A mediados de agosto del año 2004 emerge el podcasting y en España, en ese mismo año se crea el primer podcast. A cinco años del nacimiento de esta manera de producir audios aún se mantiene viva la discusión de si este es o no radio. Sin embargo, más allá de las razones técnicas o de contenido que puedan ayudar a dilucidar o argumentar el tema, lo cierto es que esta posibilidad atada a internet abrió el espectro para que voces anónimas pudieran ser escuchadas, se reforzara la idea de marca personal y se monetizara desde esa posibilidad mediática.
Los contenidos exhibidos en los podcasts son variados, incluso mucho más que los que la radio misma ofrece. La duración y formatos de esos audios también trasgreden las formas convencionales de la producción sonora. Si hay un podcast muy particular en ese ecosistema es el que aquí se narrará: Estación Locura. Y lo es porque, justamente, la Salud Mental se vale de esa herramienta para elevar la voz y permitir ser escuchado a quien está atrapado o ensimismado.
El podcast, entonces, se constituye en una potente herramienta para que las voces de hombres y mujeres sean escuchadas en una sociedad que les excluye.
Estación Locura nos da la bienvenida y de paso, cierra este libro.