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9 La escuela con pies[1]

Una propuesta de formación integral en oficios como herramienta de inclusión del adulto empobrecido[2]

Moreno, Sergio[3]

Resumen

El presente artículo tiene como objetivo describir la propuesta metodológica de los 10 años de trabajo de campo institucional. En el caso se plantea la enseñanza integral y gratuita de oficios como mecanismo de integración social para adultos en situación de pobreza, marginación y/o exclusión. La propuesta partió de la identificación, estudio y aprendizaje continuo de los problemas que se derivan de la baja calificación laboral y escolar, bajo nivel de lenguaje abstracto, pensamiento crítico y oportunidades de acceso y permanencia en el sistema educativo. Para abordar esta problemática, la institución salió a reconocer las condiciones de vida, hábitos, lenguaje, conflictos cotidianos y los condicionamientos en los accesos que se generan por la situación de base. En este sentido se intentó relevar y aprender, año a año, para que la propuesta de formación integral en oficios, desde la acción fundamental de los docentes y el acompañamiento de los demás integrantes de la institución, resulte promotora de la inquietud por el aprendizaje, el acercamiento al lenguaje abstracto, la reconciliación con el sistema educativo, la formación continua, la autonomía y el pensamiento crítico. El objetivo fundamental es que la confluencia de estas herramientas permita que las personas construyan un recorrido de progreso personal visible y, como consecuencia, un mejor tránsito por el mundo del trabajo.

       Palabras clave: Formación de adultos. Empatía. Aprender haciendo. Capilaridad. Vocación de servicio.


1. ¿Cuál fue el aprendizaje que obtuvo su institución?

 

El aprendizaje más importante a nivel institucional tiene que ver con:

  1. aprender de los errores: trabajar en contextos de pobreza implica exponerse a situaciones urgentes que atentan contra el mediano y largo plazo. Más allá de intentar actuar de manera crítica y profesional, hemos cometido errores, tanto en el tratamiento de algunos temas sensibles, como también en el uso del lenguaje. Estos errores han sido capitalizados con el objetivo de brindar un servicio más inclusivo y que a su vez funcione efectivamente como un recorrido posible de progreso personal
  2. ser flexibles, empáticos y contenedores: la flexibilidad está asociada a poder brindar alternativas de logro posible, más allá de las ofertas que el sistema educativo tiene para los adultos (en muchos casos anuales, o de mayor duración). La empatía tiene que ver con comprender la situación de vida de nuestros alumnos, su entorno y las problemáticas asociadas. Por último, la contención apunta a apoyar a quien empieza un proceso educativo para que lo finalice, y en el caso de no poder lograrlo, impulsarlo para que vuelva a intentarlo.
  3. ser parte activa de la comunidad: habernos puesto a disposición de las autoridades municipales, ONGs, autoridades educativas locales y regionales, visitas a los vecinos, organizaciones de vecinos y hasta reuniones por problemáticas barriales. Creemos que una institución educativa debe estar al tanto –y ser permeable– de los problemas de su entorno. De esa manera puede entender dinámicas barriales y pensar “para adentro” de qué manera aportar para construir una comunidad mejor.
  4. lo que pasa en la calle: creemos que ser “callejeros” es fundamental para que la institución se transforme en un capital para todos los vecinos. La institución se dio a conocer tocando puerta por puerta, e intentando reproducir el recorrido que los potenciales interesados repiten cotidianamente –esquina, tren, cancha de futbol, colectivo– para poder contactarlos. Esta metodología apunta a la cuestión que creemos de fondo: la frustración por la ruptura prematura con la educación.
  5. la visión de productividad: para que un proyecto orientado a lo social sea productivo, debe poder ser un instrumento a través del cual el actor descubre el sentido de su acción. Nuestra labor está orientada a desarrollar acciones que permitan dotar de recursos a aquellos adultos en situación de exclusión, marginación y/o pobreza, para que cuenten posteriormente con mejores alternativas y posibilidades de elección, ya sea en el plano educativo, laboral y/o personal.

2. ¿Cuál es el problema que la intervención que se presenta buscó solucionar? 

El problema macro: adultos empobrecidos con falta de educación y sus posibilidades de inclusión en la sociedad del trabajo

 

Consideraciones sobre la formación de adultos como mecanismo de inclusión al mundo del trabajo

De acuerdo con la opinión de Graciela Riquelme[4], la educación debería apuntar hacia la equidad, homogeneidad, universalidad y calidad, mientras que el mundo del trabajo es selectivo, cuenta con demandas de estratos diferenciados de la estructura productiva y ocupacional, selecciona mediante el particularismo y la competitividad.

El vínculo entre educación y trabajo atraviesa a un gran conjunto de nuestra sociedad, independientemente de los criterios de inclusión que cada uno de ellos tiene. Está claro que el producto de esa interacción nos atraviesa como individuos demandantes de educación y formación; al Estado como oferente de las políticas sociales, educativas, laborales; al Estado y al sector privado como oferentes de educación y formación; al sector empresario; a empleados de recursos humanos; a los sindicatos organizados representativos de ciertos grupos de trabajadores; a los movimientos sociales emergentes derivados de la crítica situación social y a la sociedad civil.

Antes de describir el problema macro, es clave detallar tres cuestiones fundamentales para poder entender el fenómeno que correlaciona la falta de educación con la reducción de posibilidades y como puerta de entrada a los fenómenos de pobreza, marginación y exclusión.

Pobreza: incapacidad de vivir dignamente, medida la dignidad a través de la canasta de alimentos y servicios (línea de pobreza) o a través de la condición de vivienda (vivienda NBI).

Marginación: en otros momentos históricos podría existir el caso de la opción voluntaria de estar al margen como demostración de desacuerdo. Como fenómeno derivado de la pobreza no es voluntario ya que no surge de la libertad de elegir. El ejemplo gráfico más visible puede verse en las condiciones de vivienda en los márgenes de las grandes ciudades.

Exclusión: en este caso ya no hay un margen cercano. Se está definitivamente afuera y sin posibilidades de acceder y/o sostener el empleo desde el punto de vista formal.

Estas definiciones son estáticas y no consideran sus efectos de continuidad en las personas, ni los de quienes nacen y perduran muchos años, expuestos a estas condiciones de vida.

Una vez descriptas estas tres cuestiones, sí nos adentraremos en la descripción de lo que consideramos como problema tanto a nivel macro como micro.

En la Argentina, según datos del INDEC, en el año 2010 había más de 6.500.000 de adultos sin el nivel secundario terminado, de los cuales más del 40% no contaban con educación primaria finalizada.  Por otra parte, de acuerdo con datos de la Dirección Nacional de Información y de la Calidad Educativa (Diniece), en ese año, casi medio millón de estudiantes abandonó la escuela secundaria: 427.111 a un promedio de 1.200 por día.

Quien finaliza sus estudios secundarios a término está situado casi en la edad legal de capacidad, siendo la capacidad la condición específica otorgada a los individuos por las normas legales vigentes a fin de posibilitar el ejercicio de los derechos civiles, sociales y políticos que les han sido reconocidos. Dentro de estos derechos están los de aprender y trabajar, consagrados en el Art. 14.

Quienes pudieron finalizar sus estudios, como quienes no terminaron, cuentan con los mismos derechos, lo que implícitamente estaría generando las mismas obligaciones. Para quienes no finalizaron, esas obligaciones deben asumirse con menos horas de clase, acompañamiento, sociabilidad, cumplimiento de la “tarea para el hogar”, convivencia conforme a normas, normas institucionales, contenidos e incorporación de métodos de razonamiento entre otras cuestiones. A este faltante habría que sumarle la incorporación de aspectos culturales, hábitos y las normas que se incorporan en otros ámbitos (trabajo, calle, esquina) durante los años de edad escolar, fuera de la escuela. Muchos de estos aspectos chocan de plano con las normas que funcionan en el mundo del trabajo, lo que aumenta la grieta entre las posibilidades personales de acceso y las necesidades del mercado. Esto sin contar la condena social de la “mirada desvalorizante” que converge sobre quienes no terminaron el secundario y las pocas puertas que quedan abiertas para el desarrollo personal.

Sin embargo, muchas de las acciones estatales de asistencia y promoción dirigidas al público adulto empobrecido tienen su raíz en la consideración de que, en función de la edad, forman parte de la población económicamente activa y de que, a simple vista, no cuentan con una imposibilidad para hacerlo más allá de la falta de voluntad.

A su vez, con el ánimo de igualar y equiparar, el Estado ofrece programas de secundarios para adultos y la formación profesional, como herramientas que apuntan a la reparación de un daño individual (la persona) y colectivo (la sociedad). El objetivo es permitir que el egresado pueda formar parte de la sociedad con acceso al saber, al pensamiento crítico y la autonomía, además de mejorar su calidad de vida de manera integral: trabajo, participación política, salud, vida familiar y disfrutar del tiempo libre. O sea que la educación para adultos debería contrarrestar o controlar nuevas desigualdades derivadas del incumplimiento de la promesa del Estado de contar con educación como derecho inalienable. Creemos que habría que trabajar para reparar la causa y no a la consecuencia. Sin embargo y por mera observación, se podría inferir que esta herramienta no funciona o que no está en su mejor versión.

Creemos que no contar con la educación o los saberes socialmente necesarios es generador de una fisura, que a medida que pasa el tiempo se transforma una fractura. Porque al día de hoy, ¿podemos considerar que el 30% de la población que vive en situación de pobreza, beneficiaria de planes de asistencia pertenece a nuestro conjunto social con los mismos derechos? Es probable que sea más correcto indicar que convivimos en un mismo espacio geográfico problemático.

Formar parte de la categoría adulto empobrecido parecería ser, a priori, una problemática común derivada de la falta de empleo y de los bajos ingresos. En este sentido, la respuesta deseable por parte del Estado es ofrecer formación orientada hacia las necesidades y demandas del trabajo, con el objetivo de incluir a este colectivo lo más rápido posible. Sin embargo, muchas de estas acciones no resultan reparadoras del daño original, y fundamentalmente se trabaja sobre la suposición de la existencia de saberes básicos necesarios a quienes se encuentran desprovistos de la posibilidad de comprender textos y/o procesos.

Por otra parte, y con el objetivo de reducir los índices, otra preocupación se halla en dotar de recursos económicos a quienes están por debajo de la “línea de pobreza” ya sea mediante programas de emprendedurismo, microcréditos, ingreso social + trabajo y otras acciones, enfocadas en dotar de ayuda compensatoria.

Antes de avanzar, sería muy útil que nos respondamos la siguiente pregunta: ¿cómo pensamos obtener soluciones de los problemas actuales[5] aplicando soluciones viejas?

El problema micro: saberes necesarios, brecha entre el lenguaje abstracto y lenguaje concreto y el prisma de lo obvio

Como mencionamos previamente aquellas personas que no completan el ciclo escolar se ven privadas de un certificado validado socialmente y de los conocimientos derivados. A esas dos cuestiones hay que agregarles la falta de incorporación de lo que se desprende del currículum oculto[6] como por ejemplo: animarnos a preguntar ante nuestras dudas, problematizar, debatir y participar respetando otras opiniones, comprender textos de distintas temáticas, adaptarnos a nuevas normas culturales, morales, comprender que es necesario el tiempo para el descanso y el esparcimiento, capacidad para resolver conflictos a través del diálogo, contar con contención, apoyo y fortalecimiento de la estima personal, el uso del lenguaje abstracto, el concreto y el corporal, la lógica, además de las estructuras semánticas y las infinitas posibilidades que surgen de la interacción de todas estas herramientas. La falta de estos atributos son los que, además de reducir los saberes, aumentan las chances de “no poder”. Vamos a ejemplificarlo con un caso real:

Pedro tiene 56 años. Pelo corto en casi toda la cabeza, salvo en la parte trasera que cuenta con el cabello largo hasta la cintura, es corpulento y tiene la camisa arremangada y abierta. Es empleado de una empresa autopartista y delegado gremial. Estuvo al frente de un reclamo por despidos que derivó en sucesivos cortes de la ruta Panamericana. En enero de 2016 se acercó a la institución para anotarse al curso de gasista de 3era categoría porque quería contar con un oficio como alternativa posible a quedarse sin trabajo. Ante la mención de que en el curso había matemáticas, comenzó a averiguar qué otros cursos más fáciles había. Le daba vergüenza que los demás compañeros pudieran ver que no sabía casi nada de matemáticas.

A simple vista, la construcción de su imagen está apoyada en su fuerza motriz y el aspecto áspero, y forma parte de alguna de las herramientas que Pedro ha incorporado y utilizado para el desarrollo de su vida cotidiana y lo que le permitió obtener convalidación como actor político relevante. Sin embargo, esta importante cualidad se reduce y sus posibilidades de acceso a la formación se ven restringidas por el estigma que representa el fracaso escolar previo y la condena social que pesa sobre sus hombros por “no saber lo que debería”.

Por otra parte, en ocasiones el lenguaje suele esconder cuestiones que asumimos obvias y que generan desentendidos cuando asumimos que nuestro interlocutor utiliza con el mismo criterio el leguaje concreto o abstracto. Para ejemplificarlo vamos a citar resumidamente el cuento “Cosecha de Algodón” de Mamerto Menapace:

El joven ingeniero agrónomo fue a comentar sus proyectos sobre el terreno que había comprado y arreglado con el viejo don Laureano, un criollo que vivía en el campo de al lado.

– ¿Ha visto, don Laureano, mi campito?

– Sí, ¿cómo no lo voy a ver? Lindo lo ha dejado.

– Bueno, don Laureano, yo le quería preguntar qué opina usted sobre la posibilidad de que este terreno me dé algodón.

– ¿Algodón, patroncito? No, mire, no creo que este campo le pueda dar algodón. Fíjese, no. Los años que hace que yo vivo aquí y nunca vi que este campo diera algodón.

– ¿Y maíz?

– ¿Maíz, patroncito? No, mire. No creo que este campito le pueda dar maíz. Por lo que yo sé, este campito lo que le puede dar es algo de pasto, un poco de leña, sombra para las vacas, y con suerte, alguna frutita de monte. Pero maíz, no creo que le dé.

– ¿Y soja, don Laureano? ¿Me podrá dar soja este campito?

– ¿Soja, patroncito? Mire, no le quiero engañar. No creo que este campito le pueda dar soja.

– Bueno, don Laureano, yo le agradezco todo lo que usted me ha dicho. Pero ¿sabe usted una cosa? Lo mismo me gustaría hacer una prueba. Voy a sembrar algodón en el campito y vamos a ver lo que resulta. A pesar de lo que usted me ha dicho que no ha visto que en este campo se diera nunca algodón.

– Bueno, bueno, patroncito. Si usted siembra…, si usted siembra es otra cosa.

En este caso podemos ver como dos personas que se desenvuelven en el mismo medio, y espacio geográfico, utilizan el lenguaje considerando cuestiones obvias: el ingeniero agrónomo asume que para que el campo sea productivo, debe realizarse un proceso de siembra, seguimiento, eventual aplicación de herbicidas e insecticidas, que muy probablemente derive en la obtención de la cosecha. En sentido contrario Don Laureano asumió el argumento de manera literal: lo que el campo le va a dar en función de que vino dando hasta ahora: pasto. Así, lo que parece un planteo de interpretación simple cuenta con dos visiones que se bifurcan desde el inicio, asumiéndolo obvio y proyectando diferentes conclusiones.

A través de estos dos ejemplos esperamos haber reflejado el problema micro: las dificultades para la inserción, la convivencia, el entendimiento, el progreso personal, o la construcción de recorridos de bienestar que tiene un adulto empobrecido con baja formación y calificación laboral.

En adelante nos abocaremos al análisis de la metodología de intervención, la implementación de medidas, el aprendizaje, los factores de éxito, fracaso, amenazas, fortalezas y virtudes, a través de la descripción del trabajo de campo de la Fundación Oficios.

3. ¿Cuáles fueron los términos de la deliberación institucional sobre alternativas de solución?

La Fundación Oficios es una entidad de índole privada y tiene su génesis en la crisis que se desató en el país en los años 2001 y 2002. En ese momento, los empleados de EIDICO S.A. comenzaron a llevar adelante proyectos de desarrollo social. Luego de varias iniciativas que no prosperaron, en el año 2005 se le encomendó al Ing. Santiago de la Barrera la elaboración de un proyecto de índole educativa. El eje central estaba puesto en generar impacto en las personas a partir de la satisfacción de una necesidad evidente: transformar la calidad de vida a nivel individual, a través del interés genuino del interesado, en otras palabras generar capacidad para el desarrollo individual y fomentar la formación continua.

El proyecto fue presentado y aprobado en EIDICO. Posteriormente, los directivos de esta empresa invitaron a participar a los directivos de las empresas J.P. Urruti y Asoc., Mieres Propiedades, Miguens Hnos y Cardón, que en 2006 decidieron formar y participar activamente del consejo de administración con la vocación de servir y ser útiles al bien común de las personas más necesitadas, a través de la creación de una fundación.

El Consejo de Administración está conformado por Marcos Miguens (Miguens hermanos S.R.L.); Alejandro Cornejo (J. P. Urruti y Asociados); Patricio Lanusse (Eidico S.A.); Mario Julio Bensadón (Cardón Cosas Nuestras); Hernán Mieres (Mieres Propiedades).

Desde 2006 se dedica a la formación integral de adultos a través del dictado de oficios de manera gratuita. La concepción de trabajar en equipo y en red está impresa en el ADN institucional debido a la convergencia de las cinco empresas en lograr dos acuerdos fundamentales:

  •  diagramar una metodología que inserte socialmente a las personas,
  •  promover la mejora de las condiciones de vida de los adultos en condiciones de pobreza a través de la formación integral con orientación al trabajo.

Así se definió trabajar en la formación integral de adultos en situación de pobreza, marginación o exclusión.

En esta definición de acuerdos institucionales participó el Consejo de Administración como órgano de definición de la política a seguir, la dirección ejecutiva de la institución, más inserta en el trabajo de campo, y el coordinador general del proyecto, quien luego de diseñar el proyecto se abocaría al monitoreo, corrección de desvíos, aporte crítico y fortalecimiento de ideas.

Antes de llevar adelante las acciones, se tuvo en cuenta la importancia que tiene la formación para el trabajo como demanda social. Con este aspecto en cuenta, el foco se puso fundamentalmente en que las personas recuperen su valor como ciudadanos con la posibilidad de construir capital social a través de la participación y fomentar la incorporación de las herramientas necesarias para aprender a hacer, como también para saber permanecer, comprender e involucrarse en el mundo del trabajo y de esta manera poder percibir sus posibles cambios y sus consecuencias, con énfasis en el plano local.

Es dable destacar que, en opinión de la institución, el tránsito laboral por la informalidad -con meta a la formalidad- puede representar un recorrido de aprendizaje y capitalización de experiencias y de cumplimiento posible. Tránsito que mejora a través de la formación continua. Por eso se trabaja en favor de que los alumnos y egresados de no pretendan con urgencia la búsqueda de la formalidad, ya que para obtener, sostener y mejorar un trabajo en el mercado formal, deben incorporar hábitos y normas, que permitan que ese paso no sea traumático.

4. ¿Qué medidas se implementaron para resolver el problema?

El caso del dictado de formación integral en oficios como alternativa accesible de inserción y progreso personal

Los obstáculos que creemos más importantes para quienes sufren en esta problemática son:

  1. la situación estructural (hábitos de salud, vivienda, tipo de calle, barrio, conformación familiar)
  2. la ruptura con los hábitos aparejados a la informalidad
  3. los usos y costumbres en las pautas de comunicación y resolución de conflictos
  4. la falta de oportunidades para incorporar, o aportar, conocimientos, ideas innovadoras o capital cultural.

La propuesta de trabajo está orientada a reflotar el valor de las personas, favoreciendo la integración, la reparación de la biografía personal, su autonomía ciudadana, su rol social y laboral. Los cursos de formación integral cuentan con la concepción del oficio más allá del saber técnico. Por ese motivo, desde los inicios, los cursos cuentan con talleres de desarrollo personal y laboral. Posteriormente, se fueron sumando los talleres de cultura de trabajo, seguridad e higiene, tutorías y matemática aplicada, en virtud de las falencias y necesidades relevadas por los docentes. A través de estas actividades, se intenta aportar capacidad de análisis crítico de la situación personal, la vida cotidiana tanto en el trabajo como en la familia, y el ejercicio de sus derechos como personas dignas, ciudadanos y trabajadores.

La importancia de la educación como herramienta de integración, progreso personal, pensamiento crítico e independencia, compromete y empuja a la institución a pensar para la acción, llevar el pensamiento al terreno, revisar, corregir y volver a actuar, además de promover la articulación para mejorar su alcance e impacto.

Esto se planteó como objetivo de corto, mediano y largo plazo y en contacto permanente con una realidad dinámica y cambiante. Es por eso que la institución se propuso salir a la calle a conocer la realidad con la que trabaja. Para llevar adelante esta tarea, se relevó el lugar en donde instalar su sede, teniendo en cuenta los medios de transporte, las vías de acceso, los horarios, el estado de las calles (tierra, mejorado, asfalto), los barrios inundables, los comercios cercanos, las instituciones de la zona y sus temáticas de atención, como también rastrearán las rutas de bienestar de estos hogares, qué activos manejan, qué prácticas realizan y qué estrategias utilizan ante un mundo social que, producto de los cambios anteriormente mencionados, genera y provoca inestabilidades, riesgos e incertidumbres.

Los pilares del proyecto se apoyan en los siguientes valores:

  • compromiso con la comunidad y la mejora de la calidad de vida.
  • respeto a las personas y a las normas de trabajo y convivencia.
  • sólida formación técnica.
  • concepción cristiana de la vida, con apertura a toda la comunidad.

Localización geográfica

Las empresas fundadoras en el año 2006 estaban radicadas en el conurbano norte bonaerense. En virtud de los criterios de cercanía geográfica, pertinencia, sustentabilidad y sostenibilidad, se decidió trabajar en el partido de Tigre. Durante la creación de la institución se tuvo en cuenta la importancia de contar con una ubicación neurálgica y de fácil acceso. El lugar elegido debía tener cercanía de medios de transporte, rutas o arterias principales, cercanía a parques industriales, empresas o emprendimientos productivos. Luego de varios relevamientos de campo, se adquirió una propiedad en el barrio Malvinas de la localidad de Benavídez, que se encuentra a tan sólo 2 cuadras de la estación terminal de la línea de ómnibus 15 y de la estación de tren de Benavídez, a 4 cuadras de la Ruta 27 y a 7 cuadras del emprendimiento inmobiliario Nordelta, uno de los principales empleadores del partido.

¿Por qué oficios?

Muchas personas encuentran su sustento en la economía informal. Esta marginalidad involucra a una gran parte de quienes se encuentran en situación de pobreza, también afectados por la falta de oportunidades para acceder a una educación pública de calidad y la posibilidad de sostener la educación sin caer en el abandono prematuro. Esto a su vez redunda en el achicamiento de las posibilidades de acceder a ofertas de empleo registrado y/o decente y/o bien remunerado. A su vez, es probable que en esas condiciones se carezca de un proyecto de vida programado que permita evitar la pobreza en el futuro y de un ámbito familiar adecuado para el desarrollo personal.

En síntesis, para un adulto en esa situación reiniciar un proceso educativo no es una tarea sencilla, por contar con menos posibilidades de inserción, integración y de acceso a la información.

Sin embargo, plantearlo desde los oficios aumenta las chances de interés por el hecho de partir desde la necesidad de ampliar sus conocimientos o por la necesidad de tener una alternativa concreta para aumentar sus posibilidades y atributos como trabajador.

¿Qué oficios enseñar?

La institución comenzó a dictar cursos gratuitos de formación integral en oficios, desde octubre de 2006, junto a la Fundación UOCRA. Esta entidad facilitó los programas, contenidos y fondos para el mejor desarrollo de los cursos, enmarcando los módulos formativos en bimestres, dentro del Plan Nacional de Capacitación de Trabajadores de la Industria de la Construcción, con certificación de auxiliar de construcción en los oficios de albañilería y hormigón armado, certificados y avalados por la Cámara Argentina de la Construccion (CAC), Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS) y el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción.

Durante el año 2007, se impulsó de manera conjunta con el Municipio de Tigre, la Fundación Nordelta, Cáritas San Isidro y la Unión Industrial de Tigre, un relevamiento de las necesidades de formación de mano de obra[7].

De acuerdo a las pautas de creación de la institución con respecto a las acciones, y a las recomendaciones del estudio de demanda laboral mencionado, en 2009 se presentó un proyecto ante la Dirección General de Educación y Cultura de la Provincia de Buenos Aires (DGCyE) para crear un Centro de Formación Profesional (CFP) en convenio con la Provincia de Buenos Aires.

A partir de la resolución 3317 del 14 de octubre 2011 se crea el CFP 405 de Tigre. Así se obtuvo un importantísimo salto cualitativo, ingresando al sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires a través de la modalidad de adultos.

A la fecha se han dictado más de 190 cursos y jornadas de los que egresaron más de 3.000 personas.

La oferta de cursos para 2016 está conformada por las siguientes modalidades y oficios:

a. Formación profesional[8]

Benavídez: instalaciones de Gas de 3° categoría, instalaciones sanitarias, instalador de redes de gas, carpintero de interiores, montador electricista, electricista instalador, redes eléctricas de media y baja tensión, electricidad Industrial, soldadura variada, MIG y TIG.

Rincón de Milberg: montador electricista y electricista instalador.

Cerca de fin de año, estos cursos llevan adelante una feria didáctica en la que se invita a vecinos, familiares y allegados para que los alumnos tengan la posibilidad de enseñar lo aprendido, fotografiarse e incorporar el espacio como lugar de pertenencia.

Al final de la cursada se realiza la entrega de certificados oficiales y diplomas de participación. Dado el conocimiento del alumno acerca de las pautas de egreso en el caso de no haber cumplido con el requisito de asistencia o con la incorporación de los saberes técnicos, se entrega únicamente el diploma de la institución, invitando a quienes estén en esta situación a volver a participar de la experiencia.

b. Cursos de Extensión

Auxiliar de salón, telar, jardinería y huerta orgánica, confección nivel 1 y nivel 2.

c. Cursos fuera de sede

Derqui (Pilar): electricidad domiciliaria y plomería

Conin Rincón de Milberg: auxiliar de salón

Penal de San Martín: electricidad domiciliaria

d. Jornadas con empresas

Cursos semanales para armador de muebles (junto a la empresa Masisa), construcción en seco (junto a la empresa Durlock), revestimientos cementicios y cerámicos (junto a la empresa Weber Iggam). A través de ellos se obtiene una herramienta más flexible que los cursos anuales o cuatrimestrales, lo que permite que un alumno cuente con las puertas de la formación abierta en distintos momentos del año. Además permite obtener un saber, su certificación y el reconocimiento del logro en un plazo muy accesible (se realiza evento de cierre con diplomas).

e. Alfabetización

Curso de capacitación orientado a la recuperación de las habilidades de lectoescritura, que posibilita la inserción en futuras capacitaciones (se realiza evento de cierre con diplomas). La realización del curso surge a raíz de haber detectado un número significativo de personas que perdieron el hábito y el manejo de la lectoescritura. En los casos detectados generaba conflictos al momento de la examinación escrita de los aprendizajes incorporados. Es probable que haya generado abandono en los casos no detectados.

Metodología de trabajo de campo

La experiencia de trabajo de campo ha indicado que acercar la información –y la institución– a los barrios, casa por casa, esquinas, mutuales, clubes, murgas, comercios, permite que la información penetre y llegue a las quienes efectivamente lo necesitan. Con esto se busca reactivar el interés y la confianza de las personas en la educación y que a futuro tengan inquietud de conocer cuál es el equipamiento social que necesitan para promoverse y atender sus necesidades. Además de resultar un ejercicio fundamental para quienes forman parte del equipo de trabajo, permite relevar información acerca de la situación general en los barrios, herramienta vital para comprender, repensar y actuar, sobre cada instancia de contacto con los interesados desde que se le entregan un volante, o cada vez que se le abre la puerta, se los recibe, la atención telefónica, el proceso de inscripción, asistencia a clases y cursada.

El público-objetivo son las personas mayores de 18 años, en situación de vulnerabilidad, exclusión, marginación y/o pobreza material, que en su mayoría cuentan con fracasos escolares, o permanentes rebotes en el mundo del trabajo. La convocatoria invita a que incorporen, o para que mejoren un oficio de manera gratuita, integral y con certificación oficial. A través de esta estrategia se los invita a volver al aula desde un saber que poseen, pero sin certificación o con los baches del aprendizaje autodidacta o por repetición simple. Así, realizar un curso de oficios representa una alternativa de estudio accesible y de aprendizaje concreto (80% de práctica y 20% de fundamento teórico). La experiencia institucional indica que quienes finalizan un curso de oficios se encuentran motivados por la experiencia de logro y reconocimiento.

Las campañas de difusión involucran al personal de la institución, recorriendo los barrios, entregando volantes en mano, dejando carteles en comercios, iglesias, templos, comisarías, entidades que trabajan con adicciones y se realizan todos los años en los barrios de bajos recursos de las localidades de Gral. Pacheco, Benavídez, Garín, Ricardo Rojas, Troncos del Talar, Tigre y Rincón de Milberg.

A quienes se encuentran interesados, se les indica toda la oferta formativa, los días y horarios de inscripción, teniendo en cuenta las posibilidades de acceso a través del uso del transporte público (líneas de colectivos 720, 15, 60 y 721, tren Mitre Ramal Va. Ballester – Zárate) y la cercanía geográfica para quienes se acercan a pie o en bicicleta.

Con el paso del tiempo el “boca a boca” también ha nutrido de un flujo constante de interesados. Ya en los últimos años la utilización de Facebook y las campañas de cartelería en vía pública han colaborado a la posibilidad de penetrar más en la comunidad que rodea a la institución.

El reconocimiento del terreno es clave para comprender la situación estructural de los potenciales interesados, y es compartida con el cuerpo docente, de manera de contar con información relevante que colabore al sostenimiento de la cursada.

 

Composición y características del cuerpo docente

El cuerpo docente ha sido seleccionado teniendo como requisitos de ingreso:

  • estar en acuerdo con los valores institucionales
  • respetar a las personas (estudiantes, cuerpo docente y no docente, directivos)
  • idoneidad probada en la técnica, saber u oficio
  • ser vecino y/o conocer y estar al tanto de la zona y la problemática en la que están inmersa las personas que se acercan y confían en la institución
  • conocimiento e inquietud por las novedades del mercado de trabajo, formal e informal
  • calidez en el trato personal y grupal
  • manejo de grupos
  • credenciales académicas.

Cada uno de ellos ha sido seleccionado de acuerdo con las necesidades de cada oferta formativa y, en virtud de ello, de los distintos perfiles de estudiantes.

Estos criterios se aplican para los docentes de los módulos técnicos, como los transversales.

Una vez por semestre, el plantel docente participa, y debate acerca del mejoramiento de las dinámicas en clase, de la problemática social y laboral de los alumnos, además de realizar encuestas de opinión a los alumnos, a mitad de año.

 

Validez y transferencia de una metodología de enseñanza y cultura organizacional

Como consecuencia de la repercusión de los logros obtenidos en la zona de influencia en donde se halla radicada la Fundación, es que han llegado peticiones desde distintos sectores (ONG, municipalidades, cleros, servicios penitenciarios, empresas, bancos, etc.), y distintas zonas (Rincón de Milberg, Pilar, Unidades Penitenciarías 46 y 48 de San Martín, interior de la provincia de Buenos Aires, interior del país y del exterior), para atender las necesidades de formación y desarrollo. Algunas de estas peticiones se han podido atender y con buenos resultados, lo que empuja a desarrollar un esquema para la atención de pedidos, que hoy supera la capacidad de respuesta institucional.

 

Los nuevos desafíos

Empujada por el impacto que ha tenido hasta el momento, la Fundación se encuentra frente a varios desafíos coyunturales como el de atender a las crecientes demandas de formación y el fortalecimiento institucional. Estos desafíos presentan la oportunidad –y la dificultad al mismo tiempo– de dar un salto en el alcance, impacto y calidad de su trabajo con los sectores más desfavorecidos de nuestro país, que a su vez, se da en contextos diversos y complejos, tanto en lo social como en lo económico y político. Para dar respuestas satisfactorias, la Fundación es consciente de la necesidad de desarrollar un pensamiento y una práctica sistémicos, entendiendo la realidad constituida por sistemas complejos y no lineales. En este sentido necesita de un enfoque innovador que genere soluciones factibles y sostenibles en el tiempo. Con apertura de mente, es consciente que debe plantearse –a partir de la realidad y los resultados– una revisión de las prácticas, estrategias e incluso de su misión y objetivos, y de que para para producir un cambio sostenible, debe actuarse sobre la dinámica de los sistemas.

 

Cómo responder a esos desafíos

El camino para poner en marcha este enfoque sistémico implica involucrar otras miradas sobre la realidad, sus dinámicas y sus sistemas; que incluso tengan un pensamiento sistémico crítico sobre la definición de los desafíos, el análisis de la realidad y la definición de las estrategias y las prácticas que se están implementando; hasta la misma medición de los resultados obtenidos hasta el momento.

Para contar con estas nuevas miradas, en la Fundación se ha propuesto invitar a personas de diferentes ámbitos para conformar equipos de:

  • “Quienes ayuden a pensar el futuro de la fundación”

Personas de ámbitos muy variados: empresario, sindical, académico, gubernamental, ciudadano, etc., cuyo denominador común sea el de querer dedicar su tiempo y capacidad para pensar cómo desde la Fundación se puede dar respuesta a los nuevos desafíos.

  • “Quienes colaboren con la dirección ejecutiva de la fundación”

A partir de los lineamientos que propongan quienes piensan la Fundación –y siempre con una visión crítica constructiva– se convocará a un grupo de personas que cooperarán con el diseño e implementarán las estrategias para la concreción de esos lineamientos.

  • “Quienes se ocupan de la sostenibilidad de la fundación”

En estos 10 años de funcionamiento, la Fundación ha desarrollado un esquema de financiación que ha resultado altamente sano y sólido, basado en los siguientes pilares:

  • claridad de visión y objetivos para la definición y orientación de sus actividades
  • distinción de los presupuestos de gestión e inversión y, por ende, de las fuentes de financiamiento para cada uno
  • identificación de los costos institucionales –de gestión de la propia Fundación– y de los costos de sus actividades, y de sus fuentes de financiamiento
  • generación de un portfolio de ingresos que permiten reducir los riesgos y fortalecer la sostenibilidad: aportes de empresas e instituciones con vinculación a los oficios que se dictan, presentación de proyectos de apoyo ante organismos nacionales e internacionales, realización de eventos de recaudación, vinculación con el estado a nivel nacional, provincial y municipal que permite contar con más recursos y alcance y el apoyo económico de particulares.

Más allá de los buenos resultados de esa estructura de gestión, somos conscientes de que el crecimiento en alcance, impacto y calidad, implicará su revisión, redefinición, replanteo y/o fortalecimiento.

Se aceptarán recursos de cualquier persona y/o institución siempre y cuando su actuación en la sociedad y su reputación sean coherentes con los valores de la Fundación, y que los recursos no provengan de actividades ilegales.

5. ¿Cuáles fueron los factores de éxito o de fracaso de la iniciativa implementada?

La creación de programas para adultos con baja calificación escolar y laboral hace foco en la posibilidad de adherirlos al mundo del trabajo, aunque de manera marginal, asumiendo atributos que poseen quienes cuentan con los hábitos y posibilidades estructurales necesarias para permanecer en el mundo del trabajo (asistencia, compromiso, comunicación, pautas de convivencia, capacidad para resolver conflictos apuntando a la continuidad). Creemos que, en muchos casos, la aplicación de esos programas fue necesaria, aunque no hayan logrado romper el “círculo vicioso” en el que el bajo nivel de formación obstaculiza el sostenimiento y las posteriores elecciones de calidad, ya sean laborales o formativas.

Es por eso que la propuesta de trabajo de la Fundación apunta a recomponer el vínculo entre las personas y la formación, la visión a mediano y largo plazo, la participación social y el sentimiento de pertenencia a la sociedad.

En este sentido sostenemos –metafóricamente– que el adulto empobrecido, sin estudios, ni trabajo, con reiteradas frustraciones, que opta por volver a formarse, deposita un cheque de confianza en todos los que participamos de la formación integral en oficios (docentes, tutores, personal administrativo, directivo y consejeros). Ese cheque debe ser pagado con calidad y pertinencia, y debe ampliar las posibilidades de formación posterior, en vez de segmentarlas, aumentando también las posibilidades de acceso a las distintas alternativas del mundo del trabajo.

Para que esto fuera posible se requirió de 5 empresarios con la convicción necesaria para sostener durante 10 años el compromiso de participación y aporte en la institución.

6. ¿Qué amenazas y problemas hubo que enfrentar en la implementación de la intervención?

Las mayores amenazas y problemas que hubo en la implementación de la intervención tuvieron que ver con la dependencia de pocos donantes e ingresos, además de lo dificultoso que fue todo el proceso de registrar a la entidad ante las autoridades provinciales.

7. ¿Qué resultados tuvo?

En las vísperas de cumplir 10 años de trabajo, la premisa del trabajo en red permitió hasta ahora:

  • dotar de: conocimientos, capital social y certificado, a más de 3000 personas que pasaron por más de 190 cursos y jornadas de oficios
  • pasar a formar parte de los equipamiento social de los vecinos de Benavídez
  • trabajar articuladamente junto a Municipios (Tigre, Escobar, Pilar) organismos públicos (Dirección Provincial de Formación Profesional, Ministerio de Trabajo de la Nación, oficinas locales de empleo Servicio Penitenciario Bonaerense) organizaciones de la sociedad civil (parroquias, templos, fundaciones, asociaciones civiles) y organismos paraestatales (Fundación UOCRA), en la búsqueda de brindar mejores soluciones y ofertas de formación
  • mejorar el acceso de los estudiantes y egresados a las redes de empleo: Servicio de Empleo AMIA, Hoytrabajo.com.ar, Secretaría de Empleo Tigre
  • conformar una cooperativa de trabajo del Plan Agua + Trabajo para vecinos de Tigre (en funcionamiento desde 2010)
  • realizar capacitaciones “in company”: curso de Maquinista Vial y curso de albañilería dictados en la Empresa Aguas del Paraná y responder a demandas puntuales de personal calificado
  • realizar jornadas de capacitación por empresas (DeWalt, Weber Iggam, Masisa, Durlock, Sigas, Aquasystem, Akapol, Duratop, Amanco, Aisaionic, Fischer, 3M, Schnneider Electrics).

Referencias Bibliográficas 

Bazdresch Parada, Miguel (2001): Educación y pobreza: una relación conflictiva. CLACSO

Bel Adell, Carmen (2002). “Formación específica en Compensación Educativa e Intercultural para Agentes Educativos”. Facultad de Letras. Universidad de Murcia.

Brusilovsky, S. y Cabrera, M. E. (2005). “Cultura Escolar en Educación Media para Adultos. Una Tipología de sus Orientaciones”. Convergencia. Mayo – agosto 2005. México: UAEM (277-311).

Castel, Robert (1997). La metamorfosis de la cuestión social. Buenos Aires: Paidós.

Menapace, Mamerto (2005). Cuentos desde la cruz del sur. Buenos Aires: PPC. p.17 abreviado

Riquelme, Graciela (2006) “La relación entre educación y trabajo: continuidad, rupturas y desafíos”, en Anales de la educación común, tercer ciclo, año 2, nº 5, La Plata, Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Sanguinetti, Juan Santiago (2007). Vulnerabilidad social: un estudio desde el municipio de Pilar. Tesis de Maestría. FLACSO. Sede Académica Argentina, Buenos Aires

Touraine, Alain (1987). El regreso del actor. Buenos Aires: EUDEBA.


  1. School with feet.
  2. A proposal of integral formation in trades as a mechanism of integration and inclusion of adult impoverished.
  3. Fundación Oficios – sergiomoreno@fundacionoficios.org.ar.
  4. Doctora por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Investigadora independiente del Conicet y del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación. Profesora Titular de Economía de la Educación, UBA. Investigadora visitante en las universidades de Stanford y de Londres, entre otras. Autora de libros y de numerosos artículos en publicaciones nacionales e internacionales.
  5. Consecuencias emocionales del desempleo crónico, narcotráfico a nivel local, escasas oportunidades de participación social, desencanto por el aprendizaje, el conocimiento y la formación, dificultad en los accesos a los servicios básicos, inempleabilidad.
  6. No nos adentraremos en la discusión acerca de si el currículum oculto funciona como reproductor de las diferencias sociales, porque la consideramos inapropiada en el marco del presente artículo.
  7. http://xa.yimg.com/kq/groups/17257781/1735320307/name/Estudio+de+nesecidades+de+las+empresas+de+tigre.pdf.
  8. Estos cursos cuentan con módulos transversales: cultura del trabajo, introducción a la matemática, seguridad e higiene, desarrollo personal y laboral y acompañamiento tutorial. Estos módulos se introdujeron analizando las falencias y necesidades del alumnado.


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