux-mêmes, mais aussi les conditions de production (neuro-cérébrales, socio-culturelles) […][213]”. En otra oportunidad expresa:

… l’acquisition d’une information, la découverte d’un savoir, l’invention d’une idée peuvent modifier une culture, transformer une société, changer le cours d’une histoire. La théorie physique de l’atome, élaborée dans un but de connaissance purement désintéresée, a abouti à Hiroshima, Nagasaki, et aux centrales nucléaires[214].

61. El filósofo francés señala cómo el Pensamiento Complejo puede concebir esta estrecha relación entre ética y ciencia: “les esprits formés par un mode de connaissance qui répudie la complexité, donc l’ambivalence, ne savent concevoir l’ambivalence inhérente à l’activité scientifique, où connaissance et manipulation sont les deux faces du même processus[215]”. Quien no puede ver que la ciencia manipula, es porque no puede reflexionar sobre los comportamientos humanos, y la reflexividad es inherente al hombre, y a su costado o desarrollo jurídico. “De même, elle ne peut penser la responsabilité: pour qu’il y ait responsabilité, il faut qu’il y ait un sujet conscient[216]”. Morin tiene una obra en la que explicita la unión del valor con la ciencia o el tratamiento del valor en la ciencia. Así, “… la ciencia, en la concepción ‘clásica’ que rige todavía en nuestros días, pone en disyunción por principio hecho y valor, es decir, elimina de su seno toda competencia ética[217]”. También expresa el filósofo francés que es necesaria la comunicación entre dichos ámbitos, lo que será posible a partir de un pensamiento capaz de reflexionar sobre los hechos a fin de organizarlos, y a partir de un pensamiento que sea capaz de concebir el enraizamiento de los valores en una cultura y sociedad[218]. Desde otro ángulo, las antiguas diferencias entre ciencia y técnica se vuelven difíciles de contornear; sobre todo si se complementa la visión crítica con la visión moriniana relativa a la recursividad, en donde cada elemento retroactúa sobre el otro[219]. En otras palabras, no corresponde aislar la técnica de la ciencia, de la industria y de la sociedad en la cual está inmersa[220].

62. El filósofo francés expresa la importancia de la integración, de la solidaridad, de la complejidad, a fin de lograr una ciencia consciente.

… l’hyper-spécialisation contribue puissamment à la perte de la vision ou conception d’ensemble car les esprits enfermés dans leur discipline ne peuvent appréhender les solidarités qui unissent les connaissances entre elles. Une pensée aveugle au global ne peut saisir ce qui unit les éléments séparés[221].

Coincidentemente, une, religa, solidariza en el Derecho, la Teoría Trialista del mundo jurídico, en tanto no se limita a conocer la normatividad, sino que se abre al estudio de sus condiciones de producción —dimensión sociológica— y de sus condiciones de valoración, crítica —dimensión dikelógica—. El problema de la composición del Derecho es entonces un problema filosófico.

63. La complejidad nos puede dar alguna pauta, más solo alguna, relativa al metaparadigma jurídico ansiado. Ya que la contradicción que conlleva, elevada a criterio universal, permite la inclusión de todos, o al menos varios, en tanto siempre habrá dos personas que se contradigan o piensen distinto. Ya dije que el Trialismo permite incluir voces alternativas a la normativa. Ergo, un paradigma debería incluir a los contrarios para adquirir cierta validez[222]. Aunque volvemos al perro que trata de morderse la cola…, es decir, “… la dificultad central del conocimiento humano, que está en reconocer su naturaleza circular, […] el fenómeno de la tautología cognoscitiva[223]”. He aquí lo que llamo la melancolía por el paradigma árbitro; es decir, la tara congénita y sin remedio de todo científico o filósofo consistente en que no hay cura para la ausencia del paradigma que nos diga qué paradigma es el acertado[224]. Así, “… en ce qui concerne les visions du monde, philosophies et théories, il n’est pas de principe de sélection, naturelle ou culturelle, en faveur de la vérité[225]”. En este sentido, es inevitable la “fe epistemológica”; y hablo de la “fe” en tanto es una decisión sobre la que no se sabe mucho qué es lo que la rodea, sus consecuencias, pero que hay que tomar; es una especie de salto al vacío. “Más allá de eso, nada es posible decir”, decía Maturana en Biology of cognition[226]. Ciuro Caldani, no por casualidad, dándose cuenta de esto, propone para el más cuestionado de los elementos del Derecho, que no es al fin más que reflejo de los otros, la justicia, que se establezca por consenso. Tampoco por casualidad, Goldschmidt hace partes centrales de su teoría al reparto autónomo y la ejemplaridad, adjudicándoles preferencia ontológica y dikelógica; aunque se haya declarado objetivista en términos valorativos. Behncke, sobre la base de esta paradoja, recae en el consenso:

… la creación de consenso sobre el operar de nuestros procesos de aprendizaje social se visualiza como la única alternativa válida racional que nos va quedando para disminuir las tensiones sociales y revertir el proceso de desintegración de las sociedades modernas, llevando en cambio a estas últimas a una construcción social de colaboración mutua[227].

64. Al final de lo cual reconoce la complejidad: “… solo es posible discrepar sobre una base de consenso […] que posibilite el entendimiento entre nuestras complejas sociedades modernas tan interdependientes unas de otras[228]”. Es un canto a la democracia, mejor dicho, a la democracia epistemológica[229]. Por ello, Morin no puede ocultar que el paso del paradigma religioso al positivista, a pesar de todo, constituye un progreso:

… la conception nouvelle devient respectable et respectée, s’institutionnalise, établit sa règle, voire son début de normalisation, dans sa sphère d’influence. Ainsi, la “mentalité scientifique”, d’abord marginale et déviante, […] s’est progressivement […] autonomisée […] et en deux siècles la science est devenue la nouvelle orthodoxie dans la connaissance du monde, mais une orthodoxie de type nouveau, puisqu’elle comporte en son sein le débat et le conflit d’idées[230].

No olvidemos pensar en los que pueden y los que no pueden consensuar, lo que es evidentemente una cuestión previa al consenso; y que incluye la problemática económica, política, religiosa, etc.; es decir, volvemos al “círculo”. Apunto entonces a una democracia epistemológica sin voto calificado y en donde todos puedan participar. Por ello, creo que el constructivismo[231] que plantea Ciuro Caldani se aleja de la complejidad, precisamente por el peligro que acarrea su afinidad con el idealismo, es decir, sin tomar en cuenta las cuestiones previas a la construcción.

Aunque somos realistas[232], creemos que ante la dificultad para la demostración de cualquiera de las dos posiciones [realismo/idealismo] la cuestión puede ser dejada en suspenso. Adoptamos una posición “constructivista”, en el sentido de establecer, de ser posible por pacto, la referencia a un “objeto” que tendrá los alcances que nosotros le demos, sin establecer si ese objeto existe solo “en nosotros” o también “fuera” de nosotros[233].

Comparte este constructivismo Behncke, quien prologa un libro de tendencia biologista y neodarwinista. En este sentido, ha dicho en relación al constructivismo:

… si bien se puede postular la existencia de tal naturaleza como cognoscible en su verdad última independientemente de los propios procesos orgánicos que generan nuestras experiencias perceptuales, no es posible demostrar ni su existencia ni su constitución con independencia de la experiencia perceptual que es el acto de observación del presente, […] que transcurre siempre y solo tiene existencia en el ser de un ser vivo[234].

En relación a la biología del conocimiento ha dicho que el individuo viene

… al mundo ya con conocimientos “previos” que el proceso de selección evolutiva de la especie ha “almacenado” (mediante selección diferencial) en su sobrevivencia. […] el conocimiento es un proceso de “almacenamiento” de “información” sobre el mundo ambiente, y que el proceso de vivir es por tanto un conocer cómo “adaptarse” a este mundo adquiriendo más y más “información” sobre la naturaleza del mismo[235].

Esto implica un neodarwinismo, de posible extrapolación antroposocial, y difícil de aceptar para la complejidad. De aquella forma se validaría a quienes ya vienen con su aparato cerebral en buenas condiciones, a aquellos que acumulan méritos por herencia, por tener medios más que suficientes para sobrevivir, y por ende adaptarse a las condiciones que exige la sociedad. Se favorece al que más almacena, y el pobre de cultura y bienes es resignado.

65. Así como Goldschmidt solo plantea una mera preferencia por el acuerdo, creo que un constructivismo es una puerta abierta de par en par al acuerdo en el Derecho, que puede acarrear peligros si se suma a la preferencia[236]. El propio Ciuro Caldani ha dicho anteriormente: “… las doctrinas pactistas, que confunden frecuentemente justicia con acuerdo, tienden a veces a ignorar los merecimientos, porque el acuerdo es más fácil sobre la consagración de la igualdad, en especial cuando se parte de una situación abstracta[237]”. Ocurre que no siempre hay una base de igualdad de los que son llamados a acordar. En suma hay que complementar acuerdo e intervención/compensación.

66. No creo que la cuestión pueda ser dejada en suspenso, ya que extrapolando el deseo a otras cuestiones, con el mismo criterio se podría dejar en suspenso la cuestión de la existencia de la justicia y decir que se la supone o que se acuerda en su participación en el Derecho[238]. Lo cual puede también implicar que se acuerde en su no existencia y la obediencia a la ley. “En el fondo, no se trata de una discusión científica, sino de una polémica sobre el lugar que ocupamos en el mundo[239]”.

Volviendo al idealismo, Behncke sostiene, bordeando el del obispo Berkeley:

… al examinar sus propios procesos cognitivos, no tiene manera de decir: he aquí al ambiente “en sí” versus he aquí cómo varía mi actividad perceptual ante tales cambios ambientales. Y esto no lo puede hacer porque no tiene, en último término, manera de diferenciar lo que es propio del “ambiente en sí” de la manera como él (su ser-organismo) experimenta (percibe) tal ambiente[240].

Para llegar a la pregunta clave, ante la cual, si caemos en el pesimismo idealista, quedamos atrapados en sus redes. “¿Cómo es posible que yo mismo pueda dar cuenta de las regularidades y variaciones perceptuales de mi propio mundo, incluyendo el surgimiento de explicaciones sobre ellas, siendo que no tengo manera de situarme ‘fuera’ de mis propias percepciones?[241]” Es aquí donde, si bien en un principio Behncke y Morin compartían la crítica a la ciencia clásica, el primero se aleja de la complejidad moriniana:

… en vez del triángulo clásico observador-organismo-ambiente, lo que hay es un círculo con el observador al centro, donde el observador es solo un modo de vivir el mismo campo experiencial que se desea explicar. El observador, el ambiente y el organismo observado forman ahora un solo e idéntico proceso operacional-experiencial-perceptual en el ser del ser observador[242] [243].

67. Con respecto al peligro de caer en el idealismo, dice Maturana que “… las explicaciones científicas son proposiciones generativas (proposiciones que generan el fenómeno a explicar) en el ámbito de experiencias de los observadores, por lo que no requieren la suposición a priori de un mundo objetivo independiente del observador[244]”. Esta es la base de la autopoiesis[245], que Morin reconoce en diversas oportunidades en La vida de la vida[246], pero a la cual no reduce la vida, que es un proceso mucho más complejo: es autos y oikos; es auto-(geno-feno-ego)-eco-reorganización[247]. “L’idée d’auto-référence, dans son élaboration nécessairement formalisatrice, plane encore au-dessus de la vie sans savoir s’y incarner[248]”.

Las afirmaciones de Behncke, basadas en la obra de Maturana y Varela pueden llevar a rememorar las bases del idealismo:

La mesa en la que escribo […] existe; […] la veo y la siento. Y si estando yo fuera de mi estudio dijera que la mesa existe, lo que yo estaría diciendo es que, si yo entrara de nuevo en mi estudio, podría percibirla, o que algún otro espíritu está de hecho percibiéndola. […] lo que se dice de la existencia absoluta de cosas impensadas, sin relación alguna con el hecho de ser percibidas, me resulta completamente ininteligible. Su esse es su percipi[249], y no es posible que posea existencia alguna fuera de las mentes o cosas pensantes que las perciben[250].

Puedo avanzar una síntesis del apartado señalando que más allá de poner en Dios la garantía de que las cosas existen más allá de que alguien las perciba[251], propongo la garantía de la complejidad, en tanto posibilidad integradora de los antagonismos, expresados en sendos puntos de vista humanos, a través de procesos de complementariedad; lo que se relaciona con las bases del Trialismo como sistema de complementariedades. A esta comprensión ayuda sin dudas la noción de sistema.


  1. Sobre el tema ver tb. Galati, “Visión compleja…”, cit.; Galati, “El Código Civil y Comercial de 2015 ante la complejidad del Derecho de la Salud”, en “Cartapacio de Derecho”, vol. 29, Azul, Facultad de Derecho, UNICEN, 2016, pp. 1-109; en https://bit.ly/2OWJaQA (14.3.2016); Galati, “Un cambio paradigmático en la salud. Consideraciones sociales de la ciencia jurídica a partir de la Ley Argentina de Derechos del Paciente”, en Eä. Revista de Humanidades Médicas & Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, vol. 2, nº 3, abril 2011, Ciudad de Buenos Aires, ISO-CYTE/Instituto de Estudios en Salud, Sociedad, Ciencia y Tecnología, en https://bit.ly/2PtZucA (28.4.2011).
  2. Kuhn, La estructura…, cit., p. 28. “La ciencia normal consiste en […] una realización lograda mediante la ampliación del conocimiento de aquellos hechos que el paradigma muestra como particularmente reveladores, aumentando la extensión del acoplamiento entre esos hechos y las predicciones del paradigma […]”. Íd., p. 52. Ver también íd., pp. 68-79. Si se opone complejidad a simplicidad y se incluyen en estas categorías al Trialismo y a la Escuela Analítica respectivamente, esta tesis sí propone un cambio paradigmático.
  3. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 212. “… el paradigma tiene valor radical de orientación metodológica, esquemas fundamentales de pensamiento, presupuestos o creencias que tienen un papel clave, por lo que lleva en sí un poder dominador sobre las teorías. […] cubren de forma vaga la adhesión colectiva de los científicos a una visión del mundo”. Morin, El Método 4…, cit., p. 217. Hay alguna semejanza con lo que Ian Hacking denomina “estilos de razonamiento”. Ver “Style pour historiens et philosophes”, en AA. VV., L’histoire des sciences. Méthodes, styles et controverses, coord. por Jean-François Braunstein, trad. por Vincent Guillin, Paris, Vrin, 2008, pp. 287-320.
  4. En el mismo sentido, Russell se pregunta si la textura de una mesa es la que vemos a simple vista, aparentemente pulida y lisa, o la que vemos con el microscopio, con asperezas, prominencias y depresiones. Russell, “Los problemas de la filosofía”, en https://bit.ly/2BzTGeO (19.4.2003).
  5. Morin, Mes démons, cit., p. 50. “… la palabra Método ilumina progresivamente su sentido: se trata de la necesaria reforma de los principios mismos de nuestro conocimiento” (trad. del autor).
  6. Ferrater Mora, op. cit., t. A-D, p. 551, voz “ciencia”.
  7. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 224. “… toda teoría es incierta, […] porque no puede excluir la posibilidad de refutación por una nueva teoría, […] [y] porque reposa en postulados indemostrables y en principios inverificables, que conciernen a la naturaleza profunda de lo real y a la relación entre el espíritu y lo real”. Morin, El Método 3…, cit., p. 242.
  8. Morin, Les sept savoirs nécessaires à l’éducation du futur, Paris, Seuil/UNESCO, 1999, https://bit.ly/2ByiSlK (19.1.2009), p. 9. Morin, Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, trad. de Mercedes Vallejo-Gómez, París, UNESCO, 1999, en https://bit.ly/2NamHPh (18.9.2008), p. 8.
  9. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 215. “… el paradigma instituye las relaciones primordiales que constituyen los axiomas, determinan los conceptos, rigen los discursos y/o las teorías. Organiza su organización y genera su generación o regeneración”. Morin, El Método 4…, cit., p. 221.
  10. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 216. (Morin, El Método 4…, cit., p. 221).
  11. Ferrater Mora, op. cit., t. A-D, p. 287, voz “axioma”. Tb. se los caracteriza como indemostrables, evidentes, aceptados como verdaderos sin probar su validez. Íd., pp. 287-288.
  12. Asimov, op. cit., p. 19.
  13. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 225. (Morin, El Método 4…, cit., p. 231).
  14. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 245. “No debemos reconocer como dignas de fe sino a las ideas que comportan la idea de que lo real se resiste a la idea”. Morin, El Método 4…, cit., p. 251.
  15. Ver www. rae.es (3.10.2007).
  16. Ver www.rae.es (3.10.2007).
  17. Morin, Mes démons, cit., p. 85. “… hay un inconcebible a partir del cual emerge lo concebible…” (trad. del autor).
  18. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., p. 144.
  19. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 216. “El paradigma ‘no es falsable’, es decir está fuera del alcance de cualquier invalidación-verificación empírica, aunque las teorías científicas que de él dependen sí son ‘falsables’”. Morin, El Método 4…, cit., p. 222.
  20. “Las distinciones analítico/sintético se establecen según el predicado esté o no incluido en el sujeto. Corresponden a la distinción leibniziana entre ‘verdades de razón’ y ‘verdades de hecho’”. Moreno Muñoz, Miguel, “Historia de la Filosofía”, “Kant”, en https://bit.ly/2BvhRea (11.6.2005).
  21. Kant, Immanuel, Crítica de la razón pura, trad. de José del Perojo y José Rovira Armengol, Buenos Aires, Losada, 2006, p. 182.
  22. Íd., p. 180.
  23. Íd., p. 181.
  24. Íd., p. 314.
  25. Íd., p. 315.
  26. Morin, Epistemología…, cit., p. 431.
  27. Ver Kant, Crítica de la razón pura, cit., esp. pp. 195-198.
  28. Es decir, aquellos que reúnen en sí las características de los juicios sintéticos a priori y también a posteriori; logrando una doble validación epistemológica: lógica y ontológica.
  29. Junto a Wertheimer y Köhler.
  30. Koffka, op. cit., pp. 210-211.
  31. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 217. “… un paradigma es cogenerador de la sensación de realidad ya que el enmarque conceptual y lógico de lo que es percibido como real depende de la determinación paradigmática”. Morin, El Método 4…, cit., p. 222.
  32. Morin, Articular…, cit., p. 59.
  33. “… el problema central de la epistemología ha sido siempre, y sigue siéndolo, el del aumento del conocimiento”. Popper, La lógica…, cit., p. 16. Ver también p. 19.
  34. Morin, La Méthode 4…, cit., pp. 211-212. “… el conocimiento científico no es pura y simple acumulación de saberes, […] el modo de concebir, formular y organizar las teorías científicas era regido y controlado por postulados o presupuestos ocultos”. Morin, El Método 4…, cit., p. 217.
  35. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 296. “… las cosas del universo objetivo no toman figura más que en función de nuestras estructuras cognitivas biocerebrales, en función de nuestros paradigmas, principios, categorías, teorías, informaciones propias de nuestro momento de la historia científica, cultural y social”. Morin, El Método 2…, cit., pp. 344-345.
  36. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 216. “… definido en su carácter nuclear y generativo de organización de la organización, se puede situar el concepto de paradigma en la gobernalla de los principios de pensamiento y en el corazón de los sistemas de ideas, incluidos […] los de las teorías científicas”. Morin, El Método 4…, cit., p. 221.
  37. Feyerabend, Diálogo…, cit., p. 152.
  38. Motta, “Hacia una epistemología de la complejidad”, en https://bit.ly/2MFZozV (6.7.2007).
  39. Feyerabend, Diálogo…, cit., p. 153.
  40. Íd., p. 154.
  41. Díaz Marcos, op. cit.
  42. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. “… tiende a algo muy radical, profundamente inmerso en el inconsciente individual y colectivo, cuya emergencia totalmente nueva y parcial en el pensamiento consciente todavía es brumosa”. Morin, El Método 4…, cit., p. 218.
  43. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 215. “El paradigma es inconsciente, pero irriga el pensamiento consciente, lo controla y, en ese sentido, también es supraconsciente”. Morin, El Método 4…, cit., p. 221.
  44. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. “Controla además la epistemología que controla la teoría, y controla la práctica que se desprende de la teoría […]”. Morin, El Método 4…, cit., p. 218.
  45. Morin, Epistemología…, cit., p. 432.
  46. Wood, Denis, “Ciencia en imágenes: El poder de los mapas”, en Investigación y ciencia, nº 202, Barcelona, Prensa científica, 1993, p. 54.
  47. Íd., p. 55.
  48. Íd., p. 55.
  49. García Amado, op. cit., p. 214.
  50. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 354. “… una asociación de conceptos fundamentales capaz de guiar todo discurso sobre [algo]. […] un paradigma no explica, permite y orienta al discurso explicativo”. Morin, El Método 2…, cit., pp. 410-411.
  51. “… el propósito de dar única consideración a las normas, como lo indica la teoría ‘pura’ del Derecho, oculta juegos de intereses que a muchos nos importa —y mucho— estudiar y evaluar en el marco jurídico”. Ciuro Caldani, Metodología jurídica, cit., p. 5.
  52. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 187. “… la pertinencia y el sentido de una concepción […] se deciden en el nivel de la concepción de la concepción”. Morin, El Método 3…, cit., p. 204.
  53. Bohm, op. cit., p. 45.
  54. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 217. “El paradigma dispone de un principio de exclusión: el paradigma excluye no solo los datos, enunciados e ideas que no sean conformes a él, sino también los problemas que no reconozca. De este modo, un paradigma de simplificación (disyunción o reducción) no puede reconocer la existencia del problema de la complejidad”. Morin, El Método 4…, cit., p. 222.
  55. Es común que autores como Moore o Russell denominen a los grandes debates filosóficos como portadores de falacias o confusiones, que dichos filósofos vendrían a aclarar. Ver Russell, “Los problemas…”, cit.
  56. La lógica…, cit., pp. 33-38.
  57. Marías, Julián, Historia de la Filosofía, 33ª ed., Madrid, Revista de Occidente, 1981, pp. 390-391.
  58. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. “… contiene, para cualquier discurso que se efectúe bajo su imperio, los conceptos fundamentales o las categorías rectoras de inteligibilidad al mismo tiempo que el tipo de relaciones lógicas de atracción/repulsión (conjunción, disyunción, implicación u otras) entre estos conceptos o categorías”. Morin, El Método 4…, cit., p. 218.
  59. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. “Semánticamente, el paradigma determina la inteligibilidad y da sentido. Lógicamente, determina las operaciones lógicas rectoras. Ideo-lógicamente, es el principio primero de asociación, eliminación, selección, que determina las condiciones de organización de las ideas”. Morin, El Método 4…, cit., p. 218.
  60. Sobre el tema ver Galati, “Consideraciones jurídico-sociales del aborto no punible. La autonomía del paciente frente al poder del profesional de la salud”, en RedBioética/UNESCO, año 3, vol. 2, nº 6, pp. 47-62, Uruguay, 2012, en https://bit.ly/2vWWP38 (2.5.2013).
  61. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. (Morin, El Método 4…, cit., p. 218).
  62. Bohm, op. cit., p. 46.
  63. Íd.
  64. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 171. (Morin, El Método 3…, cit., p. 187).
  65. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 213. “… su ambigüedad […] nos remite a múltiples raíces enmarañadas (lingüísticas, lógicas, ideológicas y, aún más profundamente, cerebro-psíquicas y socioculturales)”. Morin, El Método 4…, cit., p. 218.
  66. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 175. “El pensamiento mitológico tiene carencias si no es capaz de acceder a la objetividad. El pensamiento racional tiene carencias si es ciego para con lo concreto y la subjetividad. […] El mito nutre pero nubla al pensamiento; la lógica controla pero atrofia al pensamiento. El pensamiento lógico no puede franquear el obstáculo de la contradicción; el pensamiento mitológico lo franquea demasiado bien”. Morin, El Método 3…, cit., p. 190.
  67. Morin, Ciurana y Motta, op. cit., p. 28.
  68. Morin, La Méthode 5…, cit., p. 119. “La peor pobreza no es solo la de un discurso analógico privado de lógica, sino también la de un discurso puramente lógico que, al volverse únicamente formal, queda entonces privado de concreto y de complejidad”. Morin, El Método 5…, cit., p. 118.
  69. Díaz Marcos, op. cit.
  70. Morin, Les sept…, cit., p. 8. “… el Orden en las concepciones deterministas, la Materia en las concepciones materialistas, el Espíritu en las concepciones espiritualistas, la Estructura en las concepciones estructuralistas”. Morin, Los siete…, cit., p. 8.
  71. Díaz Marcos, op. cit. “… la organización psíquica será siempre tan ‘buena’ como lo permitan las condiciones dominantes. En esta definición, el término ‘bueno’ es ambiguo. Abarca propiedades tales como regularidad, simetría, simplicidad”. Koffka, op. cit., p. 136.
  72. Díaz Marcos, op. cit.; Heidbreder, op. cit., p. 258.
  73. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 85. “La economía cósmica física y política se fundaba sobre una ley general del esfuerzo mínimo, del menor rodeo de un punto a otro, del menor coste de una transformación a otra. La verdad misma de una teoría se juzga siempre por su carácter económico con relación a sus rivales, más gastadoras en conceptos, postulados, teoremas”. Morin, El Método 1…, cit., p. 106.
  74. Morin, La Méthode 5…, cit., p. 116. “La dificultad de pensar de forma compleja es extrema. Cuanto más enfrenta la complejidad la mente, más debe esta complejizar su ejercicio, más difíciles y múltiples son las combinaciones de las diferentes cualidades que debe poner en acción”. Morin, El Método 5…, cit., p. 116.
  75. Díaz Marcos, op. cit.; Heidbreder, op. cit., p. 259. “… los grupos están determinados por la similaridad cualitativa de sus miembros”. Ver también Koffka, op. cit., p. 199.
  76. Heidbreder, op. cit., p. 259.
  77. Díaz Marcos, op. cit.
  78. Ver como la complejidad atraviesa a todos los despliegues del Derecho: educativo, investigativo, de extensión, de ejercicio abogadil, judicial, administrativo, etc.
  79. Ver Galati, “La educación…”, cit.
  80. Goldschmidt, Introducción…, cit., p. 106.
  81. Serna, op. cit., p. 686. Para la regla de reconocimiento, ver Hart, H. L. A., El concepto de Derecho, trad. de Genaro Carrió, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1961.
  82. Gizbert-Studnicki, Tomasz, y Pietrzykowski, Tomasz, “Positivismo blando y la distinción entre el derecho y la moral”, en Doxa…, nº 27, Alicante, Depto. de Filosofía del Derecho, 2004, p. 66.
  83. Elementos de Derecho Constitucional, 3ª ed., Buenos Aires, Astrea, 1999, t. 1, pp. 62-63. Concluye con la cruda realidad: “en la práctica prevalecerá casi siempre la ideología del operador […] de la constitución”. Íd., p. 63.
  84. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 21. “… las ideas, a menudo más testarudas que los hechos, resisten el embate de los datos y de las pruebas. Los hechos se estrellan efectivamente contra las ideas, mientras no exista nada que pueda reorganizar de otra manera la experiencia”. Morin, El Método 1…, cit., p. 34.
  85. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 44. “… a escala de los individuos, el conocimiento no evoluciona al mismo tiempo que la experiencia. Un individuo conserva su estructura cognitiva a pesar de la multiplicación de eventos que desmienten la pertinencia de esta estructura […]. Puede que un día, por el choque de un evento menor, o por el efecto tardío de una idea-virus, o incluso después de un trabajo inconsciente, la estructura cognitiva de un individuo experimente una mutación, su creencia se hunda y se convierta a una creencia muy distinta”. Morin, El Método 4…, cit., p. 47.
  86. Kuhn, La estructura…, cit., p. 29.
  87. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., pp. 154-155.
  88. Morin, Les sept…, cit., p. 6. “Nuestra mente, de manera inconsciente, tiende a seleccionar los recuerdos que nos convienen y a rechazar, incluso a borrar, los desfavorables […] También tiende a deformar los recuerdos […] Existen a veces, falsos recuerdos con la persuasión de haberlos vivido y también recuerdos que rechazamos porque estamos persuadidos de no haberlos vivido jamás”. Morin, Los siete…, cit., p. 6.
  89. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 103. “… cualquier rememoración será, […] una reconstrucción holoscópica, pero, a diferencia de la perceptiva, la representación del recuerdo sería resucitada por intercomputaciones de miríadas de neuronas a partir de las inscripciones hologramáticas. Así pues, […] se puede comprender entonces cómo en el momento de la rememoración pueden interferir y confundirse entre sí engramas vecinos o emparentados, suministrando de este modo recuerdos sincréticos que sin embargo creemos auténticamente fieles”. Morin, El Método 3…, cit., pp. 114-115.
  90. Ver a Morin, La Méthode 4…, cit., p. 215. (Morin, El Método 4…, cit., p. 220).
  91. Hacking, “Style…”, cit., p. 312. “Existe la inserción de un nuevo estilo, que puede integrarse con otro estilo, como ocurrió con el razonamiento algorítmico y su combinación con el pensamiento geométrico y postulacional” (trad. del autor).
  92. Nicolescu, Nous, la particule et le monde, Paris, Le Mail, 1985, p. 239.
  93. Ciuro Caldani, El Derecho Universal…, cit., p. 81.
  94. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 215. “… el principio lógico del tercio excluso es dominado paradigmáticamente por la soberanía de la disyunción y por la exclusión de cualquier conjunción o implicación posible que abriera una tercera hipótesis […]. Así se absolutiza un paradigma de simplificación; cualquier posibilidad de concepción compleja que asociara dos proposiciones contrarias es eliminada de raíz”. Morin, El Método 4…, cit., p. 220. Esto se relaciona con lo que señalo a la hora de hablar del “debilitamiento de la lógica clásica”. Ver cap. 3 del tomo 2.
  95. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 216. “… nos conmina a optar entre materia o espíritu, sustancia o forma, continuo o discontinuo, análisis o síntesis, mecánico u orgánico, determinismo o azar, finalidad o causalidad, unidad o pluralidad, permanencia o cambio, apariencia o esencia, y cada cual elige el tema que responde a su líbido intelectual. El paradigma no decide el tema, pero decide la alternativa y excluye cualquier tercera posibilidad”. Morin, El Método 4…, cit., p. 221.
  96. “… si […] una ciencia del derecho debe considerar su objeto a la vez como norma, como hecho y como valor, el tema se vuelve mucho más vidrioso. Cada uno de esos puntos de vista es distinto de los otros, porque se dirige a examinar una ‘realidad’ diferente: la empírica, la normativa y la axiológica. Los métodos para tal examen son diversos y en ciertos aspectos se hallan sujetos a grave controversia. […] la realidad empírica goza de gran consenso y, aun en las partes en que nos es desconocida, juzgamos teóricamente posible acceder a ella mediante la observación. La realidad normativa es algo distinto, ya que no estamos todos de acuerdo en llamarle realidad. El método que empleamos para analizarla es el lógico, pero la lógica depende explícitamente de ciertos axiomas que hemos de elegir por medios extralógicos. […] la existencia de hechos morales enfrenta una verdadera tormenta de opiniones: no todos aceptan que haya tales hechos […]”. Guibourg, Provocaciones…, cit., p. 40.
  97. Sobre el tema ver Galati, “Consideraciones…”, cit.
  98. Popper, La lógica…, cit., p. 41.
  99. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 355. “Al darnos cuenta de hasta qué punto es complejo el mundo, vivimos, de alguna forma, un segundo nacimiento. A. Mohler”. Morin, El Método 2…, cit., p. 412.
  100. Díaz Marcos, op. cit. “Una acción instintiva […] no es una cadena de reflejos; no es una mera sucesión de actividades parciales, sino un proceso continuo, un todo unificado, en el que cada actividad parcial está determinada no solo por su predecesora inmediata, sino también por la actividad total y por cada fase de la actividad total, en particular por la naturaleza del acto que consuma el proceso”. Heidbreder, op. cit., p. 262. Ver también el cap. 5, punto 24.3.
  101. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 106. “La Gestalt ha insistido en la acción de campo que manda la formación de totalidades no aditivas: el todo es diferente de la suma de las partes […]”. Morin, El Método 1…, cit., p. 129.
  102. Goldschmidt, “Trialismo…”, cit., p. 788.
  103. Guibourg, Provocaciones…, cit., p. 132. Uno de sus cursos en la Maestría en Filosofía del Derecho que se desarrolla en la Facultad de Derecho de la UBA se llama “Aplicación analítica del Derecho”.
  104. Ver cap. 3 del tomo 2.
  105. Ver cap. 2 del tomo 2.
  106. Guibourg, Provocaciones…, cit., p. 132.
  107. Íd., pp. 132-133.
  108. Ciuro Caldani, “El Trialismo y la conciencia filosófica en el hombre de Derecho”, en Revista del Colegio de Abogados de Rosario, nº 4, Rosario, 1970, p. 117.
  109. Ver Galati, “El mayo francés…”, cit.
  110. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 188. “La no participación en la vida de la ciudad, a pesar del carácter democrático de las instituciones, determina un deterioro democrático. Hay pues correlativamente deterioro de democracia y deterioro de civismo”. Morin, El Método 6…, cit., p. 166.
  111. Ver cap. 1 del tomo 4: “La dimensión práxica. El trialismo del trialismo”.
  112. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 197. “… el desafío de la complejidad del mundo contemporáneo es un problema clave del pensamiento, de la ética y de la acción política”. Morin, El Método 6…, cit., p. 172.
  113. Morin y Kern, op. cit., p. 192.
  114. Íd.
  115. Morin, Ciencia con conciencia, trad. de Ana Sánchez, Barcelona, Anthropos, 1984, p. 90.
  116. Íd., p. 91.
  117. Cossio, Carlos, “La teoría egológica del Derecho. (Su problema y sus problemas)”, en La Ley, t. 110, p. 1012.
  118. Álvarez Gardiol, Derecho y realidad…, cit., p. 142.
  119. “Han pasado los tiempos en que era posible confiar en las reglas del derecho positivo o embelesarse con un derecho natural petrificado”. Ciuro Caldani, “El Trialismo y la conciencia…”, cit., p. 118.
  120. Ver cap. 8, punto 29.
  121. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 54. “Los desarrollos del comportamiento pueden ser considerados como otras tantas respuestas a carencias cada vez más numerosas, que aumentan las posibilidades del conocimiento para colmarlas”. Morin, El Método 3…, cit., p. 63.
  122. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 54. “Esta carencia ha suscitado la primera dependencia del animal respecto del vegetal, que se halla en el origen de la dominación animal sobre lo vegetal”. Morin, El Método 3…, cit., p. 63.
  123. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 208. “… la necesidad va a ponerlo en movimiento”. Morin, El Método 2…, cit., p. 245.
  124. Ver cap. 2 del tomo 2.
  125. Morin, Les sept…, cit., p. 7. “Forma parte de la lógica organizadora de cualquier sistema de ideas el hecho de resistir a la información que no conviene o que no se puede integrar”. Morin, Los siete…, cit., p. 6.
  126. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 212. “… a diferencia de la tendencia hermafrodita que se expande en las flores, en los animales superiores prevalece la tendencia a la división rígida entre individuos macho y hembra. Las escaseces, insuficiencias necesarias se multiplican en los organismos más evolucionados, en lugar de colmarse. […] las perturbaciones ecológicas (variaciones climáticas, desaparición de especies complementarias, aparición de especies concurrentes o antagonistas, provocan nuevas escaseces, nuevas insuficiencias, para las que es vital inventar respuestas. […] la insuficiencia del organismo en relación con sus necesidades tiende a desarrollar los comportamientos que satisfagan estas necesidades, tiende, pues, a desarrollar el sistema nervioso”. Morin, El Método 2…, cit., p. 249.
  127. Feyerabend, Diálogo…, cit., p. 66.
  128. Ver cap. 7.
  129. Morin, La cabeza…, cit., p. 104.
  130. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 327. “Para una organización viviente, lo importante no solo es adaptarse, sino aprender, inventar, crear”. Morin, El Método 2…, cit., p. 379.
  131. Morin, Les sept…, cit., p. 10. “… término que Konrad Lorentz propuso para dar cuenta de la marca sin retorno que imponen las primeras experiencias del joven animal (como el pajarillo que saliendo del huevo toma al primer ser viviente a su alcance como madre […]. El imprinting cultural marca los humanos desde su nacimiento, primero con el sello de la cultura familiar, luego con el del escolar, y después con la universidad o en el desempeño profesional”. Morin, Los siete…, cit., p. 10. Ver también Morin, La Méthode 4…, cit., p. 26 (Morin, El Método 4…, cit., p. 28).
  132. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 234. “… un paradigma rector está tan profundamente enraizado en la realidad social-cultural-noológica-psíquica que las condiciones de su deterioro y sustitución necesitan grandes transformaciones sociales, culturales que no pueden realizarse sin el concurso de una transformación paradigmática”. Morin, El Método 4…, cit., p. 240.
  133. Morin, “L’anarchisme en 1968”, dans Magazine littéraire, nº 19, 1968, https://bit.ly/2nSUQs7 (3.7.2007). “… una burocracia, un poder anónimo alienante del individuo” (trad. del autor).
  134. Íd. “… la crítica política de la burocracia, esta búsqueda comunista que se quiere colectivista, igualitaria, autogestionaria y porque la autoridad sea siempre delegada y siempre revocable” (trad. del autor).
  135. Íd.
  136. Ibídem. “Ellos no tienen esta suerte de búsqueda obsesiva del error, de la carencia, de la desviación. Ellos son considerablemente más abiertos” (trad. del autor).
  137. Morin, La Méthode 2…, cit., pp. 44-45. “… el hombre aportará cada vez más su dominación y su control a la vez en los ecosistemas, pero estos conservan todavía una virtud organizadora ‘anarquista’ o ‘espontánea’”. Morin, El Método 2…, cit., p. 63.
  138. Sobre el tema ver Galati, “El Derecho Ambiental…”, cit.
  139. Ver https://bit.ly/2foaCGG (17.5.2016).
  140. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 85. “El aristotelismo en la ecología mental del cristianismo medieval no es el aristotelismo de la Academia de Atenas. En una ecología mental libertaria o abierta el Marxismo vive de manera totalmente opuesta al Marxismo nutrido por la ecología mental autoritaria o dogmática. […] Las ideas, las teorías no existen fuera de la vida mental que las anima”. Morin, El Método 2…, cit., p. 109.
  141. Kramer, Matthew, “How moral principles can enter into the law?”, in Legal Theory, edit. by Larry Alexander, Jules Coleman, and Brian Later, 13 vol., Cambridge University Press, 2000, vol. 6.
  142. Ver cap. 3 del tomo 2.
  143. Morin, Introducción a una política…, cit., p. 34.
  144. Ver Fromm, Erich, El miedo a la libertad, trad. de Gino Germani, 2ª ed., Buenos Aires, Paidós, 2005, esp. p. 42. El jurista debería pertenecer a él mismo. Ver íd., p. 44. “… la sumisión no es el único método para evitar la soledad y la angustia. Hay otro método, el único que es creador y no desemboca en un conflicto insoluble: la relación espontánea hacia los hombres y la naturaleza, relación que une al individuo con el mundo, sin privarlo de su individualidad”. Íd., p. 48.
  145. Íd., p. 51. Así como hay que liberarse de Dios y de la Iglesia para librarnos de la coerción, actualmente debemos liberarnos del Estado y reencontrar al hombre perdido, repensando la solidaridad. Ver también íd., p. 53. Es importante tener en cuenta, como lo señala Fromm, que la libertad no es un ente abstracto, sino que depende de condiciones, entre las cuales las económicas juegan un papel importante, ya que la opresión del capital coarta cualquier libertad. Ver íd., p. 56. Por eso propongo la protección del individuo del mercado. Ver tercera parte del tomo 3.
  146. Íd., p. 52. “Les había prohibido expresamente que tocaran los frutos del árbol de la ciencia. Quería que el hombre, privado de toda conciencia de sí mismo, permaneciese un eterno animal, siempre de cuatro patas ante el dios eterno, su creador y su amo. Pero he aquí que llega Satanás, el eterno rebelde, el primer librepensador y el emancipador de los mundos. […] lo emancipa e imprime sobre su frente el sello de la libertad y de la humanidad, impulsándolo a desobedecer y a comer del fruto de la ciencia”. Bakunin, Mijail, Dios y el Estado, La Plata, Terramar, 2007, p. 12.
  147. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 198. “El riesgo de la contradicción sigue y seguirá existiendo: el pensamiento que la sume efectúa una apuesta peligrosa”. Morin, El Método 4…, cit., p. 203.
  148. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 218. “Esto se puede ver leyendo la polémica Piaget/Chomsky […], en la que los combatientes eran incapaces de integrar en su sistema de inteligibilidad los argumentos de sus adversarios. […] las dificultades de comprensión de un sistema de pensamiento a otro, […] dependen de la intraducibilidad e incomunicabilidad de los paradigmas”. Morin, El Método 4…, cit., p. 223.
  149. Morin, Les sept…, cit., p. 7. “Aunque las teorías científicas sean las únicas en aceptar la posibilidad de ser refutadas, tienden a manifestar esta resistencia”. Morin, Los siete…, cit., p. 6.
  150. Morin, La cabeza…, cit., p. 104.
  151. Goldschmidt, “La universidad alemana”, en Justicia…, cit., p. 529.
  152. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 133. “… la contemplación teórica de la verdad se alía con la posesión poseída de esta verdad. […] El componente pre-extásico y místico no se encuentra en la teoría misma, […] sino en la adhesión a su verdad. En el límite, el éxtasis (ex-stasis: estar fuera de sí) aparece cuando la intensificación de la felicidad teórica transforma la contemplación en arrebato”. Morin, El Método 3…, cit., p. 146.
  153. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 21. “Necesitamos también servirnos de nuestro pensamiento para repensar nuestra estructura de pensamiento”. Morin, El Método 1…, cit., p. 35.
  154. Morin, “À propos…”, cit., p. 6. “… la ciencia no es el reflejo de la realidad; es la elaboración de teorías sobre la realidad que guardan un carácter hipotético. Podemos […] apoyarnos sobre hechos ciertos, como la certeza que tenemos de la rotación de la tierra sobre ella misma y alrededor del Sol; pero podemos saber que hace algunos millones de años, no era la misma velocidad […]. En resumen, ninguna teoría científica puede hacer alarde de tener la certeza definitiva y absoluta” (trad. del autor).
  155. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 20. “… la idea escandalosa e insensata en su principio se vuelve normal y evidente, puesto que lo imposible encuentra su solución según un nuevo principio y en un nuevo sistema de organización de los datos fenoménicos”. Morin, El Método 1…, cit., p. 34.
  156. Motta, “Hacia…”, cit.
  157. Pascal, Blaise, Pensamientos, trad. de J. Llansó, Barcelona, Altaya, 1993, p. 48.
  158. Guibourg, Provocaciones…, cit., p. 15.
  159. Saltalamacchia, op. cit., t. 3, p. 70.
  160. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., pp. 102.
  161. Bohm, op. cit., p. 81.
  162. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 24. “¿No es decente, normal, serio que, cuando se trata de ciencia, de conocimiento, de pensamiento, el autor se eclipse detrás de su obra y se desvanezca en un discurso que se ha vuelto impersonal? Debemos, por el contrario, saber que es allí donde triunfa la comedia. El sujeto que desaparece de su discurso se instala de hecho en la torre de control. Fingiendo dejar sitio al Sol copernicano, reconstituye un sistema de Ptolomeo cuyo centro es su espíritu”. Morin, El Método 1…, cit., p. 38. Además, “… tanto la lógica de Tarski como el teorema de Gödel nos dicen que ningún sistema es capaz de auto-explicarse totalmente a sí mismo ni de auto-probarse totalmente. […] todo sistema de pensamiento está abierto y comporta una brecha, una laguna en su apertura misma. […] el meta-punto de vista es posible solo si el observador-conceptualizador se integra en la observación y en la concepción”. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., p. 109.
  163. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 382. “… la complejidad no solo se sitúa en el nivel de la observación de los fenómenos y de la elaboración de la teoría, sino al del principio o paradigma”. Morin, El Método 1…, cit., p. 430.
  164. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 382. “… esta extrema diferencia le permite [al paradigma de la complejidad] comprender e integrar la simplificación”. Morin, El Método 1…, cit., p. 430. Ver también La Méthode 2…, op. cit., p. 392. (El Método 2…, cit., p. 453).
  165. Digo así porque es imposible que nos posicionemos por sobre nosotros, a fin de crear el metaparadigma, que incluya a todos los paradigmas. Aunque la complejidad es tal vez el paradigma más viable para dicha integración o metaanálisis.
  166. Morin, Ciurana y Motta, op. cit., p. 32.
  167. “Teoría de la Gestalt”, en https://bit.ly/2L7ZE64 (12.6.2007). “La comprensión es un modelamiento del campo perceptual realizado de tal modo que se evidencian las relaciones significativas […] un animal discierne su problema cuando percibe una caja como algo sobre lo cual puede subirse y que puede colocar bajo el fruto que está suspendido fuera de su alcance; o cuando introduce dos cañas una dentro de otra, las ve constituir juntas una sola, lo suficientemente larga, para procurarle el fruto que con una no puede alcanzar”. Heidbreder, op. cit., p. 263.
  168. Morin, Introducción a una política…, cit., p. 142.
  169. Íd.
  170. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 85. “… los problemas claves del pensamiento y el conocimiento no son únicamente de objetividad y universalidad, sino que son también problemas radicales relativos a la organización profunda de todo conocimiento y todo pensamiento”. Morin, El Método 4…, cit., p. 92.
  171. Ver punto 36.
  172. Morin, Introducción a una política…, cit., p. 141.
  173. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 9. “La nueva mentalidad es más importante […] que la nueva ciencia”. Morin, El Método 2…, cit., p. 23.
  174. Morin, La Méthode 1…, cit., p. 349. “Para operar de forma óptima, la comunicación compleja necesita que los interlocutores dispongan del mismo saber, participen de la misma visión del mundo, obedezcan a la misma lógica y a la misma estructura paradigmática”. Morin, El Método 1…, cit., p. 393.
  175. Behncke, Rolph, “Al pie del árbol”, prefacio a Maturana y Varela, cit., p. XV.
  176. Morin, Mes démons, cit., p. 110. Sobre el tema cabe hacer referencia a la desgraciada masacre de los periodistas franceses que trabajaban en el semanario parisimo Charlie Hebdo (www.charliehebdo.fr). Ver Teruggi, Marco, “Charlie Hebdo: aprender del fuego”, del 9.1.2015, en https://bit.ly/1IgoZEl (21.1.2015).
  177. Íd., p. 114.
  178. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 236. “La revolución paradigmática depende de condiciones históricas, sociales y culturales que ninguna conciencia podría mandar. […] hay que cambiar las condiciones socioculturales para cambiar la conciencia, pero hay que cambiar la conciencia para modificar las condiciones socioculturales”. Morin, El Método 4…, cit., p. 242. Ver también los caps. 2 y 3 del tomo 2.
  179. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 222. (Morin, El Método 6…, cit., p. 194).
  180. Díaz Marcos, op. cit.
  181. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., p. 123.
  182. Ciuro Caldani, El Derecho Universal…, cit., p. 91. Ver también el cap. 14, punto 25.1.
  183. Ver Alexy, Robert, “La justicia como corrección”, trad. de Ana Inés Haquín, en Doxa…, cit., nº 26, 2003, pp. 161-171; “La naturaleza de la Filosofía del Derecho”, trad. de Carlos Bernal Pulido, en Doxa…, cit., nº 26, 2003, pp. 147-159. Sobre su relación con el Trialismo ver a Dabove, María Isolina, Nawojczyk, Erika y Barbero, Dariel, “Werner Goldschmidt y Robert Alexy: corsi e ricorsi del integrativismo jurídico”, en AA. VV., Dos filosofías…, op. cit., pp. 49-60.
  184. Sautu, op. cit., p. 46. Ver también el punto 20 del cap. 5.
  185. Ver los caps. 10 y 11. No corresponde al objeto de esta investigación averiguar cómo podrían articularse por fuera de la propuesta trialista, las doctrinas jurídicas; por ejemplo, la realista —en el sentido del realismo jurídico— con la positivista lógica.
  186. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 192. “… una toma de conciencia es más que una adquisición de conocimiento: es un acto reflexivo que moviliza a la conciencia de sí y compromete al sujeto a una reorganización crítica de su conocimiento, incluso a una nueva puesta en cuestión de sus puntos de vista fundamentales”. Morin, El Método 3…, cit., p. 209.
  187. García Amado, op. cit., p. 202. Ver lo que resalto respecto de la conceptualización de la norma en la segunda parte del tomo 3.
  188. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 68. “… el conocimiento científico no se conoce a sí mismo: no conoce su papel en la sociedad, no conoce el sentido de su devenir, ignora las nociones de conciencia y de subjetividad, y con ello se priva del derecho a la reflexión, que supone la autoobservación de un sujeto consciente que intenta conocer su conocimiento”. Morin, El Método 4…, cit., pp. 73-74. Ver también AA. VV., Nuevos…, cit.
  189. Cit. por Álvarez Gardiol, Introducción…, cit.
  190. Un trialista jamás titularía un libro incluyendo a las palabras “Derecho” y “realidad” separadas por la “y”, ya que la realidad forma parte del Derecho. Al respecto ver Álvarez Gardiol, Derecho y realidad…, op. cit.
  191. Ciuro Caldani, “Notas sobre la investigación científica universitaria”, en Investigación…, nº 28, Rosario, FIJ, 1997, p. 72.
  192. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 18. “… el conocimiento no puede ser un objeto como los demás ya que es lo que sirve para conocer a los demás objetos y lo que le sirve para conocerse a sí mismo”. Morin, El Método 3…, cit., p. 26.
  193. Behncke, op. cit., p. X.
  194. Ver íd., p. XIX.
  195. Álvarez Gardiol, Lecciones…, cit., p. 131; y Álvarez Gardiol, Derecho y realidad…, cit., p. 147.
  196. Álvarez Gardiol, Lecciones…, cit., p. 204.
  197. Gordillo, La administración…, cit., p. 27.
  198. Ulen, Thomas, “Un premio nóbel en la ciencia legal: teoría, trabajo empírico y el método científico en el estudio del derecho”, trad. de Laura Giuliani, en Academia…, cit., nº 4, 2004, p. 88.
  199. Íd., p. 97.
  200. Op. cit., p. 194.
  201. Íd., p. 200.
  202. Ciuro Caldani, Derecho y Política…, cit., p. 6.
  203. Sobre el tema ver Galati, “Consideraciones…”, cit.
  204. Kuhn, La estructura…, cit., p. 71.
  205. Íd.
  206. Morin, Introducción al Pensamiento…, cit., p. 144.
  207. “… la combinación en un estudio único de distintos métodos o fuentes de datos. […] la triangulación suele ser concebida como un modo de protegerse de las tendencias del investigador y de confrontar y someter a control recíproco relatos de diferentes informantes”. Taylor y Bogdan, op. cit., p. 92.
  208. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 228. “… cada uno de los medios para luchar contra errores, ilusiones, cegueras se vuelve contra sí mismo si sigue siendo utilizado él solo”. Morin, El Método 3…, cit., p. 247.
  209. Bunge, Ética…, cit., p. 30. Ver también Bunge, Epistemología…, cit., pp. 34, 49.
  210. Bunge, Ética…, cit., p. 32.
  211. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 86. “… la ciencia sigue siendo intrínsecamente buena, benefactora y moral; la técnica es ambivalente, como la lengua de Esopo; la política sí es mala, y las utilizaciones malas de la ciencia se deben a la política”. Morin, El Método 6…, cit., p. 79.
  212. Morin, “À propos…”, cit., p. 3. “… es arbitrario aislar su objeto de contexto” (trad. del autor).
  213. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 23. “La epistemología compleja […] se propondrá examinar no solo los instrumentos de conocimiento en sí mismos, sino también las condiciones de producción (neurocerebrales, socioculturales)”. Morin, El Método 3…, cit., p. 32.
  214. Morin, La Méthode 4…, cit., pp. 22-23. “… la adquisición de una información, el descubrimiento de un saber, la invención de una idea pueden modificar una cultura, transformar una sociedad, cambiar el curso de una historia. La teoría física del átomo, elaborada con el fin de un conocimiento puramente desinteresado, ha desembocado en Hiroshima, Nagasaki, y en las centrales nucleares”. Morin, El Método 4…, cit., p. 25.
  215. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 86. “Las mentes formadas por un modo de conocimiento que repudia la complejidad, por tanto la ambivalencia, no saben concebir la ambivalencia inherente a la actividad científica, en la que conocimiento y manipulación son las dos caras del mismo proceso”. Morin, El Método 6…, cit., p. 80.
  216. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 87. “Del mismo modo, no puede pensar la responsabilidad: para que haya responsabilidad es preciso que haya un sujeto consciente”. Morin, El Método 6…, cit., p. 80. Morin, Ciencia…, cit., p. 87.
  217. Íd.
  218. Íd., p. 93.
  219. Íd., p. 77.
  220. Íd., pp. 77-78.
  221. Morin, La Méthode 6…, cit., p. 88. “… la hiperespecialización contribuye poderosamente a la pérdida de visión o concepción de conjunto, pues las mentes encerradas en su disciplina no pueden aprehender las solidaridades que unen entre sí los conocimientos. Un pensamiento ciego para lo global no puede captar lo que une a los elementos separados”. Morin, El Método 6…, cit., p. 81.
  222. Ver lo que digo en el punto 48.
  223. Behncke, op. cit., p. XI.
  224. Salvo cuando el hombre, devenido creador de la nueva especie, inserte en su mente el programa que determine todos los otros programas.
  225. Morin, La Méthode 4…, cit., p. 87. “… por lo que concierne a las visiones del mundo, filosofías y teorías, no existe un principio de selección, natural o cultural, en favor de la verdad”. Morin, El Método 4…, cit., p. 94.
  226. Cit. por Behncke, op. cit., p. XI.
  227. Íd., p. XIII.
  228. Íd.
  229. Ya se ha señalado también que hay una democracia a nivel cerebral, a pesar de que el cerebro fue el órgano que más fama tuvo de autoritario y mandón. “… il y a démocratie communautaire entre tous les constituants du cerveau, coopération inter-modulaire sans hiérarchie, en même temps que hiérarchies instables et rotatives entre les deux hémisphères, les trois instances, les deux faisceaux […]”. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 97. “… hay democracia comunitaria entre todos los constituyentes del cerebro, cooperación intermodular sin jerarquía, al mismo tiempo que jerarquías inestables y rotativas entre los dos hemisferios, las tres instancias, las dos haces […]”. Morin, El Método 3…, cit., p. 108. Ver lo dicho sobre las desventajas de la democracia, como sustitutiva de la realidad, en el cap. 3 del tomo 2.
  230. Morin, La Méthode 4…, cit., pp. 32-33. “… la concepción nueva se vuelve respetable y respetada, se institucionaliza, establece su regla, incluso su comienzo de normalización, en su esfera de influencia. De este modo, la ‘mentalidad científica’, en un principio marginal y desviante, […] progresivamente se autonomizó […] y, en dos siglos, la ciencia se ha convertido en la nueva ortodoxia del conocimiento del mundo, pero una ortodoxia de nuevo tipo, puesto que comporta en su seno el debate y el conflicto de ideas”. Morin, El Método 4…, cit., p. 35.
  231. Desarrollo una crítica compleja a esta postura en la tercera parte del tomo 3.
  232. En un momento, Ciuro Caldani creyó en el realismo: “A nuestro parecer, la respuesta correcta es la dada por el realismo”. Ciuro Caldani, Derecho y Política…, cit., p. 11. La opción filosófica es inevitable.
  233. Ciuro Caldani, Metodología jurídica, cit., p. 47. Al hablar del valor, no es posible suspender el debate, sino hacerlo propio de la teoría, de la ciencia.
  234. Behncke, op. cit., p. XVIII.
  235. Íd., p. XVII. El resaltado me pertenece.
  236. Ver lo que digo a propósito de la oscilación en el tomo 3.
  237. Ciuro Caldani, “Merecimientos y Derecho”, en Estudios jusfilosóficos, Rosario, FIJ, 1986, pp. 149-150.
  238. Nótese también que es propio de los escépticos la suspensión de los juicios, lo que a su vez se relaciona con el escepticismo ético que profesan muchos analíticos, que en el fondo implica la prevalencia de la utilidad, ya que la mente humana no puede escapar de los valores. Tampoco debemos caer en el dogmatismo objetivista. Para un equilibrio en este sentido, ver la tercera parte del tomo 3.
  239. Laughlin, op. cit., p. 15.
  240. Behncke, op. cit., p. XVIII.
  241. Íd., p. XIX.
  242. Íd.
  243. Hay un parentesco con la cibernética. Pero recordemos cómo Morin critica concienzudamente las posiciones de Wiener y Shannon. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 203 y cc. (Morin, El Método 2…, cit., p. 239 y ss.).
  244. Se trata del trabajo de Humberto Maturana en Chile con “grupos de investigación de cibernética en EE.UU.” Behncke, op. cit., p. XXI.
  245. Íd.
  246. Morin, La Méthode 2…, cit., pp. 109, 184, 374. (Morin, El Método 2…, cit., pp. 134, 218, 433).
  247. Morin, La Méthode 2…, cit., pp. 174, 265, 266, 353. (Morin, El Método 2…, cit., pp. 207, 309, 310, 410).
  248. Morin, La Méthode 2…, cit., p. 109. “La idea de auto-referencia, en su elaboración necesariamente formalizadora, sigue planeando por encima de la vida sin saber encarnarse en ella”. Morin, El Método 2…, cit., p. 135. En este sentido, cabe ver tb. pp. 268, 275, 379, 380. (En castellano, pp. 313, 321, 439).
  249. La cursiva pertenece al original. Significa “su ser consiste en ser percibidas”, clásico principio de Berkeley.
  250. Berkeley, George, Tratado sobre los principios del conocimiento humano, trad., prólogo y notas de Carlos Mellizo, Barcelona, Altaya, 1994, p. 56. Más adelante complementa su pensamiento: “… todos esos cuerpos que componen la poderosa estructura del mundo, carecen de una subsistencia independiente de la mente, y que su ser consiste en ser percibidos o conocidos; y que, consecuentemente, mientras no sean percibidos por mí o no existan en mi mente o en la de otro espíritu creado, o bien no tendrán existencia en absoluto, o, si no, tendrán que subsistir en la mente de algún espíritu eterno”. Íd., p. 58.
  251. “… esta existencia continua […] se debe al hecho de que Dios continúa percibiéndolo; el árbol ‘real’, que corresponde a lo que hemos denominado el objeto físico, consiste en ideas en el espíritu de Dios […] Todas nuestras percepciones, según él, consisten en una participación parcial en las percepciones de Dios, y a consecuencia de esta participación ven las diferentes personas más o menos el mismo árbol”. Russell, “Los problemas…”, cit., p. 25.


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