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Introducción

Ceux qui étaient les pôles de la Science et dans
l’assemblée des sages brillaient comme des phares.
Ils n’ont su trouver leur chemin dans la nuit sombre.
Omar Khayyam[1].

El tesoro de la humanidad está en su diversidad creadora,
pero la fuente de su creatividad está en su unidad generadora.
Edgar Morin

Es mi intención encontrar las razones del Trialismo, es decir, las causas, los motivos, los fundamentos de su validez, sobre todo en el sentido epistemológico. Uno de los ¿logros? que trajo la Postmodernidad, que yo no llamaría tal, fue generar las condiciones para que el hombre descubra que ya no vivimos en la época de las luces, sino más bien en la de los claroscuros. La razón ya no puede explicarlo todo. Por ello es tan dudoso que se llame a esta época Postmodernidad, lo cual implicaría un fortalecimiento de la razón. Estamos en una “Edad Crítico-Creadora[2]”. Lo cual trae como consecuencia el reconocimiento de que una teoría no se pueda explicar ni fundamentar por sí misma. De ahí, la necesidad del conocimiento filosófico y, en el caso de la ciencia, del conocimiento epistemológico. Por ello, he recurrido al filósofo de la ciencia Edgar Morin, en el entendimiento intuitivo de que su teoría podría ayudar a reforzar las bases del Trialismo desde la profundidad de la filosofía visto que, luego de la metafísica, no hay más escalón por subir salvo virar hacia la religión, por un lado, o virar hacia el arte, por el otro lado, como diría Hegel. Prefiero buscar el equilibrio en la Filosofía, de la Ciencia, y permanecer en la Epistemología.

Como dice el propio Morin, a partir de Tarski y Gödel, “… aucun système cognitif ne saurait se connaître exhaustivement ni se valider complètement à partir de ses propres instruments de connaissance[3]”. De ahí, mi necesidad de recurrir a instrumentos metateóricos.

Una enseñanza de Morin, que bien podrá aplicarse al Trialismo, es motivar al jurista a tratar con problemas. En efecto, pretendo que el Trialismo sea un marco teórico en el cual podamos convivir con problemas jurídicos[4]. Lo cual deriva de los tiempos en los que nos encontramos.

Il y a […] pour la connaissance de la connaissance, un double impératif contraire d’ouverture et de fermeture, […] qui nous obligera à naviguer, de façon permanente, entre le risque d’une clôture asphyxiante et celui d’une dissolution dans les problèmes les plus généraux et les connaissances les plus diverses[5].

Siendo tan cuestionada la “verdad”, por su evidente parcialidad, solo el problema nos hará libres. También es importante que quebremos el dogma de la exclusividad teórica, a través del cual los celos y las competencias entre intelectuales implicaban la asunción de una teoría por todo o nada de lo que ella incluía. De esta manera, planteo el Trialismo como una invitación, una “muestra gratis”, con la esperanza de que puedan irse y volver a él cuando quieran. Al fin y al cabo, la opción se hace y se renueva todos los días.

Como es necesario optar, esta obra no adopta el estilo de la ciencia clásica que creía que el conocimiento científico es neutro a los valores. Nada de eso, al contrario. Así como no fue neutra la tesis de un destacado constitucionalista que sostenía que la autonomía municipal solo puede desarrollarse en intermunicipalidad, es decir, estableciendo acuerdos entre los municipios, debilitando entonces la fuerza de los grandes, como el de Rosario, enfrentado durante mucho tiempo a las autoridades de Santa Fe, de signo partidario contrario hasta 2007[6], en mi intención está la idea de reforzar epistemológicamente, desde el Pensamiento Complejo, al Trialismo. He aquí mi opción. Si bien cuando intuí las relaciones entre las teorías en análisis, allá por 2004, la complejidad no estaba tan en boga, parece que hoy la realidad muestra día a día cuán compleja es ésta. Aplicando el pensamiento de Morin, según el cual, una idea, en algún sentido escapa de la intención del autor, también me di cuenta durante la investigación de que el Trialismo sería a su vez una manera de desarrollar la fuerza de la complejidad. Y en este sentido, los refuerzos serán recíprocos. Esta falta de neutralidad no quita carácter científico al conocimiento. Más aún, solo el conocimiento que reconoce su no neutralidad es científico.

En este trabajo trataré de investigar, es decir, de descubrir la relación entre un evento y otro[7], es decir, mi idea central consiste en la relación de coincidencia que existe entre el Trialismo y el Pensamiento Complejo. Quedará para otra oportunidad la demostración de la hipótesis desde el ángulo inverso, es decir, la ausencia de semejanzas entre dos eventos[8]: entre el Pensamiento Complejo y la Escuela Analítica, por un lado, y entre el Pensamiento Complejo y el jusnaturalismo, por el otro. Así “… les progrès de la connaissance sont dialogiquement les progrès dans la connaissance de l’unité et de la diversité, […] ainsi que les progrès dans l’acquisition et dans l’organisation des informations[9]”.

Morin reconoce que el Derecho es actualmente una disciplina no compleja ya que, cuando se pregunta por el concepto de nación y patria, dice que podría encontrarse en el derecho constitucional o internacional, pero que allí no se encuentran[10]. Y no están allí porque está presuponiendo una visión positivista[11]. Las leyes no describen ni conceptualizan al Estado, se limitan a demarcarlo temporal, personal y materialmente en papeles. Pero no dicen cómo un ciudadano es tal en los hechos, si participa y cómo en el procedimiento democrático. Cabe agregar que no es el único filósofo que tiene una concepción simple del Derecho. Según Hegel, “el Derecho constituye el grado inferior de las realizaciones del Espíritu objetivo, porque afecta únicamente […] a la periferia de la individualidad, la moralidad, en cambio, agrega a la exterioridad de la ley la interioridad de la conciencia moral[12]”. Se tiene ese preconcepto del Derecho —por demás común en los no especialistas y muchos profesionales— porque se desconoce la complejidad trialista.

Por la caracterización compleja del pensamiento que hace Morin, por su falta de receta o de técnica, tal vez no admita que el Trialismo aplica el Pensamiento Complejo en el campo del Derecho, en tanto la complejidad no se identifica con una teoría. No obstante, es claro y evidente que hay teorías jurídicas que son incompatibles con el Pensamiento Complejo, por la sencilla razón de que son expresión o del positivismo filosófico que Morin condena por insuficiente o del abstraccionismo valorativo que Morin condena por su alejamiento de la jerarquización de lo singular, lo concreto. En este marco aclaratorio es que el Trialismo y el Pensamiento Complejo coinciden y se complementan.

No es casual que la Teoría Trialista haya sido una doctrina poco seguida en el ámbito académico, pero no por ello menos prestigiosa y científica. Ocurre que al tocar profundamente temas que cuestionan poderes, intereses, valores, etc., genera rechazos y temores. No por casualidad Morin dice que: “… c’est surtout dans la jeuneuse, particulièrement du côte des malintégrés et marginaux, que la curiosité, l’esprit d’aventure, la multiplicité des défis, difficultés, problèmes rencontrés mettent en mouvement l’aptitude du GPS à résoudre les problèmes[13]”. Soy un aprendiz de investigador y he pretendido ser un investigador de carrera, actividad poco frecuente entre los profesionales universitarios. Quienes me conocen sabrán cuánta razón tiene Morin al decir esto sobre la creación, no porque acepte que lo que sigue sea una creación, porque eso quedará a juicio del lector (que tal vez no ha nacido o que lamentablemente habrá muerto), sino por mi carácter desviante, inconformista, rebelde.

La création est encore rare est suppose toujours une originalité, voire une déviance, et peut-être parfois une certaine infirmité; l’inaptitude à s’intégrer dans son groupe ou sa société, l’incapacité d’imiter le comportement dominant chez autrui, l’impossibilité d’adhérer à ce qui est reconnu, admis, évident, peuvent être à l’origine d’une nouvelle conception, y compris dans le domaine scientifique[14].

Cuando habla sobre el conocimiento, Morin explica el origen de la creación, en alguna medida, de la desviación:

Ce sont souvent au départ des enfants naturels et des bâtards culturels, partagés entre deux origines, deux ethnocentrismes, deux modes de pensée, ou des déclassés, métèques, marranes, exilés, qui ressentent une faille dans leur identité ou leur appartenance, et la faille peut s’élargir jusqu’à faire s’écrouler en eux la croyance au système officiel de Vérité. Une ‘mauvaise éducation’, une arriération psychologique tard surmontée, une infirmité, un traumatisme infantile constituent également des conditions favorables à la déviance intellectuelle[15].

Estas líneas van también en homenaje a quienes no pueden integrarse en un sistema perverso que, a la vez que obscenamente exhibe sus logros, por otra parte rechaza a aquellos que no tuvieron la suerte de tener una tradición que los ayude. Morin explica su conexión con el judaísmo y la especial sensibilidad que lo rodea: “muchos intelectuales judeogentiles son sensibles a la inequidad que pesa sobre los proletarios, los negros, los despreciados y humillados, y van a ligar naturalmente las ideas de libertad, de igualdad y de fraternidad con las ideas socialistas…”[16]. Recuérdese que Morin integró por un tiempo el partido comunista. En otra oportunidad, al hablar de la ética y la necesidad de excluir la exclusión, muestra las razones de su pensamiento integrador, complejo.

D’où vient mon horreur de l’exclusion? Du sentiment d’être exclu des autres enfants parce que j’étais, dans ma classe, seul de mon espèce à être orphelin de mère, et que j’en avais honte? D’avoir sur moi une menace potentielle d’exclusion parce que né juif? … par l’affliction ressentie à connaître l’oppression subie par les Amérindiens, les esclaves, les prolétaires?[17]

Producto del gobierno colaboracionista de Vichy en Francia, que impuso las leyes de exclusión, y al no haberse integrado bien a la Resistencia francesa, es que Morin tiene esa alergia contra la exclusión, y su sentimiento de solidaridad contra las víctimas del desprecio[18]. Esto calará profundo en su idea integradora, igualitaria, compleja.

A la hora de leer estos párrafos del filósofo francés, la asociación con la vida de Goldschmidt deviene inmediata, al haber nacido en Berlín[19], luego haber sido expulsado en 1933 y arribar a España, perseguido por el nazismo, hasta que finalmente llega a Argentina en 1947[20]. Lugar donde tampoco encontró una paz definitiva, sobre todo al no renovársele en 1955 su contrato en la Universidad Nacional de Tucumán; habiéndose quedado sin ubicación institucional hasta 1958[21]. En su artículo “El filósofo y el profeta” escribe lo que ha vivido, con lo que compruebo su profesión de filósofo:

El hombre egocéntrico se fortifica dentro de su individualidad y emplea toda su vida para afianzarla y vigorizarla, oponiéndola en todo momento al mundo circundante. […] los hombres partidistas de todas filiaciones que creen apasionadamente en la verdad de una doctrina y rechazan con idéntica pujanza la contraria […] que enfrentan el deber ser con el ser …. El hombre cosmocéntrico, […] se deshace de su personalidad individual y se diluye en el mundo entero identificándose con él en todas sus manifestaciones. Con amor infinito y comprensión inagotable abarca todo; acepta todo, al menos a los efectos de un examen imparcial y limpio de prejuicios[22].

En una gran coincidencia filosófica con Goldschmidt, Morin señala:

No pretendo devaluar el sueño, y todo lo oscuro, en beneficio de la vigilia; no quiero establecer un equilibrio disminuyendo uno y aumentando otro […] no estoy ni por la disyuntiva del o bien esto o bien aquello, ni a favor del ni esto ni aquello, ni inclinado al medio esto y medio lo otro, sino que me siento propenso a los y esto y aquello unidos de forma necesaria y contradictoria en el paroxismo de cada uno de los dos términos antagonistas …[23].

El jurista germano-español utiliza la misma proposición que Morin: “el hombre egocéntrico es un todo cerrado, el hombre cosmocéntrico constituye un sistema abierto. El hombre egocéntrico canta según la melodía: aut-aut; el hombre cosmocéntrico rima al: et-et[24]”.

Si se analizan las historias de vida de Morin y de Ciuro Caldani, se caerá en la cuenta de una gran coincidencia biográfica entre ambos autores en tanto los dos han desarrollado parte de sus trabajos en el marco de una institución estatal encargada de la ciencia. Morin en el marco del Conseil National de la Recherche Scientifique (CNRS) y Ciuro Caldani en el ámbito del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Como señala el filósofo francés, esto ha sido posible porque en el fondo ambos pensamientos necesitaban de un marco que les permitiera el autodidactismo[25] y la libertad creativa. Como ocurre a quienes pretenden ser científicos. Son eternos “estudiantes”[26].

Este libro intenta ser una combinación metodológica, compleja, entre lógica y analogía. “La analogía […] constituye una relación entre conceptos […][27]”. Morin expresa que “l’analogie relie, associe, connecte, accouple et par là développe le champ des évocations, des suggestions, des rapprochements, des rapports[28]”. Entre tanto, la razón pretende controlar aquella intuición[29] de semejanza entre las dos teorías en análisis. “La rationalité véritable ne réprime pas l’analogie, elle s’en nourrit tout en la contrôlant[30]”. Por ello, este trabajo estima ser un equilibrio en el conocimiento científico: ni exceso/carencia de repetición, ni exceso/carencia de creación. Así, “… l’excès analogique et l’atrophie logique conduisent au délire; mais l’hypertrophie logique et l’atrophie analogique conduisent à la stérilité de la pensée[31]”. Por otra parte, “l’analogie est initiatrice, innovatrice (Peirce avait lui-même indiqué que l’innovation jallait presque toujours de l’analogie), y compris dans l’invention scientifique[32]”.

Así como esta obra pretende ser un exponente de la comprensión, se entenderá también que los métodos empleados para el desarrollo de la idea sean de naturaleza descriptiva, filosófica, sintética, a la vez que analítica; en suma, se hará un abordaje metodológico complejo. Así, “… tout ce qui procède par analogie et représentation est de nature compréhensive[33]”. No se puede estudiar un Pensamiento Complejo de manera simple. De este modo, este trabajo no hubiera sido posible sin una cuota de intuición mezclada con otra de lógica[34].

Quiero aclarar también que si bien los tomos 1 y 2 de La Méthode hacen referencia a la física y la biología respectivamente, estas ciencias encierran en última instancia la mirada del hombre —también social— a través de ellas. Por lo que no están aisladas respecto del problema humano, que es lo que en definitiva me interesa. Nótese que se hace culminar el concierto de los valores —de las ciencias— en la humanidad, el deber ser cabal de nuestro ser. Morin dirá que “… toutes les sciences, tous les arts éclairent chacun sous son angle le fait humain[35]”. De ahí que si bien hice traslados y transpolaciones de los tomos 1 y 2 de La Méthode a temas sociales como lo es el jurídico, el propio Morin permite esto: “… le premier (1977) et le deuxième (1981) tome de La Méthode raccordent l’interrogation de l’humain à celle du monde phsique et du monde vivant[36]”.

Ante la evidencia de los hechos, me adentraré en el desarrollo de una idea que ya no me pertenece: “el método clasificatorio aparece a lo largo y ancho de su obra [de Goldschmidt]. Revela su poderosa capacidad de síntesis y contribuye grandemente a la organización del Pensamiento Complejo[37]”.

La confirmación de mi idea se basó en la obra principal de Edgar Morin: El Método, porque es de carácter general o epistemológico, lo cual permite el diálogo con todas las ciencias, incluida la jurídica[38]. No obstante, he utilizado otras obras “afines” al pensamiento jurídico para reforzar la confirmación de la idea. Dicha obra principal se encuentra en francés y, para evitar traducciones que sean “traiciones”, he utilizado el original de dicha obra solamente, por ser la principal y la general, y por lo tanto aplicable al Derecho. El resto de su bibliografía no necesariamente se encuentra en francés. El criterio de utilización de su pensamiento en francés, con respecto a esta parte de la bibliografía, fue la accesibilidad de su obra, es decir, mi mayor esfuerzo para que, desde Argentina, la misma llegue a mis manos en el idioma original.


  1. Citado por Morin, La Méthode 3. La connaissance de la connaissance, Paris, Seuil, 1986, p. 7. “Aquellos que eran los polos de la Ciencia y en la asamblea de los sabios brillaban como faros. No supieron encontrar su camino en la noche oscura. Omar Khayyam”. Citado por Morin, El Método 3. El conocimiento del conocimiento, trad. de Ana Sánchez, 5ª ed., Madrid, Cátedra, 2006, p. 12.
  2. Por la sospecha, y la capacidad de creación ilimitada que ha adquirido el hombre, al punto de rozar una nueva era, como dice Ciuro Caldani.
  3. En Morin, La Méthode 3…, cit., p. 17. “… ningún sistema cognitivo podría conocerse exhaustivamente ni validarse por completo a partir de sus propios instrumentos de conocimiento”. Morin, El Método 3…, cit., p. 25.
  4. Sobre la epistemología jurídica compleja, ver Galati, Elvio, “Visión compleja de los paradigmas científicos y la interpersonalidad en la ciencia”, en Cinta de Moebio. Revista de Epistemología de Ciencias Sociales, nº 44, Santiago, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, 2012, pp. 122-145, en https://bit.ly/2MPm0e2 (26.9.2012).
  5. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 19: “Para el conocimiento del conocimiento existe […] un doble imperativo contrario de apertura y cierre, […] que nos obligará a navegar, de manera permanente, entre el riesgo de una clausura asfixiante y el de una disolución en los problemas más generales y los conocimientos más diversos”. Morin, El Método 3…, cit., p. 27.
  6. Giuliano, Diego, Derecho municipal: autonomía y regionalización asociativa, Buenos Aires, Ediar, 2005. Uno de los objetivos de su investigación fue “reafirmar el concepto de autonomía municipal, y al mismo tiempo, superarlo desde el plano teórico y fáctico, arribando a la generación de redes intermunicipales eficientes, socialmente responsables y políticamente gobernables”. Íd., p. 8.
  7. Morin, La Méthode 3…, cit., pp. 59-60. (Morin, El Método 3…, cit., p. 68).
  8. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 60. (Morin, El Método 3…, cit., p. 68).
  9. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 219: “… los progresos del conocimiento son dialógicamente los progresos en el conocimiento de la unidad y la diversidad, […] así como los progresos en la adquisición y organización de la información”. Morin, El Método 3…, cit., p. 237.
  10. Morin, La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar el pensamiento, trad. de Paula Mahler, Buenos Aires, Nueva Visión, 2002, p. 69.
  11. Una visión similar pude encontrar en el coloquio Droit et Complexité, celebrado en 2006 en la ciudad de Brest, Francia. “Le rapprochement de ces deux mots pourrait passer pour incongru. L’ideal du droit ne tend-il pas, en effet, à la rigueur et à la clarté garantes de certitudes et d’efficacité ? Cet ouvrage, […] a pris un parti inverse en faisant le choix, d’une certaine façon pascalien, de dialoguer avec l’incertitude dans des échanges très ouverts qui ont confirmé l’ampleur du changement de perspectives sur le droit”. AA. VV., Droit et Complexité : Pour une nouvelle intelligence du droit vivant, edité par Mathieu Doat, Jacques Le Goff et Philippe Pédrot, Rennes, Presses Universitaires de Rennes, 2007. “La relación entre estas dos palabras podría pasar por incongruente. ¿El ideal del Derecho no tiende, en efecto, al rigor y a la claridad garantes de la certeza y de la eficacia? Esta obra, […] tomó un partido inverso haciendo la elección, en cierta forma pascaliana, de dialogar con la incertidumbre en los intercambios muy abiertos que confirmaron la amplitud del cambio de perspectivas en el Derecho” (trad. del autor).
  12. Ferrater Mora, José, Diccionario de Filosofía, Barcelona, Ariel, 1994, p. 1991, t. 2 (E-J), p. 1581, voz “Hegel”.
  13. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 112. “… sobre todo es en la juventud, especialmente por parte de los mal integrados y los marginales, donde la curiosidad, el espíritu de aventura, la multiplicidad de los desafíos, dificultades, problemas, encuentros ponen en movimiento la aptitud del GPS [General Problems Solver] para resolver los problemas”. Morin, El Método 3…, cit., p. 124.
  14. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 201. “La creación aún es rara y sigue suponiendo una originalidad, incluso una desviación, y puede que en ocasiones cierta imperfección; la ineptitud para integrarse en el propio grupo o la propia sociedad, la incapacidad de imitar el comportamiento dominante en los demás, la imposibilidad de adherirse a lo que es reconocido, admitido, evidente, pueden estar en el origen de una nueva concepción, en la que se incluye el dominio científico”. Morin, El Método 3…, cit., p. 218. “On comprendrait le lien qui existe entre l’aspect enzymatique de la culture et les formes multiples de marginalité ou d’anomie (orphelins, fils de parents en conflit ou séparés, bâtards socio-culturels, fils d’émigrés, jeunes juifs dont la famille, transplantée des ghettos, parle à peine français, homosexuels ou perturbés sexuels”. Morin, Sociologie, Paris, Fayard, 1984, p. 371. “Se entenderá así la relación que existe entre el aspecto enzimático [creativo] de la cultura y las formas múltiples de marginalidad o de anomalía (huérfanos, hijos de padres en conflicto o separados, bastardos socioculturales, hijos de emigrados, jóvenes judíos cuya familia, trasplantada desde los guetos, apenas habla francés, homosexuales o perturbados sexuales)”. Morin, Sociología, trad. de Jaime Tortella, Madrid, Tecnos, 1995, p. 317. He aquí una coincidencia entre los autores en estudio. Dice Goldschmidt: “… toda obra, y así también la de carácter científico, se lleva a efecto por un ser de carne y hueso, por un ser humano cuyas condiciones carnales, intelectuales y emocionales preforman el quehacer emprendido”. Goldschmidt, “La ciencia y…”, cit., p. 121.
    Morin señala que la observación “… doit tendre […] à couvrir la totalité du phénomène étudié, y compris l’observateur dans son observation”. Morin, Sociologie, cit., p. 167. “… debe tender […] a cubrir la totalidad del fenómeno estudiado, incluido el observador en su observación”. Sociología, cit., p. 194. “… le plein emploi de la personnalité ne peut que contribuer à la rigueur scientifique”. Morin, Sociologie, cit., p. 174. “… el pleno empleo de la personalidad no puede más que contribuir al rigor científico”. Íd., p. 201.
    Volviendo al aspecto político, señala Morin: “Je me sentais bien dans l’anarchie, la spontanéité, les désordres du mouvement de résistance, ce qui me permettait d’être bien dans mon communisme de foi et non d’organisation”. Morin, Mes démons, Paris, Stock, 1994, p. 147. “Yo me sentía bien en la anarquía, la espontaneidad, los desórdenes del movimiento de resistencia, lo que me permitía sentirme bien en mi comunismo de fe y no de organización” (trad. del autor).
  15. Morin, La Méthode 4. Les idées. Leur habitat, leur vie, leurs mœurs, leur organisation, Paris, Seuil, 1991, p. 49. “A menudo suelen ser los hijos naturales y bastardos culturales, divididos entre dos orígenes, dos etnocentrismos, dos modos de pensamiento, o los desclasados, metecos, marranos, exiliados, los que sienten una falla en su identidad o su pertenencia, y la falla puede agrandarse hasta hacer que en ellos se desplome la creencia en el sistema oficial de Verdad. Una ‘mala educación’, un retraso psicológico tardíamente superado, una imperfección, un traumatismo infantil constituyen igualmente condiciones favorables para la desviación intelectual”. Morin, El Método 4. Las ideas. Su hábitat, su vida, sus costumbres, su organización, trad. de Ana Sánchez, 4ª ed., Madrid, Cátedra, 2006, p. 53.
  16. Morin, El mundo moderno y la cuestión judía, trad. de Ricardo Figueira, Buenos Aires, Nueva Visión, 2007, p. 85.
  17. Morin, La Méthode 6. Éthique, Paris, Seuil, 2004, p. 129. “¿De dónde procede mi horror a la exclusión? ¿Del sentimiento de ser excluido de los otros niños porque, en mi clase, era el único de mi especie que era huérfano de madre, y me daba vergüenza? ¿Por tener sobre mí una amenaza potencial de exclusión por ser judío de nacimiento? […] ¿por la aflicción que sentí al conocer la opresión que sufrían los amerindios, los esclavos, los proletarios?” Morin, El Método 6. Ética, trad. de Ana Sánchez, Madrid, Cátedra, 2006, p. 115.
  18. Morin, Mes démons, cit., p. 141.
  19. Goldschmidt egresó como licenciado en Derecho de la Universidad de Berlín en 1931. Ver Goldschmidt, “La doctrina del mundo jurídico (Programa de la ciencia jurídica como ciencia socio-dikenormológica)”, en AA. VV., Ciencia jurídica (Aspectos de su problemática jusfilosófica y científico-positiva, actual), La Plata, Instituto de Filosofía del Derecho y Sociología, Facultad de Ciencias. Jurídicas y Sociales, Universidad Nacional de La Plata, 1970, p. 195.
  20. Ver Ciuro Caldani, Miguel Ángel, “Werner Goldschmidt”, en El Derecho, t. 124, p. 833; y Goldschmidt, “La doctrina…”, cit., p. 195.
  21. Para más precisiones sobre la vida de Goldschmidt, ver, de próxima aparición Filosofía como autobiografía.
  22. Goldschmidt, “El filósofo y el profeta”, en Filosofía, Historia y Derecho, Buenos Aires, Valerio Abeledo, 1953, p. 121.
  23. Morin, Introducción a una política del hombre, trad. de Tomás Fernández Aúz y Beatriz Eguibar, Barcelona, Gedisa, 2002, p. 59.
  24. Goldschmidt, “El filósofo…”, cit., p. 122.
  25. Morin, Mes démons, cit., p. 52.
  26. Íd..
  27. Goldschmidt, La ciencia de la justicia (Dikelogía), 2ª ed., Madrid, Aguilar, 1958, p. 34.
  28. Morin, La Méthode 5. L’humanité de l’humanité. L’identité humaine, Paris, Seuil, 2001, p. 110. “La analogía religa, asocia, conecta, acopla y por ello desarrolla el campo de las evocaciones, las sugerencias, las aproximaciones, las relaciones”. Morin, El Método 5. La humanidad de la humanidad. La identidad humana, trad. de Ana Sánchez, 2ª ed., Madrid, Cátedra, 2006, p. 110.
  29. Existe la lógica intuicionista Ver Morin, La Méthode 4…, cit., p. 194. (Morin, El Método 4…, cit., p. 199).
  30. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 141. “La racionalidad verdadera no reprime la analogía, se alimenta de ella al mismo tiempo que la controla”. Morin, El Método 3…, cit., p. 154.
  31. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 141. “… el exceso analógico y la atrofia lógica conducen al delirio; pero la hipertrofia analógica y la atrofia lógica conducen a la esterilidad del pensamiento”. Morin, El Método 3…, cit., pp. 154-155.
  32. Morin, La Méthode 3…, cit., p. 143. “La analogía es iniciadora, innovadora (el mismo Peirce ya había indicado que la innovación casi siempre brotaba de la analogía), incluyendo la invención científica”. Morin, El Método 3…, cit., pp. 156-157.
  33. Morin, La Méthode 3…, cit., pp. 147-148. “… todo lo que procede por analogía y representación es de naturaleza comprensiva”. Morin, El Método 3…, cit., p. 161.
  34. Ver Morin, La Méthode 3…, cit., p. 149. (Morin, El Método 3…, cit., p. 163).
  35. Morin, La Méthode 5…, cit., p. 10. “… todas las ciencias, todas las artes esclarecen cada una desde su ángulo el hecho humano”. Morin, El Método 5…, cit., p. 15.
  36. Morin, La Méthode 5…, cit., p. 13. “… el primer (1977) y el segundo (1981) tomos de El Método enlazan la interrogación de lo humano con la del mundo físico y viviente”. Morin, El Método 5…, cit., p. 18.
  37. Perugini, Alicia, “Werner Goldschmidt (1910-1987)”, en AA. VV., Dos filosofías del Derecho argentinas anticipatorias: homenaje a Werner Goldschmidt y Carlos Cossio, coord. por Miguel Ángel Ciuro Caldani, Rosario, Fundación para las Investigaciones Jurídicas (FIJ), 2007, p. 69.
  38. La epistemología es la ciencia de las ciencias o aquella disciplina filosófica que se dedica al estudio del conocimiento científico.


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