Otras publicaciones:

12-2022t

12-3301t

Otras publicaciones:

9789877230062-frontcover

614_frontcover

Presentación y agradecimientos

En los estudios sobre tecnologías reproductivas es frecuente la referencia al nacimiento de Louise Brown, en el Reino Unido, para marcar el nacimiento, no sólo de la primera «bebé de probeta», tal es la figura que se usaba en aquella época, sino también de una nueva forma de gestar individuos y formar familias. En nuestro país, un hito similar fue la presentación televisiva de los quintillizos Ruffini, nacidos en 1992. En aquel momento, cada nacimiento logrado a través de tecnologías reproductivas ocupaba un lugar central en los medios de comunicación, más aún si se trataba de un nacimiento múltiple. Si bien crecí con imágenes como estas, tomé contacto con el tema de esta investigación muchos años despúes cuando, navegando en internet, encontré un posteo en un sitio web en el que una mujer buscaba un donante de esperma con características muy precisas.

A medida que profundizaba en el tema, encontraba que las referencias giraban en torno a aquellas mujeres que habían postergado la maternidad más allá de la edad fértil y que buscaban revertir esta situación a través de un tratamiento tan costoso como sofisticado. Esto me llevó a preguntarme si acaso las experiencias de las mujeres con la medicina reproductiva no comenzaban antes de ingresar a la clínica de fertilidad. Esta y otras interrogantes guiaron la investigación para mi tesis doctoral, defendida en noviembre del año 2021 en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y cuyos resultados se presentan en este libro.

A lo largo del proceso de elaboración de la tesis, diferentes personas e instituciones me acompañaron. Por eso, quiero agradecer, en primer lugar, a mi directora de tesis, Mónica Petracci, por acompañarme a lo largo de este trabajo de investigación con dedicación y solvencia, por alentarme a escuchar mi propia voz y a confiar en mis argumentos. A mi codirectora, Lucía Ariza, por animarme a participar de este campo de estudios y por valorar mi aporte en estas discusiones. Gracias a ellas, descubrí herramientas fundamentales del oficio de la investigación.

A las autoridades de la Facultad de Ciencias Sociales y a su personal no docente por facilitar todas las gestiones administrativas. A mis compañeras de la Universidad Nacional del Sur, Stella Pérez, Nebel Moscoso y Rebeca Canclini por sus lecturas y por compartir conmigo cada logro en este recorrido. A Marianela Calleja por escuchar mis interrogantes y acompañarme en el proceso de responderlos. A mis compañeras de las cátedras de Sociología, Sociología Médica y Sociología y Salud, Dévora Eliosoff, Florencia Quiroga y Lorena Montero, con quienes formamos poderosos equipos de trabajo y de sostén. A mis compañeros del Seminario «Bioética y tecnologías reproductivas», Fabio Álvarez y Carmen Esandi, les agradezco la posibilidad de intercambiar, desde distintas perspectivas, miradas críticas en torno a la reproducción tecnomediada con la expectativa de contribuir a una formación médica y enfermera que contemple los aspectos individuales y sociales de quienes recurren a la medicina reproductiva.

A mi familia y a mis amigas, por sostenerme en los momentos difíciles y por ofrecer siempre su ayuda. A cada una de las mujeres que brindó su testimonio, les agradezco por compartir su historia conmigo y por enseñarme a reconocer los distintos caminos que involucra la maternidad.



Deja un comentario