Otras publicaciones:

12-4174t

12-4283t

Otras publicaciones:

9789877230086-frontcover

9789871867905_frontcover

Capítulo 11: Tipos de trayectorias de reproducción tecnomediada

En los capítulos anteriores hemos examinado las TRTM en forma de narrativas individuales así como también las hemos analizado a la luz de tres ejes analíticos construidos para dar cuenta de sus dimensiones biográficas, discursivas y estructurales. De esta manera, se ha revisado de qué modo la reproducción tecnomediada forma parte de las biografías de las mujeres entrevistadas al invitarlas a replantear sus tiempos, sus proyectos y deseos. Dado que las experiencias que tienen lugar dentro de la medicina reproductiva son leídas e interpretadas por las mujeres en función de los sentidos atribuidos a la genética y al riesgo, a la pertenencia y al préstamo, al descenso y el sacrificio, se analizó de qué modo emergen estos significantes en sus dimensiones discursivas. Luego, dimos cuenta de cómo, los aspectos biográficos y discursivos se encuentran atravesados por dimensiones estructurales a partir de las cuales se dirime el acceso a las prácticas, las chances de lograr el embarazo y los tipos de atención médica en sus dimensiones estructurales.

A lo largo de este tramo de indagaciones, hemos construido interpretaciones desde un nivel de análisis centrado en unidades analíticas concretas para avanzar, progresivamente, hacia abordajes conformados en torno a mayores grados de abstracción. En este sentido, la forma en que se entrelazan las dimensiones biográficas, discursivas y estructurales puede hacerse inteligible a partir de la construcción de tipos de trayectorias, un valioso recurso a partir del cual es posible dar cuenta de las conexiones entre los conceptos empleados, las teorías y los datos relevados (Strauss y Corbin, 2002). En este sentido, en el presente capítulo se exponen tres tipos de TRTM conformados en relación a los ejes analíticos construidos para la investigación. La construcción de tipos de trayectorias permite comprender cómo convergen las dimensiones antes mencionadas en la realidad de las mujeres que recurren a las tecnologías reproductivas en la ciudad de Bahía Blanca.

Como se ha expuesto a lo largo de la tesis, la reproducción tecnomediada es un fenómeno multidimensional, a la vez propio del mundo corporal y del mundo subjetivo, que recurre a metáforas y lenguajes tanto como a estrategias de negociación con instituciones y actores de diversos campos. La diversidad de circunstancias orgánicas y afectivas, la variedad de significantes puestos en juego y las asimetrías en el acceso a la reproducción tecnomediada conforman un escenario caracterizado por la complejidad y la heterogeneidad en el que las mujeres desarrollan estimaciones recurrentes. En esta lógica, a lo largo de las trayectorias, las mujeres entrevistadas pusieron en marcha estimaciones prácticas a las que definimos como la evaluación entre el lazo genético esperado así como la posibilidad de experimentar riesgos corporales y subjetivos.

Reconstruir este escenario de profunda heterogeneidad es un desafío que, desde la metodología cualitativa, es posible afrontar recurriendo a la conformación de esquemas conceptuales que sinteticen las características de un fenómeno o comportamiento presente en numerosas y disímiles unidades analíticas. En diálogo con los tipos ideales de la sociología weberiana (Weber, 1996), la categorización aquí presentada se propone comprender las estructuras de significación y su relación con los cursos de acción desplegados por las mujeres entrevistadas. Sin embargo, a diferencia de los tipos ideales, los tipos de trayectorias no surgen de una comparación realizada en términos históricos, así como tampoco se proponen dar cuenta de un gradiente de mayor o menor racionalidad de uno a otro. En diálogo con la teoría fundamentada, se retomó el principio de trabajo inductivo orientado a la construcción de categorías emergentes sustentadas en los datos relevados más que a la clasificación en base a criterios preestablecidos (Strauss y Corbin, 2002; Glasser y Strauss, 1967). En este sentido, los tipos de trayectorias presentados en este capítulo fueron conformados de acuerdo a los siguientes criterios:

  • Los tipos de trayectorias fueron delimitados en base a estructuras de significación amplias a partir de las cuales las mujeres entrevistadas interpretaron las experiencias vividas dentro de la medicina reproductiva.
  • A partir de las estructuras de significación identificadas, se sistematizaron y compararon puntos de contacto y de distanciamiento entre los diferentes recorridos.
  • El abordaje propuesto se orientó a superar la casuística: los tipos de trayectorias aquí delimitados son independientes del resultado positivo o negativo de los ciclos tecnorreproductivos atravesados. En este sentido, no fueron conformados en relación al logro del embarazo, propósito central de las trayectorias bajo estudio, sino en vinculación con cómo ese propósito es definido y negociado a lo largo de las trayectorias.
  • La construcción de tipos de trayectorias se orientó a la síntesis teórica, al ordenamiento de los eventos y de los sentidos desplegados por las mujeres entrevistadas en relación al contexto social en el que se encuadran.

En relación a los criterios antes desarrollados, se delimitó un primer conjunto de trayectorias explicadas por parte de las mujeres entrevistadas como predestinadas a ocurrir. Así, el primer tipo de trayectoria es aquel en el cual la reproducción tecnomediada es interpretada como un destino. Este primer tipo de trayectoria es aquel que entiende la totalidad del recorrido desde imágenes y discursos que apelan a la idea de predeterminación. Estas ideas explican los eventos vividos y la forma en que lo hicieron. Encadenados por una racionalidad que, en un primer momento puede resultar ininteligible, al cabo de un tiempo, se demuestra a través de un tipo específico de resolución.

En este tipo de trayectorias, hallamos que el ingreso a la medicina reproductiva está atravesado por la alta valoración de la correspondencia genética. La voluntad primordial es la de concretar la maternidad y conformar una familia estructurada en torno a la correspondencia genética. Se pone en juego, desde este modo, una retórica de la genética anclada en la correspondencia que define al ADN como sustancia sobre la cual se edifica el lazo filial. Rebasando las definiciones científicas y técnicas, el ADN es definido como el vehículo a partir del cual se transmiten modos de ser y de actuar, gustos, habilidades y formas de ver el mundo compartidas entre progenitores e hijos/as y que garantizan un sentido de pertenencia mutuo. En este sentido, el logro de la fecundación con el material genético propio de la pareja se erige en imperativo central de este tipo de trayectoria.

Desde la idea de destino, la formación de una familia aquí emerge como deseo previo a la unión conyugal, remitiendo a los ideales normativos sobre los géneros que definen la maternidad como destino y completud femenina. Tanto los eventos anteriores al ingreso a la medicina reproductiva, los experimentados durante su permanencia y el resultado final del recorrido son interpretados como parte de un destino, esto es, un punto de llegada inexorable.

Cuando el primer nacimiento ocurre, la llegada del/la primer/a hijo/a se interpreta como coherente en un marco temporal que se resume en frases de sentido común tales como «llegó en el momento que tenía que llegar». Si el primer alumbramiento no se concretó y las opciones corporales, económicas y de cobertura se encuentran agotadas, el destino se resume en enunciados de sentido común tales como «si no llegó es por algo» o bien «tenía que ser así». Así, los resultados negativos de los ciclos también son interpretados como ineludibles. En relación a este punto, es preciso destacar que en este tipo de trayectoria la idea de destino es independiente del logro del embarazo. Tanto los resultados positivos como los negativos forman parte de un destino prescrito de antemano.

En este tipo de trayectorias, la estimación práctica realizada entre genética y riesgo se inclina hacia la correspondencia, esto es, a conseguir la concepción con el material genético propio descartando la recepción de gametos de terceras personas del espectro de opciones para concretar el proyecto maternal. Sin embargo, lograr la correspondencia genética entre madres/padres e hijos/as puede conllevar mayores esfuerzos físicos, subjetivos y económicos que las trayectorias en las que se admite la recepción de gametos de terceros. Es decir, para conseguir lograr la fecundación homóloga en el marco de una pareja que atraviesa la infertilidad es necesaria una mayor reiteración de los intentos. Así, los riesgos físicos son desestimados mientras que adquieren preponderancia los riesgos subjetivos que encarnan la infertilidad o los resultados negativos de los ciclos.

En suma, la infalibilidad de la trayectoria emerge en tres sentidos interrelacionados. Conseguir la anhelada correspondencia es un destino genético; pasar por la medicina reproductiva es parte de un recorrido escrito de antemano que constituye un destino biográfico y por último, cumplir el mandato familiar y comunitario de producir una descendencia adquiere el status de un destino social.

Un segundo conjunto de recorridos adquiere su sentido al ser explicado por su carácter circunstancial. Precisamente, el segundo tipo de trayectoria toma distancia de la idea de predestinación para aproximarse más a lo fortuito, a la probabilidad.

Cercana a la retórica de la contingencia genética, en este tipo de trayectoria la formación de una familia emerge como una posibilidad entre otras, inscripta en circunstancias afectivas y biográficas que le confieren sus características particulares. Al mismo tiempo, y en sintonía con ideales renovadores en torno a la maternidad, ésta es resultante de la formación de la pareja y no un deseo previo a ella. En este sentido, el proyecto familiar es una probabilidad vital entre otras que hacen a la biografía de las mujeres entrevistadas, de modo que, en este tipo de trayectorias, no se registran enunciados que la vinculen a la completud femenina.

A diferencia del tipo de trayectoria anterior que enfatiza en la correspondencia, en este tipo de trayectoria la formación de la familia remite a un lazo genético contingente. Los vínculos filiales admiten graduaciones genéticas al tiempo que se edifican sobre la preponderancia del rol social de la crianza. En este punto, es preciso señalar que en este tipo de trayectorias se produce un reajuste de expectativas: en la medida en que las dificultades reproductivas emergen se evalúan opciones imprevistas y ante las que no se presenta resistencia subjetivastas. nad como destino. a familuctivas emergen se reajustan expectativas. es de ser analizados sociologicament. Tomando distancia de la correspondencia genética, aquí entra en juego la apertura hacia posibilidades no previstas de antemano pero que viabilizan la realización del deseo maternal. Al relativizar la importancia asignada al propio material genético y, si la celeridad en el logro del embarazo se garantiza a través del material genético de terceras partes, entonces se aceptan las circunstancias y se orienta la trayectoria en esa dirección. Del mismo modo, si la formación de la familia se edifica sobre los afectos y el tiempo compartido de la crianza, la adopción se convierte en parte del abanico de posibilidades. Desde una estimación realista, la recepción de gametos de terceras personas y la adopción no son las opciones prioritarias, dado que atravesar la gestación emerge como un valor en sí mismo pero sí una opción considerada.

En este tipo de trayectorias, al igual que en el tipo anterior, se enfatiza en el riesgo psicológico por sobre el riesgo físico. Sin embargo, aquí el riesgo psicológico se vincula con el temor al rechazo social-familiar en el empleo de gametos de terceros o de la adopción dado que, como mencionamos en páginas anteriores, el contexto geográfico y social se caracteriza por la valoración de la correspondencia genética en el entorno familiar y social.

En suma, en este tipo de trayectorias, los eventos que catalizan el ingreso a la medicina reproductiva, los diagnósticos, las actuaciones médicas y las decisiones que finalmente se toman, son sindicados como probabilidades corporales, afectivas y sociales y se construyen sobre un terreno de aceptación de las circunstancias. Esta mirada cristaliza en enunciados tales como «podría haber sido de otra manera, pero fue así» y que ilustran recorridos no imaginados, es decir, contingentes, pero aceptados para lograr la maternidad. La probabilidad se expresa, en dos modos distintos: en la formación de una familia como un hecho probable pero no predeterminado ni necesario para completar el proyecto biográfico, y a la vez, en el lazo genético como un susceptible de graduaciones, no necesario ni suficiente para construir el vínculo filial.

Un tercer tipo de trayectorias se caracteriza por la prevalencia de la incertidumbre. Este tipo de trayectoria agrupa a aquellos casos en los que, a pesar de haber experimentado prácticas invasivas y reiteradas, las expectativas, que pueden ser relativas a la cantidad de embarazos logrados o bien a las experiencias vividas, no se encuentran satisfechas.

Cuando el primer nacimiento aún no se logró, la incertidumbre cristaliza en trayectorias cuya continuidad no se refleja en los resultados. Encuadra también a aquellos casos en los que el primer nacimiento se concretó pero persiste la expectativa de un nuevo embarazo para brindarle hermanos/as al/la primogénito/a, en la búsqueda de un ideal familiar ampliado.

A diferencia de los dos tipos anteriores en los que se identifican posibles riesgos y se despliegan estrategias para afrontarlos o superarlos, los objetivos propuestos en este tipo de trayectorias son difíciles de alcanzar. Con respecto al vínculo genético, se trata de trayectorias en las que se verifica un desplazamiento subjetivo de la correspondencia a la contingencia genética. Este tipo de trayectorias comienzan con una alta valoración de la correspondencia genética que es resignificada paulatinamente para lograr el resultado esperado, considerando la contingencia genética como parte del espectro de opciones. Sin embargo, el logro del embarazo se vuelve más lejano con cada tratamiento infructuoso y con este, los límites se vuelven difusos. Aquí los riesgos emergen como la imposibilidad de costear o afrontar un nuevo ciclo en el marco de una trayectoria aun no finalizada.

Enunciados tales como «No bajo los brazos» o «no me doy por vencida» aglutinan las coordenadas de quienes aún no agotaron todas las opciones pero que persisten en la búsqueda. En suma, el elemento central que caracteriza a estas trayectorias es un sentimiento de incertidumbre, de proceso aún no saldado dentro la medicina reproductiva que, a la vez, implican un proyecto biográfico impreciso a futuro. En esta lógica, las referencias a la concreción de la maternidad emergen como una «lucha» que hay que librar contra el propio cuerpo y contra las determinaciones económicas que limitan el acceso a la medicina reproductiva.



Deja un comentario