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9 El alumno y el docente[1]

Compatibilizando estilos de enseñar y de aprender en una clase amigable para varones y mujeres

María Gabriela Martino[2]

Resumen

El profesor varón, ¿compatibiliza mejor con los alumnos varones? O, ¿con las mujeres? Y las profesoras, ¿compatibilizan mejor con los varones o con las mujeres? ¿O son todos los profesores, hombres y mujeres, un buen complemento de sus alumnos varones y mujeres?

Los alumnos poseen estilos de aprendizaje únicos; los profesores poseen estilos de enseñanza únicos. Los estilos de enseñanza se clasifican de acuerdo con las preferencias personales, generalmente caracterizados por la forma en que el profesor o profesora maneja su clase, evalúa a sus alumnos, elije los contenidos, y contempla las necesidades de los estudiantes (Hunt, 1971; Grasha, 1996 en Ferrara, 2009). Cuando existe un desfasaje en la compatibilización entre el estilo de aprendizaje y el de enseñanza, se produciría un detrimento en el rendimiento de los alumnos, un incremento de la insatisfacción hacia el aprendizaje, y aumento del estrés escolar. En muchas ocasiones, los estudiantes no “sincronizarían” con el estilo de enseñanza de sus profesores y profesoras, lo cual influiría negativamente en su aprendizaje, al tratar de aprender utilizando estrategias que responderían a las preferencias de sus profesores, que no necesariamente compatibilizarían con sus estilos de aprendizaje (Joyce, 1984).

¿Cómo se identifican los/as docentes con respecto a sus estilos de enseñanza y el sexo de sus alumnos? ¿Existen compatibilidades o incompatibilidades en sus clases? ¿Cómo influye la compatibilidad/incompatibilidad en el rendimiento de sus alumnos/as? ¿Cuáles son las compatibilidades entre los estilos de aprendizaje de los alumnos y de enseñanza de los docentes que más benefician el proceso de enseñanza-aprendizaje desde la perspectiva de género? Éstas son algunas de las preguntas que se intentarán responder en este estudio.

Palabras claves:

Género, métodos, procedimientos, estrategias, estilos de enseñanza-aprendizaje.


Introducción

Es muy común en estos tiempos escuchar quejas de maestros y profesores acerca de que, a pesar de muchos esfuerzos, las alumnas mujeres tienden a conseguir mejores resultados académicos que los alumnos varones tanto en aulas de educación diferenciada (mujeres y varones) como mixta. Los profesores han comenzado a comparar a las mujeres y varones con respecto a sus distracciones en clase, su aparente capacidad y predisposición para comprender ciertas áreas de estudio o sus reacciones y conductas.

La falta de información sobre la influencia del género en educación en Argentina nos plantea la necesidad de indagar sobre este tema como un primer paso para obtener algunas respuestas al respecto.

El profesor varón, ¿compatibiliza mejor con los alumnos varones? O, ¿con las mujeres? Y las profesoras, ¿compatibilizan mejor con los varones o con las mujeres? ¿O son todos los profesores, hombres y mujeres, un buen complemento de sus alumnos varones y mujeres?

Los alumnos poseen estilos de aprendizaje únicos; los profesores poseen estilos de enseñanza únicos. Los estilos de enseñanza se clasifican de acuerdo con las preferencias personales, generalmente caracterizados por la forma en que el profesor o profesora maneja su clase, evalúa a sus alumnos, elije los contenidos, y contempla las necesidades de los estudiantes (Hunt, 1971; Grasha, 1996 en Ferrara, 2009). Los alumnos y alumnas aprenderán más contenidos e internalizarán habilidades con más facilidad cuando el estilo de enseñanza de sus profesores compatibilice lo más posible con sus estilos de aprendizaje (Hunt, 1972; Lage, Platt y Treglia, 2000 en Ferrara, 2009). Este enfoque ha dado lugar a un cuerpo de investigación llamado “goodness of fit” (las ventajas de la compatibilización). Cuando existe un desfasaje en la compatibilización entre el estilo de aprendizaje y el de enseñanza, se produciría un detrimento en el rendimiento de los alumnos, un incremento de la insatisfacción hacia el aprendizaje, y aumento del estrés escolar (Pervin, 1980 en Ferrara 2009). En muchas ocasiones, los estudiantes no “sincronizarían” con el estilo de enseñanza de sus profesores y profesoras, lo cual influiría negativamente en su aprendizaje, al tratar de aprender utilizando estrategias que responderían a las preferencias de sus profesores, que no necesariamente compatibilizarían con sus estilos de aprendizaje (Joyce, 1984).

Otro obstáculo importante en la relación docente-alumno, es la compatibilización entre el estilo de aprendizaje del alumno/a y el estilo de enseñanza del profesor/a. Con frecuencia, el profesor/a desconoce su estilo de enseñanza. El esfuerzo por combinar los estilos de enseñanza con los estilos de aprendizaje, puede presentarse aún más dificultado si el sexo del profesor/a se tiene en cuenta. Un docente puede enseñar Ciencias Naturales a sus alumnos/as de 5to año de Escuela Primaria de una forma muy distinta a la que otro docente enseñaría en el mismo curso. ¿Podría esto significar que el estilo de enseñanza de ese/a docente implica un mayor entendimiento de cómo enseñar a varones y a mujeres? ¿Existen estrategias específicas que podrían ayudar a los/as docentes a adoptar un estilo de enseñanza que se adapte mejor a los estilos de aprendizaje femeninos y masculinos de sus alumnos/as?

Algunos investigadores (Gurian, 2003, 2008; Sax, 2005), afirman que el estilo de enseñanza de un docente influye en la forma que éste interactúa y se comunica con sus alumnos/as. Estudios (Severiens y Ted Dam, 1997) han incluso comprobado que los estudiantes estarían más motivados, demostrarían tener menos problemas disciplinares e interactuarían más en clase con profesores de su mismo sexo.

¿Cómo se identifican los/as docentes con respecto a sus estilos de enseñanza y el sexo de sus alumnos? ¿Existen compatibilidades o incompatibilidades en sus clases? ¿Cómo influye la compatibilidad/incompatibilidad en el rendimiento de sus alumnos/as? ¿Cuáles son las compatibilidades entre los estilos de aprendizaje de los alumnos y de enseñanza de los docentes que más benefician el proceso de enseñaza-aprendizaje desde la perspectiva de género? Éstas son algunas de las preguntas que se intentarán responder en este estudio.

En las últimas décadas el concepto de género ha sido abordado por diversas teorías que difieren en sus perspectivas con respecto a los determinantes biológicos, socio-culturales y psicológicos que afectan a ambos sexos.

Por largo tiempo, la mayoría de los estudios en psicología manifestaban que las diferencias entre mujeres y varones provenían de construcciones sociales, es decir, que eran producto de la forma en que un niño era criado.

Durante los años 80 y 90, las investigaciones también demostraron la existencia de diferencias de género en las funciones cognitivas y habilidades del lenguaje. En los últimos años, debido a los avances tecnológicos, las investigaciones también han comenzado a comprobar la existencia de diferencias no cognitivas entre los varones y las mujeres. Diferencias biológicas en la organización de la retina o del sistema nervioso automático, por ejemplo, darían cuenta de las conductas diferentes de mujeres y varones (Sax, 2005).

Durante años distintos expertos han tratado de encontrar explicación a las discrepancias en el rendimiento de los alumnos. Expertos en género y educación sostienen que las razones de dichas discrepancias están ligadas a factores que van más allá de la posesión de una inteligencia estática o cierta disposición natural (Sotto, 1994; Stones, 1992) y afirman que el aprendizaje de los alumnos está influenciado por diferencias de género “innatas” y “socio-culturales” (Gurian, 2008; Sax, 2005).

Si bien se continúan descubriendo nuevas diferencias entre varones y mujeres, ya se han identificado varios factores que afectarían el proceso de enseñanza-aprendizaje de ambos sexos. Por este motivo, expertos en género y educación (Gurian, 2005, 2008; James, 2007, 2009; Sax, 2005) sostienen la importancia de entrenar a los docentes en lo que constituye un estilo de enseñanza amigable a varones y a mujeres.

1.1 La investigación

El modelo de investigación elegido estuvo inspirado en el espíritu de “investigación-acción” (action research), que considera que la investigación ocupa un lugar insustituible en el rol docente. White (1988) considera que

el foco de investigación debe estar en la identificación de problemas por parte del docente, más que en aquellos problemas detectados por consultores externos.

El estudio tuvo un doble propósito. En primer lugar determinar si el proceso de enseñanza podría ser más eficiente si el/la profesor/a posee conocimientos sobre cómo enseñar a varones y a mujeres. En segundo lugar, analizar si existen estrategias que podrían ayudar a los docentes a adoptar un estilo de enseñanza que se adapte mejor a los estilos de aprendizaje femenino y masculino de sus alumnos.

La investigación está basada en las siguientes preguntas:

El profesor varón, ¿compatibiliza mejor con los alumnos varones? O, ¿con las mujeres? Y las profesoras, ¿compatibilizan mejor con los varones o con las mujeres? ¿O son todos los profesores, hombres y mujeres, un buen complemento de sus alumnos varones y mujeres?

El estudio se llevó a cabo a través de un cuestionario realizado a un grupo de treinta y seis docentes y observaciones de clases de varones y de mujeres. La información fue recabada en dos colegios privados de Educación Diferenciada de la zona norte de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Uno de los colegios es de mujeres, donde el 100% del staff es femenino; y el otro es de varones, donde el 100% del staff es masculino.

1.2 Resultados de la investigación

1.2.1 Resultados de la información recolectada a través de los cuestionarios

Las preguntas del cuestionario tenían como finalidad averiguar si los profesores y profesoras son conscientes de que las mujeres y varones pueden tener distintos estilos de aprendizaje. Los resultados fueron los siguientes:

Con respecto a las técnicas de aprendizaje (pregunta 1), ambos grupos de docentes coincidieron en que sus alumnas y alumnos se sienten atraídos tanto por técnicas de aprendizaje innovadoras como tradicionales. Sin embargo, resulta interesante destacar que las mujeres parecerían disfrutar más de las actividades de clase en términos generales.

Gráfico 1 – Técnicas de enseñanza preferidas por varones y mujeres

tecdeenseñanz

 

En referencia a las eficiencia de las actividades de clase (pregunta 2), una gran mayoría de las profesoras de mujeres, consideraron más eficientes aquellas actividades en las que se requiere el uso de la lengua para expresar sentimientos y emociones y para narrar experiencias o aquellas que implican interés por las personas más que por las cosas, como preguntas respuestas, dramatizaciones, aprendizaje cooperativo, juegos de roles, competencias grupales, canciones y ejercicios creativos e inmersos en un contexto. Resulta interesante destacar que los docentes de varones no eligieron estas actividades o lo hicieron en proporciones mínimas. Por el contrario, se encontró que los varones prefieren actividades que implican utilizar el razonamiento abstracto, como ejercicios mecánicos, competencias individuales y resolución de problemas. Tal fuera el caso con los docentes de varones, las docentes de mujeres eligieron estas últimas actividades en proporciones mínimas.

Gráfico 2 – Actividades que los profesores encuentran más eficientes para trabajar con varones y mujeres

actividades4F

Con respecto a la relación entre docentes y alumnos y alumnas (pregunta 3), se concluyó que las actitudes adoptadas por los docentes en clase afectan de distinta forma a varones y a mujeres.

Es de destacar que, una vez más, las mujeres se mostrarían vulnerables en todas aquellas instancias en las que intervienen los sentimientos y las emociones. Con el propósito de establecer de qué manera las actitudes de los docentes afectan a varones y mujeres, se presentaron preguntas relacionadas con:

  1. el tono de voz utilizado por los docentes
  2. el interés demostrado por los docentes hacia las emociones y sentimientos de sus alumnos
  3. el humor del docente en clase

1.  El tono de voz utilizado por los docentes.

Una sólida mayoría de los docentes de mujeres (77.22%) consideró efectivo utilizar un tono de voz bajo y suave, mientras que la gran mayoría de los docentes de varones (77.80%) reportaron que un tono de voz fuerte y dominante era más efectivo.

Gráfico 3 – Tono de voz de los profesores

tonodevoz2

2. El interés demostrado por los docentes hacia las emociones y sentimientos de sus alumnos.

Casi el 70% de los docentes de mujeres consideraron que era efectivo demostrar interés por los sentimientos y emociones de sus alumnas, mientras que muy pocos docentes de varones (27.80%) consideraron este factor como importante en su relación con sus alumnos.

Gráfico 4 – Interés por las emociones y sentimientos de sus alumnos

interes2

3. El humor del docente en clase

Más del 80% de las docentes de mujeres opinaron que el humor del docente en clase, por ejemplo: mostrarse calmas, pero firmes o contentas y a gusto con sus alumnas mujeres, tenía efectos positivos. Por el contrario, el 40% de los docentes de varones consideraron que su humor y estados de ánimo en clase no afectaban a sus alumnos varones.

Gráfico 5 – La actitud del profesor en clase

actprof5F

 

Con respecto al rendimiento académico (pregunta 4), se encontró que éste es superior en las mujeres. El 100% de las docentes de mujeres dijo que sus alumnas siempre demostraban preocupación por el rendimiento escolar. Más aún, el 50% de éste mismo grupo, consideró que sus alumnas demuestran “mucho” interés. Este no parece ser el caso con los varones, ya que, si bien el 78.80% de los docentes varones reportó que sus alumnos demostraban interés por su rendimiento académico regularmente, lo harían en menor proporción con respecto a las mujeres. El 22.22% de los docentes de varones opinó que sus alumnos demostraban poca preocupación por su rendimiento escolar.

Gráfico 6 – Preocupación por el rendimiento académico

rendacad4F

Las respuestas obtenidas acerca de las actividades que los alumnos y alumnas disfrutan más en clase (pregunta 5) demostraron claramente que varones y mujeres tienen estilos de aprendizaje diferentes. Las docentes de mujeres priorizaron las dramatizaciones (61,11%), las canciones (94,11%), las actividades grupales (50%), cuentos (50%) y trabajo cooperativo (55,56%) como actividades que sus alumnas disfrutan mucho. Por el contrario, los varones preferirían competencias grupales (55,50%), actividades que implican resolución de problemas (50%) y actividades individuales (44,44%)

Gráfico 7 – Actividades que disfrutan las mujeres

DISF5

Gráfico 8 – Actividades que disfrutan los varones

DISFVARONES4

 

Con respecto a los temas más atrayentes para varones y mujeres (pregunta 6), es destacable mencionar que la información difiere significativamente. De acuerdo a la información recolectada, las mujeres muestran una marcada tendencia a interesarse por temas como: las aventuras, la familia y los amigos, las estrellas de cine y TV, los cantantes, historias de romances y amor y mitos y leyendas. Por otro lado, los varones preferirían temas relacionados con los fenómenos naturales, los deportes, la tecnología, la guerra, y los procesos científicos. Ambos sexos parecen disfrutar temas como el misterio y los fenómenos sobrenaturales por igual.

Gráfico 9 – Temas de mayor interés para mujeres y varones

temas2

Con respecto a las materias que ambos sexos prefieren (pregunta 7), la información recolectada demostró claramente que ambos sexos comparten intereses distintos. Las mujeres prefieren materias como Literatura, Canto y Teatro; mientras que los varones muestran interés por Matemática y Ciencias Naturales y Sociales.

Gráfico 10 – Materias preferidas por varones y mujeres

MATSPREF5

 

El siguiente cuadro describe los tipos de libros que prefieren los varones y las mujeres cuando se les da la posibilidad de elegir material bibliográfico para lectura placentera (preguntas 8 y 9).

Tabla 1 – Libros elegidos por varones y mujeres para lectura extensiva o placentera.

Tipo de libro

Elegido por las mujeres

Elegido por los varones

Novelas de aventuras

66.66%

77.80%

Novelas románticas

66.66%

0%

Novelas de fantasía

88.88%

38.91%

Historias de terror

50%

55.55%

Historias de detectives

50%

50%

Biografías

27.77%

22.22%

Historias de guerra

27.77%

38.90%

Historias reales sobre descubrimientos e inventos

11.11%

55.55%

Novelas de ciencia ficción

11.11%

55.55%

Novelas científicas

0%

27.80%

Historias reales históricas o geográficas

0%

0%

Poesía

0%

0%

De acuerdo con la información citada anteriormente, se concluye que el material de lectura que prefieren las mujeres son novelas románticas y fantásticas. Por el contrario, los varones eligen historias reales de descubrimientos e inventos e historias de ciencia ficción. Ambos sexos demostraron interés por los cuentos de aventuras, terror y de detectives.

Cuando a ambos grupos de docentes se les preguntó qué libros elegían ellos y ellas para sus alumnos y alumnas (pregunta 10), el 30,76% de las docentes de mujeres dijo elegir historias románticas, el 61,53% historias de aventuras y el 53,84% novelas fantásticas. Curiosamente, sólo el 15,38% dijo elegir historias de misterio y el 7,79% historias de terror y detectivésticas, temas que el 50% de los docentes reportó como de interés para sus alumnas. Por su parte, el 100% los docentes de varones admitió elegir historias de aventuras; el 50% historias de detectives y de terror; el 30% historias de ciencia ficción; el 20% historias fantásticas y el 10% historias de deportes. Una vez más, llama la atención que los docentes de varones no priorizaron historias de deportes, fantásticas y de ciencia ficción, géneros literarios que disfrutan los varones.

Gráfico 11 – Libros elegidos por varones y mujeres

libroseleg3

Con respecto a la relación docente – alumno/a (pregunta 11), el 100% de las docentes de mujeres coincidió en que las emociones y sentimientos juegan un rol fundamental en el trato con ellas. El 94,44% de las docentes admitió que sus alumnas les demuestran afecto a través de halagos en forma oral y escrita y el 77,77% expresó que sus alumnas tienden a compartir sus sentimientos y emociones. Por el contrario, los varones se muestran indiferentes y tienden a tomar distancia de sus docentes. El 61,10% de los docentes de varones admitió que sus alumnos tienden a menudo a buscar su ayuda sólo para solucionar problemas académicos.

El siguiente gráfico muestra cómo reaccionan las mujeres y los varones frente situaciones de evaluación del aprendizaje (pruebas escritas, lecciones orales, etc) (pregunta 12). El 55,55% de las docentes de mujeres reportó que sus alumnas tienden a sentirse nerviosas y asustadas frente a situaciones de estrés, mientras que el 77,80% de los docentes de varones, dijo que sus alumnos tienden a estar tranquilos y seguros en dichas situaciones.

Gráfico 12 – Reacción de los alumnos ante el estrés

estres3

En referencia a la atención y concentración en clase (pregunta 13), el 100% de las docentes de mujeres contestó que sus alumnas prestan mucha atención en términos generales. Por el contrario, el 55,55% los docentes de varones reportó que sus alumnos sólo prestan atención cuando el tema de clase es de su interés.

La visión de los docentes de mujeres y de varones sobre la disciplina en clase (pregunta14), tiende a ser muy distinta. El 83,33% de las docentes de mujeres consideró que sus alumnas se portan muy bien en clase, mientras que ninguno de los docentes de varones admitió que sus alumnos se portan muy bien.

Gráfico 13 – Comportamiento de varones y mujeres

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1.3 Observación de clases

Con el propósito de obtener resultados más fehacientes, se observaron 12 horas de clase de 40´; seis clases en un colegio de mujeres (colegio A) y seis en uno de varones (colegio B). El objetivo de la investigadora fue identificar las actitudes de alumnos/as y docentes y las actividades de clase propuestas por los/as docentes. Al mismo tiempo, se analizaron los temas tratados en clase y la bibliografía utilizada en las clases observadas en particular, y en la currícula en general.

1.3.1 Resultados de la observación de clases en el colegio de mujeres (colegio A)

Las niñas trabajaron con mucho entusiasmo, manteniendo la atención en forma estable durante los 40´ que duró el período de clase. Todas buscaron agradar a sus profesoras en todo momento, prestando atención y mostrándose sonrientes durante casi toda la clase. Las docentes tenían una actitud muy activa y se mostraban cariñosas. Hablaron suavemente sin levantar el tono de voz. En todos los casos, el clima de la clase fue pacífico y amigable. Todas las niñas demostraron excelente disciplina.

Las actividades de clase y los tópicos tratados fueron variados y crecieron en complejidad conforme a la edad de las alumnas.

1.3.2 Resultados de la observación de clases en el colegio de varones (colegio B)

Los niños trabajaron con entusiasmo. En general, se mantuvieron atentos en todos los cursos. Aunque los estudiantes no permanecieron en silencio todo el tiempo que duró la clase (hacían comentarios entre ellos en voz alta o se movían), todos siguieron la clase con atención. Las clases se mostraron disciplinadas y los alumnos demostraron tener buena relación con los docentes. Sin embargo, los profesores llamaron a la clase al orden con frecuencia. Los docentes utilizaron un tono de voz potente y clara, e impartieron órdenes en forma muy directa. De vez en cuando, “amenzaron” a sus alumnos con la posibilidad de quitarles el recreo o enviar una nota a sus padres por considerar que los alumnos no se comportaban de forma adecuada.

2. Conclusiones

El análisis de la información recolectada nos demuestra que los profesores y profesoras son conscientes de que varones y mujeres son diferentes, especialmente con respecto a su comportamiento, rendimiento, intereses y habilidades lingüísticas.

Entonces, sería lógico concluir que, si buscamos satisfacer las necesidades académicas y personales de nuestros alumnos y alumnas, deberíamos exponerlos a una metodología y a un trato diferenciado por sexos en las aulas.

Sin embargo, es relevante destacar que se encontraron incongruencias entre la visión de los/as docentes acerca de las implicancias de las diferencias de género y la pedagogía que utilizan en sus clases. De acuerdo con este estudio, mujeres y varones están expuestos al mismo material de lectura, temas de clase y actividades áulicas.

La aparente contradicción entre el pensar y el hacer de lo/as docentes demostró ser preocupante, ya que pone en evidencia que los profesores/as desconocen profundamente los estilos de enseñanza que mejor compatibilizan con los estilos femeninos y masculinos de aprendizaje de niños y niñas. En parte esto podría deberse al hecho de que aún no se ha diseñado una Pedagogía Diferenciada por géneros, lo que conlleva a que los/as docentes solo basen sus prácticas docentes en sus propias intuiciones al respecto. Más aun, la ciencia que determine la compatibilidad o incompatibilidad de los profesores para enseñar a varones y a mujeres también se encuentra en sus inicios.

Los resultados de esta investigación pretenden ser una primera aproximación a la necesidad de compatibilizar los estilos de aprendizaje de los alumnos y de enseñanza de los profesores, desde la perspectiva de género. El próximo paso es preguntarle a los alumnos “Como preferís aprender?”. En esta era de las conexiones, una realidad donde los alumnos y docentes finalmente compatibilicen sus estilos de enseñanza y de aprendizaje desde la perspectiva de género, no resultaría inimaginable.

Bibliografía

Joyce, B. (1983). Dynamic disequilibrium: The intelligence of growth. Theory into Practice, 23(1), 26-35.

Ferrara, M. (2009) Advances in Gender and Education, 1, 14-21. Printed in the USA. © Montgomery Center for Research in Child & Adolescent Development.

Severiens, S., & Ten Dam, G. (1997). Gender and gender identity differences in learning styles. Educational Psychology, 17 (1-2), 79-93.

Gurian, M., Stevens, K. and King, K. (2008) Strategies for teaching Boys and Girls, Elementary Level. San Francisco: Jossey-Bass.

Gurian, M., Ballew, A. (2003) The Boys and Girls Learn Differently – Action Guide for Teachers. San Francisco: Jossey-Bass.

Sax, L. (2005). Why Gender Matters. New York: Broadway Books.


  1. The student and the teacher. Making a match in a gender-friendly classroom.
  2. Colegio El Buen Ayre, mariagabrielamartino@gmail.com.


3 comentarios

  1. ramon 20/02/2017 8:07 pm

    bien ..

  2. Ania 07/01/2018 1:26 am

    Necesito acceder al documento por favor. Gracias.

  3. librolab 07/01/2018 12:13 pm

    Estimada Ania,
    Puede descargar el libro completo desde aquí: https://www.teseopress.com/gestioneducativaresponsable/
    (puede registrarse gratuitamente y luego descargar la versión PDF o EPUB).
    saludos!

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