Esta obra que está en sus manos es fruto de muchos años de investigación, más de los que me gustaría confesar, cuantiosos obstáculos y algunos aciertos, en la búsqueda de respuestas en torno a la instauración de los modos de ser y hacer en la escuela, desde la perspectiva del gobierno educacional. No hubiera sido posible sin la colaboración de mis maestros: Héctor Muzzopappa y Alejandro Herrero.
Se agradece además a quienes me han interpelado a lo largo del tiempo en la formación académica desde sus publicaciones y orientaciones: Juan Carlos Tedesco y Roberto Marengo.
Siempre es oportuno recordar que aun quienes han resistido las tesis de esta humilde maestra han coadyuvado a fortalecer la perseverancia en los avances de la indagación, tal vez porque alejarse de algunas tradiciones de lectura genera incomodidades y rispideces.
Gracias a Lorena, Gastón y Pablo por abrazar la docencia, y a mis entrañables motores, Bautista, Benjamín y Faustina. También a la familia ampliada y a mis compañeros y compañeras de camino.
Por último, gracias por leer las páginas que aquí continúan.