La primera planta que construyó Fiat fuera de Europa fue en 1974 en el complejo manufacturero de Betim, en el corazón industrial del estado de Minas Gerais[1]. En aquella época, la llegada de la empresa italiana a la región se dio mediante una Joint Venture con el gobierno estadual de Minas Gerais (que retiraría su participación accionaria en los 80) con el objetivo de capturar el mercado doméstico y regional y consolidar una plataforma exportadora (Eakin, 2001).
El éxito de Fiat Brasil (como el de Ford Argentina) en la producción de vehículos y su devenir en empresas líderes en el segmento es inseparable de su complicidad con la represión durante la última dictadura militar. Fiat llegó a Brasil con ayuda de los militares, que ofrecieron incentivos fiscales, un terreno de 2 millones de metros cuadrados, electricidad, asfalto, alcantarillado, líneas telefónicas, télex y conexión con la carretera BH-SP[2]. La expansión de Fiat en Brasil se enriqueció por el espionaje de funcionarios brasileros y por la colaboración con el sistema de represión de la dictadura militar a cambio de información sobre el movimiento sindical[3]. Mediante la infiltración de agentes del Departamento de Ordem Política e Social (DOPS)[4] la Fiat logró desarticular la organización de los trabajadores y convertirse con el correr de los años en la fábrica más exitosa en términos de producción y de ventas por fuera del territorio italiano.
Con el correr de los años, la filial brasilera se convirtió en la principal productora de vehículos de pasajeros (35%) delante de Italia y Polonia. En la actualidad Fiat ha generado decenas de proveedores de autopartes en la región, emplea en su planta de Betim a más de 20 mil personas y es uno de los principales productores y exportadores de de vehículos en Brasil. Además, en la planta de Betim Fiat ha instalado un Centro Stile Fiat (el único fuera de Italia) donde adapta los diferentes diseños a la realidad local del mercado[5]. También tiene un centro de Investigación y Desarrollo que depende de Centro Richerche Fiat.
En 2009 produjo 700 mil vehículos para el mercado interno y más de 100 mil para exportación. Emplea más de 10 mil trabajadores de forma directa.. En Betim (BH) también se encuentra la fábrica de motores Fiat Powertrain y la de fundición Teksid do Brasil.
- Así como el corazón industrial de Sao Paulo es conocido como ABC por las ciudades Santo Andre, Sao Bernardo y Sao Caetano, el corazón industrial de Minas Gerais es conocido como BBC, por las ciudades Belo Horiwnte, Betim y Contagem (Eakin, 2001).↵
- Además, el gobernador de Minas Gerais en los ’70, Rondon Pacheco, había prometido a la empresa italiana mano de obra “tranquila” de jóvenes despolitizados, de baja escolaridad y sin cultura sindical↵
- “145 ESPIÕES: O aparelho clandestino de espionagem que enriqueceu a Fiat no Brasil”. Janaina Cesar, Pedro Grossi, Alessia Cerantola, Leandro Demori, The Intercept Brasil, 25 de Fevereiro de 2019.↵
- El DOPS fue el órgano de prevención y represión de “delitos político-sociales” durante la dictadura, responsable por torturas y muertes desde los años ’50. ↵
- A pesar de haber descentralizado algunas tareas de ingeniería y diseño, Fiat no ha instalado hasta el momento en Brasil Centros de Pruebas (pruebas dinámicas, de alta velocidad) ni fábricas de Motores o de Cajas de Cambio↵