De escrituras colectivas, recorridos y testimonios en Educación Física
É fundamental diminuir a distância entre o que se diz e o que se faz, de tal maneira que num dado momento a tua fala seja a tua prática.
Paulo Freire
Este libro se inscribe en la línea de producciones académicas publicadas con anterioridad por los equipos de investigación dirigidos por el profesor Osvaldo Ron. Durante años hemos compartido, debatido y aprendido junto a este grupo de colegas, siempre intentando crecer colectivamente. Agradecemos ser testigos privilegiados de la trayectoria del grupo y ser elegidos para prologar esta minuciosa y original producción.
Recorriendo las estaciones de un libro en zapatillas. Siempre se escucha entre charlas que hay que caminar el patio. Como dice Víctor Pavía, “los profesores de educación física son casi por definición los docentes del patio”. Nos podemos preguntar qué quieren decir estas representaciones, y es en esta lectura en la que podemos encontrar la diversidad de respuestas, de miradas, de prácticas y las distintas formas de caminar el espacio escolar. La estructura de esta presentación está organizada en cinco partes, las cuales llamaremos estaciones para reflexionar y recorrer el campo de la educación física escolar en las zapatillas de les profesores, buscando desarmar el pensamiento.
Este nuevo libro está coordinado por Osvaldo Ron, Fabián de Marziani, Lorena Berdula, Guillermo Celentano y Marcelo Husson. Se trata de un grupo de investigadores e investigadoras que apuesta a lo plural desde el comienzo con el título de la obra, creando lazos con la diferencia y desafiando la forma singular de los contenidos disciplinares.
Encontramos en la primera estación la presentación del libro en dos momentos. El primero, “Acerca de las Educaciones Físicas escolares”, donde participan Osvaldo Ron, Alejo Levoratti y Carola Inchaurregui, analiza y tensiona a la educación física ampliando la mirada en las intervenciones profesionales con la decisión jugada de recuperar prácticas y visibilizar una educación física que no se reduce ni al binarismo sexista impuesto desde los históricos comienzos, que ha instalado lógicas de desigualdad, ni a las nociones de juego, gimnasia, deporte y vida en la naturaleza en sus formas particulares, encorsetadas en la escuela. Así, en el año 2015, Ron y Fridman escriben “Podemos encontrar tantas formas de Educación Física profesionales y practicantes haya, y estos a su vez desarrollan muchas otras formas de Educación Física”. Así como hay muchas miradas de la disciplina y muchas perspectivas teóricas, la idea de encontrar y registrar pluralidades que les autores mencionan es de por sí potente e innovadora. El lenguaje menos estructurado y más cercano es la decisión de este equipo para transmitir el resultado de la investigación al colectivo de les profesores en la enseñanza escolar, como así también el impacto de las producciones en las prácticas. Se traduce en la lectura la reflexión sobre reafirmar la elección de terminología, nominaciones y usos en el campo de la educación física. Las producciones integran nuevas y viejas narrativas de forma que enriquecen las prácticas y dan nuevos sentidos a otros saberes. En la segunda parte de la presentación, “¿Qué investigamos en la Educación Física escolar?”, Osvaldo Ron y Jorge Fridman nos despiertan en la profundidad de un camino desafiante en las inquietudes y en la investigación. Desde 1994 a 2002, con la curiosidad puesta en la identidad de la educación física en perspectiva de práctica escolar, luego continúan con la enseñanza del deporte y retoman el camino en el año 2009 enfocándose en la educación física escolar hasta la actualidad. De esta larga trayectoria, concluyen que los contenidos de la educación física se resignifican en manifestaciones de las prácticas de les profes y les alumnes como saberes gímnicos, lúdicos y deportivos; en consecuencia, tienen diferentes sentidos a los del curriculum escolar.
En un formato original y libre, aparecen en la segunda estación las “Narrativas en Educaciones Físicas escolares”. De la mano de Guillermo Celentano, encontramos la oralidad escrita y relatada por les protagonistas en las clases de educación física y también desde ellas. Se aleja de planteos curriculares y epistémicos para contar las historias y anécdotas particulares de les profes y de les alumnes. Las narraciones nos muestran un modelo artesanal de enseñanza con sentidos y significados propios de una manera de hacer; las tres iniciales describen en primera persona los emergentes y saberes específicos puestos en juego en las clases de educación física escolar con una descripción paso a paso de una realidad con muchas caras.
En la cuarta narración, Marcelo Husson nos relata las negociaciones de los espacios de trabajo en las clases con otres profes, y las particularidades en el modo de abordar los contenidos en la escuela. Distingue la importancia que tiene la comunicación con les alumnes antes de cualquier planificación curricular cuando la situación lo requiere.
La quinta narración transita por las clases prácticas del PUEF con Andrea Torres y Matías Durruty. En una descripción afectiva, detallan las ayudas y las formas didácticas que transitaban entre compañeres al mostrar una práctica de enseñanza frente al profesor de la materia. En el relato reflexionan mostrándonos que esta no se correspondía con lo que sucedía al llegar a la escuela y con les alumnes reales. A pesar de esa gran distancia, rescatan las herramientas y saberes aprendidos para superar rápidamente los imprevistos.
La narración de Fabián de Marziani, inspirado en las letras de un tango –“De chiquilín te miraba de afuera”–, nos introduce en la historia de niñes de escuelas de gestión pública en situación vulnerable que se encuentran con la imposibilidad de proyectar. En este contexto, la práctica es una adaptación permanente a nuevas estrategias y contenidos.
En la séptima y octava narrativas, Lorena Berdula y Agustín Chiberry encienden una luz roja y describen sin comentarios una clase de tantas de la educación física con un enfoque de género binario y sexista donde se desvaloriza a la mujer en el deporte y en la organización de la clase. Nos interpelan y muestran una exploración de lenguajes y su influencia en la construcción de identidades a partir de consignas que excluyen de diferente manera. Como la revancha en el juego, describen una segunda clase no binaria donde se priorizan los derechos de les jóvenes en una deconstrucción permanente. Nos invitan a reflexionar sobre la formación docente y ponen en evidencia la mirada hegemónica cuestionando la no intervención en una cultura que discrimina a los que se apartan de la norma.
Aparece en la novena narración el profesor Pablo Arean con el apodo “Rocky V”, contado por el propio protagonista. Allí nos muestra hasta dónde un profesor o una profesora sabe cuándo empieza una clase, pero nunca cuándo se termina. Es destacable cómo hace referencia a la cantidad de emergentes que se encuentran en la clase de las educaciones físicas escolares. Las reglas de convivencia para compartir un patio con seis profesores y la frase “De acá no me muevo” ante la usurpación de la cancha, por el cual se ganó el apodo y el espacio.
Llegamos al final de las narraciones, donde Guillermo Celentano y Agustín Chiberry resumen con el título “Una materia, mil enfoques” una historia que los sorprende en la plaza de un pueblo, en las clases de educación física. Sentados en un bar con un café, observando lejos de una investigación, reflexionan sobre cómo se ponen en juego los modos de les profes en la práctica, las diferentes estrategias didácticas según el grupo, la resignificación de los contenidos junto al contexto y el ensamble de todos los métodos didácticos en una misma clase.
Comienza la tercera estación del libro indagando las lógicas de las prácticas en diferentes “saberes expertos”. En cuatro entrevistas con temas diferentes (realizadas por Agustín Chiberry, Matías Durruty, Guillermo Celentano y Alejo Levoratti), se visibilizan las pluralidades de prácticas y al mismo tiempo su especificidad en el campo, con una lógica construida en la misma práctica. Al ser entrevistada, Lorena Berdula apuesta a una “afectividad” como saber, como contenido dentro del campo disciplinar. Afectividad como el modo de sentir el propio cuerpo. Afectividad como remedio infalible para garantizar el conocimiento. En este sentido, podemos hablar de lenguaje y prácticas afectivas que se enseñan y se aprenden.
Fabián de Marziani responde cómo observa cuerpos muy diversos que participan y se relacionan en las clases de las educaciones físicas. Distingue cómo se visibiliza la construcción y la enseñanza de los usos de esos cuerpos en las prácticas y también desde ellas.
Marcelo Husson y Andrea Torres en su entrevista debaten, caracterizan y definen a “la gimnasia como práctica”. Desarrollan la categoría “lógica gímnica” para referirse a la forma propia de manifestarse en la escuela. Explican en profundidad la alternancia entre las gimnasias y otras prácticas, como así también los puntos de encuentro en los sentidos, usos y enseñanzas en las diversas manifestaciones gímnicas.
Osvaldo Ron retoma en la entrevista el proyecto de investigación anterior, relata el proceso del grupo y la recuperación de las prácticas desde los relatos de les profesores y les alumnes. Realiza un análisis crítico y exhaustivo sobre la construcción de saberes y las producciones teóricas de la disciplina revisando los discursos tradicionales. Integra las prácticas lúdicas, gímnicas y deportivas como una característica de las educaciones físicas escolares actuales al resignificar las prácticas y abonar con otro sentido el campo de conocimiento de la educación física.
La cuarta estación nos lleva a los resultados de la investigación en lo referido a las “Prácticas y sentidos en las Educaciones Físicas”. Las zapatillas del comienzo del camino, no solo recorrieron los patios, sino que se sentaron a discutir, reflexionar, desafiar conceptos, normas establecidas, resignificaron las prácticas en sus usos, lógicas, sentidos y dejaron de ser solo “los docentes del patio”, para ser investigadores de sus propios pasos. No dudan en la elaboración de nuevas categorías y definiciones que abonan al campo de conocimiento de la educación física. Caminaron, viajaron, observaron enfocando la mirada en las prácticas y desde ellas con nuevas maneras de decir, pensar y sentir. Abordan la enseñanza de la educación física y sus diversas maneras de intervenir, tensionando la práctica y la teoría en un “estado del arte” y sus formas de producción. Les autores que participan en esta estación son Carola Inchaurregui, Guillermo Celentano, Matías Durruty, Fabián de Marziani, Marcelo Husson, Lorena Berdula, Agustín Chiberry y Alejo Levoratti. En este tramo del libro, aparecen los intereses de les estudiantes sobre la educación física en una investigación cuantitativa. Los datos obtenidos son de resaltar para la formación profesional. Les autores retoman la problemática de los lenguajes y la afectividad como tema central en la investigación, invitándonos a revisar los sentidos de las propias prácticas en cuanto “democráticas, equitativas e inclusivas”. En este proceso reflexivo, consideran necesario abordar las cuestiones vinculares más allá de los contenidos curriculares, la apuesta de valorar la afectividad presente en las prácticas educativas para resignificarlas y deconstruirlas teniendo en cuenta que estas reproducen afectividades y violencias en cuanto constructo social. Cierran estas prácticas y sentidos reflexionando sobre la “identidad profesional”, dejando los espacios abiertos para seguir analizando qué enseña la educación física escolar y cómo llegan sus saberes a la formación de futures profesores.
En la última estación, en un “cierre provisorio”, Osvaldo Ron y Jorge Fridman muestran una solidez conceptual y compromiso metodológico en este escrito en forma creativa en una diversidad de abordajes. Aportan una producción al campo de conocimiento de la educación física al innovar en forma detallada las narrativas de las prácticas lúdicas, gímnicas y deportivas como construcciones de saberes específicos e integrados en la enseñanza. La indagación está centrada en las lógicas y sus particularidades distintivas pensadas hacia dentro de las prácticas, vinculada con la sociedad y otros campos. Cerrar este prólogo es una invitación a abrir el libro y embarcarse en una lectura impostergable para todes quienes se desempeñen en el ámbito escolar y la investigación educativa.
Les autores y les lectores no serán los mismos después de esta travesía.
Mónica I. Ghe y Jorge R. Saraví
La Plata, agosto de 2020
- Este prólogo es una urdimbre de formas de escritura que se encuentran en este momento identificando una época de cambio y deconstrucción a favor de las reivindicaciones de diferentes derechos. Es por ello por lo que hemos decidido escribir tratando de evitar palabras o párrafos que suelen remitir al uso del genérico masculino o binario, buscando incluir y utilizar lenguaje no sexista (aunque quizás no siempre lográndolo).↵