Presentación
Siempre se nos ha dicho que los caramelos son dañinos para la salud y que el azúcar engorda. De otro lado, también sabemos que el dulce es energía y que todo cuerpo la necesita para sobrevivir. En 1820 se inventó el primer azucarado y en Estados Unidos se produjeron de manera industrial a partir de 1850 y desde 1960 el producto se chupó en todo el mundo. En 2013, ya con el azúcar al cuello causando múltiples estragos en la salud pública “un grupo de científicos argentinos”, liderados por la Universidad Nacional de Rosario, lo introdujo en el mundo de los medios de comunicación, particularmente en el de la radio para convertirlo en azucarado que genera esperanza y calma padecimientos mentales.
Desde entonces, 2011, en la ciudad de Rosario, conocida como la cuna de la bandera argentina, se emite semanalmente el programa Caramelos Surtidos, una propuesta comunicacional fruto de varios talleres de radio realizados con personas usuarias de distintas instituciones públicas y privadas de atención en Salud Mental.
Benjamín Monti, profesor universitario de radio y director de Caramelos Surtidos, a través de Extensión Universitaria, sacó los micrófonos del Laboratorio Sonoro que coordina para inaugurar sonoridades experimentales junto con quienes se encuentran en los márgenes de la sociedad.
Caramelos Surtidos ha sido reconocido como un aporte a la Salud Mental y dados sus probados resultados recreamos, aquí, sus días.
Gracias a Benjamín y felicitaciones a todo su equipo de trabajo. Siga. ¡Hay caramelos para todos!
Un profesor de radio
En la tarde del 31 de agosto, en la ciudad de Rosario en un salón conectados a Internet estaban Benjamín y Vicky. El primero, fundador del programa de radio “Caramelos Surtidos” y ella, su actual coordinadora. Tras el saludo vino el diálogo que alimenta este capítulo.
Benjamín Monti es docente de la Universidad Nacional de Rosario en la carrera de Comunicación Social. Desde 2011 coordina el “Laboratorio sonoro” lugar desde el que estudiantes de Comunicación Social, Ciencias Políticas, Relaciones Internacionales y Trabajo Social, realizan prácticas de radio.
Casi todas las propuestas aquí citadas son animadas por personal vinculado a la Salud Mental, llámese psicólogos, psiquiatras, terapeutas, estudiantes o practicantes en disciplinas afines a los padecimientos mentales. La singularidad en unos medios radica en que emiten desde una universidad, otros luchan por tener una licencia que la ponga en la lista de una radio legal y unos son sólo podcast. En fin, las singularidades son tan vastas como los colores. Y la de Caramelos Surtidos pasa por ser el único medio, de los aquí citados, en ser creado por un profesor universitario de radio.
En 2011, Benjamín establece un primer acercamiento con la Asociación Civil Casa de Paraná, organización que sigue el modelo de una Clubhouse y desde allí se empiezan a diseñar una suerte de talleres de formación en radio. Meses adelante, el Hospital Municipal Roque Sáenz Peña se suma a la iniciativa y entre esas dos organizaciones y la Universidad nacen las primeras producciones de una ilusión colectiva llamada Caramelos Surtidos. El dulce semanal duraba media hora y consistía en cocinar, en hacer una suerte de pequeños micros que eran enviados a FM 103.3 Radio Universidad Nacional de Rosario. La receta ya estaba en su punto, todos los paladares la probaron y era el momento de entrar en otras bocas, se trataba de llegar más lejos con el azucarado y fue así como nació una nueva historia unida a uno de los insectos más hipersociales: la Hormiga.
“La constancia vence lo que la dicha no alcanza”
De las hormigas carpinteras se dice que viven en la madera y se pueden tragar una carpintería entera. La hormiga soldado es particularmente desafiante y no tiene lugares de permanencia, es migrante empedernida. Benjamín y Caramelos Surtidos también aprendieron a migrar con esta experiencia y fue así como se pusieron en contacto con FM La Hormiga en la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, para hacer un programa semanal de media hora y nunca jamás dejar de emitirlo.
Benjamín anota que los datos hablan del camino transitado: en 2011 empezaron el proyecto con distintas discusiones sobre el cómo, cuándo y desde dónde hacerlo. Un año después grabaron micros que se emitían en Radio Universidad de Rosario y en 2013 iniciaron las emisiones en FM La Hormiga. El acuerdo firmado por la Secretaría de Extensión de la Universidad y esta estación rosarina establece que el medio no cobra ningún dinero por la emisión del programa. La cobertura de la emisora es la zona sur de la ciudad. Inicialmente de alcance barrial, de un barrio popular, trabajador, pero ahora, con los cambios de sede que está haciendo la FM, su señal cubrirá desde el centro hasta la Zona Sur de Rosario.
A partir de la experiencia y constancia de Caramelos Surtidos, la Universidad y su Secretaría de Extensión, se decidió acompañar distintos espacios que vinculan salud y comunicación en centros de salud, hospitales municipales y provinciales a través de talleres de radio y comunicación. Así nacieron “Los Paseantes”, del Centro de Salud Municipal San Martín. “Saludadores” en el Hospital Municipal Intendente G. Carrasco. “Buenos Tiempos” en el Hospital Provincial del Centenario y “Radio Heep” en el Hospital Escuela Eva Perón, uno de los más grandes de la región.
Para abandonar el pasado de la experiencia y entrar en el presente de la misma subrayamos que cuando la iniciativa estaba únicamente vinculada a talleres de radio se llamaba: “Pantalones Largos” y su grito consigna era: “un grupo que crece en grupo”.
La fábrica de dulces y el programa
Psicólogos, comunicadores y trabajadores sociales han sido parte del grupo de profesionales que ha pasado por Caramelos Surtidos. El 100% de usuarios que hacen el programa tiene padecimientos mentales. En los otros espacios de salud que realizan talleres, el 80% de las personas con las que trabajan tienen algún padecimiento mental. Para 2019, el equipo está conformado por tres estudiantes de Comunicación Social, dos docentes de la misma carrera y hasta el año pasado un profesor de psicología. Los estudiantes son los que están delante de los grupos. Vicky es, podría decirse, la que está coordinando al equipo. Benjamín se ocupa de la generalidad de todos los proyectos.
El equipo de trabajo se reúne los viernes, antes de cada programa, para plantear los temas de la semana, los contenidos de agenda y los que cada uno desea explorar. El colectivo decide cuáles aspectos se van tratar en cada emisión. Es decir, el espíritu de trabajo es asambleario, horizontal. En la actualidad el espacio se emite los viernes de 3:00 a 4:30 de la tarde y cada usuario, si lo desea, puede tener más de una sección a su cargo. El audio también tiene un horario de repetición.
La mecánica
“El audio semanal se graba en vivo y sin interrupciones y así se envía a la radio y se emite. Es decir, no hay ningún tipo de edición en el mismo a no ser que se aporten entrevistas previamente grabadas, pero ese tipo de pre producción no es común. La artística, es decir, rúbrica o cabezotes, sellos, o pisadores está grabada previamente”, anota Benjamín.
El formato del audio es un magazine. El guion es abierto. Los bloques se van armando dependiendo de quién quiere ir primero o segundo o también del tiempo de llegada de los usuarios a la radio. El final del programa marca el inicio del baile en el patio con la sección musical “Mentolados Tropicales”.
En distintos ambientes, llámese talleres o encuentros de radio, un tema recurrente es el relacionado con las estructuras de los espacios sonoros. Cada formato lleva el peso de su propia estructura y ella, sin duda, constituye una enorme posibilidad para que los oyentes se reconozcan dentro de una forma de producción y entonces, identifiquen el ritmo de un audio. Las estructuras tienen dentro de sí secciones y Caramelos Surtidos propone las suyas.
- Mentolados Tropicales (música tropical).
- Bochazos en la red (deportes).
- Salud (temas relacionados a la salud).
- Relatos y poemas (espacio dedicado a la poesía).
- Editorial.
- Reliquias de la música (música de la historia).
- Ecos de mi provincia (espacio que toma las historias y costumbres de diferentes pueblos de Argentina).
- Mística (temas de fantasmas, misterios, etc.).
- Confites Radioactivos (música de autor).
El nuestro, anota Benjamín,
“ha sido un espacio muy inclusivo con usuarios que por distintas razones han estado y se van. Mariano, por ejemplo, desde el comienzo de las emisiones actuó como conductor por dos años consecutivos. Susana lo hizo por un periodo similar. Ellos eran la dupla de presentadores. Un cambio importante para el programa surgió a partir de la propuesta de uno de los participantes que sugirió rotar roles, es decir, posibilitar que otros usuarios actuaran como conductores de la radio revista”.
Distintas bocas han probado los caramelos semanales. De 2013 a 2018 han destapado el dulce de entre 20 a 25 participantes. Hay un grupo estable de entre 8 y 12 personas que suelen estar en todas las grabaciones surtidas.
Una práctica positiva y que ha venido a menos es la escucha del audio tal y como se emitía. Vicky revisaba los programas y hacía una retroalimentación de los mismos. De igual manera se les pedía a los participantes que los sintonizaran. Escuchar un programa de radio, sin duda, constituye una práctica no sólo adecuada sino sana para cualquier sonido que se emita ya que en él se pueden detectar necesidades en locución como dicción, pronunciación, vocalización. También, la escucha permite afinar detalles, por ejemplo, técnicos, como la cercanía que se tenga con los micrófonos para que todas las voces salgan al aire con los mismos niveles de volumen.
Remarcamos como una práctica positiva y una sugerencia para cualquier medio la necesidad de escuchar las piezas sonoras que se emitan. Sin excusas, escuchemos nuestras propias narraciones.
Los oyentes
Una asignatura pendiente para esta iniciativa es la comunicación con sus audiencias. El teléfono de la emisora, el celular de los usuarios y la red social Facebook son los mecanismos usados para conocer a quienes les sintonizan o siguen. De ahí en adelante, la vigencia digital de este ejercicio pierde fuerza pues no hay una medición de audiencias concreta como tampoco un sitio web, Twitter, canales de audio, video y menos materiales disponibles en la web.
Y, en ese sentido, la no vinculación profunda con las mediciones de audiencias pasa por el objetivo mismo del programa que, más que rastrear orejas, quiere convocar voces, expresiones que hoy se reprimen por etiquetas estigmatizantes, pastillas que adormecen la lengua y sedan la palabra para retirar a los usuarios de la superficie social y sumergirlos en el descrédito, el señalamiento: “loco”, “loca” y el abandono.
Para una emisora comercial las audiencias son monedas que hacen sonreír la caja registradora y a partir de allí ofertan su programación. Una experiencia de este tipo tiene por escucha al emisor mismo envuelto en un igual cuerpo que encarna la realidad del ser y el deseo de ser. ¡Caramelos Surtidos agita las cuerdas vocales y eso tienen un valor integrador enorme!
¿Para qué un programa de radio?
Las iniciativas de este ejercicio van más allá de su salida al aire. La verdadera magia de la radio, para los participantes, no está en la radio misma, sino en lo que ocurre tras ella. El patio es la gran fábrica de luces y colores. Es la cocina desde la que se elabora el surtido de hablas mezcladas con ansiedades, miedos, angustias, medicación.
Las conversaciones simples que anteceden a los talleres tienen carácter transformador frente a estos procesos de cambio. Caramelos Surtidos es más que un programa, es un grupo de amigas y amigos, es un espacio de crecimiento constante, es un encuentro. La radio es un auténtico club de amigos, de ayuda.
“Este proyecto no es visto desde un ángulo patologizante. Nosotros los vemos como personas con derechos y debemos admitir que los participantes han crecido mucho como comunicadores radiales. Este es un espacio de transformación social. El objetivo es el mismo de siempre, no ha cambiado, pero se está haciendo un trabajo más fino en relación con el producto final que se emite. Estamos trabajando en entrevistas, reportería y conceptos de noticia”. Para eso es un programa de radio, anota Benjamín.
“En Caramelos Surtidos cada uno viene de manera individual y por su cuenta. Este es un proceso de empoderamiento del que hoy podemos decir que son trabajadores, profesionales del micrófono en donde ha habido una transformación en cada uno de ellos. No es un espacio que se construye desde la patología del otro. Se trabaja con las posibilidades de cada uno y no desde las imposibilidades”.
Un marco legal para los Caramelos Surtidos
El proyecto surge apoyándose en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522) y la Ley Nacional de Salud Mental (Ley 26.657) sancionadas en 2009 en la República Argentina. Ambas leyes presentan un cambio de paradigma considerando a la población como sujetos de derecho: la primera, cita a la comunicación como “una actividad de interés público, de carácter fundamental para el desarrollo sociocultural de la población por el que se exterioriza el derecho humano inalienable de expresar, recibir, difundir e investigar informaciones, ideas y opiniones” (Art. 2, Ley 26.522); y la segunda tiene como eje considerar la Salud Mental como “un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona” (Art.3 Ley 26.657), es decir, propicia la desmanicomialización y el abordaje de las personas usuarias de servicios de Salud Mental desde una perspectiva comunitaria.
Cerramos este capítulo y con él la página a la que la Universidad Nacional de Rosario, en Argentina, ha dado luz y vida. Les invitamos a seguir los pasos de esta experiencia radial y a construir medios de este tipo desde donde quiera que este libro habite.
Breves
Si retrocediera en la creación de la radio, que no repetiría
No habría tenido temor en abrir el programa a otros espacios.
Cómo se articula Caramelos Surtidos con el campo de la Salud Mental
Se articula a partir de la hora y media de emisión. Luego se articula con la Secretaría de Extensión de la Universidad, en los convenios con diferentes Centros de Salud y la Dirección de Salud Mental de la Ciudad de Rosario y la Provincia; eso en relación con lo institucional y con lo no institucional se hace la articulación desde la palabra que circula, que crea y recrea subjetividad, que fortalece vínculos, que tiene que ver con un posicionamiento ante la sociedad.
Cómo se sostiene económicamente el programa semanal
Institucionalmente. Este es un programa de la Universidad Nacional de Rosario. El financiamiento ha venido únicamente de ella.
Dos alegrías
- De ahora en adelante emitiremos en FM Poriajhú, radio ubicada en Capitán Bermúdez, ciudad limítrofe a Rosario.
- Hay una usuaria que dejó de venir a Caramelos Surtidos porque ahora está en una radio como locutora. Eso ha sido hermoso.
Una meta cumplida
En noviembre de 2018 Caramelos Surtidos fue el organizador del Encuentro Nacional de Espacios Radiales en Salud Mental que congregó en Rosario a varias iniciativas radiofónicas que trabajan en estas temáticas en Argentina y Uruguay.
¿Cómo se ven en 2025?
Me imagino en una radio con frecuencia en donde los actuales talleres se puedan emitir. Que Caramelos Surtidos sea autogestionado.
Tres recomendaciones para hacer una radio loca
- Tener buena escucha como percepción del otro.
- No imponer nada.
- Paciencia, trabajar con las posibilidades del otro.
Ficha técnica
Nombre |
Caramelos Surtidos |
Año de inicio |
2011 |
Frecuencia |
FM La Hormiga. FM Poriajhú. |
Coordinadores |
Benjamín Monti, María Andrea Bugnone, Carla Cipoletta, Marcelo Frey, Cecilia Moneta, Agustina Freggiaro, Julieta Serrano, Fabiana Frigo, Nicolás Ramírez, María Victoria Duránd Mansilla, Tomás Castellani, Florencia Manasseri. |
Correo electrónico |
radiosensalud@gmail.com |
Ciudad, país |
Rosario, Argentina |